Lanzamiento y acoplamiento con la ISS de la polémica misión Crew-10

Por Daniel Marín, el 16 marzo, 2025. Categoría(s): Astronáutica • ISS • Lanzamientos • NASA ✎ 133

La misión Crew-10 ya está acoplada a la Estación Espacial Internacional (ISS). La Crew Dragon Endurance (C210) despegaba mediante un Falcon 9 FT Block 5 desde la rampa 39A del Centro Espacial Kennedy (KSC) de Florida el 14 de marzo de 2025 a las 23:03 UTC con cuatro astronautas a bordo: Anne McClain (comandante), Nichole Ayers (piloto), Takuya Onishi (JAXA) y Kirill Peskov (Roscosmos). Se trata del cuarto vuelo de la cápsula Endurance tras las misiones Crew-3, Crew-5 y Crew-7 y la 16ª misión tripulada de una nave Crew Dragon desde la misión Demo 2 de 2020. La primera etapa B1090 efectuaba su segunda misión y aterrizó con éxito en la plataforma LZ-1 de Cabo Cañaveral. El lanzamiento estaba originalmente previsto para el 12 de marzo, pero tuvo que ser retrasado a poco del despegue por un problema con una de las abrazaderas que sujetan el cohete a la rampa. Tras la separación de la Dragon de la segunda etapa del Falcon 9 se desprendió un panel de material aislante que no supuso ningún problema para el vehículo.

Despegue de la Crew-10 (NASA).

Probablemente se trate de la misión más polémica de los últimos años después de que en febrero el presidente Donald Trump y Elon Musk declarasen que había que adelantar su lanzamiento para traer de vuelta a Butch Wilmore y Sunita Williams, los astronautas de la NASA que viajaron a la ISS el 5 de junio de 2024 en la misión Starliner CFT y que se quedaron en la estación por motivos de seguridad ante los fallos de los propulsores de su nave. Wilmore y Williams se convirtieron luego en miembros de la misión Crew-9, que despegó el 28 de septiembre con solo dos personas para dejar asientos libres a la tripulación de la Starliner. Según Musk, ambos astronautas se habían quedado tanto tiempo en órbita por motivos políticos, algo que es objetiva y manifiestamente, falso.

La tripulación de la Crew-10: Peskov, Ayers, McClain y Onishi (NASA).
Tras la separación de la Crew Dragon Endurance de la segunda etapa se desprendió un panel de material aislante sin consecuencias negativas (SpaceX).

La polémica llegó a salpicar a varios astronautas, culminando con un edificante mensaje en X de Elon Musk llamando «retrasado» e «idiota» al astronauta danés Andreas Mogensen por haber osado decir que Musk «mentía» y que no era cierto que los dos astronautas se hubieran quedado más tiempo en el espacio por causas políticas. A continuación, Musk publicó otro mensaje señalando la necesidad de desechar la ISS en 2027, tres años antes de lo previsto. La polémica es bastante estéril porque no hay motivo para la misma. Si la prioridad hubiese sido traer a Wilmore y Williams lo antes posible, los dos habrían podido regresar con los cuatro miembros de la Crew-8 bajo los asientos del resto de la tripulación. De hecho, esa opción fue la única disponible en el periodo de tiempo entre que se separó la Starliner CFT y se acopló la Crew-9, por lo que en caso de evacuación de emergencia de la ISS los dos astronautas habrían regresado de esta forma. Sin embargo, esta alternativa presentaba varios riesgos, pues los astronautas no hubieran llevado escafandras presurizadas ni usado asientos homologados.

La tripulación de la Crew-9 en órbita: Butch Wilmore, Nick Hague, Alexánder Gorbunov y Sunita Williams (NASA).
Disposición del interior de la Crew-8. Las plazas C6 y C7 eran los «asientos» en caso de emergencia de Wilmore y Williams (habrían regresado sin escafandras en caso de emergencia en la ISS) (NASA).

Por este motivo se decidió que Wilmore y Williams regresaran en la Crew-9. Puesto que no tiene mucho sentido enviar una misión que cuesta cientos de millones de dólares solo para recoger a dos astronautas sanos que pueden seguir trabajando en la ISS y traerlos cuanto antes, lo más lógico es que los dos se integrasen en la tripulación de la ISS y siguiesen trabajando hasta que les tocase volver, algo que, según el sistema de rotaciones, no puede producirse antes de que se acople la siguiente Crew Dragon, la Crew-10 en este caso. Y eso fue lo que se hizo. Wilmore y Williams son astronautas profesionales de la NASA y saben que la posibilidad de ampliar su misión por culpa de inconvenientes es algo que va con su sueldo. Los dos se encuentran en buen estado de salud y, además, esta no es la primera vez que sucede algo así en la ISS: los astronautas Serguéi Prokopyev, Dmitri Petelin y Francisco Rubio —este último de la NASA— pasaron casi medio año más en la estación (371 días en total) cuando se tuvo que sustituir la Soyuz MS-22 por la Soyuz MS-23 debido a una fuga de refrigerante en la primera. En esa ocasión, en vez de hacerlos regresar cuanto antes, se tomó la decisión de ampliar su misión para no romper la política de rotaciones de la ISS y dejar siempre, como mínimo, una nave tripulada acoplada al segmento ruso y otra al segmento estadounidense.

