El panorama espacial en 2020

Por Daniel Marín, el 31 diciembre, 2020. Categoría(s): Astronáutica • Astronomía • China • Cohetes • Comercial • ESA • India • Japón • NASA • Rusia ✎ 103

El panorama espacial en 2020 se resume en tres palabras: coronavirus, SpaceX y China. 2020 ha sido el año de la pandemia de covid-19 que paralizó el mundo y que también tuvo un importante impacto en la actividad espacial, aunque de forma muy desigual según el país. SpaceX superó su propio récord y lanzó 26 misiones —una de ellas suborbital—, haciendo del Falcon 9 el vector más lanzado en el año con diferencia. De hecho, SpaceX llevó a cabo casi el 70 % de todos lanzamientos orbitales que se efectuaron desde EE.UU., que este año alcanzaron la cifra récord de 37 (44 si tenemos en cuenta las misiones del cohete Electron desde Nueva Zelanda, puesto que Rocket Lab es una empresa estadounidense). Por su parte, China, con 39 misiones orbitales, volvió a alcanzar su récord de 2018 y por tercer año consecutivo es el país que más lanzamientos orbitales ha realizado desde su territorio. En total, y pese a la pandemia, en el mundo se lanzaron 114 misiones orbitales durante 2020, igualando el anterior récord de lanzamientos de 2018 (antes de la década de los 90 hubo años con un mayor número de lanzamientos orbitales, la mayoría dedicados a actividades militares relacionadas con la Guerra Fría).

Lanzamientos orbitales de 2020 por países. El lanzamiento del cohete Electron se considera de EE.UU. por ser Rocket Lab una empresa estadounidense, aunque el cohete despega desde Nueva Zelanda. Los lanzamientos del Soyuz-ST desde Kourou figuran como misiones rusas.

2020 ha sido un año con abundantes fallos de cohetes, en gran medida debido a lanzadores pequeños (Astra Rocket 3, Kuaizhou o LauncherOne), pero también por cohetes más grandes y, en teoría, consolidados, como el Vega europeo o el Larga Marcha CZ-3B chino. 2020 es el año en el que Estados Unidos volvió a unirse al selecto club de países que poseen naves tripuladas propias, rompiendo así el monopolio de Rusia y China en este campo. Una vez terminada ‘la era de la Soyuz’, la nave rusa ya no es el único medio para alcanzar la ISS.

Lanzamientos orbitales por países y lanzadores en 2020.
Lanzamientos espaciales de los últimos años Hasta el año pasado los lanzamientos del Electron se contaban por separado, lo que explica en parte el aumento de lanzamientos de EE.UU.

Estados Unidos

Después de nueve años, Estados Unidos vuelve a disponer una nave espacial tripulada operativa. El parón ha durado mucho más de lo esperado, pero en 2020 la nave Crew Dragon de SpaceX logró convertirse en el primer vehículo tripulado estadounidense en alcanzar el espacio tras la retirada del transbordador. Y, por si fuera poco, no solo se lanzó una Crew Dragon tripulada, sino dos (misiones DM-2 y Crew-1). En la misión Crew-1, la Crew Dragon se convirtió también en la primera cápsula en transportar más de tres astronautas en su interior. Para rematar el año, SpaceX introdujo con éxito la Dragon 2, una variante de carga de la Crew Dragon que sustituye a la tradicional Dragon no tripulada.

La Crew Dragon Endeavour DM-2 acoplada a la ISS (NASA).
La tripulación de la Crew-1 dentro de la cápsula durante un entrenamiento (NASA/SpaceX).

Pero SpaceX no solo acaparó la actualidad espacial con misiones tripuladas, sino que batió su récord de misiones con 26 lanzamientos del Falcon 9 (uno de ellos fue la prueba suborbital del sistema de emergencia de la Crew Dragon). La mayoría de estas misiones —¡14!— han estado dedicadas al lanzamiento de satélites de la megaconstelación Starlink, el proyecto con el que Elon Musk pretende financiar en parte sus sueños de viajes por el sistema solar. En 2020 SpaceX ha lanzado 833 satélites Starlink, convirtiéndose en el operador de la mayor flota de satélites del mundo. La megaconstelación, que ha comenzado las pruebas de comunicaciones con clientes reales en algunos puntos de Norteamérica, sigue siendo la pesadilla de los astrónomos amateurs y profesionales, aunque SpaceX ha introducido el modelo VisorSat para intentar paliar el brillo de los satélites. Las misiones Starlink también han servido para poner a prueba el sistema de reutilizaciones del Falcon 9 y dos etapas han logrado volar  hasta siete veces, muy cerca del límite de diez misiones por etapa —sin mantenimiento intenso— propuesto por Musk para la versión Block 5. Y, lo más impresionante, SpaceX termina el año sin ningún fallo grave (aunque sí se perdieron dos etapas durante el aterrizaje).

