Misión Juno: descubriendo los secretos de Júpiter

Por Daniel Marín, el 16 diciembre, 2019. Categoría(s): Astronomía • Júpiter • NASA • Sistema Solar ✎ 99

La sonda Juno nos está enseñando un Júpiter totalmente nuevo. Desde que llegó a Júpiter en julio de 2016, esta misión de la NASA nos ha mostrado que, en realidad, no teníamos ni idea de cómo era el mayor planeta del sistema solar. Juno no pudo situarse en su órbita prevista, que debía tener un periodo de 14 días, por problemas con su motor principal y se quedó varada en la órbita intermedia, con un periodo de 53 días y medio. Aunque en un principio este contratiempo amenazó con mermar seriamente el retorno científico del proyecto, el equipo de Juno ha logrado planificar nuevamente la misión para sacar el máximo partido de la situación actual.

La Gran Mancha Roja vista el 12 de febrero de 2019 por JunoCam (NASA/JPL-Caltech/SwRI/MSSS procesado por Kevin M. Gill).

Uno de los inconvenientes de esta órbita es que la sonda debía pasar por la sombra de Júpiter el 3 de noviembre de este año. Juno es la primera sonda dotada de paneles solares que estudia Júpiter y atravesar la sombra del gigante joviano hubiera supuesto sufrir un eclipse con una duración de doce horas, demasiado tiempo para las baterías de la nave. Así que se decidió evitar el paso por la sombra mediante el encendido de los motores secundarios —recordemos que el principal está inutilizado—, un proceso que requirió múltiples igniciones en el transcurso de diez horas porque los propulsores debían encenderse brevemente en el momento adecuado mientras la nave giraba sobre su eje (en la órbita científica final Juno también habría experimentado eclipses, pero más breves y por tanto, más sencillos de evitar).

El eclipse del 3 de noviembre se logró evitar usando los propulsores secundarios de la sonda (NASA).

El principal objetivo de Juno es determinar cómo es el interior de Júpiter. El gigante joviano tiene más masa que el resto de planetas del sistema solar juntos y conocer su formación es necesario para averiguar cómo se formó el sistema solar. Antes de Juno, existían dos modelos principales para explicar el interior de Júpiter. El clásico consistía en una estructura en capas, con un núcleo rocoso en el centro, mientras que modelos más recientes sugerían que Júpiter podría no tener núcleo. El primer modelo implica que Júpiter se formó por acreción de planetesimales de forma lenta, mientras que el segundo apunta a una formación por colapso gravitatorio muy rápida (menos de un millón de años). Es decir, de ser cierto el segundo modelo, Júpiter se habría formado de forma más parecida a una estrella que a un planeta rocoso. Entonces, salgamos de dudas. ¿Cuál de los dos es el correcto según Juno? Pues, sorpresa, sorpresa, ninguno de los dos. Las medidas gravitatorias de Juno han permitido comprobar que Júpiter tiene un «núcleo borroso» que no se ajusta a los modelos previos. No sabemos cómo se ha creado esta extraña disposición, pero una de las hipótesis es que Júpiter sufrió el choque de un protoplaneta de al menos diez masas terrestres poco después de su formación, «borrando» la estructura primigenia que pudiese tener el planeta y dotándolo de un núcleo sin bordes definidos.

A la izquierda, el modelo tradicional del interior de Júpiter. A la derecha, el modelo actual basado en los datos de Juno: Júpiter tiene un «núcleo borroso» (NASA/JPL-Caltech).
Hipótesis de la colisión de Júpiter con un protoplaneta para explicar la existencia de un núcleo borroso y difuminado (NASA/JPL-Caltech).

Mientras los investigadores intentan aclarar el misterio del interior de Júpiter, la otra gran fuente de sorpresas está siendo el instrumento italiano JIRAM, que es capaz de observar la radiación de microondas que emite el planeta y, por tanto, nos permite ver a través de las distintas capas nubosas que constituyen la «superficie» visible de Júpiter hasta unos 70 kilómetros de profundidad. A diferencia de las anteriores misiones espaciales, Juno ha podido observar claramente los polos jovianos. La sorpresa ha sido comprobar que el polo sur de Júpiter está dominado por una estructura pentagonal de cinco ciclones que rodean a un ciclón central. Esta estructura contrastaba con el famoso hexágono del polo norte de Saturno, hasta que, hace menos de un mes, una de las tormentas ciclónicas se sumó al pentágono y ahora tenemos, efectivamente, un hexágono de ciclones. Los modelos numéricos han logrado emular la formación de estas curiosas estructuras, pero todavía no sabemos muy bien por qué se han creado en primer lugar o por qué Saturno carece de estructuras ciclónicas tan grandes en los polos.

