En 2019 se llevaron a cabo 102 lanzamientos orbitales, un número ligeramente inferior al de 2018 (114), pero que sigue estando muy por encima de las estadísticas de la última década. China es, por segundo año consecutivo, el país que más lanzamientos ha realizado (34), muy por delante del segundo, Rusia (25). Precisamente, Rusia vuelve a repuntar en este campo después de un 2018 bastante mediocre. Estados Unidos queda en un tercer puesto con 21 lanzamientos, aunque bien puede argumentarse que deberían ser 27 si incluimos los 6 lanzamientos de los cohetes Electron que la empresa Rocket Lab ha efectuado desde Nueva Zelanda (Rocket Lab nació como una empresa neozelandesa, pero a día de hoy es una compañía estadounidense a todos los efectos).
La culpa del relativo bajo número de lanzamientos con respecto a las previsiones la tienen, por un lado, SpaceX, que ha efectuado menos misiones del Falcon 9 de las previstas, y, por otro, China, que tampoco ha cumplido todas las expectativas. A nivel de fracasos, el año ha sido un éxito. Quitando los fallos de cohetes iraníes (dos o tres según las fuentes), no ha habido ninguno especialmente grave, con la excepción del fallo del cohete Vega europeo en julio, una dura noticia para un lanzador que se consideraba especialmente seguro y fiable.
China
Para China 2019 ha sido un gran año, aunque algunos de los planes más ambiciosos se han tenido que retrasar debido a que el Larga Marcha CZ-5, el cohete chino más potente disponible, tardó más de lo esperado en volver al servicio activo después del fallo sufrido en su segunda misión hace dos años y medio. Precisamente, el CZ-5 voló por tercera con éxito vez en diciembre en lo que ha sido uno de los mayores logros de la astronáutica china este año. Por otro lado, este ha sido el año en el que la pléyade de pequeñas empresas espaciales chinas se han puesto las pilas y han iniciado el asalto a la órbita baja. El Hyperbola 1 (SQX-1) se convirtió en el primer lanzador privado chino en alcanzar la órbita, seguido del Jielong 1. El OS-M1, sin embargo, no tuvo tanta suerte y fracasó en su intento. En cuanto a otros lanzadores pequeños, el Kuaizhou 1A realizó cinco misiones, dos de ellas con menos de 24 horas de diferencia. El CZ-11, el más pequeño de la «familia estatal» Larga Marcha, despegó en tres ocasiones, una de ellas desde una plataforma marina.
En 2019 China finalizó la primera fase del despliegue global de la constelación Beidou de satélites de navegación. El sistema Beidou ya puede compararse en prestaciones al GPS estadounidense o al GLONASS ruso. Este despliegue ha requerido de hasta siete lanzamientos de cohetes chinos a lo largo del año, un ritmo que contrasta con el lento y problemático despliegue del sistema europeo Galileo.
En 2019 China se convirtió además en el primer país que logró hacer aterrizar una sonda en la cara oculta de la Luna. La Chang’e 4 y su rover Yutu 2 aterrizaron a comienzos de año en el cráter Von Kármán y siguen funcionando a fecha de hoy. Yutu 2 es ya el rover lunar más longevo, tras haber arrebatado el récord del Lunojod 1 soviético establecido hace 48 años.
Estados Unidos
2019 ha sido otro año en el que SpaceX vuelve a protagonizar los lanzamientos de EEUU. Sin embargo, los 11 lanzamientos del Falcon 9 saben a poco después del brutal incremento en el número de misiones del año pasado. Pese a todo, este año SpaceX ha llevado a cabo dos lanzamientos del Falcon Heavy, el cohete más potente del mundo en activo, y ha logrado, al fin, reutilizar una cofia, además de recuperar otra antes de que tocase el agua. No obstante, sin duda SpaceX ha protagonizado los cotilleos espaciales del año gracias al saltarín Starhopper y las vicisitudes de los prototipos Starship Mark 1 y Mark 2. El Starhopper realizó dos saltos este año gracias a su motor Raptor y se finalizó la construcción de la Starhip Mark 1, aunque poco después esta última reventó durante una prueba de presurización. Más allá del culebrón Starship, no cabe duda de que el debut del avanzado y potente motor Raptor ha sido el mayor logro de SpaceX este año de cara al éxito de sus futuros proyectos.