La etapa B1063 a punto de aterrizar en Vandenberg tras lanzar con éxito el satélite Sentinel 6 europeo (SpaceX).

Eso sí, de todas las misiones que ha efectuado SpaceX en 2020, solo tres han sido comerciales y el resto han estado dedicadas a cargas del gobierno de EE.UU (NASA y Pentágono) o a la constelación Starlink. Es decir, la puesta en órbita de satélites privados dista mucho de ser principal fuente de ingresos de SpaceX. Por otro lado, no se ha efectuado ninguna misión del Falcon Heavy y, de hecho, la empresa lanzó un satélite de comunicaciones pesado usando un Falcon 9 normal, pero situando el vehículo en una órbita subsíncrona, una señal de que la infrautilización del que por ahora es el lanzador más potente del mundo está aquí para quedarse.

Salto de 12 km de la SN8 (SpaceX).

Pero donde más impacto mediático ha tenido SpaceX ha sido sin duda en las pruebas de los prototipos Starship de Boca Chica. Después de comenzar el año con numerosos retrasos provocados por las pérdidas destructivas de los prototipos SN3 y SN4, en agosto y septiembre SpaceX logró realizar dos saltos de 150 metros de altura con los prototipos SN5 y SN6. Pero sería el salto de 12 kilómetros de altura que efectuó el SN8 en diciembre el que logro acaparar la atención de todo el mundo con sus espectaculares maniobras para lograr un aterrizaje vertical. Aunque el prototipo se estrelló al aterrizar, nadie duda de que SpaceX está más cerca hoy de lograr un prototipo Starship operativo que hace un año. Al mismo tiempo, Boca Chica se ha transformado en 2020 en un centro de montaje y lanzamiento enorme, con una inversión económica y humana notable y ya no es ese lugar fronterizo con cohetes montados al aire libre que era hace un año. Los plazos del programa Starship propuestos por Musk han demostrado ser demasiado optimistas, como era de esperar, pero el ritmo de las pruebas sigue siendo frenético comparado con el de cualquier proyecto espacial, incluso con muchos otros menos ambiciosos.

Nave Orión de la NASA para la misión Artemisa I (NASA).

2020 ha sido el año donde el programa Artemisa se ha consolidado, aunque la falta de fondos ha impedido, de forma previsible, darle un empuje decisivo. La NASA todavía no tiene una arquitectura clara para las misiones Artemisa y tampoco ha decidido qué módulo lunar empleará, aunque este año se redujo el número de candidatos a tres (de las empresas Blue Origin, Dynetics y SpaceX). Mientras, la NASA continúa dominando en el panorama de la exploración planetaria con sus múltiples misiones. En 2020 la NASA lanzó con éxito el rover Perseverance —con el helicóptero Ingenuity—, un gemelo de Curiosity que debe buscar indicios de vida pasada en el cráter Jezero de Marte. Perseverance será además el primer elemento de la misión de retorno de muestras MSR que contará con dos misiones adicionales desarrolladas en colaboración con la ESA. La sonda OSIRIS-REx completó con éxito la recogida de muestras del asteroide Bennu y ya se dirige a casa. Por otro lado, Juno sigue investigando los misterios del interior de Júpiter. Curiosity e InSight continúan en la superficie de Marte, mientras las sondas MRO, Mars Odyssey y MAVEN siguen funcionando en órbita marciana.

Perseverance (NASA).
Momento en el que el brazo TAGSAM de OSIRIS-REx se coloca sobre la superficie (NASA).

