El asteroide Dinkinesh y su flongorrio de contacto Selam

Por Daniel Marín, el 11 diciembre, 2023. Categoría(s): Astronáutica • Astronomía • NASA • Sistema Solar ✎ 35

El pasado 1 de noviembre de 2023 la sonda Lucy de la NASA sobrevoló el asteroide Dinkinesh y descubrió que tenía una luna. Y no solo eso; las imágenes que llegaron el 7 de noviembre mostraban una sorpresa adicional: la luna de Dinkinesh era en realidad doble. O mejor, dicho, un cuerpo formado por otros dos objetos unidos por un zona relativamente pequeña, lo que se conoce como asteroide de contacto. Es decir, el asteroide de tipo S (152830) Dinkinesh del cinturón principal ha resultado ser un sistema triple. Y, como bien saben todos los seguidores del podcast Radio Skylab, una luna que orbita otra luna tiene un nombre: flongorrio*. Por eso podemos decir que Dinkinesh es el primer asteroide conocido que tiene un flongorrio. O, para ser precisos, un flongorrio de contacto.

Dinkinesh y su luna doble Selam vistas a color por la cámara MVIC del instrumento L’Ralph el 1 de noviembre de 2023 100 segundos antes de que Lucy pasase por el punto de mínima distancia del encuentro (NASA/Goddard/SwRI).

Por tanto, Dinkinesh, un asteroide de unos 790 metros de diámetro, tiene un satélite doble de unos 220 metros. El 3 de diciembre este asteroide de contacto fue bautizado por la Unión Astronómica Internacional como Selam (ሰላም), que significa ‘paz’ en amárico (el significado de dinkinesh, ድንቅነሽ, es ‘maravillosa’ en este idioma, que fue el apodo que se dio al fósil de Lucy en Etiopía). Selam fue el nombre con el que se conoce otro fósil de un australopiteco descubierto en Etiopía, en este caso de un pequeño de tres años que fue apodado «el bebé de Lucy» (aunque los dos fósiles no coincidieron en el tiempo por más de cien mil años). En definitiva, un gran descubrimiento para un sobrevuelo que solo fue añadido a la misión de Lucy en enero de este año como una manera de verificar que todos los instrumentos y sistemas de la nave funcionan correctamente.

La imagen de las cámaras T2Cam en la que se aprecia la naturaleza doble de Selam (NASA/Goddard/SwRI/Johns Hopkins APL).
Geometría de las dos imágenes de Dinkinesh y Selam (NASA/Goddard/SwRI).

Las observaciones de Dinkinesh y Selam se han llevado a cabo con la cámara de alta resolución L’LORRI y las cámaras de navegación T2Cam (Terminal Tracking Cameras), pero también con los dos instrumentos de L’Ralph, formado por la cámara multiespectral MVIC (Multi-spectral Visible Imaging Camera) y el espctrógrafo LEISA (Linear Etalon Imaging Spectral Array). Precisamente, aunque las imágenes de L’LORRI y T2Cam eran en blanco y negro, MVIC ha podido obtener imágenes a color de Dinkinesh y su flongorrio. En realidad, MVIC solo tiene filtros para los colores violeta, verde y naranja, así que para crear la imagen a color que abre este artículo el equipo de Lucy pasó la información de estos filtros a los tradicionales canales azul, verde y rojo (aunque se ve que tenían prisa y el procesado no lo han hecho todo lo bien que deberían).

Selam «amaneciendo» detrás de Dinkinesh vistas el 1 de noviembre de 2023 a las 16:55 UTC por la cámara L’LORRI de la sonda Lucy a 430 km de distancia (NASA/Goddard, SwRI, Johns Hopkins APL, NOIRLab/An-Li Tsai/NSYSU).
Imagen en estéreo y en falso color (NASA/Goddard/SwRI/Johns Hopkins APL/NOIRLab/Brian May/Claudia Manzoni/Color: Simeon Schmauß).