Por otro lado, SpaceX ha copado muchos titulares gracias a las dos primeras misiones de su sistema de comunicaciones Starlink, aunque en este caso de forma negativa. Los primeros 120 satélites de una constelación que deberá contar con miles de unidades en órbita han sido un éxito para la compañía de Musk, pero han desatado todas las alarmas entre la comunidad de astrónomos profesionales y amateur del mundo. Por otro lado, el microlanzador Electron de la empresa Rocket Lab —en teoría una empresa neozelandesa, pero que se puede considerar estadounidense a todos los efectos— ha efectuado nada más y nada menos que seis misiones con éxito y ha comenzado a planificar la recuperación y reutilización de la primera etapa, perfilándose como la compañía occidental líder en este segmento.
2019 debía ser el año en el que Estados Unidos iba a tener naves espaciales tripuladas operativas otra vez, rompiendo la dependencia que mantiene con Rusia desde 2011. Desgraciadamente, ha sido un año lleno de altibajos en este aspecto. Por un lado, la Crew Dragon de SpaceX voló sin tripulación en la misión DM-1 y se acopló con la ISS, pero pocos meses después esa misma cápsula explotó de forma catastrófica durante una prueba rutinaria de su sistema de escape, retrasando el primer lanzamiento tripulado hasta 2020. La Starliner de Boeing ha sufrido varios problemas importantes durante su fase de desarrollo, pero en 2019 al fin se llevaron a cabo la prueba de sus sistema de escape y la primera misión no tripulada, la OFT. Pero la OFT, que tuvo que ser retrasada a finales de año, no fue un éxito completo debido a que la cápsula no pudo acoplarse con la ISS por culpa de un fallo de software bastante absurdo. Esperemos que 2020 sea, esta vez sí, el año en el que ambas naves viajen al espacio con tripulación.
En 2019 celebramos por todo lo alto el 50º aniversario del Apolo 11 y la administración Trump decidió lanzar el programa Artemisa (Artemis) para volver a la superficie lunar en 2024 (a principios de año se anunció que sería en 2028 y luego se adelantó la fecha cuatro años). Aunque se han dado pasos importantes, el programa está lejos de tener a su disposición el suficiente dinero para que sea una realidad en esa fecha. El programa Artemisa incluye ahora la misión Artemisa 1 no tripulada alrededor de la Luna (antes la EM-1), Artemisa 2 —una misión tripulada de la nave Orión similar a la Artemisa-1— y Artemisa 3, que debe acoplarse con una estación Gateway reducida en órbita lunar antes de descender a la superficie. Al mismo tiempo, el cohete SLS ha continuado su leeeeento desarrollo y la primera etapa de la misión Artemisa 1 ya está ensamblada. Del mismo modo, la cápsula Orión de la misión Artemisa 1 se integró en 2019 con el módulo de servicio, a cargo de la ESA. La NASA también probó con éxito, otra vez, el sistema de escape de la nave Orión.
En cuanto a las sondas espaciales, Curiosity e InSight siguen funcionando en la superficie marciana, MRO, Odyssey y MAVEN en la órbita del planeta rojo, OSIRIS-REx estudia el asteroide Bennu, Juno orbita alrededor de Júpiter y la sonda Parker Solar Probe publicó sus primeros resultados científicos. Además, el año comenzó con el sobrevuelo por parte de la New Horizons del objeto del cinturón de Kuiper 2014 MU69, en principio apodado como Ultima Thule y luego bautizado oficialmente con el —horroroso— nombre de Arrokoth.
A bordo de la ISS, Christina Koch y Jessica Meir realizaron el primer paseo espacial a cargo de dos mujeres y, a finales de año, Koch batió el récord de permanencia femenino en órbita, hasta ese momento en poder de Peggy Whitson.
Rusia
Para Rusia ha sido un buen año en tanto en cuanto no ha sufrido ningún fallo catastrófico a pesar de haber visto incrementado el número de lanzamientos. El Soyuz ha sido, un año más, el lanzador con más misiones y Rusia sigue siendo el único país del planeta Tierra que ha llevado a cabo misiones espaciales tripuladas (Soyuz MS-12, MS-13 y MS-15). La Soyuz MS-14 voló sin cosmonautas a la ISS para certificar el lanzador Soyuz-2.1a para vuelos tripulados. También se lanzó el Spektr-RG, un observatorio espacial de rayos X construido en colaboración con Alemania que llevaba muchos años de retraso y es fundamental para reforzar el debilitado programa espacial científico ruso.