El pentágono del polo sur de Júpiter visto por JIRAM. Vemos la estructura nubosa del planeta a gran profundidad. Las zonas amarillas corresponden a nubes calientes de hidrogenosulfuro de amonio. Las zonas oscuras son nubes frías de amoniaco situadas encima de estas (NASA/JPL-Caltech/SwRI/ASI/INAF/JIRAM).
El recién formado hexágono del polo sur. La silueta de los EEUU y el estado de Texas se ha añadido para dar un sentido de escala (NASA/JPL-Caltech/SwRI/ASI/INAF/JIRAM).
El hexágono del polo sur visto en el visible en un mosaico de imágenes de JunoCam del 3 de noviembre de 2019 (NASA/JPL-Caltech/SwRI/MSSS).

La cámara JunoCam, añadida a última hora para contentar a la opinión pública, se ha revelado como un magnífico instrumento científico que permite complementar las medidas de JIRAM en el visible. JunoCam ha permitido captar además la compleja estructura tridimensional de las tres capas de nubes (una capa superior de nubes blancas de amoniaco, otra intermedia de nubes marrones de hidrogenosulfuro de amonio y una inferior de nubes de agua). Las imágenes de la atmósfera en la que se aprecian todo tipo de turbulencias y hasta nubes individuales son simplemente alucinantes. Conviene subrayar que no sabemos exactamente de que están hechas las nubes que se ven en las imágenes, especialmente aquellas con colores más anaranjados (la estructura de tres capas es una simplificación teórica, pero no tenemos confirmación empírica y es obvio que la realidad es más compleja).

Un grupo de —posiblemente— nubes altas de amoniaco se eleva sobre el resto de capas nubosas en una imagen del 29 de mayo de 2019 (NASA/JPL-Caltech/SwRI/MSSS procesado por Kevin M. Gill).
Un remolino de la atmósfera captado el 3 de noviembre (NASA/JPL-Caltech/SwRI/MSSS
procesado por Gerald Eichstädt/Seán Doran).
Distintas estructuras formadas por ondas en las capas superiores de nubes de Júpiter (NASA/JPL-Caltech/SwRI/MSSS).
La ‘Mancha Blanca Z’ en una imagen del 21 de julio (NASA/JPL-Caltech/SwRI/MSSS procesado por Björn Jónsson).

Otro de los grandes descubrimientos de Juno ha sido confirmar que la atmósfera de Júpiter no es en absoluto homogénea. Uno de los paradigmas de los primeros modelos de Júpiter era que la composición de la atmósfera debía ser igual en todo el planeta por debajo de la capa situada a dos bares de presión. Pero no es así. Casi todas las estructuras superficiales que vemos, empezando por los famosos cinturones y zonas de Júpiter, hunden sus raíces a miles de kilómetros de la superficie —en Júpiter, donde no hay superficie sólida, se toma como referencia para medir la altura el nivel situado a una atmósfera de presión—. Sin ir más lejos, la famosa Gran Mancha Roja es una estructura muy profunda que llega hasta los 300 bares de presión. Este hecho en sí mismo quizás no es sorprendente —aunque hasta hace unos pocos años había modelos que sugerían que se trataba de una estructura poco profunda— teniendo en cuenta el tamaño y duración de esta enorme zona de altas presiones, pero otros ciclones y anticiclones más pequeños también llegan a profundidades similares. ¿Por qué? No lo sabemos.

Estructura interna de Júpiter a unos 50º de latitud. En amarillo las zonas con mayor concentración de amoniaco. La atmósfera joviana es de todo menos homogénea (NASA/JPL-Caltech/SwRI).
Las zonas y bandas visibles se extienden a una enorme profundidad (NASA/JPL-Caltech/SwRI/JIRAM).

