Cine: Rogue One

Por Daniel Marín, el 25 diciembre, 2016. Categoría(s): Cine ✎ 120

Desde que estrenó El retorno del Jedi en 1983 los fans del universo de Star Wars hemos estado esperando la aparición de la verdadera y auténtica película que supiese plasmar la esencia de la saga representada por los Episodios IV y V. No es de extrañar que El Imperio contraataca (Episodio V) fuese considerada casi por unanimidad como la mejor película de la trilogía original: unos personajes interesantes que sufren todo tipo de desdichas a pesar de su carácter heroico, una historia sólida y unos villanos de primera. El Episodio IV: Una nueva esperanza adolecía de un presupuesto muy limitado, mientras que el Episodio VI: El retorno del Jedi, aunque era muy entretenida, hacía gala de un guión que copiaba en buena parte el Episodio IV y además contaba con un exceso de elementos infantiloides —especialmente los odiosos Ewoks— que ya entonces causaban rechazo entre muchos niños y que se convertirían con el tiempo en uno de los peores lastres del universo Star Wars.

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Mientras los fans seguíamos esperando una continuación de la trilogía original sin mucha esperanza Star Wars se transformó en un fenómeno social. De ser cosa de niños y cuatro frikis de los años 70 y 80, Star Wars pasó a ser un icono de nuestra época. Un icono muy rentable comercialmente, con todo tipo de juegos de mesa y de ordenador, juguetes, maquetas, series de animación y demás complementos que engordaron las arcas de George Lucas. Sin embargo, lo que los seguidores queríamos eran más películas.

Pero no queríamos historietas sobre muñecos de peluche o niños prodigio. No. Lo que realmente molaba de Star Wars era Darth Vader, las tropas imperiales y sus uniformes en plan Tercer Reich cósmico, las batallas espaciales que recreaban los sangrientos dogfights de la Segunda Guerra Mundial y los héroes de la Alianza Rebelde. Lo demás sobraba.

Y entonces en 1999 Lucas bajó del cielo con las precuelas de la saga bajo el brazo, o sea, los esperados Episodios I, II y III. No hubo suerte. Otra vez hicieron acto de presencia los personajes y tramas infantiloides que tanto nos habían molestado en El retorno del Jedi. No obstante, en conjunto no eran malas películas y, de hecho, el síndrome de abstinencia que sufríamos era tan grande que incluso llegamos a autoconvencernos de que La amenaza fantasma estaba muy bien a pesar del abominable Jar Jar y otros engendros salidos de las profundidades de la mente de Lucas y los dioses del merchandising. Pero estaba claro que las nuevas entregas no eran lo que esperábamos. O mejor dicho, no parecían provenir del mismo universo Star Wars que la trilogía original y, para colmo, destrozaron con saña personajes míticos como Darth Vader o Yoda. Es posible que la generación que haya crecido con las precuelas como referente tenga un concepto diferente, pero para los de mi generación nunca pasaron de ser un complemento entretenido con momentos muy buenos mezclados con otros que daban bastante vergüenza ajena.

Cuando ya habíamos dado todo por perdido, en 2015 llegó el Episodio VII: El despertar de la fuerza. Los tráileres hicieron que todos los fans de Star Wars salivasen cual perros de Pavlov. Esta sí era la película que estábamos esperando: nada de bichejos horripilantes y sí muchas batallas épicas y escenas que quitaban el hipo. Y además contaba con la presencia de personajes carismáticos como Han Solo o Leia. Pero el producto final… ay, el producto final. Aunque a mucha gente le gustó el Episodio VII, para mí fue una gran decepción. Unos ingredientes de primera calidad estropeados por una mala receta. Una oportunidad perdida arruinada por un guión sin sentido, unos personajes planos —¿de verdad quisieron hacernos creer que el sucesor de Darth Vader es un niñato adolescente malcriado?¿En serio?— y un montaje caótico obra de ese vendedor de crecepelos de Hollywood que es J. J. Abrams.

That's no moon. Pero sí es un eclipse anular artificial (Walt Disney Studios Motion Pictures).
That’s no moon. Pero sí es un eclipse anular artificial (Walt Disney Studios Motion Pictures).