Aterrizaje de la etapa B1090 en la LZ-1 (SpaceX).

Y es que si la Crew-9 hubiera regresado cuanto antes, además del «desperdicio» de una nave y una tripulación nueva, esto hubiera supuesto dejar un único astronauta de la NASA en la estación (Don Pettit), que habría tenido que hacerse cargo él solo del mantenimiento de todo el segmento estadounidense, una tarea ardua, incluso contando con la ayuda de sus dos colegas rusos, y que habría puesto en peligro el estado de varios experimentos y sistemas. Como vemos, la única solución para traer a Wilmore y Williams lo antes posible sin romper la regla de rotaciones de naves y tripulaciones hubiera sido enviar una Crew Dragon exclusivamente con el objetivo de devolverlos a la Tierra. Una opción, que, como hemos dicho, no tiene sentido teniendo en cuenta su enorme coste y el hecho de que los dos gozan de buena salud.

La Crew-10 en la rampa durante el eclipse lunar del 14 de marzo (NASA).

No obstante, y aquí es donde las cosas se complican, Musk ha declarado que él mismo propuso a la NASA traer de vuelta lo antes posible a los dos astronautas, pero que «la administración Biden se lo impidió». La ex astronauta Pam Melroy, entonces viceadministradora de la NASA, ha dicho que ni el administrador Bill Nelson ni ella misma se enteraron de la propuesta de Musk. Suponiendo que Musk no esté mintiendo, es ciertamente posible que «alguien» en la Casa Blanca denegase la «oferta» del oligarca. Preguntados por este tema, Wlmore y Williams han mantenido una actitud diplomática y, obviamente, han preferido no mojarse, aunque también han expresado que ellos no consideran «que hayan sido abandonados» en órbita. Sea como sea, la clave es, ¿quién habría pagado esta nave tripulada extra de rescate? Pues obviamente, la NASA, porque la oferta de Musk no incluía su financiación. Y, como ya hemos aclarado, no tiene sentido gastar este dinero cuando hay una solución más sencilla y barata. ¿Es esto una decisión política? Puede serlo en tanto casi cualquier decisión relacionada con el programa tripulado lo es, pero, aunque lo fuese, también es la más sensata, la tome quien la tome, ya sea la administración Biden o la de Trump.

Sunita Williams, Alexánder Gorbunov, Nick Hague y Butch Wilmore dentro de la Crew-9 (NASA).

Cuando despegó la Crew-9, el regreso de esta misión estaba previsto para febrero de 2025, pero en diciembre de 2024 se retrasó a marzo o abril porque SpaceX decidió utilizar la nueva cápsula Crew Dragon C213 —la quinta y última de la flota— para la Crew-10 y surgieron problemas con una de las baterías de esta nueva nave. Finalmente, el pasado enero SpaceX optó por emplear la Crew Dragon Endurance, lo que permitió adelantar el lanzamiento de la Crew-10 hasta el 12 de marzo. Paradójicamente, no está claro si esta decisión que ha estado motivada políticamente para acelerar el regreso de la pareja y evitar más retrasos. En cualquier caso, es cierto que la situación de Wilmore y Williams no es sencilla. A diferencia de los tripulantes de la Soyuz MS-22, que esperaban estar en el espacio medio año trabajando en la ISS como miembros de una tripulación permanente, la tripulación de la Starliner CFT se preparó para llevar a cabo una misión de prueba de unos diez días, con una alta probabilidad de ampliar este periodo a uno o dos meses a lo sumo. Por muy veteranos y disciplinados que sean, seguramente agradecerán volver a su casa en este mes de marzo. Por otro lado, rizando el rizo de la confusión, muchos medios han denominado a la Crew-10 la «nave de rescate» de Butch Wilmore y Sunita Williams, una denominación errónea teniendo en cuenta que los dos regresarán en la Crew-9, no en la Crew-10 (la confusión ha surgido porque para que la Crew-9 pueda regresar, primero debe acoplarse la Crew-10).

Peskov, Ayers, McClain y Onishi (SpaceX).