China

2020 ha sido un buen año para el programa espacial chino. Aunque la pandemia de covid se originó en ese país a comienzos de año y provocó el retraso de varios proyectos, el país pudo controlar el virus y recuperarse rápidamente desde el punto de vista espacial. Esto ha permitido a China llevar a cabo 39 misiones, igualando su récord de 2018 y muy cerca del objetivo oficial de 40 lanzamientos (no debemos olvidar que hace una década la cifra de lanzamientos anuales chinos era menos de la mitad). Este año China ha lanzado en tres ocasiones el Larga Marcha CZ-5, su cohete más pesado, incluyendo la primera versión del CZ-5B para la órbita baja que se usará con la estación espacial permanente. Gracias a este lanzador China lanzó el primer ejemplar de su nave tripulada de nueva generación (que todavía no tiene nombre), la sonda marciana Tianwen 1 y la sonda lunar Chang’e 5.

La nave tripulada de nueva generación antes del lanzamiento (CCTV).
Primer lanzamiento del CZ-5B con la nave de nueva generación (https://m.weibo.cn/p/2304133279752321).

El éxito de la misión Chang’e 5, la primera misión de retorno de muestras lunares en 44 años y la misión automática más ambiciosa jamás lanzada a nuestro satélite, ha puesto de relieve el grado de madurez tecnológica del programa espacial chino y ha sorprendido a muchos observadores, que todavía se hallan en un estado de negación. China termina el año con 1,7 kg de rocas lunares. Mientras tanto, la sonda Chang’e 4 y su rover Yutu 2 siguen funcionando con éxito en la cara oculta de la Luna. Por otro lado, en 2020 China puso en servicio los nuevos cohetes CZ-7A —sin éxito— y CZ-8 —con éxito–, así como el microlanzador privado Ceres 1.

La bandera de la etapa de descenso de la Chang’e 5 desplegada (CNSA).
Panorámica de la zona de alunizaje de la Chang’e 5 con el color calibrado de donde se extrajeron las muestras. La colina Louville Omega se ve en el horizonte (CNSA/Mattias Malmer /@3Dmattias).
La cápsula de la Chang’e 5 en medio de un paisaje nocturno nevado. Casi pareciese que está en la Luna (CNSA/CLEP).

Rusia

Para Rusia 2020 ha sido un año nefasto, alcanzando un «antirécord» de 17 misiones orbitales, cuando en 2014 llegó a lanzar 37. Además, la inmensa mayoría de estas misiones, 15, han sido efectuadas con el venerable cohete Soyuz. El país ha perdido el monopolio de vuelos tripulados a la ISS con la introducción de la Crew Dragon y el módulo Nauka se ha retrasado otro año más. Con la Crew Dragon en servicio, Rusia solo ha lanzado dos naves Soyuz a la ISS. Roscosmos sigue perdiendo energía, tiempo y dinero con debates estériles sobre nuevos lanzadores y el panorama de futuros cohetes rusos ha cambiado, como ya suele ser habitual, cada pocos meses (ahora tenemos también los proyectos Krylo-SV y Amur). Para terminar el año a lo grande, Roscosmos se está planteando posponer la nave Oryol —todavía más— para introducir una versión reducida con capacidad para solo dos cosmonautas. Al menos el Soyuz-5, el sustituto del Zenit, sigue su desarrollo, aunque a un ritmo más lento de la esperado.

Lanzamiento de la Soyuz MS-17 (Roscosmos).

Como nota positiva, no se ha producido ningún fallo y se ha completado con éxito la transición de las misiones tripuladas de los Soyuz-FG a los lanzadores Soyuz-2.1a. Además se ha lanzado una misión desde Vostochni, el cosmódromo más moderno de Rusia, y el Angará A5, el lanzador más potente ruso actualmente y que será el sustituto del Protón, ha efectuado con éxito su segunda misión, la primera desde 2014.

Segundo lanzamiento del Angará A5 (Roscosmos).