Por otro lado, Roscosmos sigue mareando la perdiz con nuevos lanzadores pesados y no tan pesados y el conflicto en Ucrania sigue pasando factura. En 2019 Roscosmos retiró para siempre el ICBM modificado Rokot-KM por tener participación —minoritaria— del país vecino. Mientras, los planes para disponer una estación espacial propia en 2024 a partir del segmento ruso de la ISS se diluyen y Rusia ha confirmado su participación en la estación estadounidense Gateway jugando un papel subalterno (suministrará el módulo esclusa). En 2019 Roscosmos cambió de opinión otra vez y decidió que la futura nave tripulada rusa se llamará Oryol en vez de Federatsia y que usará el cohete Angará A5P en vez del Soyuz 5/Irtysh.
Resto de países
Si en 2018 fue el Ariane 5 el que nos dio un pequeño susto, este año el cohete Vega europeo ha sufrido su primer fracaso. Por otro lado, la Agencia Espacial Europea (ESA) ha recibido este año el mayor presupuesto de su historia. Una de cal y otra de arena. Por otro lado, la Luna ha resultado ser en 2019 una cruel amante. Aunque la sonda china Chang’e 4 alunizó con éxito, la sonda israelí Beresheet y la india Vikram se estrellaron contra su superficie. Eso sí, el orbitador indio Chandrayaan 2 logró alcanzar la órbita lunar. Otro dudoso éxito de India fue convertirse en la cuarta nación que dispone de un sistema antisatélite activos. Con respecto a Japón, la sonda japonesa Hayabusa 2 completó su exploración de Ryugu y abandonó el asteroide para poner rumbo a la Tierra con muestras del mismo.
¡Feliz nueva órbita alrededor del Sol a todos, y sobre todo a Daniel!
PD: me encanta la foto de Christina Koch leyendo junto a la ventana.
Feliz año nuevo para todos los amigos lectores, Como ya han comentado más arriba, espero que el 2020 nos depare mucho éxito, salud y en ésta década viajemos a Marte. Felidades Daniel y los tuyos
Claro, y lo que dice Policarpo, lo siento, no se corresponde con la realidad:
https://en.wikipedia.org/wiki/2019_in_spaceflight#Orbital_launches
No hay tal predominio americano, ni de nadie, en ninguno de esos campos, ni en número de satélites, ni en masa útil, excluyendo la morralla de Starlink, claro. Tampoco en espacio profundo.
Y feliz 2020 seudocapicúa paz en las alturas, paz en las profundidades, paz en la superficie y que será será (whatever will be will be). Algo me dice que tendremos un año movidito.
OFF TOPIC DE SERIES
Si ya os habéis terminado la temporada 4 de “THE EXPANSE”, y a la espera de “ST PICARD” a finales de este mes, os podéis entretener con una serie tontorrona pero entretenida como es la segunda temporada de “PERDIDOS EN EL ESPACIO”, de Netflix. Pero si sois aficionados al Far West tanto como a la space-opera, no podéis dejar de ver “THE MANDALORIAN” y que es ya todo un éxito pese a que el servicio de streaming de Disney todavía no funciona aquí en España. Yo no soy mucho del universo Star Wars, pero esta serie de episodios autoconclusivos es la mar de entretenida. Creo que junto con “Roge One” es de lo mejor que se ha hecho en esta saga junto con la trilogía original.
Estas vacaciones navideñas también me he visto algo que queda fuera de mis coordenadas seriéfilas habituales, “THE WITCHER”. Esta serie de fantasía heroica es de Netflix y, bueno, sin ser nada del otro mundo puede entretener, sobre todo con las escenas de lucha con espada y los frecuentes despelotes femeninos que la amenizan. Por si os interesa, tenéis mi crítica en:
http://www.filmaffinity.com/es/user/rating/172598/647070.html
En cuanto me haya visto toda la primera temporada de “THE MANDALORIAN” pondré la crítica de rigor.
Mandalorian y Rogue One. Coincido.