Hay quienes piensan que habrá que esperar a ver la nueva trilogía completa para juzgar el Episodio VII. Puede ser, pero me resisto a sucumbir a esta moda propia de ‘la era dorada de las series’ en la que debemos esperar una eternidad para poder criticar una obra (ya saben, eso que todos hemos oído o dicho en algún momento: «espera, que en el episodio 234 la cosa se pone interesante»). Personalmente, y he de reconocer que esto es ya buscarle tres pies al gato, el Episodio VII tampoco me gustó por su falta de rigor científico. Sé lo que pensarán, «¿rigor científico en Star Wars?¿Estás de broma?». Vale, de acuerdo, pero una cosa es creer que puede existir una estación de combate del tamaño de una pequeña luna y otra muy distinta es aceptar una estructura artificial con las dimensiones de un planeta capaz de absorber una estrella y que, para más inri, manda rayos mortíferos más rápidos que la luz que pueden ser contemplados en tiempo real por los habitantes de distintos sistemas estelares situados a decenas o cientos de años luz los unos de los otros. Por no hablar de esas salidas del hiperespacio en medio de la atmósfera de un planeta sin incinerarse. En fin, maniatico que es uno.

Y en esas estábamos cuando apareció Rogue One: una historia de Star Wars. Los tráileres pintaban muy bien, pero eso hoy en día no significa nada (el del Episodio VII es mil veces mejor que la propia película). La historia parecía curiosa —cómo consiguió la Alianza Rebelde hacerse con los planos de la primera estrella de la muerte—, pero puesto que ya sabemos el final —el Episodio IV— pues no había mucho margen para la sorpresa que digamos. Y sin embargo, menuda sorpresa.

Porque Rogue One es, al fin, esa película de Star Wars que la mayoría de fans que vimos la trilogía original de niños estábamos esperando. Ha costado mucho tiempo, pero finalmente han desaparecido los Jar Jars y los Ewoks, al igual que personajes pusilánimes a lo Kylo Ren. Los protagonistas son sólidos, la historia está muy, pero que muy bien hilada y está repleta de guiños a los seguidores de la saga y el final es redondo. Ah, ¡y hay batallas espaciales de cazas y sale Darth Vader! Además tampoco hay patadas al rigor científico más allá de las normales en una película de Star Wars. De hecho, el guión es posiblemente el menos fantástico de la franquicia. No aparecen jedis, ni midiclorianos y la fuerza sale lo justo, principalmente de la mano —es un decir— de Darth Vader. Cierto es que la historia —una versión espacial de Los doce del patíbulo— es oscura, pero no olvidemos que la saga se llama Star Wars por algo. Y, por si fuera poco, algunas de las escenas de planetas y lunas son de las más bellas jamás vistas en una película de ciencia ficción.

Un planeta terrestre con anillos a lo Saturno. Por el albedo parecen tener un alto contenido en hielo, pero a esa distancia de su estrella se sublimaría. Un misterio de Star Wars (Walt Disney Studios Motion Pictures).
Un planeta terrestre con anillos a lo Saturno. Por el albedo parecen tener un alto contenido en hielo, pero a esa distancia de su estrella se sublimaría. Un misterio de Star Wars (Walt Disney Studios Motion Pictures).

Por supuesto, Rogue One no es perfecta. La música no está ni de lejos a la altura, el villano protagonista es un tanto flojete, en la versión en castellano el doblaje de Darth Vader es decepcionante —nadie puede superar al mítico Constantino Romero— y el ritmo de la trama es muy irregular, sin duda consecuencia de los cambios de guión de última hora. Pero visto lo visto y sufrido lo sufrido estas últimas décadas, sinceramente me da igual. Lo importante es que Rogue One es realmente fiel a la saga original y, sobre todo, se trata de una película entretenida que me ha devuelto a mi niñez. Esperemos que no sea la última película de la franquicia de este tipo y que se repita el ejemplo. Al fin y al cabo, Star Wars se basa en la esperanza.

PD: fui al estreno de Rogue One con el resto del equipo de Radio Skylab. En el último programa puedes escuchar nuestras opiniones.



120 Comentarios

  1. Yo entiendo que en España se han acostumbrado a esa desgracia que es el cine doblado, pero de aquellos que han visto la película en su idioma original, ¿alguien me podría decir por qué desde esos abortos que fueron las precuelas tenemos que aguantar que todos los personajes tengan acento británico?

    ¿Es todo culpa de la fabricante de mentiras mayor según Lucas? (O sea, su ex esposa) ¿O de la obsesión disneyana de que ese acento subraya el contenido épico de una historia?

    Concuerdo con Daniel en que en estos tiempos se cierre una especie de culto de la serialización, se ha fomentado que el consumidor acepte que le den mierda con tal de que le sigan dando. ¿Era necesario continuar la saga original? Yo no lo creo. Pero reconozco que soy una rara avis en el mundo friki, de jugar al juego de rol de SW por 10 años no me ha quedado la gana de ver el Universo Extendido en la pantalla grande, sino un cariño deseo de preservar el tesoro que representan esas películas con sus efectos analógicos. No hace falta que algún Borges quiera reescribirlas como mi compatriota al final del Martín Fierro.