Volviendo a la Crew-10, para la comandante Anne Charlotte McClain (45 años) esta es su segunda misión tras haber volado a la ISS en 2019 a bordo de la Soyuz MS-11. McClain estuvo entonces 203 días y 15 horas en el espacio y llevó a cabo dos paseos espaciales con una duración total de 13 horas y 9 minutos. Piloto militar del ejército de EE. UU. desde 2002, McClain ha acumulado más de 2000 horas de vuelo en diversas aeronaves, principalmente helicópteros, y participó en 216 misiones de combate durante la invasión de Iraq. Actualmente es coronel del US Army. Fue elegida astronauta en 2013 como parte de la 21ª selección de la NASA. La piloto Nichole Rhea Ayers (36 años) realiza su primera misión espacial. Fue piloto militar de la Fuerza Aérea (USAF) y tiene experiencia en volar el caza F-22, habiendo participado en misiones de combate en Siria. Fue seleccionada astronauta en 2021 como miembro de la 23ª selección de la NASA.

McClain y AYers durante los entrenamientos (NASA).

Esta es la segunda misión de Takuya Onishi (大西 卓哉, 49 años), tras haber volado en la Soyuz MS-1 (Soyuz MS para los rusos) en 2016. En el transcurso de esa misión pasó 115 días y 2 horas en el espacio. Onishi es el 11º astronauta japonés y antes fue piloto comercial de Boeing 767 para All Nippon Airways (ANA). Fue seleccionado astronauta de la JAXA en 2009 como parte de la 5ª selección de la agencia nipona. El ruso Kirill Alexándrovich Peskov (Кирилл Александрович Песков, de tan solo 34 años) efectúa su primera misión. Ingeniero de formación, Peskov era piloto comercial de Boeing 757 y —curiosamente, al igual que Onishi— también de Boeing 767 antes de ser seleccionado candidato a cosmonauta en 2017. Peskov vuela en la Crew Dragon como parte del acuerdo entre la NASA y Roscosmos —firmado tras la invasión de Ucrania— para garantizar que, como mínimo, haya siempre un astronauta estadounidense y uno ruso en la ISS pase lo que pase.

El retrete de la Crew Dragon (parte superior). En la Crew-10 falló (NASA).

Durante el vuelo en solitario a la ISS, el retrete de la cápsula Endurance sufrió una avería y, tras las primeras 57 horas, la tripulación tuvo que usar el ‘plan B’ de gestión de «residuos sólidos», o sea, bolsas de plástico como en los viejos tiempos del Apolo. La Crew-10 se acopló con el puerto frontal PMA-2/IDA-2 del módulo Harmony del segmento estadounidense de la ISS el 16 de marzo de 2025 a las 04:04 UTC. Tras acceder a la ISS, los cuatro astronautas se convirtieron en miembros de la Expedición 72 de la ISS junto con los tripulantes de la Crew-9 (Nick Hague, Alexánder Gorbunov, Butch Wilmore y Sunita Williams) y los de la Soyuz MS-26 (Alexéi Ovchinin, Iván Vágner y Don Pettit). Con la Crew-10 ya acoplada, ahora la Crew-9 regresará el próximo 19 de marzo, después de solo tres días de relevo de tripulaciones, en vez de los cinco habituales, debido a que las reservas de víveres en la ISS no están actualmente en un estado óptimo a la espera del lanzamiento de la próxima nave de carga. Ya queda poco para que la Crew-9 americe con Wilmore y Williams en su interior, dando por finalizada la odisea de la misión Starliner CFT.

La Endurance siendo trasladada a la rampa (NASA).
Llegada de la tripulación a Florida (NASA).
Los cuatro durante el ensayo final (NASA).
Poniéndose los trajes en el edificio Neil Armstrong bajo la mirada de la tripulación de la STS-1 Columbia (NASA).
Cumpliendo con las tradiciones: un juego de cartas antes de partir a la rampa (NASA).
Los cuatro astronautas salen del edificio Armstrong rumbo a la rampa (NASA).
Contemplando el cohete antes de subir a la cápsula (NASA).
Cerrando la escotilla (NASA).
Lanzamiento (SpaceX).
Dentro de la Crew Dragon (NASA).
La ISS vista desde la Crew-10 (NASA).
Acoplamiento con la ISS (NASA).
Los cuatro astronautas dentro de la ISS. Ahora hay 11 personas en la ISS (NASA).


133 Comentarios

  1. ¿Oligarca? 🤣🤣🤣🤣

    Cuando un billonario apoya a tu ideología favorita, eso se llama Democracia.

    Cuando un billonario apoya a la ideología opuesta, eso se llama Oligarquía.

    1. ¿Cuántos oligarcas gastarían 44.000 millones de dólares para restaurar la libertad de expresión para la población?