Ligero spoiler, pensaba que Mandalorian sería una mini serie de ocho capítulos sin mayores pretensiones, pero al terminar el último episodio deja MUY abierta la trama a una continuidad de la serie… me sorprendió.
Ahora estoy con the expanse y FAM. Me gusta más la primera.
Pues habrá que esperar hasta otoño de 2020 para ver la segunda temporada de «THE MANDALORIAN» según he sabido…
Mandalorian la tengo pendiente, pero The Witcher no me gustó, aunque está rodada en algunos sitios de Canarias y eso me hizo gracia.
Yo también tengo pendiente a The Mandalorian, y no siento apuro ninguno, el universo Star Wars me tiene algo (bastante) saturado, entre otros motivos porque en estos años he venido siguiendo varios spin-offs, como las series animadas, que siendo más infantiles son también mil veces más fieles al lore original imaginado por Lucas que el trasnochado reboot cinematográfico de la saga donde «casualmente» los spin-offs (Rogue One y Solo) son lo mejorcito con diferencia.
Aquí va un ejemplo de «otro tipo» de spin-off, donde puede verse a un Luke Skywalker que luce, piensa, habla y actúa como Luke Skywalker, la antítesis de esa versión fantasmal vista en las últimas pelis que traicionó todo lo que el personaje es y simboliza…
https://youtu.be/gx22v-RdNxw?t=2205
Y aquí otro ejemplo más de lo lejana, MUY lejana, que ha quedado esa galaxia cinematográfica en comparación a cuando las cosas se hacen bien…
youtube.com/watch?v=nfjWANrhl5g
Cambiando de tema, y leído lo leído por aquí, esperaré a ver cómo pinta/n la/s nueva/s temporada/s, si la/s hay, de For All Mankind para decidir si vale la pena empezar a mirarla. Por lo pronto me ha quedado claro que no. Es decir, para ver 3 episodios, el primero (introducción indispensable) y los dos últimos (los únicos que valen la pena), pues ni me molesto 🙂
Las neuras de las esposas y las angustias familiares ya las he visto magistralmente retratadas en From the Earth to the Moon, por ejemplo, y no necesito ni me apetece verlas otra vez en versión ucrónica, por no mencionar que con la chazellada de Gosling (First Man) ya tuve más que suficiente de eso, gracias.
Por su parte la cuarta temporada de The Expanse me dejó decepcionado. Sigue siendo la leche en bote, pero vamos a ver… Mis 4 héroes favoritos haciendo de niñera en un piojoso asentamiento minero… El malo de turno metido con calzador, porque sí, porque alguno tiene que haber…
…Mi marciana favorita perdiendo el tiempo en banalidades hogareñas, cuando no de pub en pub, y enredada en el bajo mundo del contrabando… Igualmente irreconocibles Avasarala, Drummer, Ashford… Fred Johnson pintado, aparece nada más que para recibir un merecido puñetazo…
…Tan sólo dos o tres rostros vagamente mongoloides y algunos afros en un mar de caras caucásicas… Dos terroristas belters de muy distinto calibre (Marco Inaros y Lucia Mazur) pero casualmente con un «je ne sais quoi de resemblanza mora»…
¡Alabada sea la protomolécula que Miller está ahí para ponerle espíritu al trámite!… que si no… ¿Dónde quedó la pujante humanidad cosmopolita, el pulso de aventura, la escala épica de las primeras 3 temporadas?
¿Dónde quedó el espacio? Tras haberse abierto una puerta a miles de destinos extrasolares se da la paradoja de que ahora tres cuartas partes de la «acción» transcurre entre 4 paredes, con o sin lucecitas de colores, con o sin protomolécula, con o sin babosas asesinas, pero 4 paredes al fin.
Sí, entiendo que la historia entró en una nueva etapa, que ahora la situación es muy otra y el ritmo es forzosamente distinto, que todo esto es un preámbulo para lo que se viene… Mi mente lo entiende, pero mi corazoncito se aburre, qué le voy a hacer 🙂
Bueno, PELAU, es que la cuarta novela («La quema de Cíbola») en la que se basa la cuarta temporada es así: casi todo se desarrolla en ese planeta tan raruno. Y eso que la temporada toma elementos «espaciales» de la quinta novela, «Los juegos de Némesis».
…por favor!