    En fin, que uno se hace viejo y cascarrabias. Ahora hala, críos, dejen de joder con la pelota que quiero dormir la siesta!

    1. Para ser un viejo cascarrabias hace preguntas sencillas. No le jodo con la pelota, le contesto:

      -los actores británicos suelen ser más baratos que los americanos. Mucho más. De propina, la relación calidad precio es mayor. Verá usted que lo normal es ver actores británicos en pelis americanos, lo opuesto es mucho menos frecuente. Pasa exactamente igual con actores canadienses, australianos, neozelandeses y hasta jamaicanos y sudafricanos.

      -serializar es explotar la marca, es algo darwinista: aprovechas que has educado pavlovianamente a tu público, lo has habituado a consumir algo y lo condicionas a rechazar cosas nuevas, por tanto no sólo ocupas un nicho de mercado, sino que privas de retorno de capital a la competencia. Muchas veces un truño no tiene más función que esa, a pesar de perder dinero, jodes a la competencia. De ahí que sea imprescindible que existan esas leyes draconianas de derechos de autor, como señalo más arriba en el link de Variety, de donde se colige que los derechos de autor son un claro desincentivamiento a la innovación y claramente favorecen el estancamiento cultural. No es de extrañar, porque una cosa que nació para proteger al autor (individuo), ahora mismo el volumen de dinero que genera está embolsado en su vastísima mayoría por empresas transnacionales.

      Además, todo esto es un producto cultural americano, y por tanto, al tener impacto global favorece el monopolio cultural de ese país al tiempo que como señalé, priva incluso de su propio mercado a productos autóctonos. No es de extrañar que la mayoría de productos culturales vengan de los centros del sistema (EEUU, UE, Japón), porque son los que dirigen los flujos de capital. Y por eso dan la batalla en internet, porque en ese medio es mucho más difícil defender posiciones monopolísticas. No se fie de las descargas, igual que lo de Windows en su día, ellos mismos filtran las cosas, lo último que les interesa es que nos hagamos viciosos de series chinas o bodrios de Bollywood.

    2. Que muchos personajes (no todos, vamos) tengan acento británico es uno de los «sellos distintivos» del universo de la saga, establecido ya en la Star Wars original de 1977, que luego persistió y persiste por una lógica cuestión de continuidad.

      El hecho obedeció a múltiples factores, principalmente prácticos (locativos, técnicos, presupuestarios), que se reforzaron mutuamente o al menos no discreparon entre sí.

      Uno de esos factores es el que tú comentas. El acento británico ciertamente predispone al espectador para asimilar mejor el componente épico de la historia, por aquello de asociaciones subliminales (y ni tanto) con la vertiente Epic Fantasy inspirada en la leyenda del Rey Arturo y similares.

      Simultáneamente, el acento británico aporta «diversidad cosmopolita» a esa galaxia donde conviven multitud de razas y lenguajes distintos. En este sentido «queda bien» y/o «es más realista» que el lenguaje más hablado en la película, el inglés, tenga más de un acento.

      Pero lo más probable es que ese factor haya sido más casual que intencional, derivado de o subordinado a otros factores de mucho mayor peso. No es descabellado suponer que al acento británico lo dejaron ahí simplemente porque «no molestaba».

      Dentro de los factores de peso, puede que el detonante haya sido la predilección de Lucas por los directores de fotografía británicos Gilbert Taylor y Geoffrey Unsworth, porque habían trabajado con Stanley Kubrick en Dr. Strangelove y 2001 respectivamente.

      La segunda (no necesariamente en ese orden) decisión de Lucas, ya sea influenciada por, o paralela a, fue muy naturalmente coherente con la anterior. La mayor parte de la película (las escenas de interiores de las naves, de la Death Star y de la base rebelde, las tomas de la Millennium Falcon a escala real, etc.) fue rodada en Gran Bretaña.

      Las razones fueron varias. La relativa proximidad (en contraste con Estados Unidos) entre Gran Bretaña y Túnez (donde se rodaron las escenas del planeta desértico Tatooine). El personal técnico altamente cualificado de los estudios Elstree y Shepperton, cuyas instalaciones eran además las únicas (incluyendo similares en Estados Unidos) capaces de albergar simultáneamente los 9 enormes escenarios requeridos. Y detalle no menor, rodar allí era (es) más barato que en Hollywood.