Existen muchos asteroides con lunas en el Sistema Solar y muchos cuerpos que son binarios de contacto (el asteroide Itokawa o el objeto del Cinturón de Kuiper Arrokoth, a.k.a. Ultima Thule, por ejemplo), pero Dinkinesh es el primero que reúne los dos conceptos en un solo cuerpo. Ahora queda por explicar cómo se ha formado un cuerpo triple así. Las lunas de los asteroides pueden crearse mediante impactos, un mecanismo muy obvio, pero también mediante procesos más exóticos como avalanchas o desdoblamientos del objeto debido al aumento de la velocidad de la rotación mediante los efectos Yarkovsky y YORP. Este último proceso es más sencillo en asteroides de tipo pila de escombros, como Bennu o Ryugu, pero la forma de Dinkinesh, muy similar a la de estos últimos cuerpos, apunta a que podría ser un asteroide de este tipo. Ahora bien, explicar la formación de una luna doble es más complicado, aunque los efectos Yarkovsky y YORP siguen siendo los candidatos más sencillos de invocar. Dinkinesh y Selam son los primeros asteroides de un total de once que Lucy estudiará durante su misión de doce años. Los próximos hitos de la sonda serán sobrevolar la Tierra en diciembre de 2024 para realizar una maniobra de asistencia gravitatoria y en 2025 pasará por el asteroide 52246 Donaldjohanson. ¿Descubrirá Lucy algún otro flongorrio adicional durante su misión?

*: término acuñado por Víctor Manchado.



35 Comentarios

      1. Y el pato de goma del «Infinite Improbability Drive»…
        https://youtu.be/mCx4T8MKbjk?t=40
        …que aparece en el segundo 42 del vídeo del enlace?
        Y 42 es una coincidencia casual divertida, porque es La famosa «respuesta al porqué de todo» en The Hitchhiker’s Guide Of The Galaxy, justo donde muestran este vídeo del Infinite Improbability Drive. Uuuh… 😉

  1. Me pregunto si Lucy tuvo gemelos o si estos dos flongorrios fueron de embarazos o padres distintos (procedencia)

    En caso de perderlos supongo que se trataría de un flongorricidio o abortogorrio.

    Magnífica explicación y gráfico de como se tomaron las imágenes.

    Selma 1 y 2. (A y B ?)

      1. Pues si (tienes razón). ! Adios ! Ahi vas! … que diría su «luna madre» o su «asteroide padre».

        y me acabo de dar cuenta que el flongorrio no esta «partío» sino confuso porque no sabemos cual gira sobre cual.

        Que nos lo aclare la UAI

  2. Creo que nunca me atreveré a usar la palabra flongorrio en una conversación coloquial fuera de este ámbito.
    Seguramente pensarían que me estoy burlando o que soy un frikazo.

  3. «… Por tanto, Dinkinesh, un asteroide de unos 790 metros de diámetro, tiene un satélite doble de unos 220 kilómetros… «

    Estooo… Daniel, ¿hay algo que no cuadra en esa frase o es que me he levantado muy espeso esta mañana? :)e

  4. «… Por tanto, Dinkinesh, un asteroide de unos 790 metros de diámetro, tiene un satélite doble de unos 220 kilómetros… «

    Estooo… Daniel, ¿hay algo que no cuadra en esa frase o es que me he levantado muy espeso esta mañana? :)e

  5. Con la forma de los cuerpos astronómicos pasa como con los nombres de los pueblos, que cuanto más pequeño es el pueblo, más largo y complicado es el nombre. 🙂

    Los cuerpos grandes tienden a la forma esférica, bastante simple. Los asteroides, cuanto más pequeños, más deformes y divididos parecen. Supongo que con tan poca gravedad, cualquier mínima alteración les arranca un cacho.

    1. Se podría aprovechar que es fácil desprender material de sus superficies para desviar los peligrosos. Si se posade una sonda alimentada por energía solar con un brazo mecánico que lanzara material del suelo, la reacción movería el asteroide en sentido contrario. La eficacia de lanzar piedras sería inmensamente mayor que la del escape de un motor de plasma, y no habría que transportar propelentes hasta el asteroide.

      1. Le veo algunas pegas al asunto, Fisivi…

        En principio, parece buena idea (aunque perderías una parte del impulso al retraer el brazo… también hay una reacción ahí). El problema que yo veo es que, para que funcionase, idealmente todo el material debería ser más o menos del mismo tamaño.

        Y ya hemos visto en Bennu y Ryugu que hay peñascos de todo tipo, forma, tamaño y condición. Estaría complicada la cosa.

        Eso, además, contando con «pilas de escombros». Como te encuentres un asteroide metálico tipo Psyche, ya puedes bracear todo lo que quieras, que salvo polvo de ahí no arrancas nada, jajaja. En el caso de uno helado tipo cometa, se podría usar un propulsor de gas alimentado por el propio hielo. En un carbonáceo… ni idea.

    1. Me he perdido un poco, WAX… Lo del «Apolo» chino sí me suena, y UN avión espacial, el «Dream Chaser»… Pero, ¿cuál es el otro avión espacial a testear?

  6. Pues a mí me encanta ver el nombre de Brian May en los créditos de estas y otras maravillosas imágenes espaciales. Y eso que nunca fui muy aficionado a la música de Queen.
    No creo que haya un caso igual.

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