Dices en serio que «Solo» es mejor que cualquiera de las pelis de la tercera trilogía?
Veamos, te compro que la tercera trilogía es bastante deplorable, y mucho peor que cualquiera de las anteriores en casi cualquier aspecto, y también te compro que Rogue One es mejor que las películas de la tercera trilogía… Pero… decir que «Solo» es mejor que «el despertar de la fuerza», es pasarse pero muchos, muchos pársecs.
Y yo que te tenía por un modelo de sapiencia y buen gusto para la scifi! (sobre todo en cuanto a las novelas)
«Solo» no hay por donde cogerla; es mas mala que pegarle a una madre. 😆
En fin, espero que Disney cumpla y no haga mas trilogías del universo de star wars, como han prometido.
Por cierto, aunque tardío; feliz aninovo a tod@s!
(Especialmente a nuestro master Daniel; ojalá dispongas de tanto tiempo para escribir tus artículos éste 2020 como el año pasado!)
Un saludo!
Pues para gustos, colores 🙂
Mi opinión acerca de la nueva trilogía está basada en las dos primeras pelis. Todavía no he visto The Rise of Skywalker (ni apuro tengo, como dije antes estoy saturado del universo Star Wars) pero sí he leído críticas que en general coinciden en decirme que no me haga muchas ilusiones a nivel de historia.
Y mi opinión es que esta nueva trilogía es un simple refrito de la primera, en esencia pasa lo mismo, sólo que más grande, más exagerado, más inconexo, más absurdo, con nuevos personajes que son malas imitaciones de los originales a extremos risibles, y los personajes originales están ahí para la foto oficiando como transición, ya sea repitiendo exactamente sus roles (Leia y Chewbacca), o muriendo de las maneras más estúpidas imaginables (Solo y Luke), o traicionando lo que son y simbolizan (Luke).
De ahí que Solo como entretenimiento me parece mucho mejor, pues es una historia sin más pretensiones que narrar el origen de ese «Indiana Jones contrabandista» que es Han Solo, y cumple.
Cumple sin traicionar la esencia del personaje, sin forzar el lore original de este universo, y sin caer en absurdos mayúsculos para lo que la peli y su tono autoparódico son: esta es la historia de un bufón arrogante que vive metiéndose en problemas debido a su pésimo juicio y que logra salir de ellos a duras penas más por suerte que por habilidad.
¿Que tiene infantiladas y tonterías que bien se las podrían haber ahorrado? Oh sí. ¿Que podría haber sido mejor? Sin la menor duda. Pero aún así cumple lo que se propone: ser una aventura ligera que nunca intenta tomarse en serio a sí misma.
En cambio la nueva trilogía quiere tragar más de lo que puede masticar. Intenta contar una historia super épica a escala galáctica y falla miserablemente, ya nada más el malo malísimo y la heroica heroína son de risa. Y tiene más agujeros que un colador, se contradice a sí misma, y lo que es peor, contradice al lore original en numerosos e importantes aspectos.
Saludos.
Yo no lo hubiera dicho mejor.
Un saludo😏
Me llama la atención la asimetría entre el nivel de riqueza y participación en los lanzamientos.
Si tomamos los países del occidente desarrollado (EEUU, Europa, Japón y Nueva Zelanda), con un PBI acumulado de u$s 45.436.479 millones, explican 35 lanzamientos.
El resto (China, India, Rusia e Irán) tienen un PBI acumulado de u$s 19.283.543 millones y han hecho 67 lanzamientos.
O sea, menos de la mitad de la riqueza y casi el doble de lanzamientos ¿diferentes prioridades en lo que hace a aplicación de recursos a ciencia y técnica?
Sería interesante ver también los presupuestos (aunque imagino que en estos temas hay diferencias metodológicas y triquiñuelas contables que complican el comparativo)
Datos del FMI, año 2019, tomados de https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Pa%C3%ADses_por_PIB_(nominal)
Es fácil de explicar.
