LIFE en Fobos

Por Daniel Marín, el 15 enero, 2009. Categoría(s): Astronáutica • Marte • Phobos-Grunt • Rusia • Sistema Solar ✎ 9

No había tenido tiempo de comentar por aquí el experimento LIFE (Living Interplanetary Life Experiment), patrocinado por La Sociedad Planetaria y que viajará a bordo de la sonda rusa Fobos-Grunt. El experimento consiste en un pequeño contenedor con microorganismos terrestres que viajará hasta Marte y regresará a la Tierra dentro de la cápsula con muestras de Fobos en un viaje que durará tres años.

La cápsula de muestras volverá a la Tierra sin paracaídas, por lo que el experimento debe ser diseñado para aguantar hasta 4000 g’s. Los microorganismos elegidos comprenden los tres dominios de la vida terrestres (bacterias, archaea y eucariotas), para poder estudiar así el efecto del medio interplanetario sobre las distintas formas de vida y poner límites de este modo a la teoría de la panspermia entre planetas. El contenedor, que incluye treinta tubos de muestra con los microastronautas terrestres, tiene forma de disco, está hecho de titanio y tiene una masa de menos de 100 g. Eso sí, las muestras incluirán microorganismos desecados e inactivos, sin fuentes de alimentación o energía, por lo que nadie se espere encontrar una cepa de bichos mutantes si logran regresar.


Contenedor LIFE (The Planetary Society).


Partes del experimento (The Planetary Society).


Maqueta de Fobos-Grunt (The Planetary Society).

Lo que me ha llamado la atención, sin embargo, ha sido la reciente polémica en los EE UU sobre si este experimento podría contaminar biológicamente Marte. Teniendo en cuenta que se trata de un experimento para el estudio de la panspermia, el que tal contaminación se produjese no dejaría de ser una gran ironía. El caso es que, una vez más, algunos medios estadounidenses han reaccionado de forma histérica y desproporcionada en lo que constituye toda una falta de respeto hacia la Sociedad Planetaria y Rusia. Huelga decir que esta reacción no se produciría si la sonda fuese de la NASA, por supuesto. Hay que recordar que Fobos-Grunt debe estudiar Fobos, no Marte, así que las probabilidades de que la cápsula acabe en la superficie marciana son escasas, aunque obviamente no nulas. Pero puesto que el experimento ha sido diseñado para sobrevivir una reentrada en la atmósfera terrestre (dentro de la cápsula) y un posterior impacto con la superficie, podría resistir un «amartizaje» en la mayor parte de los escenarios posibles. Por supuesto, si la sonda tuviese la mala fortuna de impactar contra Marte y las muestras se liberasen, debemos recordar que la superficie marciana es hostil para la vida (no así el subsuelo). De todas formas, si Marte fuese tan fácil de contaminar, la polémica sería absurda porque el planeta rojo debería estar ya a estas alturas lleno de organismos terrestres. Lo triste del caso es que estos artículos rusófobos causan un daño importante a largo plazo, daño que será evidente cuando planifiquemos las primeras misiones tripuladas a Marte. Al fin y al cabo, una sonda podemos descontaminarla, pero obviamente no podemos hacer lo mismo con un ser humano.

Referencias:



9 Comentarios

  1. Cuánta razón tienes… Por mucho que Rusia haya demostrado en múltiples ocasiones estar a un nivel análogo (incluso superior en algún aspecto) al norteamericano en tecnología espacial (y en otras), para muchos norteamericanos los rusos siguen siendo considerados una panda de ineptos chapuceros. Es triste y penoso, pero estos sentimientos poco racionales son difíciles de cambiar, más en una sociedad tan tradicionalmente «endogámica» como la norteamericana.
    Por otra parte, también es cierto que se trata de dos culturas muy diferentes en cuanto a forma de trabajar y en cuanto a forma «de ver la vida». No conozco la parte rusa, pero por lo que he leído, también algunos de sus usos nos resultarían chocantes a nosotros… pero sí conozco la parte norteamericana, y confirmo que también algunos de sus usos nos resultan chocantes, en el sentido contrario, en lo que podríamos llamar incluso exceso de precauciones o de alarmismo, a veces (al final doy un ejemplo). Lógicamente, ambas culturas chocan de pleno en un primer encuentro, aunque al profundizar se vea que es más apariencia que realidad.