Juno ha medido la cantidad de agua presente en la atmósfera joviana y ha comprobado que es seis veces superior a la media solar. Este resultado contradice el obtenido por la sonda atmosférica de la misión Galileo, que encontró Júpiter más «seco» de lo esperado. Actualmente sabemos que la sonda de Galileo se introdujo en una zona poco representativa del planeta. Los resultados de Juno concuerdan con los modelos que sugieren una formación del planeta más cerca del Sol, aunque todavía hay que ver cómo encajan muchos otros resultados.

El tenue anillo de Júpiter visto desde dentro (NASA/JPL-Caltech/SwRI).

El campo magnético también ha sido otra sorpresa. Lejos de ser un dipolo casi perfecto como se esperaba, la magnetosfera joviana, la más grande e intensa del sistema solar, muestra zonas que se desvían claramente del dipolo, como es el caso de la zona apodada como la Gran Mancha Azul, una zona cerca del ecuador con polaridad negativa (obviamente, carece de color y no tiene ninguna conexión, que sepamos, con la Gran Mancha Roja). Del mismo modo, las auroras jovianas se forman mediante mecanismos diferentes a las terrestres que todavía no se comprenden del todo.

La magnetosfera de Júpiter no es un dipolo perfecto y presenta numerosas irregularidades (NASA/JPL-Caltech).
Compleja estructura de las auroras jovianas (NASA/JPL-Caltech/SwRI).
La compleja estructura en la aurora que deja la influencia de Ío en el campo magnético joviano (NASA/JPL-Caltech/SwRI).

Aunque Juno no fue diseñada para estudiar los satélites de Júpiter, el instrumento JIRAM ha obtenido imágenes de las zonas calientes de los satélites galileanos, destacando las imágenes de Ío en la que se aprecian numerosos volcanes. De hecho, el equipo de Juno se está planteando cambiar la órbita de la sonda en la misión extendida para tener mejores observaciones de los satélites. En 2021 termina la misión primaria de Juno y, si todo sale bien, seguirá funcionando durante muchos años más —aunque cada paso por el perijovio supone recibir una dosis de radiación muy intensa que va degradando poco a poco la electrónica de la nave—, así que, casi con toda seguridad, la NASA aprobará una misión extendida para poder seguir desentrañando los misterios del mayor planeta del sistema solar.

Los volcanes de Ío vistos por JIRAM (NASA/JPL-Caltech/SwRI/JIRAM).
Otros satélites galileanos vistos por JIRAM (NASA/JPL-Caltech/SwRI).

Referencias:

  • https://www.jpl.nasa.gov/news/news.php?feature=7560


99 Comentarios

  1. ¿Sabéis si hay intención futura de lanzar algo similar a la sonda Huygens? Pienso que sería interesante recoger varios datos y ver hasta dónde se hunde, sin acabar hecha polvo.

    1. ¿Te refieres a un penetrador que luego resurgiese de nuevo a la superficie y volviera a zambullirse? No sé si lo he entendido bien… Me parece difícil, o imposible, con nuestra propulsión actual.
      (el penetrador de la sonda Galileo no recuerdo tuviera nombre; Huygens fue la que aterrizó en Titán.)

  2. Hola Daniel / lectores: hay algo que no me ha quedado claro, cuando dices: «Sin ir más lejos, la famosa Gran Mancha Roja es una estructura muy profunda que llega hasta los 300 bares de presión», ¿qué quiere decir exactamente?
    ¿Que la estructura de la tormenta se hunde hasta donde la presión es de 300bar? ¿Cuántos km aprox significa eso?
    ¿Y cómo se determina que termina «la tormenta» y empieza lo que venga después?

    1. 1) Efectivamente, quiere decir que la estructura de la tormenta se hunde hasta una profundidad donde la presión es de 300 bar.

      Sucede que, por ser Júpiter una bola gaseosa, lo habitual es expresar su dimensión vertical en unidades de presión… empezando por la arbitrariedad de considerar que su «superficie» (el nivel cero de referencia para medir alturas y profundidades) es donde la presión atmosférica joviana mide 1 bar (por analogía con el nivel del mar en la Tierra).