Los países más ricos han ido construyendo su infraestructura satelital desde décadas atrás y además tienen acceso a lanzadores más potentes para satélites más pesados y/geoestacionarios. No tienen necesidad de lanzar tantos artilugios como los países emergentes con acceso a tecnología de cohetes. China, por ejemplo, hace bien poco no disponía de una red de posicionamiento global ni de una completa cobertura de satélites meteorológicos y de telecomunicaciones. Países como India han tenido y tienen sus más y sus menos con lanzamientos más allá de LEO, zona orbital en la que se han situado la mayoría de sus satélites durante bastante tiempo o han tenido que contratar servicios de otras potencias. Y para dar la cobertura de telecomunicaciones que permite un solo satélite geoestacionario tienes que mandar a LEO unos cuántos satélites. Otro ejemplo es el de Irán: sus satélites son diminutos y sus cohetes indígenas bastante poco potentes, con lo que si quieren disponer de una cobertura satelital para telecomunicaciones, una de dos, o contratan un lanzamiento y un satélite a GEO con una potencia espacial ya establecida o lanzan media docena (por decir algo) de pequeños satélites por sus propios medios.
Rusia, por ejemplo, ha lanzado muchos satélites de diverso tipo para otros países: India ha sido uno de sus mejores clientes en lo que a satélites pesados se refiere hasta que ha desarrollado sus propios medios.
El PIB absoluto no tiene sentido. Un sueldo más alto en un lugar donde todo es más caro rinde menos que otro más bajo si en esa localidad es todo más barato.
Te pego los PIBs PPP, de aquí, utilizo las estimaciones del FMI,
https://en.wikipedia.org/wiki/List_of_countries_by_GDP_(PPP)
China, 27.310.000 (redondeamos)
UE (todavía con RU), 22.780.000, habría que quitar algunos y añadir otros (Noruega, Suíza, son de la ESA), lo dejamos estar
EEUU, 21.440.000
India, 11.330.000
Japón, 5.750.000 (fíjate lo cerca que anda Rusia de Japón, en población también similar)
Rusia, 4.350.000
Irán, 1.470.000
Nueva Zelanda (210.000) es totalmente marginal
Si hago tu suma EEUU+UE+Japón+Nueva Zelanda = 50.180.000
China+India+Rusia+Irán = 44.460.000
Prácticamente similares. Cierto, el PIB per cápita cambia un montón, la primera suma se reparte entre ~ 1.200 millones de personas y la segunda entre 3.000, pero la pasta bruta es la misma. Y, precisamente, por cada ingeniero que hay en el primer grupo hay más de cinco en el segundo, primero porque son más, y segundo porque sus economías son diferentes.
Bien explicado Ur700. Pienso es una muy buena respuesta.
Como siempre el agente ruso tratando de relativizar lo que no es relativo, tratando de ocultar la miseria y decadencia de su momma rusa.
Puede ser, habría que ver la estructura de costos de un lanzamiento… Intuitivamente, imagino que luego de consolidado un lanzador, el impacto de lo salarial es menor (y con tendencia a la baja) en sucesivas experiencias, por lo que una parte creciente de componentes tienen precios internacionales.
De todas formas, en tus cuenas, con menos PBI sigue habiendo casi el doble de lanzamientos.
Interesante lo que comenta Hilario; me parece que una parte de equilibrio se explica por la especialización rusa, que en alguna medida aprovecha la experiencia soviética.
Gracias de nuevo por otro año de divulgación estupenda, Daniel (¿cuántos van? mucho que agradecerte, mucho que celebrar). Que el horizonte del 2020 te sea libre de todo tipo de contaminación 😉 ¡Feliz año nuevo, tanti auguri!
Buf, ya perdí la cuenta, jeje. Felicidades.
Feliz año Daniel.
Un año para recordar en muchos sentidos.
Mi primera visita a Naukas Bilbao viendo las charlas de bastantes ponentes y por supuesto no falté a la tuya. Me faltó saludarte en persona.
Cómo siempre leer tu blog es una delicia con todas las entradas que has colgado este año.
Y feliz año a todos los lectores de este blog.
Feliz año 😉
Agradecimiento por tu espléndido trabajo un año más, en 2019.
Una duda. El módulo de propulsión {equivalente al módulo de servicio) de las cápsulas Orion es proporcionalmente mucho menor que la de los Apollo. Por qué?
Agradecimiento por tu espléndido trabajo un año más, en 2019.
El módulo de propulsión {equivalente al módulo de servicio) de las cápsulas Orion es proporcionalmente mucho menor que la de los Apollo. Por qué?
Porque en realidad se trata del módulo de servicio del vehículo europeo ATV.