Europa

La pandemia de covid golpeó duramente a Europa, que tuvo que suspender los lanzamientos de los cohetes Soyuz-ST, Vega y Ariane 5 desde Kourou. El cohete Vega sufrió su segundo fallo en los últimos tres lanzamientos y, como consecuencia, se perdió el satélite español Ingenio. La misión ExoMars 2020 tuvo que convertirse en ExoMars 2022 debido a retrasos con múltiples sistemas, especialmente los paracaídas. Por otro lado, dejando a un lado la pandemia, la ESA lanzó el observatorio interplanetario Solar Orbiter. En cuanto a otras misiones científicas, Gaia sigue descubriendo los secretos de la Vía Láctea, las sondas Mars Express y ExoMars TGO siguen en órbita de Marte y BepiColombo sobrevoló Venus rumbo a Mercurio.

El disco solar visto en ultravioleta por EUI (Solar Orbiter/EUI Team/ESA & NASA; CSL, IAS, MPS, PMOD/WRC, ROB, UCL/MSSL).

Resto de países

La cápsula de la sonda japonesa Hayabusa 2 volvió a la Tierra con 5,4 gramos de material recogido del asteroide Ryugu. Irán volvió a alcanzar la órbita con el nuevo lanzador militar Qased después de una racha muy larga de fracasos. Ahora, a esperar a que 2021 nos traiga nuevas sorpresas.

Este es el aspecto que tiene unos trocitos del asteroide Ryugu de cerca (JAXA).


103 Comentarios

  1. Un muy especial Feliz Año 2021 para Daniel y para todos los que amamos y nos interesamos por esa nueva frontera de la humanidad que no cabe duda que superaremos, como se superaron antaño los grandes desafíos de la expansión y de exploración de la humanidad.
    Adelante Daniel a por otro año de novedades que te esperamos ávidamente.
    Un abrazo a todos los espacio-trastornados.
    Pacodeep

  2. Bueno ahora ya si, feliz año a todos y espero que en el resto del mundo tengáis mejor día que en asturias que parece que se vaya a venir abajo el cielo.

  3. ¡Feliz año nuevo Daniel y a todos los que siguen este blog! Quiero renovar también mi agradecimiento a Daniel por este fantástico punto de información y encuentro que crea día a día con su esfuerzo y conocimientos.

    El pasado año hice un pequeño cálculo basándome en la información del resumen anual de Daniel, algo de Wikipedia y otros recursos. Se trata de comparar capacidades de lanzamiento en bruto de cada país/organización. Cada lanzador tiene características especializadas en un tipo de órbita concreta, así que sólo he tenido en cuenta la carga máxima a LEO de cada uno de ellos y los he sumado todos. El resultado está en toneladas a LEO equivalentes y sólo puede considerarse orientativo.

    No cuento los lanzamientos fallidos.Respecto al anterior, he cambiado el criterio y tanto los Soyuz lanzados desde Guayana como los Electron los reparto entre los paises o organizacione simplicados.

    CAPACIDAD DE LANZAMIENTO BRUTO EQUIVALENTE A LEO, 2020 (t)

    USA: 590.3 (Variación interanual 281.1 [90.9%])
    RUSIA: 151.5 (Variación interanual -74.2 [-32.9%]
    CHINA: 241.3 (Variación interanual 46.3 [23.7%]
    EUROPA: 82.5 (Variación interanual -30 [-26.7%]
    JAPÓN: 61.5 (Variación interanual 43.5 [241.7%]
    INDIA: 10.5 (Variación interanual -1.6 [-13.2%]
    NUEVA ZELANDA: 0.68 (Variación interanual 0 [0%]
    IRAN: 0.3
    ISRAEL: 0.23

    TOTAL: 1,138.6 (Variación interanual 265.4 [30.4%]

    El pasado año comentaba si veríamos el efecto de la reutilización y la privatización del espacio. Y creo que se está haciendo evidente. SpaceX registra ya el 40% de la capacidad bruta de lanzamiento a LEO y eso contabilizando la capacidad de sus lanzamientos en modo reutilizable. A pesar del Covid-19, la capacidad mundial bruta de transporte a LEO ha sobrepasado holgadamente las 1000t, aumentando un 30% a pesar de las bajadas significativas de Rusia y Europa.

  4. Este blog es la pera ! Ahora tocaría repasar el resumen del año 2019 y ver en que han quedado algunas quinielas o porras que algunos blogueros hicieron Yo ya lo he hecho pero seguramente sería más divertido la autoevaluación compartida. No sé, igual nadie se atreve a revisar sus augurios….pero entonces?que sentido tiene hacerlos si no hay “informe de aciertos vs fallos?