      .

      2) ¿Cuántos km aprox significa eso? Excelente pregunta. Respuesta corta: no lo sé. Respuesta larga: el asunto tiene tela, mucha, dejémosla para el grand finale.

      .

      3) Se determina principalmente gracias a los datos registrados por el instrumento MWR y en segundo lugar los del instrumento GRAV, explicados aquí…

      danielmarin.naukas.com/2016/07/03/la-historia-de-la-mision-juno-o-la-respuesta-a-como-se-formaron-los-planetas-del-sistema-solar/

      El principio funcional del MWR está sintetizado gráficamente en dos imágenes de dicha entrada, cuyos pies son:

      En función de la frecuencia de microondas podemos explorar distintas profundidades de la atmósfera de Júpiter (NASA)

      Frecuencias observadas por MWR en función de la profundidad (NASA)

      En ambos gráficos la «profundidad» está expresada en bar (presión). La NASA estaba perezosa ese día, ni kilómetros ni millas ni pies. Menos mal que las longitudes de onda están expresadas en cm, ¿por qué será que sospecho estuvieron a un tris de ser expresadas en campos de fútbol o en bar para no desentonar? ¿Dije ya que el asunto tiene tela?

      Alabado sea Daniel que, además de toda esa exquisita entrada, en ella nos ofrece este dato:

      MWR (Microwave Radiometer) […] desde la superficie nubosa hasta una profundidad de 550 kilómetros, donde la presión equivalente es de unas mil atmósferas

      O sea que 1000 bar, la «penetración» máxima en las escalas del antedicho par de imágenes, equivale a una profundidad de 550 km.

      Armado con ese dato uno se ve tentado a pensar que calcular la equivalencia en km para 300 bar es pan comido… pero si fuera tan fácil, entonces encontrar una tabla que correlacione presión y profundidad jovianas más allá de los 20 bar sería aún más fácil… y por mucho que googleé NO la encontré, tan sólo encontré migajas de info contradictorias. ¿Dije ya que el asunto tiene tela?

      En cuanto a las capacidades del instrumento GRAV, más info aquí…

      danielmarin.naukas.com/2018/03/10/juno-revela-los-secretos-del-interior-de-jupiter/

      .

      Y llegó el momento de cortar un poco de tela.

      Empecemos por las únicas mediciones in situ que existen, tomadas por la Galileo atmospheric probe, resumidas en la imagen de aquí…

      en.wikipedia.org/wiki/Atmosphere_of_Jupiter#Vertical_structure

      Vertical structure of the atmosphere of Jupiter. Note that the temperature drops together with altitude above the tropopause. The Galileo atmospheric probe stopped transmitting at a depth of 132 km below the 1 bar «surface» of Jupiter. [1 bar = 10^5 Pa]

      En los detalles de la imagen hay enlaces al paper de donde fueron extraídos los datos. En el abstract del paper se lee…

      Thermal structure of the atmosphere of Jupiter was measured from 1029 km above to 133 km below the 1-bar level during entry and descent of the Galileo probe […] The deep atmosphere, which reached 429 K at 22 bars

      ¿Qué dice la NASA acerca de eso?

      solarsystem.nasa.gov/missions/galileo-probe/in-depth/

      The probe’s transmitter failed 61.4 minutes after entry when the spacecraft was about 112 miles (180 kilometers) below its entry ceiling, evidently due to the enormous pressure (22.7 atmospheres)

      Maldición, ni en la presión se ponen de acuerdo (22.7 atm = 23 bar)… y especificar cuál es la condenada altura del «entry ceiling» respecto al nivel de 1 bar… nuuu, ¿pero para quéee?

      La NASA estaba perezosa ese otro día también. Y a partir de ahí el asunto no mejora precisamente…

      Marzo 2018
      nasa.gov/feature/goddard/2018/jupiters-great-red-spot-getting-taller-as-it-shrinks

      La Gran Mancha Roja está haciéndose más alta a medida que se encoge. Genial. ¿Cuánto más alta, o sea, de qué rango de alturas estamos hablando, es decir, grosso modo de cuántos kilómetros o millas o pies va el asunto?

