¿El primer exoplaneta extragaláctico?

Por Daniel Marín, el 12 junio, 2009. Categoría(s): Astronomía • Exoplanetas ✎ 2

Hace unos días saltaba la noticia: un grupo de investigadores podría haber detectado el primer planeta extrasolar en otra galaxia. Como lo oyen. El descubrimiento se habría realizado hace unos años -en 2004 y sin que nadie se diese cuenta- utilizando la técnica de lente gravitatoria (microlensing) para detectar planetas. Esta técnica, que ya se ha apuntado el descubrimiento de ocho planetas en nuestra Galaxia, se caracteriza por funcionar mejor a grandes distancias. Pero claro, una cosa son unos «pocos» miles de años luz y, otra muy distinta, detectar planetas extrasolares a casi tres millones de años luz (!!!), en la vecina Galaxia de Andrómeda (M31).

Estas observaciones mediante microlensing tenían por objetivo estudiar las estrellas de la Galaxia de Andrómeda y buscar evidencias de MACHOs (Massive Astrophysical Compact Halo Objects) en el halo de M31. Los MACHOs no son en este caso hombres con excesiva virilidad, sino objetos compactos (planetas errantes, enanas marrones, enanas blancas, etc.) que se propusieron hace ya bastantes años como candidatos a formar parte de la materia oscura. Claro que eso fue antes de que las observaciones detalladas de la radiación cósmica de microondas pusieran un límite a la cantidad de materia bariónica (es decir, la materia de la que están hechas las estrellas, los planetas y los seres humanos) que podía existir en el Universo. Aunque nadie piensa ya que los MACHOs sean una solución al problema de la materia oscura, los estudios para detectar su presencia continúan, ya que son claves para entender mejor los procesos de formación galáctica y estelar.

El método de microlensing se basa en la curvatura de la trayectoria de la luz de las estrellas de fondo debido a la presencia de un objeto masivo, de acuerdo con lo predicho por la teoría de la Relatividad General de Einstein. La clave es, por lo tanto, el número de estrellas de fondo: cuantas más haya en el campo de observación, más probabilidades de que se produzca un fenómeno de este tipo. Por eso los estudios de microlensing prefieren utilizar las Nubes de Magallanes o la Galaxia de Andrómeda, ya que son galaxias con miles de millones de estrellas que ocupan una importante superficie de la esfera celeste. El problema radica en que, aunque aumentamos la probabilidad de detección, la inmensa distancia a las estrellas de fondo hace imposible resolverlas individualmente. En este caso el fenómeno de microlensing se denomina pixel-lensing. No obstante, el equipo de investigadores italiano ha demostrado mediante simulaciones numéricas Monte-Carlo que sería posible detectar planetas en M31 usando pixel-lensing. Según los cálculos de los astrónomos, se podrían detectar planetas con dos veces la masa de Júpiter, aunque en teoría sería posible observar la firma de exoplanetas con apenas 20 masas terrestres, todo un milagro tecnológico teniendo en cuenta que se trata de mundos situados en otra galaxia.

El caso es que es posible que ya se hayan observado planetas extrasolares en la Galaxia de Andrómeda. Los estudios de microlensing de M31 (POINT-AGAPE o MEGA) han detectado hasta doce sucesos de lente gravitatoria en los últimos años. Con estos datos, el equipo de Ingrosso ha llegado a la conclusión de que al menos uno de esos sucesos (el denominado PA-99-N2) podría estar ocasionado por una estrella con planetas. En concreto, los investigadores estimaron que este suceso tenía una alta probabilidad (que no un 100%) de estar provocado por una estrella con un planeta de seis veces la masa de Júpiter a su alrededor. Eso sí, dada la enorme incertidumbre de las simulaciones numéricas, en realidad el planeta podría ser una enana marrón. En todo caso, la diferencia es inexistente desde el punto de vista tecnológico y conceptual que supone detectar un objeto tan minúsculo a 2,5 millones de años luz.

Las consecuencias de este método son impresionantes: dentro de unos años podríamos estudiar la tasa de formación planetaria no sólo en la Vía Láctea, sino en las galaxias vecinas. Puesto que se asume que el número de estrellas con planetas que existen en M31 es mayor (es una galaxia más grande que la nuestra) y teniendo en cuenta que podemos observar casi todo el disco galáctico (a diferencia de la Vía Láctea, donde sólo podemos ver una porción de las estrellas que la forman), quizás en el futuro el número de planetas extragalácticos conocidos supere a los mundos descubiertos en la Vía Láctea.

Como muchos, recuerdo contemplar la Galaxia de Andrómeda y preguntarme cuántos mundos podrían existir alrededor de esa innumerable cantidad de estrellas. Siempre pensé que la respuesta no la conocería jamás, pero parece que estaba equivocado. Con noticias como ésta, a veces uno tiene la impresión de vivir realmente en el futuro.

Referencias:



2 Comentarios

Deja un comentario

Por Daniel Marín, publicado el 12 junio, 2009
Categoría(s): Astronomía • Exoplanetas