    Y premio “ojo de halcón” para el que menos acertó en su propia opinión. (Jaja)

    Animaros ¡!

      1. Pues veo que no me moje para este año o al menos no he visto mis previsiones, también digo, me pasé mucho con las previsiones de las SN, yo opinaba que llegarían al SN20 o SN19 (finalizados) y apenas esta terminado el SN10. A ver si este año llegamos a esos números y ya con capacidad orbital

  5. Felíz año nuevo a todos!

    Gracias Daniel por mantener la luz encendida, para los espacio 🪐 trastornados menos duchos (que no neófitos) y para los más avezados.

    Gracias también a los que ayudáis a mantener el nivel del blog con vuestros comentarios, los “fanboy’s”, los “hater’s”, los pesimistas y los optimistas, completáis el círculo del blog (salvo cuando os enredáis en temas políticos “out of context”).

    Algunos como yo sólo podemos mirar y aprender de todos al tiempo de compartir un “trastorno”, que se siente menos raro uno en vuestra compañía 😁

    Vamos a por el 2021 que tiene pinta de interesante.
    ¡¡Suerte para todos éste año!!

  6. Feliz año nuevo a todos, por fin superamos este terrible 2020, y estamos ante un nuevo año que nos prepara grandes cosas!!!

    Daniel, gracias por seguir un año más al pie del cañón…y por dejarnos este lugar tan maravilloso para compartir nuestra pasión…

    Y señores viene la década de la revolución, de la innovación y la década Lunar…a disfrutar toca…y la década que cimentará, el NewSpace a nivel Mundial…

    s2

  7. 3 Palabras marcarán está década…y las que vienen…

    SpaceX, China y Blue Origin…

    Cada uno de los 3 actores serán toda una revolución para el sector espacial…sino al tiempo…

    1. Nada más lejos de mi intención que criticar tu, por otra parte acertadísima reflexión, pero, dado que te tengo por alguien preciso y pendiente del detalle…

      … «Blue Origin» son DOS palabras, que unidas a las otras dos, son CUATRO, jejejeje. Quizá quisiste decir: «3 TÉRMINOS/NOMBRES/ACTORES marcarán ésta década».

      Saludos!!

  8. … SpaceX y China seguirán sobre su lanzada… Blue, tiene que demostrarlo todavía; el New Glenn debe despegar… Y varias veces, y teniendo éxito… Todavía no está “al nivel” de las otras dos… Pero se ve prometedor, y le deseo lo mejor; que nos regale pronto, su primer despegue 🚀 éxito… ser espaciotrastornado… Es lo máximo!

  9. Con mucho retraso no quiero dejar de sumarme a los mejores deseos para el año que comienza.

    Entre otras cosas, en 2020 hemos descubierto la estancia en la que se gesta Eureka. Hemos visto en la cuenta de Youtube de Javier Santaolalla el lugar en el que trabaja Daniel Marín con un cierto desorden y estanterías llenas de libros… No muy distinto a como lo imaginaba, tengo que decir, jejeje…😉

    Y bueno, seguro que 2021 será el año del James Webb… (cruce de dedos…🙄).

  10. Que buen resumen! Yo este año estoy encantado con los Japoneses y su Hayabusa2, lo bien que lo han hecho y lo fácil que han hecho su seguimiento en twitter. Y con chulería… misión extendida.
    En que quedará Artemisa…

      1. Muy muy buenas e ilustradora imágenes, no son algo habitual las imágenes del interior del Skylab y si se parecen al final en modo alguno (lo cual no parece descabellado) sin un buen indicativo de por donde pueden ir los tiros

  11. Excelente resumen del año astronáutico.

    Mis deseos (o sueños) para este año en este tema:

    – Que sea el principio del fin de estas competiciones infantiles y dañinas por ver quien lanza el petardo más gordo y quien pone más chatarra en órbita.

    – Que la cooperación internacional sea lo normal, sin vetos a ningún país. La cooperación evitaría repetir desarrollos en vez de usar lo que ya han desarrollado otros, o de repetir redes de satélites de comunicaciones y de observación de la Tierra.

    – Que arranque de una vez la fabricación en órbita de objetos, que serían livianos porque su estructura no tendría que soportar las fuerzas del lanzamiento, permitiendo así reducir la masa lanzada.