      Ni una palabra partida por la mitad en todo el artículo acerca de ese dato elemental. Y en el vídeo, muy linda la gráfica de la evolución desde 2014 a 2017, pero es «altura relativa», sin unidades, ni siquiera los benditos campos de fútbol. Ese día la NASA además de perezosa estaba tautológica.

      Septiembre 2019
      jpl.nasa.gov/spaceimages/details.php?id=PIA23436

      …Observations with NASA’s Juno spacecraft previously indicated that the vertical extent of the Great Red Spot is over 120 miles (200 kilometers)…

      O sea, es de más de 200 km… y supongo que por eso la animación del siguiente enlace llega hasta unos conservadores 220 km de profundidad siendo que el propio artículo habla de unos 300 km…

      Diciembre 2017
      nasa.gov/feature/jpl/nasas-juno-probes-the-depths-of-jupiters-great-red-spot

      Para marear aún más la perdiz, la tabla de «profundidades» de la segunda imagen pequeña de ese artículo llega hasta los 350 km… pero no pone «Depth below 1 bar level», pone «Depth below cloudtops», y dado que la altura de esas «cloudtops» la sabrán ellos, pues… y ya acerca de la presión que hay a esa profundidad menos que menos, me queda claro que el asunto NO se está aclarando.

      Aquí va la misma noticia pero con información extra…

      nytimes.com/2017/12/13/science/jupiter-great-red-spot-juno.html

      Andrew P. Ingersoll, a professor of planetary science at the California Institute of Technology and a member of the Juno team, noted that the roots of the Great Red Spot go down 50 to 100 times deeper than the Earth’s oceans.

      «It’s definitely warmer than its surroundings at that great depth,» Dr. Ingersoll said. «That is a new result. How deep it goes beyond that is still T.B.D.»

      While the microwave instrument cannot answer that question, additional flyovers by Juno could help build a gravity map of the Great Red Spot region that could identify movements of mass hundreds of miles farther down…

      Pero espera, espera un segundo… ¿No era que el MWR podía «ver» hasta 1000 bar = 550 km? ¿Y no acabo de leer en ambas versiones de esa noticia que la profundidad alcanzada en ese estudio es de unos 300 o 350 km, unas 200 millas? ¿Es que de golpe y porrazo al MWR «se le acortó la vista» en 200 o 250 km?

      Resumiendo: que NO me aclaro.

      Daniel habla de 300 bar (no sé a cuántos km equivale), la NASA habla de 300 km (no sé a cuántos bar equivale), y mientras tanto hay investigadores que ya están proponiendo métodos para «interpretar» los futuros datos del instrumento GRAV ante la eventualidad de que la Gran Mancha Roja tenga una «raíz» de 1000 km o más…

      arxiv.org/abs/1903.09956

      weizmann.ac.il/EPS/Galanti/research-activities/how-deep-great-red-spot

      Saludos.

  3. Es casi increible que una sonda casi fracasada, esté logrando este nivel de datos.

    Por ahora ¿nada de núcleo de hidrógeno metálico? o puede que aún sea pronto.

    Y tampoco nada de un megadiamante? 😉

    1. No, lo siento. Vas a tener que conformarte con releer “2010 Odisea Dos” y esperar a la última página para ver el edifico de la ONU en Nueva York recubierto de una película diamantina para preservarlo para la posteridad… Aunque no sé qué interés podrían tener nuestros bisnietos en conservar semejante cosa pudiendo preservar las pirámides o el estadio Maracaná.

  4. Solo paso a decir esto…GRACIAS… Don Daniel Marin…por seguir al pie del cañón durante ya 16 años…yo he tenido un blog y sé lo duro que es mantener la CONSTANCIA y la energía con la cantidad de altibajos que da la vida…

