Primer intento de captura en el aire de un cohete Electron

Por Daniel Marín, el 3 mayo, 2022. Categoría(s): Astronáutica • Cohetes • Comercial • Lanzamientos ✎ 100

El 2 de mayo de 2022 la empresa Rocket Lab realizó su primer intento de captura de una primera etapa del cohete Electron en el aire. El lanzamiento de la 26ª misión del Electron, apodada There and Back Again, tuvo lugar a las 22:49 UTC desde la rampa LC-1A de la península de Mahia, en Nueva Zelanda. La misión puso en órbita 34 satélites de pequeño tamaño, aunque la carga principal eran tres satélites experimentales de la empresa estadounidense E-Space, de unos 50 kg cada uno. E-Space quiere desplegar una megaconstelación de comunicaciones formada por hasta cien mil microsatélites (!!). Entre el resto de cargas útiles destacan 24 picosatélites de la constelación SpaceBEE y Copia, un satélite acoplado a la etapa superior del Electron destinado a probar la tecnología de paneles solares hinchables. Con esta misión, Rocket Lab ya ha puesto en órbita 146 satélites.

La primera etapa del Electron vista desde la cámara del helicóptero antes de ser capturada brevemente (Rocket Lab).

Pero la protagonista de la misión era la primera etapa, que debía ser recuperada en el aire mediante un helicóptero mientras descendía en paracaídas. La etapa se separó dos minutos y medio tras el despegue y comenzó su descenso balístico. Durante esta fase adquirió una velocidad máxima de 8300 km/h, llegando a alcanzar temperaturas máximas de 2400 ºC en algunas zonas. A 13 kilómetros de altitud la etapa desplegó el paracaídas piloto y a 6 kilómetros le tocó el turno al paracaídas principal, que frenó el descenso hasta los 36 km/h unos 8 minutos y 12 segundos tras el despegue. Un helicóptero Sikorsky S-92 esperaba la etapa a 280 kilómetros de la costa de Nueva Zelanda. El piloto logró agarrar la cúpula del paracaídas mediante un gancho —para ello, el paracaídas dispone de aperturas especiales en la cúpula— a unos 2 kilómetros de altitud. El objetivo era depositar la etapa sobre la plataforma del catamarán Seaworker de Rocket Lab, que se hallaba en la zona. Lamentablemente, el piloto decidió soltar la etapa al no estar satisfecho por la dinámica de vuelo y esta cayó al océano, donde fue recuperada por el Seaworker. 

Lanzamiento de la 26ª misión del Electron (Rocket Lab).
La primera etapa de esta misión. Se aprecia el escudo térmico plateado (Rocket Lab).
Secuencia de recuperación de la etapa (Rocket Lab).

Este ha sido el cuarto vuelo de la versión reutlizable del Electron, que incorpora el sistema de control a base de gas, el paracaídas y un escudo térmico (el escudo les da a las etapas reutilizables un aspecto brillante comparado con el color negro de las no recuperables). Las anteriores fueron misiones número 16 —del 20 del noviembre de 2020—, nº 20 y nº 22, en las cuales la primera etapa amerizó de forma controlada en el océano y fueron recuperadas. Aunque Rocket Lab ha declarado que puede reutilizar las etapas tras caer en el mar, evidentemente el agua salada no es el ambiente ideal para los motores y otros sistemas de la etapa, de ahí el interés en recuperarla en el aire. La primera etapa del Electron no emplea rejillas aerodinámicas para controlar su trayectoria ni dispone de tren de aterrizaje, sino que usa propulsores de gas y un paracaídas para el descenso. Esta técnica es más sencilla y barata de implementar en un microlanzador como el Elecctron, aunque la pega es que resulta necesario reforzar la estructura para que soporte las cargas del paracaídas. El Electron pierde el 7,5 % de su capacidad de carga en órbita baja por la masa del sistema de recuperación.

Helicóptero Sikorsky S-92 con el gancho de captura (Rocket Lab).
Emblema de la misión (Rocket Lab).
El cohete en la rampa (Rocket Lab).

Rocket Lab fue fundada en 2006 por el empresario neozelandés Peter Beck con el objetivo de diseñar un microlanzador para satélites de pequeño tamaño. Actualmente, el Electron de Rocket Lab, que ahora es una empresa estadounidense, es uno de los pocos microlanzadores privados con éxito después de la oleada de iniciativas New Space de la década pasada y, por el momento, es el líder de este reñido sector. En 2019 Beck anunció su intención de recuperar las primeras etapas del Electron para ahorrar costes. Pese a todo, la demanda del mercado en estos momentos se inclina por lanzadores más pesados, motivo por el cual Rocket Lab está diseñando un nuevo lanzador reutilizable mucho más grande que el Electron, denominado Neutron. Rocket Lab ha diseñado además la plataforma orbital Photon, que servirá de base para sondas a la Luna, Marte y Venus y planea lanzar el Electron también desde el centro MARS (Mid-Atlantic Regional Spaceport) de Virginia (EE UU).