      Así las cosas, lo más natural del mundo era que la mayor parte del reparto (a excepción de los 3 protagonistas principales, Luke, Han y Leia) estuviera compuesto por actores británicos:

      Alec Guinness (Obi-Wan Kenobi). Peter Cushing (Moff Tarkin). David Prowse (Darth Vader), con la imponente voz del actor afroamericano James Earl Jones. Anthony Daniels (C-3PO). Peter Mayhew (Chewbacca). Kenny Baker (R2-D2). Y muchos más, incluyendo los Stormtroopers y todos los extras.

      La fórmula funcionó y así seguimos 🙂

      Saludos.

  2. Yo creo que la película está bien… Aunque estaba demás que bajo la premisa de como se robaron los planos de la estrella de la muerte, surgiera un pregunta.

    Yo creo que habían preguntas más importantes que responder, como fue el entrenamiento en el exilio de Obi Wan?, Porque Yoda se volvió loco en el planeta Dagonah?.

    Creo que el estilo serio de la película está correcto, pero la película en si, no tiene méritos para existir.

  3. A mi me ha gustado mucho Rogue One, aunque en si es una película peculiar y distinta las trilogías, no es comparable con ellas.

    Lo acertado es haber creado una película bélica en el universo de Star Wars, entroncando con una nueva esperanza. Tiene el valor simbólico de la vuelta a los orígenes a través de lo nuevo, a la vez que da pie a la introducción de multitud de elementos y referencias que son del agrado de los seguidores.

    Yo la he seguido bien, pero me parece que tiene una primera mitad demasiado lenta que puede aburrir a parte del público, aunque quizá me equivoco. Lo interesante de esta forma de abordar star wars es darnos una intrahistoria de los acontecimientos desde una perspectiva puramente bélica, libre de los elementos místicos jedi. También es un acierto avanzar hacia una visión más adulta, incidiendo en las ambigüedades morales de la Alianza Rebelde (insisto en que este spin off es en si peculiar; los filmes de las trilogias deben mantener la tensión entre el bien y el mal para conservar la dimensión épica).

  4. Si Rogue One fue regresar a la esencia de la original Star Wars de 1977 este post fue volver a la esencia de aquel Eureka original donde Daniel hablaba de más cosas además del espacio como películas de este tipo o idiomas ;).

  5. A mí sí me ha parecido que la película tiene un fallo de guión. En el episidio II hay una gran batalla entre clones y droides . Los geonosianos, unos alienígenas avispoides, ya tienen unos planos de un arma similar a la estrella de la muerte. Palpatine hace como que lidera el bando republicano pero a escondidas también lidera el bando separatista a través de un tal conde Duku y es este personaje el que se lleva los planos de la Estrella de la Muerte y se los da a Palpatine. En Rouge One no se hace ninguna mención a este trabajo de los ingenieros geonosianos.

    1. Muy cierto. Pero es común, diría inevitable, que todas las sagas complejas padezcan de pequeñas incoherencias de ese tipo. Ni siquiera el gran Asimov pudo mantener la coherencia total en su saga Fundación.

      Claro que a veces no son tan pequeñas, como los condenados midiclorianos de la Amenaza Fantasma. Esa torpeza deja abierta la puerta para que cualquier Jedi mediocre se convierta (al menos temporalmente) en gran maestro mediante una prosaica transfusión de sangre. Lo peor es la insinuación (conjetura de Qui-Gon Jinn) de que Anakin Skywalker fue concebido por los midiclorianos… burdo paralelismo, absolutamente innecesario y contraproducente, entre la madre de Anakin y la Virgen María. ¡Brrr…!

      1. Es que es un producto americano, y el Deep South es de muy Yisis y mucho Yisis. De hecho C3PO tiene unas connotaciones muy de mayordomo afroamericano, y el detalle de la voz de Jar Jar también trajo su cola. Estas cosas fuera de EEUU no se captan.
        Asimov es un tipo que renunció a su puesto en la Universidad (Boston, creo) porque ganaba mucho más escribiendo. Nada más que añadir, Señoría.

    2. No me parece error, más bien que una cosa como la estrella de la muerte requirió Miles de ingenieros, y que los planos de la estrella aún eran portotipo y tardo años en afinar los detalles.