La gran diferencia es más aparente que real, las proporciones son engañosas. El Service Module de la Orion es más corto, pero también es más ancho. Por su parte la cápsula Orion (Crew Module) es más grande, pero este volumen extra es mayormente hueco, es más espacio habitable para una tripulación de hasta 6.
https://www.americaspace.com/2019/11/04/artemis-updates-2019-11-03/
Por supuesto, hay una real diferencia en tamaño y masa, hasta donde yo sé debido mayormente a:
1) El Service Module de las Apollo debía llevar más propelente pues tenía que maniobrar cargando con la cápsula (Command Module) + el lander (Lunar Module). Eso no es así para la Orion, el Lunar Module se lanza por separado y luego se encuentran en la órbita lunar (idealmente en la Gateway), por favor corríjanme si me equivoco.
2) El Service Module de las Apollo generaba electricidad mediante pesadas y voluminosas celdas de combustible. El Service Module de la Orion lo hace mediante paneles solares. Ambos módulos tienen además baterías, y desde los 60s a la actualidad se ha avanzado mucho en miniaturización de baterías y otros componentes.
en.wikipedia.org/wiki/European_Service_Module#ATV-based_module
«In comparison with the Apollo […] the European Service Module generates approximately twice as much electricity […] weighs nearly 40% less when fully-fuelled […] and is roughly the same size […] supporting the environment for a slightly (45%) larger habitable volume on the crew module […] though it will carry 50% less propellant for orbital maneuvers…»
Saludos y buenos auspicios dosmilveinteros para todos.
Que la resaca pase y el sensei Dani no nos desampare 🙂
Exacto Pelau. Hay una gran diferencia entre la delta V de la Apollo y la de la Orión.
Supongo que, además, está el tema de que pueda entrar en masa con respecto a lo que puede levantar el SLS block1.
Mi duda, y por eso pedí que me corrijan si me equivoco, radica justamente en las diferentes versiones del SLS. En todo lo que he visto y leído acerca de una misión lunar con alunizaje siempre se dice que la Orion y el lander se lanzan por separado, ya sea mediante el SLS o mediante lanzadores comerciales. Pero quizá la última versión prevista del SLS sea capaz de lanzarlo todo junto como hizo el Saturn V con las Apollo, es lo que no sé.
La idea es que no, porque se pretende que el módulo lunar sea más potente que el del Apollo.
Pero, teniendo en cuenta lo que va a tardar tanto el block 1B como lo powerpoint del / los módulos lunares, a saber.
Que buen resumen Daniel. Cómo siempre una gran fuente de información.
Que tengas un excelente año. Lo mismo para todos los lectores
Carlos, Bariloche, Patagonia, Argentina
Igualmente, Carlos.
felicidades Daniel (y a todos)….
te leo de hace muuucho pero casi no escribo…
que sea un buen año para todos
Feliz año Daniel!!! Muchas gracias por seguir alimentando nuestro trastorno espacial! Te deseo un gran 2020.
Saludos!
Feliz año nuevo.
Que este año sea muy bueno para sacar todos los huevos de una unica cesta.
Muchas gracias Daniel por tu tiempo y trabajo.
Excelente resumen. Me alegra que haya páginas en español que difundan noticias científicas en este aspecto. Así mismo me gustaría hacer una humilde observación: Me parece que se obvia el hecho de que China realiza mas lanzamientos, primero, porque tiene la necesidad de disminuir la brecha que lo separa de la infraestructura espacial, tanto de seguridad como civil, de EEUU; y segundo, los cohetes de EEUU, sobre todo Falco 9, poseen la capacidad de realizar múltiples lanzamientos de decenas de satélites, por lo que no requieren de realizar tanta cantidad de lanzamientos(osea que el mayor número de lanzamiento no implica superioridad). Con respecto al Electrón de Rocket Lab, me parece que fué desarrollado y es construido en EEUU, por técnicos y científicos norteamericanos, realizan misiones de seguridad nacional y recibió financiamiento de la fuerza aérea de EEUU para su desarrollo. Osea que es un ingenio producto de ese país, independientemente, que el dueño sea neozelandez, la empresa tenga sucursales allí o se lance allí…Por favor si hay alguna impresición de mi parte o tiene información acerca de este tema, me lo haga llegar. Saludos
No estoy seguro pero la mayor parte de la empresa sigue siendo neozelandesa la cosa fue que para poder lanzar cosas para la USAF si que se trasladaron allí.