    – Que se generalize el uso de remolcadores con propulsión solar eléctrica desde la órbita más baja posible, para ahorrar lanzar mucha masa de propelente.

    – Que se desarrolle en la Tierra algún sistema ecológico en miniatura, cerrado herméticamente, alimentado por energía solar y geotérmica, que sea sostenible con pocos recursos locales, con la intención de que se pueda implantar en una base lunar y de probarlo allí con pequeños animales y plantas. Y en un futuro lejano, realizarlo a escala humana.
    Aplicado a la Tierra, permitiría dejar de extraer recursos de forma insostenible, así como hacer habitables lugares que ahora son inhóspitos.

    1. Si algo nos enseña un proyecto como Space-X es que la horizontalidad tiene un precio, que convierte lo caro en inasumible y lo barato en caro. No obstante comparto el evitar vetar a países que demuestran que podrían contribuir con su tecnología y capacidad al resto, que no necesitan copiar para llegar a donde desean.

      La perspectiva de horizontalidad se podría extender al ámbito de la cooperación internacional.

      La cooperación es un concepto bonito, atractivo y de alguna manera deberíamos tender hacia ello. En lo social, es lo suyo.

      Me preocupa un posible síndrome Kessler que inhabilite el acceso al espacio exterior. No sé por qué lo llaman síndrome, porque lo tengo asociado a psicología.

      El tema de remolcadores y ensamblaje en órbita, me parece una idea genial que habría que explorar. Puede funcionar o no. Habría que hacer números para ver si es factible. La intuición nos lleva a pensar que sí.

      No te preocupes por el CO2 producido, porque la necesidad sería tan grande, que no cabría otra, que obtenerla de un modo barato y ecológico, fabricándolo a partir del exceso de CO2 de la atmósfera y con energías renovables. No se va a usar más CO2 del que se produce.

    2. Aunque una mayor colaboración sería bien recibida, especialmente que hubiera cierta colaboración USA-China, el problema tiene raíces muchísimo más profundas, fisivi. Mientras los Estados del planeta sigan teniendo derecho a ejercer la violencia contra otros Estados y contra sus ciudadanos, seguiremos viendo cómo los países o alianzas de países intentan acceder al espacio por sus propios medios.

      1. Raices más profundas se han podrido, como la esclavitud, o las guerras entre monarquías por cuestiones familiares de los reyes.
        Confío en que la población mundial cada vez está mejor informada y comunicada. Lo suficiente como para no creer a los que nos dicen que el enemigo es el extranjero.

    3. Ya hubo un proyecto a escala humana de hábitat independiente, y que fracasó a los pocos meses (CREO recordar que, en parte, por tensiones entre los «bionautas»):

      BIOSFERA 2.

      1. Ya sé, Noel, pero no nos vamos a rendir por eso. Habrá que corregir los errores de esas biosferas, utilizar los avances tecnológicos desarrollados desde entonces…