  6. Salí contento del cine porque no tenía perspectiva alguna y tiene un final eléctrico. Por los demás y analizando me sale lo siguiente:

    – Personajes sin ningún tipo de desarrollo o empatía.
    – La prota poniendo morritos todo el tiempo. Si algo (poco) tenía decente el Episode VII era el personaje de REY, aquí han puesto a una cuarentona disfrazada de niña que es una zombi andante.
    – Sobre los personajes secundarios para vomitar, especialmente el del oriental cegato y su puta noción de la Fuerza. Un insulto.
    – Nosequién Luna intenta ir de guay, de Han Solo, cuando es un triste actor de culebrones, penoso en su interpretación y si le llega a dar un beso a la morritos rompo el proyector de cine de la sala.
    – El papel de Forest Whitaker está peor hecho aún, digno de los Rezzies salvo que me confirmen que en la respiración asistida lleva pegamento mezclado con resinas de Bantha.
    – Versión del director: como sois gilipollas os pondré unos fan-boys y así todos contentos. Que tengo que hacer Godzilla IV y lleno la cartera de bitcoins.

    Esto no es Star Wars señores, y por mucho que odie decirlo, George Lucas sigue siendo el Señor Lucas, porque se nota en todo, se nota su presencia tanto para bien como para mal. El ya advirtió que los episodios I, II y III estaban dedicados a sus pequeños hijos y sólo para éllos (se lo puede permitir) y aún así dentro de su infantilismo supo meter momentos memorables dentro de la saga.

    Disney fucks… J.J. Abrams que haga la segunda versión de «Lost» y al resto que nos dejen en paz con remakes insulsos e historias pobres y mal desarrolladas.

    Esi sí, en el cine me lo pasé pipa… infinitamente mejor que con el Episode VII… algo es menos que nada.

    1. ¿En serio Rey es mejor? Una niña que usa sable láser más talentosa que el mismísimo Anakyn Skywalker, eso no se lo cree nadie. En Rogue One al menos la chica fue entrenada y precisamente por su edad puede luchar, y en general parece más coherente todo el desarrollo del personaje. En fin no veo punto de comparación.

      1. En realidad me refería a Daisy Ridley como actriz, me parece mejor que la cuarentona. Otra cosa es lo que bien dices, un desarrollo de personaje lamentable dejando como un colador a todo un Lord Ren ¿? Que me devuelvan al Laurence Kasdan original, este es una copia.

        Salu2

        1. La cuarentona, Felicity Jones, tiene 33 años. Y cuando le dan un papel decentemente guionado, o cuando está a las órdenes de un director que sabe lo que debe pedirle a sus actores, esta bellísima mujer simplemente brilla en la pantalla. No por casualidad fue nominada al Oscar en la categoría Mejor Actriz por su interpretación de la esposa de Stephen Hawking en la película The Theory of Everything (2014).

          En idéntica situación está Forest Whitaker, ganador del Oscar en la categoría Mejor Actor por su interpretación del dictador ugandés Idi Amin en la película The Last King of Scotland (2006). Sin embargo lo ves en Battlefield Earth (2000) y aquello apesta.

          No hay modo, cuando el material que te dan para trabajar es basura, no importa si eres el mejor actor del mundo, el resultado será basura.

          Saludos.

    2. No he visto la peli y no sé qué hace Donnie Yen, simplemente cobrar, supongo. Pero te informo que es el macarra de pelis chinas de hostias más macarra de todos los macarras y el único que le resistiría medio asalto a Bruce Lee. YouTube. Profesionalmente ha «diseñado» y coreografiado una barbaridad de peleas de esas de hostias como panes en montañas de pelis, en Hollywood y por todo el mundo (sin partcipar él, se entiende), no pocas veces sin figurar en los créditos. Todas sus escenas de hostias son famosas porque son de un realismo a veces rayano en el líkite de lo estomagante.
      No sé qué cojones pinta ahí, aparte de cobrar, pero ya me enteraré.

        1. No le creo. A estas alturas creo que ya cobra más que Jet Li (y no digamos el inefable Chan). Si lo contratan para ganarse el mercado chino, me parece un poco caro. Claro que Disney tiran el dinero como unos señores. Del Grand Pufo. Esa renegociación y quita con los bancos en los 70-80 se estudia en las facultadrs de economía USA como el simpa más simpa de todos los simpas
          http://www.sporela.com/index.php/latest-entertainment-news/1744-donnie-yen-highest-paid-in-new-star-wars-rogue-one
          Si miras webs del mundo anglófono te dirán que Felicity Jones, con un kilito, y otros con cifras de seis dígitos. Pero de Yen no dicen ni mu.

          1. Bueno, da para pensar. Donnie Yen es la estrella más taquillera de Asia desde hace añares, pero en occidente sigue siendo desconocido para el gran público.