Lo que si que no tengo ni idea es lo del financiamiento americano
Hola soy Edwin . Feliz navidad
Feliz navidad y próspero año nuevo.
OFF TOPIC NOVELERO
Queridos todos: ya está a la venta en español la quinta novela de la saga THE EXPANSE: ”LOS JUEGOS DE NÉMESIS”, que presta parte de su argumento a la cuarta temporada de la serie televisiva de Amazon.
La tenéis en formato físico y en ebook.
CORRECCIÓN
Está en PREVENTA. Sale el 23 de enero pero ya se puede adquirir en preventa.
Daniel, muchísimas gracias por tu enorme trabajo. Para mi es un placer leer casi cada día uno de tus buenos artículos. Desde que tengo memoria siempre me atrajeron el espacio y la astronáutica, pero hasta tu blog no había mucho digno de mención en español. Muchas gracias por seguir alimentando los motores de mi cabeza con tu buen combustible y comburente que me hace estar en las estrellas.
Hacer un buen resumen del año espacial, como hace el autor de Eureka -gracias, Daniel-, tiene su mérito (yo he buscado otros por ahí fuera y, la verdad, no he visto nada similar), pero algo aún más difícil es hacer una buena predicción para el nuevo año 2020. Porque, lanzada la predicción (“este año sí que sí”), aquí podremos comprobar todos, en 12 meses, quiénes sabían de lo que escribían y quiénes simplemente expresaban deseos, fantasías o puras alucinaciones.
Primero que nada una felicitación para Daniel por este buen resumen, pero una aun mayor a Daniel, a los tertulianos y a todos los comentaristas por el año nuevo. Fue definitivamente un año interesante para los espaciotrastornados, con muchas emociones fuertes, para bien o para mal.
Tengo una duda. Si incluyes a Nueva Zelanda porque Rocket Lab lanzó desde ahí, ¿los lanzamientos de Soyuz desde Kourou no deberían contar como de Europa? Al fin y al cabo, además de lanzarse también se comercializan como de la ESA.
Un saludo y feliz 2020.
Voy un poco tarde por aquí.
Lo primero, agradecerte un año más el esfuerzo y la constancia con tu blog, Daniel. ¡Sigue siendo la mejor fuente de información astronáutica en español que podemos encontrar! ¡Gracias!
También quería compartir un pequeño cálculo que he hecho basándome en la información de esta entrada, algo de Wikipedia y otros recursos. Tenía curiosidad para comparar capacidades de lanzamiento en bruto de cada país/organización. Cómo cada lanzador tiene características a menudo especializadas en un tipo de órbita concreta, sólo he tenido en cuenta la carga máxima a LEO de cada uno de ellos y los he sumado todos. El resultado está en toneladas a LEO equivalentes y sólo puede considerarse orientativo por las fuentes de error que puede haber en un cálculo rápido.
He descartado los lanzamientos fallidos y, discúlpame la diferencia de criterio, he contado los Soyuz de Guayana a Arianespace/Europa.
CAPACIDAD DE LANZAMIENTO BRUTO EQUIVALENTE A LEO, 2019 (t)
USA: 309,2
RUSIA: 225,7
CHINA: 195,5
EUROPA: 112,5
JAPÓN: 18
INDIA: 12,1
NUEVA ZELANDA: 1,35
TOTAL: 873,9
Habrá que ver si la reutilización, el abaratamiento de los lanzamientos y la privatización del espacio hacen crecer estas cifras rápidamente. Su evolución en los próximos años puede ser un indicador sencillo de la nueva era de expansión de la industria espacial.
Y porque más vale tarde que nunca,
¡Feliz 2020 a Daniel y todos los que leéis este fantástico blog!
¿Como has calculado las t de SpaceX?
11 Lanzamientos de Falcon 9 a 23 t = 253 t.
2 Lanzamientos de Falcon Heavy a 63 t = 126 t.
Solo SpaceX = 379 t para USA.
Lo anterior era en desechable.
En reutilizable:
11 Falcon 9 a 16,8 t = 184,8 t.
2 Falcon Heavy a 30 t = 60 t.
Total en reutilizable 244,8 t.