La sonda Cassini sobrevoló la pequeña luna Encélado el pasado 21 de noviembre, pero hoy acaban de publicarse nuevas imágenes que revelan en detalle los géiseres que se originan en el polo sur de este mundo. Analizando estas imágenes podemos ver hasta 30 chorros que surgen de la superficie, unos 20 más de los que antes se había calculado. Al comparar estas imágenes con las de otros encuentros, se ha comprobado que la intensidad de los géiseres varía con el tiempo.

Géiseres en el polo sur de Encélado: ¿habrá agua líquida bajo la corteza de hielo? Probablemente sí (CICLOPS/NASA).

También se ha podido estudiar en detalle Baghdad Sulcus, una de las zanjas tectónicas que forman las llamadas «rayas de tigre», la región donde se originan los géiseres. Los datos del espectrómetro CIRS muestran que esta zona se encuentra a unos calurosos 200 K, mientras que los alrededores se encuentran a sólo 50 K (-223 ºC).

El polo sur de Encélado con las «rayas de tigre». En el centro, Baghdad Sulcus (CICLOPS/NASA).

Detalle de las temperaturas de Baghdad Sulcus. Se aprecian los puntos calientes donde se originan los géiseres (CICLOPS/NASA).

Detalle de las temperaturas de Baghdad Sulcus comparado con las otras «rayas» del polo sur (CIRS/CICLOPS/NASA).

Encélado, un satélite interesante (CICLOPS/NASA).

Encélado con Saturno en primer plano (CICLOPS/NASA).

Durante los próximos 15 años, el polo sur de Encélado estará inmerso en la oscuridad de la noche invernal, por lo que el sobrevuelo del año pasado fue probablemente la última oportunidad de estudiar esta zona en detalle. Encélado se nos revela cada vez más como un mundo complejo, casi comparable a Europa en su interés científico.