            Hace una década y media asomó la cebeza fuera de China con Highlander: Endgame (2000), Blade II (2002) y Hero (2002). Pero pasó desapercibido, excepto para los fans de las artes marciales (me refiero a los fans occidentales no suficientemente frikis, es decir, los que ignoran las pelis made in Hong Kong), que ahí lo empezaron a conocer, y siguieron conociéndolo gracias a las pocas producciones chinas que logran tener trascendencia mundial, como la saga Ip Man, por ejemplo.

            Recién ahora podríamos decir que Donnie Yen tiene un status de «figura emergente» para el gran público occidental, gracias a Crouching Tiger, Hidden Dragon: Sword of Destiny (2016), Rogue One (2016) y xXx: Return of Xander Cage (2017).

            A lo que voy es que Star Wars tiene el potencial para proyectar a cualquier actor hacia la estratosfera (por un rato, al menos). Para Donnie Yen puede significar la «gran oportunidad gran» de fijar una cabeza de puente sólida en occidente. Considerándolo así, como una inversión, quizás aceptó gustoso una paga inferior a la merecida.

            O no. Todo depende de quién necesita más proyección (¿Disney en China o Donnie Yen en occidente?), o de quien es más listo para negociar, o de a quién le sobran más dólares (en términos relativos) para darse un gustito (o dárselo a sus hijos).

            Vaya uno a saber.

          2. Pasa que el tipo de cine que hace Yen no tiene predicamento en Occidente, es decir, tiene un público relativamente pequeño. Claro, en China un público «relativamente pequeño» son 100 millones de personas. Hace un cine de violencia, como son todos los de hostias, al hacerlo realista lo hace bastante poco recomendable para menores de edad (a diferencia de Jackie Chan), por eso es relativamente desconocido en Occidente, aunque la gente que le gusta el cine de hostias como panes lo conocen todos perfectamente. Date cuenta que en Occidente el cine de hostias lo ha desfalcado (como todo) Jólibuz, con las chorradas de Stallone y compañía, ya venía de una tradición columpiándose al borde del fascismo (Wayne, Peckinpah…), con Stallone y todos estos dieron una maratón al frente. Son mensajes muy diferentes y el cine de Hong Kong es prácticamente folklórico. El cine americano negro, o los primeros Westerns, donde los malos no eran tipos anómalos que el sistema detectaba y coregía, sino gente que estaba ahí de siempre y donde «el bueno» acababa envuelto por unas circunstancias que no le permitían pasar de largo, desapareció del mapa ya en los 70 (esas producciones de Globus que YouTube no se molesta ni en borrar). El cine chino va más en esta línea, por eso en el cine de Yen es muy corriente que él cuando hace de héroe acabe muriendo, no tienen por principio un gran interés en fomentar la violencia (aunque hagan de ella un espectáculo, como tantos), no les gusta el subproducto del tipo que hace una matanza.

            Además, el tipo ya es viejo (para los parámetros de Jólibuz), no creo que busque nada ya a estas alturas. Tiene una carrera bastante impresionante para el género de churro donde se ha movido, supongo que simplemente le han hecho una oferta que no ha podido rechazar (sería estúpido), y como digo, a Disney le gusta tirar la pasta. Siempre le encantó.

          3. Ay, qué bien me explico. Me voy a meter a tertuliano. Seguro que arraso.

            Quiero decir que en el cine Jólibuz ya se hace una exhaltación a lo grande de la violencia reduciéndola a una banadlidad, casi como un deporte. Es normal que Schwarzenegger solucione todo a hostias porque es su trabajo (americano). Como si vas a que te quiten una muela. El cine chino (la corriente de consenso, que diríamos en términos occidentales), y casi estoy por decirte que el japonés y el coreano también, son más moralistas: la violencia está mal, es bueno que sepas usarla, y a veces no queda más remedio, pero siempre va a tener un precio. A veces muy elevado, de ahí lo que te comento de que Yen muera (para ir a los altares, pero esa es otra). Hombre, si es una peli de estas de chinos contra japos obviamente no (hay un servicio de recogida de cadáveres niponoides, de hecho mueren más japoneses en pelis chinas que americanas de la guerra). Esto es como un sistema de seguridad porque como te digo no son pelis que hacen coña de la violencia, si a un tío le calzas una hostia en la sien, lo matas, no se levanta sin despeinarse y sigue largando y comiendo hostias.