    El ejemplo: aparte de las ya típicas advertencias casi absurdas para todo (en los vasos de café «¡cuidado! puede quemar», en los retrovisores «los objetos en el espejo parecen más pequeños de lo que son en realidad», etc) me sorprendió la primera vez que estuve en Boeing que los ratones de ordenador son de uso único; es decir, si te sientas por primera vez en un puesto de trabajo, quitan el ratón anterior, lo tiran, y te ponen uno nuevo, aunque se haya usado dos horas. Razón: el otro lo había tocado otra persona. Sobran los comentarios…

  2. Javier: aunque por lo general estoy de acuerdo con vos, sin embargo algunas veces los norteamericanos también pueden pecar por exceso de optimismo y falta de planificación. El accidente de la Apollo 1, o más recientemente la invasión de Iraq, lo prueban.
    Esto de tirar el ratón es realmente muy raro. Y respecto al teclado, cómo hacen? También lo tiran? Al final, también fue tocado por otra persona…

  3. Quizás no me he explicado bien. Lo que quería indicar es la diferencia cultural en cuestiones «tontas», sin importancia, pero sinceramente creo que no hay tal diferencia en cuestiones «serias». Es decir, lo que a los norteamericanos les pueda parecer «chapucero» en el proceder cotidiano del pueblo ruso (y seguro que muchas cosas del pueblo español también se lo parecen), debido a las diferencias con su forma de proceder en un caso similar, se desvanece cuando profundizamos. Lo que quiero decir es que cuando importa de verdad descontaminar un instrumento, tanto unos como los otros lo hacen, y lo hacen bien. Las diferencias están en la superficie, no en el fondo.

    Lo del ratón era un ejemplo anecdótico de esas diferencias en lo superficial, que mucha gente extrapola a lo básico. En cuanto al teclado, yo también me pregunto por qué no lo hacen, y muestra aún más lo absurdo de ciertas prácticas. Más aún cuando es práctica habitual comerse la hamburguesa con ketchup en el puesto de trabajo delante de la pantalla, terminando los huecos entre las teclas siendo un verdadero zoológico de migas y bacterias… En fin, costumbres, no me preguntes el porqué, pero lo he sufrido…

  4. Las apreciaciones de David son certeras. En primer lugar, se trata de una misión a Fobos, no a Marte. En segundo lugar, desde el momento en que se plantean misiones tripuladas a Marte (las cuales, evidentemente no se podrían «desinfectar» del todo), ¿qué sentido tiene alarmarse por un disco de bacterias inactivas? Es que incluso, como apunta David, ¿no estaría probablemente ya contaminado el propio Marte, a partir de las Viking?

    Pero sobre todo lo que comenta es de cajón: Si el objetivo es ver precisamente la capacidad de estos organismos para vencer estas adversidades, precisamente la gracia está en que sobrevivan (y por tanto, las que queden allá, si las hubiera, también). Con los temores que plantean los americanos, jamás sería posible siquiera realizar algún experimento en ese sentido.

    En fin, todo un sinsentido para acabar ocultando el hecho de que los rusos van a realizar un importante experimento biológico antes que ellos.

  5. «Lógicamente, ambas culturas chocan de pleno en un primer encuentro, aunque al profundizar se vea que es más apariencia que realidad.»: creo que esta frase es la clave, Javier. Coincido totalmente (lo de los ratones también me ha dejado perplejo 😉 )

    Monsieur: estoy de acuerdo contigo, pero ¿lo de David va por mí? 😉

  6. Coincido en la apreciación de que es más paranoia y rusofobia que una crítica con fundamento. Incluso en el caso de que la sonda llegara a Marte, tan sólo serviría para mejorar el trabajo que ya deberían haber hecho sondas anteriores; no en vano la esterilización rigurosa sólo se aplica en los últimos años. Si fuera tan fácil contaminar la superficie marciana, ya estaría habitada… pro microoganismos terrestres

  7. Obviamente, los Estadounidenses, son arrogantes y egòlatras, y no van a descansar, en la cual hay dos escenarios: 1) posible sabotaje del experimento, gracias a la CIA y otras agencias, 2) escàndalo a nivel noticioso para hacer un matriz de opiniòn desfavorable a todo lo que haga rusia en el àmbito espacial. Como siempre han hecho….

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Por Daniel Marín, publicado el 15 enero, 2009
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