      ¿Y un oligarca permitiría que la gente le ponga verde en su propia plataforma digital?

      1. Respondiendo a tu primera pregunta: Ninguno. Al menos, Mr.Musk NO lo ha hecho.

        Y esto responde a la segunda: Musk permite que John Smith, o cualquiera, «le ponga verde en su plataforma» porque sabe que esas quejas dispersas son irrelevantes.

        A cambio, él pone morados a todos usando del poder de su plataforma para hacer el matón, propalar bulos y proclamas de extrema derecha. Tu voz frente a ello (bueno, no la tuya, claro) se vuelve ínfima e intrascendente, mientras él (y sus «publicistas») amplifican discursos que se tornan influyentes en política y economía, y peligrosos para aquellos a quienes hace blanco como «chivos expiatorios». Historia conocida –y que no lleva a la «libertad de expresión» cuando aboga por desacreditar y silenciar con falsedades a sus oponentes; es más bien el abuso de un poderoso altavoz para acallar otras voces.

        1. Mark Zukerberg reconoció que la administración Biden presionaba para que se censurasen contenidos de signo político opuesto al suyo.
          Esa censura se realizaba bajo la apariencia de “Fact checking”.

          En Twitter hicieron lo mismo hasta que Elon lo liberó.

          En nuestra orwelliana Europa seguimos censurados y adoctrinados. La policía del pensamiento es real.
          George Orwell se levanta de su tumba para aplaudir.

          *****

          E.D.R.
          Elon Derangement Syndrome 🤣

          1. Vaya, tienes costumbre de levantar muertos de su tumba… Antes Koroliov y Von Braun, ahora Orwell…

            Me pregunto si trabajarás en un cementerio, o si será porque los muertos no pueden desmentirte.

            Pero mejor dejarlo, antes de que hagas de ventrílocuo con algún criminal o impresentable.

  2. «Según Musk, ambos astronautas se habían quedado tanto tiempo en órbita por motivos políticos, algo que es objetiva y manifiestamente, falso.»

    No sabes que peso tuvo el factor político de las cercanas elecciones presidenciales en esa decisión de dejarlos meses allí, si mucho poco o nada. Por tanto lo de «objetiva y manifiestamente, falso» es falso.

    https://nypost.com/2025/03/05/us-news/stranded-astronaut-confirms-biden-shot-down-musks-offer-to-bring-pair-home-absolutely-factual/
    «Astronauta varado confirma que Biden derribó la oferta de Muskon para llevar a la pareja a casa: ‘Absolutamente factual’ «

    1. No, no lo es. Si te lees el artículo, verás que no es la primera vez que algo así sucede en la ISS y los protocolos dictan que la decisión de la NASA fue la más lógica (y barata). La decisión de traer de vuelta la Starliner sin tripulación sí estuvo motivada por motivos políticos (nadie quería ser el responsable de dos muertes, por muy baja que fuese la probabilidad). Haber hecho regresar antes a los astronautas sí hubiera estado motivado por motivos políticos (ojo, tampoco es que esto sea malo per se). Pero que Wilmore y Williams se quedasen en la ISS fue una decisión que la NASA habría tomado con o sin elecciones.

      1. No has mencionado en el artículo que uno de los astronautas implicados ha declarado:

        «I can only say that Mr. Musk, what he says, is absolutely factual … I believe him»

        Tenga razón o no, creo que es una omisión de información importante.

        1. Ahora mismo, cualquier astronauta USA que quiera seguir siéndolo y no acabar con su carrera se va a cuidar muy mucho de no tocarle las narices a Musk.
          Y ojo, seguro que Musk ofreció lanzar una Dragon antes para bajarlos, y a eso entiendo yo que hace referencia dicho astronauta. Otra cosa es que la elección de no hacerlo fuera política y no lógica.
          No habia urgencia en hacerlo, era mas barato no hacerlo, se ajustaba a los protocolos existentes el no hacerlo…
          Pero claro, Musk se frotaba las manos ante la opción de un vuelo extra pagado por la NASA y en sus ojos se veían pupilas dilatadas con el símbolo del dólar más aun viendo como sus valores están en caída libre últimamente.

          Pero si Biden hubiera autorizado esa misión con una Dragon extra, y la hubieran planificado para final de enero, sabes perfectamente que un DOGE sin Musk al frente, la hubiera tirado abajo por despilfarro. Pero claro, ya sabemos a los bolsillos de quien hubiera ido ese dinero.

        2. «Factual» en el sentido de que Musk ofreció a la Casa Blanca lanzar una Crew Dragon extra —pagada por la NASA— para traer antes a Sunita y Butch. No dudo de que esta parte sea verdad y, por tanto, no lo he mencionado.

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