      2. Bueno Noel, yo no es que quiera quitarle valor a la iniciativa de Biosfera 2, que a sido la prueba a mayor escala que se ha realizado, pero tengo que decir que los resultados de Biosfera 2 son muy poco representativos de lo que sería una biosfera cerrada en otro planeta. En Biosfera 2, lo único que hicieron fue crear un recinto herméticamente cerrado, rellenarlo con plantas, animales y microorganismos y esperar que por si sólo (mágicamente por obra y gracia de la madre naturaleza) se mantuviera en equilibrio para sustentar a todos los seres de esa biosfera por igual, y de hecho pensaron que cuanta mayor diversidad, mejor que mejor. No hay que ser un genio para saber que eso acabaría en desastre. En unos pocos meses los niveles de oxígeno cayeron en picado, hasta un punto en que el nivel de oxígeno era como el que se respira a casi 5000 metros de altitud. Para solventar el asunto tuvieron que recurrir a recibir oxígeno del exterior. Así que ya me diras que mierda de sistema cerrado que es ese. El problema es que en Biosfera 2 no existía ningún sistema mecánico de soporte vital que mantuviera el equilibrio de gases de su atmósfera, no existía ningún tipo de generador de oxígeno a partir de agua, como tienen en la ISS, con el que crear un circuito cerrado de reciclado artificial, el generador de oxígeno necesario no existía en Biosfera 2. Se limitaban a realizar mediciones, pero no podían intervenir diariamente en la composición del aire respirable, cuya composición dependía completamente de las formas vivas del ecosistema. Hasta que la situación se puso fea.
        Cualquiera puede realizar a pequeña escala el experimento de Biosfera 2, utilizando recipientes transparentes herméticamente cerrados, rellenandolos con tierra, agua, plantas y animales. El resultado será el mismo, la mayoría de los animales se mueren, las plantas prosperan. Esto ocurre porque los «actores» que tienen que mantener en equilibrio el ecosistema no están representados en la escala adecuada. En una pequeña instalación burbuja siempre habrán demasiados microorganismos en relación al volumen atmosférico disponible. La relación proporcional en la cantidad de microorganismos/plantas/animales/cantidad de suelo/cantidad de volumen atmosférico, nunca será la adecuada. Si pones una selva entera (como fue el caso de Biosfera 2) con todas sus formas vegetales y animales, pero le pones un techo de cristal herméticamente cerrado apenas unos metros más alto que la propia selva, te encuentras con que al sistema le faltan kilómetros de atmósfera respirable por arriba, cuya dinámica climática, de reservorio, de regulación, influye muchísimo en la sostenibilidad de lo que hay debajo. Tendrías demasiada tierra con demasiadas bacterias y con demasiadas plantas para poco volumen. Podríamos pensar que manteniendo a raya a los microorganismos estaría todo resuelto, pero no, ocurriría el efecto contrario las plantas inundarian de oxígeno la burbuja hasta envenenar a los animales con el exceso, produciendo exactamente el mismo resultado que con la escasez del problema anterior. Los animales se mueren, en burbujas tan grandes como la de Biosfera 2, los que más lo sienten son los vertebrados, pero se puede ver en experimentos con pequeñas burbujas como los invertebrados también caen. La intención del proyecto seguramente sería buena, pero yo dudo de que no supieran que estaba mal enfocada si se pretendía emular un sistema cerrado en otro planeta. Una Colonia en Marte parecería algo parecido a Biosfera 2 pero sería muy distinta. La biosfera sería regulada artificialmente y a conciencia.
        Por cierto que los habitantes de Biosfera 2 terminaron saboteando el experimento, abriendo las puertas al exterior, a mi me gustaría ver al guapo que hace eso en Marte! Así que ni psicológicamente creo que fuera de utilidad.

  12. Pues a mí, un año más, y sin menospreciar los logros de China y EEUU, me sigue sorprendiendo gratamente lo logrado por la Federación Rusa. El país tiene un PIB -per cápita- 3 veces menor que el de la ‘zona euro’ y 5 veces menor que el de EEUU, y el presupuesto de Roscosmos es 13 veces menor que el de la NASA. Además, sigue sometida a las sanciones ilegales impuestas por EEUU, la UE y otros países desde 2014 (que si bien no han logrado su objetivo de colapsar la economía rusa, si provocaron su recesión técnica en 2015 y 2016). Y, aún así, realizó 17 lanzamientos espaciales sin ningún fallo, puso en órbita siete nuevos satélites civiles propios, batió su propio record de acoplamiento con la EEI, puso a punto el módulo Nauka para su certificación, siguió desarrollando la sonda Luna-25, el nuevo motor RD-171MV, y remató el año lanzando su segundo Angará A5. En 2020 los lanzadores rusos enviaron unos cuantos astronautas estadounidenses más a la EEI y pusieron en órbita satélites de EEUU, Canadá, Reino Unido, Francia, Alemania, Finlandia, Lituania y EAU. En 2020 Roscosmos continuó desarrollando su cooperación con la ESA en el proyecto ExoMars-2022 y en la misión BepiColombo y con Alemania en la misión Spektr-RG. Por no hablar de los contactos y acuerdos de Roscosmos con entidades de diversos países para colaboraciones a corto y medio plazo. No está mal. Lo nefasto sería perder el primer satélite 100% nacional, tras 12 años de trabajo y 200 millones de euros invertidos.

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Por Daniel Marín, publicado el 31 diciembre, 2020
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