            Esto es muy conocido. El otro es malo muy malo, como te figurarás (en esa peli Yen al final el mafioso malo jefe lo tira por la ventana y lo mata, claro, pero cae encima de la mujer del mafioso malo jefe y su hijo, matándolos a todos). Como verás, esto no es del gusto Occidental para nada, y salvo que le pagues mucha pasta tampoco creo que le convenga que en su país lo asocien con personajes más americanos. Es algo similar a las pelis americanas de actores españoles: repelen. Si no lo van a compensar con pasta, mejor no ir. Aunque en Europa va cualquiera.
            http://www.youtube.com/watch?v=_H-3NKj8yO8

          4. Estoy de acuerdo, desde el principio.

            Pero hay otra posibilidad. Donnie Yen tiene la misma edad que Jet Li, ambos van para 54 añitos. Yen está mejor conservado, pero igual, las exigencias físicas de sus roles habituales en las pelis de Hong Kong ya le deben estar pasando factura.

            Entonces, ¿por qué no bajar una marcha aceptando papeles en las pelis de acción americanas, que son físicamente menos exigentes y pagan más? ¿Por qué no seguir los pasos de Jet Li en América?

            Li supo elegir papeles en Jólibuz que no mermaron su popularidad en oriente. Yen podría hacer otro tanto y seguir campante en ambas orillas del Pacífico. No es más que una posibilidad, sabrá Yen lo que hace.

            Y por cierto, de tal hijo tal madre 🙂
            http://nextshark.com/bow-sim-mark-donnie-yen-mother/

          5. Pues porqueseguramente tienen negocios distintos. Li tiene mucha pasta invertida en Occidente y Yen es mucho más del régimen y se mueve con bancos chinos o parachinos hasta para mear. Por eso aunque en Occidente digan lo contrario es más popular el segundo, o al régimen desde luego le interesa más. Bueno, del régimen son los dos, del chino y de cualquier otro donde prosperen adecuadamente.
            Tampoco pasa nada, es una tontería y ya nos enteraremos en su momento. De todos modos te diré que es en China donde Star Wars tiene menos penetración de mercado, y con diferencia.

  7. Bueno, la saga Star Wars no es en sentido estricto una película de ciencia-ficción, si quitas del guión las naves espaciales, los blasters y le quitas el apellido «láser» a las espadas, su argumento recuerda más a la fantasía épica que a otra cosa, muy al estilo de «El Señor de los anillos» pensadlo, distintas razas inteligentes que interactúan entre sí, un ejército al servicio de un señor oscuro increíblemente poderoso y malvado, una orden de monjes guerreros con poderes sobrenaturales y unos héroes aparentemente insignificantes que se ven involucrados casi de casualidad en la historia y que acaban salvando al mundo (o a su universo) de caer sumido en la oscuridad.

    Pensar en algún rigor científico en esta historia de magia y heroísmo, de espada y brujería, creo que es enfocar de modo equivocado esta historia.

    Feliz Navidad espaciotrastornados.

  8. Acabo de ver Rogue One. Y es cierto es mortalmente buena. Es una digna parte del Canon original. Es épica, clásica y simplemente te transporta a una galaxia muy muy lejana.
    En cuento al episodio VII coincido. Trama repetida, pero más infantiloide (¿en serio una niña es la nueva Jedi que vencerá al imperio? reacciona Disney !!!!!). En fin el episodio VII me recordó el oscuro y perverso Disney que está destruyendo Marvel y Star Wars.
    Por eso no veré el episodio VIII y no me importa que más saqué Disney.
    Rogue One la última película digna de Star Wars.

  9. Soy el unico que piensa que a K-2SO solo le faltaba decir «zas en toda la boca»? (Bazinga). Aun asi me parece un buen personaje.
    Para mi gusto las dos últimas películas han estado muy bien y muy entretenidas, al menos , si las comparamos con las tres castañas anteriores.

  10. La peli mola y la crítica me parece muy adecuada. A mí lo que me mató fueron esas prototípicas palmeras terrestres en ese otro confín del universo.
    Me jodieron todo el final de la película, de verdad. Y aún así la ubico entre las 3 mejores del universo Star Wars

    1. Y es más, habiendo homo sapiens sapiens en esa playa no veo motivos para que, con lo sencillito que esta el vuelo interespacial, no hayan metido un par de cocos en la bodega del halcón milenario y hayan montado un bora bora imperial.

      1. Uno de los posters de Rogue One ilustra esa escena:
        http://www.starwars.com/rogue-one/images/downloads/RogueOne-poster1-wallpaper.jpg

        Lo primero que pensé cuando lo vi fue… ¿WTF… FarCry?

        Al margen de los personajes, rayos laser y X-Wings… el paisaje del poster luce IDÉNTICO a muchos de los escenarios 3D de FarCry.

        FarCry es una serie de videojuegos de tipo FPS (First Person Shooter) cuya primera entrega transcurre en un archipiélago del Pacífico, planeta Tierra, tiempo presente.