    Muchos aquí en USA te leemos (tanto los de habla en inglés, como los de habla hispana), y te admiramos, pues honor y reconocimiento merecen las personas como tú…un GENIO con todas las letras…yo conocí tu blog de casualidad, cuando ya llevabas 10 años, con el…pero me puse a leerlo desde el principio, no quería perder nada de tu obra…y me di cuenta que eres un maestro en muchas cosas, desde geopolitica, historia, películas, libros de sci-fi, etc… hasta una esponja para los idiomas (si Daniel habla inglés, ruso, chino, Japones, y creo que sabe algo de griego y latín) yo estudie griego antiguo y latín, y ya no me acuerdo ni papa jajaja…y sé lo duro que es aprender otro idioma (el inglés me lo ha demostrado)…mis deberes futuros es retomar mis dos preferidos, después del español, el Frances y el Italiano…claro que esos son pan comido, comparado con aprender Kanjis del Japones-Chino…

    Que se centra en su pasión (donde nos ha descubierto verdaderos secretos nunca antes contados…) para no tocar temas espinosos-pasionales, y más mundanos…y ha creado un Oasis de Sabiduría, que espero, entre todos, sepamos proteger…

    Muchos sabemos muy bien, lo que haz estado haciendo desinteresadamente, ni buscando reconocimiento, ni seguidores (como debe ser…) PASAR la antorcha…para los que en un futuro vendrán…y «sembrar cerebros» algo tan duró en este mundo de segundos eternos y self-focus cero…y que parece quiere seguir yendo para atrás…

    https://youtu.be/B5oO0PT_-Ao

    Que serán muy necesarias, estas mentes, en el futuro, pues los retos para la Humanidad son dignos de Hércules…y que espero se guarde como ORO en paño, en los servidores de NAUKAS…

    Yo y muchos aquí, agachamos la cabeza, pues te los haz ganado de sobra…espero que el Dios Tiempo, te dé muchos años más para esta labor que haz tomado cual monje escribano del medievo…y porque no soñar tu hijo, continué tu magistral Obra…

    Ahora si me puedo ir a descansar…un caballero anónimo, que promete proteger este Castillo y a su Sabio…siempre…

  5. La imagen del remolino del 3 de noviembre es increíblemente bella.
    Llevo siguiendo esta misión desde el principio, me acuerdo que contaba los días que faltaban para que llegara a su destino y empezara a hacer ciencia. El tema de los armónicos me sonaba, como no puede ser de otra manera, muy musical. Un órgano del siglo XXI al que yo me imagino viajando con la música de interestelar. Saludos

  6. OFF TOPIC: «CHEOPS» YA EN EL ESPACIO

    Finalmente el satélite para la exploración de exoplanetas Cheops ha despegado con éxito a las 9:54 horas (CET) desde el Puerto Espacial Europeo de Kurú (Guayana Francesa) tras ser cancelado ayer por un problema en el software del cohete Soyuz-Fregat.El lanzamiento de la misión de la Agencia Espacial Europea (ESA) , se interrumpió al saltar una luz roja en la secuencia automática del cohete tan solo 1 hora y 25 minutos antes del despegue.

    La noticia la tenéis en varios medios y en la web de la ESA:

    lavanguardia.com/ciencia/20191218/472327079394/cheops-lanzamiento-hoy.html

    esa.int/

  7. la teoria de la gran colision es espectacular , pero es mas probable que pero esw mas probable que sean muchas pequeñas colisiones las que hayan formado el nucleo disperso del planeta , Jupiter tiene un gran efecto aspiradora de todo material que pase cerca, y con mucha pequeña roca es mas facil un nucleo disperso, en la compacta «gelatona » central.

  8. Daniel, otro articulo de lujo.Felicidades.Ya se que no es el lugar pero sabes algo de esa cosa rara llamada Vasimr?Llevo años sin saber si ese «motor» se ha quedado en nada o siguen investigando?Muchas gracias y felicidades por este blog.

      1. Yo no lo descartaría tan rápidamente.
        El VASIMR es un proyecto a largo plazo, ya que es de una complejidad muy superior al resto de motores iónicos. Ahora en lo que están trabajando con la empresa Aethera Technologies, es en la integración del motor con los sistemas de producción de RF (radiofrecuencia), para conseguir un modulo funcional que se pueda probar en el espacio.

        Otro inconveniente que tiene, (además de la complejidad), es que la proporción empuje/energía consumida (N/Kw), es muy bajo, por lo que este motor es perfecto para funcionar en combinación con energía nuclear, (dudo que tenga éxito hasta que esto se consiga).