La etapa vista desde la cabina del helicóptero (Rocket Lab).
La etapa en el buque Seaworker (Rocket Lab).
Otra vista de la etapa en el barco (Rocket Lab).
Detalle de los motores Rutherford y el escudo térmico tras el amerizaje (Rocket Lab).

El Electron es un microlanzador de 18 metros de longitud y 1,2 metros de diámetro construido con materiales compuestos. Puede situar 200 kg en una órbita baja de 500 kilómetros de altura y 45º de inclinación o 150 kg en una órbita polar heliosíncrona (SSO) de 500 kilómetros de altura usando la etapa superior con el motor Curie. Su masa al lanzamiento es de unas 13 toneladas y quema queroseno (RP-1) y oxígeno líquido (kerolox) en las dos primeras etapas. La primera etapa tiene 12,8 metros de longitud y funciona durante 2,5 minutos gracias a sus nueve motores Rutherford, que generan un empuje total de 162 a 192 kN y un impulso específico (Isp) de 311 segundos. La segunda etapa tiene una longitud de 1,6 metros y usa un solo motor Rutherford Vacuum adaptado al vacío con un empuje de 25 kN y 343 segundos de Isp. Los motores Rutherford se caracterizan por emplear turbobombas eléctricas alimentadas por baterías de ion litio (para ahorrar peso, las baterías gastadas de la segunda etapa se desechan en vuelo en una maniobra denominada hot swap). Rocket Lab ha empleado materiales compuestos y técnicas de impresión 3D para abaratar el coste de la construcción del vector. El motor Rutherford es el único en servicio que tiene todas sus partes principales fabricadas mediante impresión 3D (Rocket Lab afirma que la impresión de un motor tarda unas 24 horas). La tercera etapa utiliza un motor Curie, dotado de un empuje de 120 newtons, y es capaz de encenderse en múltiples ocasiones. La cofia del Electron tiene 2,5 metros de longitud y 1,2 metros de diámetro, con una masa de 44 kg. A pesar de que todavía no ha podido completar la recuperación de una etapa en el aire, sin duda esta misión ha sido un gran paso adelante para la empresa. Ahora Rocket Lab tiene ante sí el reto de demostrar que la reutilización es rentable.

Fases de lanzamiento (Rocket Lab).
Cohete Electron (Rocket Lab).
Imagen del lanzamiento (Rocket Lab).



100 Comentarios

    1. es realmente lamentable lo q paso con el exomars2022, todo por culpa d un borracho adicto a la guerra, si hablo d el señor Vladimir Putin, el mayor terrorista del globo terráqueo, el q tiene en sus manos el botón para el fin del mundo.. han dicho una vez en sus discursos mas alocadas q: si se cae Rusia, q sentido tiene d existir el resto del mundo? …..WTF

      1. La URSS era mas confiable que Rusia, ya que las decisiones se tomaban entre muchos. Seguramente que la mayoria del politburo y el partido comunista entendia que una guerra nuclear era un disparate. De ese modo funcionaba la disuasion en los dos sentidos: de la URSS contra Occidente y al reves. Ademas, los comunistas creian que el capitalismo se caia solo y por eso no tenia sentido guerrear, solo habia que esperar a que el capitalismo colapsara.

        Cuando las decisiones las toma uno solo, que esta medio loco, el riesgo aumenta. Eso de que «si se cae mi pais ¡que importa el resto del mundo!» ya lo pensaba Hitler.
        Ahora corren rumores de que Putin tiene alguna variante benigna de cancer, y no se si es una buena noticia, podria ayudarlo a tomar alguna decision dramatica.

        Te reproduzco el comentario en chino, usando deepl.com, y dime si se entiende:
        苏联比俄罗斯更可靠,因为决定是由很多人做出的。当然,政治局和共产党的大多数人都明白,核战争是无稽之谈。这样一来,威慑力就发挥了双向作用:从苏联到西方,反之亦然。此外,共产党人认为,资本主义会自行崩溃,因此,战争没有意义,只需要等待资本主义崩溃。

        当决定是由一个半疯的人单独作出时,风险就会增加。希特勒已经认为,»如果我的国家垮了,谁还会在乎世界其他地方»。
        现在有传言说普京患有某种良性变异的癌症,我不知道这是不是好消息,这可能有助于他做出一些戏剧性的决定。

        1. me costó un poco entenderlo jaja,, sin embargo es mejor q Google traductor.

          y la verdad a ese man hay q operarlo d urgente, pero no precisamente del cancer, sino del cerebro, para quitarle lo adicto a la guerra y la loca idea d oprimir un boton.

          1. Traduce el español al chino basico.
            Pero cuando traduce del chino estandar al español, generalmente lo hace muy bien redactado.

    1. increíble, magico!!,, ciertamente la parte d traducion d chino a español lo hace casi impecable, y parece q Google traductor también puede hacer lo mismo, hay q reconocer q la inteligencia artificial han avanzado bastante en esto últimos tiempos, buena herramienta para personas como yo q a penas conoce el español jeje

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Por Daniel Marín, publicado el 3 mayo, 2022
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