        Star Wars transcurre «hace mucho tiempo en una galaxia lejana, muy lejana». Pero de pronto te salta a los ojos un escenario que remite demasiado al «aquí y ahora de la Tierra».

        A nivel racional, ningún problema. Pero la primera impresión lo es todo. A nivel intuitivo y estético las palmeras rechinan, estropean la ilusión, interfieren negativamente con la suspensión voluntaria de la incredulidad (nuestra inmersión en esa historia ficticia).

        Los homo sapiens sapiens en la playa no generan ese problema porque son el vínculo elemental con (un reflejo de) los espectadores. Además esos homo sapiens sapiens van vestidos de manera exótica y usan armas y vehículos extravagantes.

        La vegetación genérica (muy verde y clorofílica ella) tampoco genera problemas. Pero las palmeras son demasiado reconocibles, peculiares, estereotípicas, cuesta tragarse que son «no terrícolas».

        Así como uno NO espera ver a los Stormtroopers usando Jeeps o Humvees o motos Kawasaky, uno tampoco espera ver palmeras igualitas a las de casa. Simplemente rompe los ojos. Es casi lo mismo, aunque opuesto, a la súbita aparición de un duende en una historia policial de corte realista. No cuela.

        Saludos.

  11. Yo es que siempre que veo una película de Star Wars me gusta, luego la evalúo en frío y la verdad es que no me lo aprece tanto, pero Rogue One ha sido diferente, ha sido épica, no es nada infantil y pone los pelos de punta, mucho! Ahora lo que comenta Daniel es verdad, la música, no llega a hacer sentir lo que se siente en otras, pero la verdad es que eso es hasta solventable en posteriores ediciones… si hay demanda y creo que la habrá, porque ya se ha aceptado por los fans como el peisodio 3.5, la reeditarán y eso es lo único que yo tocaría.

  12. Básicamente lo que le falla a Rogue One es el metraje, excesivo, y un guión que deambula borracho entre la formación de una rebelión contra un imperio y el descubrimiento de la amistad entre rebeldes y la causa del padre de la protagonista. Lo mejor: Felicity Jones, no falla, británica y buena actriz; todo ligado. Diego Luna un tanto monótono debido al guión y un cargante Forest Whitaker, al tipo este lo ponen con calzador hasta en la sopa, sale en todas pegue o no pegue, como es numerario de la cienciología algo tendrá que ver.
    En fin; me quedo con la moraleja del film: Si quieres cambiar las cosas, debes participar tú también.

  13. Rogue One me pareció prescindible. Es una película de guerra más, parecida a las de los años 60 y 70 (Los cañones de Navarone, Los 12 del patíbulo…). Su guión no tiene casi contenido.

    Creo que se es bastante injusto con el Episodio I. Cierto que los habitantes de la ciudad submarina son un poco ridículos, pero al menos hay algo de «chicha» en el guión: la estrategia de Palpatin para desestabilizar la República en su favor, la intervención política de Amidala en un Senado dominado por los burócratas y la baja política, los Jedi como gente honrada e íntegra en contraste con los «malos» (y los buenos que tampoco es que los respeten demasiado…) Lo mismo diría de los episodios 2 y 3. Hay algo de intriga.

    Se dice que «El Imperio…» es la mejor de la saga. Supongo que por los paisajes de Ciudad Nube, la intervención de Yoda y sus enseñanzas… La trama no es gran cosa: Solo, Chewbacca y Leia deciden esconderse en Ciudad Nube tras la derrota en Hoth, y el gobernador los «vende» al Imperio, aunque luego los ayuda, pero Solo es capturado. Bien, no me parece un guión ni unos efectos superiores a los de los episodios 1 a 3 que, aparte tontadas, son más complejos.

    Y el episodio 7, decepción. Mola la actriz mucho, así como los paisajes. Pero la trama es decepcionante por ser casi copia de la del Episodio 4. Extremadamente artificial la entrada de Han Solo. Una pena.

    En fin, que es una opinión más sin importancia.

  14. Nada más lejos de tu opinión Daniel, a mi Rogué One me pareció muy predecible e incluso aburrida, en todo momento se sabía lo que iba a pasar, única excepción la sorpresa de la desintegración del planeta, el único hecho que me sorprendió de una película DISNEY. Confieso que valoré muy positivamente que desintegraran de una vez a los protagonistas, muy positivamente.
    Contrariamente me resultaron entretenidas los episodios I-III pero sin brillar ni un ápice y si me gustó especialmente el VIIotra sorpresa la muerte de Han Solo o lo maniaco del nuevo Darth.

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