        Por contra tiene varias ventajas muy importantes frente al resto de los motores iónicos:

        Una que tiene un ISP, (impulso específico) muy elevado de entre 3.000 y 12.000 y que puede utilizar gas Kriptón, (en vez de Xenón muy caro), con poca pérdida de rendimiento
        y otra, (quizás la mas importante) que al no tocar las paredes el plasma debido al confinamiento magnético, estas no sufren desgaste, por lo que podrá estar funcionando durante años sin deterioro.

        De momento, el motor iónico X3 que está en desarrollo, no han conseguido hacerlo funcionar durante más de 100h seguidas.

          1. Vale, entiendo, no alcanza las 100 horas debido a que antes se saturan las bombas que mantienen el vacio en la cámara, no por incapacidad del motor.

            Pues ahora les queda aumentar la capacidad de las bombas, o mejor aún probarlo en el espacio.

    1. Ad Astra Rocket, la compañía desarrolladora del VASIMR…

      adastrarocket.com/aarc/es/Nuestro_motor

      …ha estado durante los últimos 3 años bajo el mecenazgo del programa NextSTEP de la NASA. Ese contrato por 3 años «supuestamente» finalizaba a principios de Agosto de 2019. Digo «supuestamente» porque en el último comunicado…

      adastrarocket.com/aarc/PressReleases

      …que es del 20 de Agosto de 2019, se lee…

      …These tests are part of Ad Astra’s ongoing [en curso] program under the NASA NextSTEP partnership contract…

      Entonces, ¿sigue o no el contrato con la NASA? Si terminó, ¿cuáles fueron sus conclusiones? Misterio.

      Como sea, aunque Ad Astra Rocket siga en ello por su cuenta (sola o asociada con Aethera Technologies), todo parece indicar que es una carrera perdida, porque hay no pocos motores iónicos con mejor relación de energía consumida versus impulso generado, la única virtud reconocida del VASIMR es la variabilidad de su impulso.

      Y hay diversas maneras de lograr un impulso iónico variable, puede ser tan simple como un conjunto de pequeños motores de los que sólo se encienden los necesarios para lograr el empuje deseado en un momento dado, o un único motor con varios emisores que grosso modo equivale al antedicho conjunto.

      Uno de ellos es el X3 Ion Thruster, que a fines de 2017 acaparó todos los titulares y luce como el más prometedor en la categoría de motores iónicos de alta potencia…

      phys.org/news/2018-02-x3-ion-thruster-propel-mars.html

  9. Pequeño oof topic : el pequeño satélite español de estudio de exoplanetas Cheop despegó con éxito desde la guyana francesa en hora buena para la astrofísica y la ciencia española 👏👏👏

  10. OFF TOPIC:

    Recomendación cinematográfica: Próxima, de Alice Winocour.

    Película francesa estrenada en noviembre/diciembre de 2019 (en España, el 13 de diciembre de 2019), con colaboración rusa y participación estadounidense, sobre una tripulante europea en una expedición tripulada a marte. Toca un tema actual de la astronaútica moderna, junto con otros muchos relacionados. Además de mostrarnos algunos entresijos de la ESA y Roscosmos con imágenes provenientes de misiones reales y un viaje donde recrearse por las instalaciones de ambas agencias. Con una bonita historia e historias humanas por detrás.

    Esta recomendación espero satisfaga a cualquier espacio-trastornado.

    ALERTA SPOILER!!!! (Leer esto es bajo la responsabilidad de cada uno):

    Aunque me chirría la larga escena nocturna en el puerto espacial, que no tiene en cuenta barreras, distancias y ubicaciones entre puntos del complejo (aunque nos regala bellas imágenes), dulce culpa de los «diarios» de Daniel. Lo que se suma al momento en el que se ve que las imágenes reales del lanzador no encajan a la perfección. Pero son minucias ante el conjunto sólido que es la obra, a mi parecer.

  11. Pues me parece que deberíamos dejar de explorar Júpiter por un tiempo… en la foto del polo con el mapa de USA se ve clarito a Dave Bowman «bebé» descansando… ya sabemos que cuando vino a la Tierra hizo detonar una bomba de… del Vaticano, mejor dejarlo tranquilo 🙂

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