Los misiles norcoreanos Hwasong 15 y 17 y su conexión espacial

Por Daniel Marín, el 28 marzo, 2022. Categoría(s): Astronáutica • Cohetes ✎ 126

El pasado 24 de marzo Corea del Norte lanzó su nuevo misil intercontinental Hwasong 17 (Hwasongpho 17 o 화성17호). El misil, que es el ICBM más grande que se haya lanzado desde un transporte móvil, despegó desde el recinto del aeropuerto internacional de Pyongyang, en Sunan, y luego siguió una trayectoria casi vertical. La cabeza de reentrada —probablemente un modelo o lastre— alcanzó nada más y nada menos que los 6240 kilómetros de altitud, cayendo poco después en el océano a unos 150 kilómetros al oeste de Japón. Una trayectoria tan empinada no era la más óptima para simular el comportamiento de un misil, pero es de suponer que, de esta manera, los técnicos norcoreanos pudieron observar directamente toda la fase propulsiva del vehículo y la separación de etapas. Con una longitud de más de 25 metros y un diámetro de 3 metros —las dimensiones exactas no se conocen, pero se ha estimado su tamaño según fotografías—, el Hwasong 17 es solo un poco más pequeño que el misil R-36M Voevoda ruso (de todas formas, algunos informes apuntan a que el 24 de marzo no se lanzó el Hwasong 17, sino otro misil, el Hwasong 15). Pero lo interesante desde el punto de vista de este blog no son las prestaciones militares del nuevo «juguetito» de Kim Jong-un, sino la relación del mismo con el programa espacial de Corea del Norte.

Lanzamiento del ICBM norcoreano Hwasong 17 (KCNA).

Para ponernos al día, recordemos que Corea del Norte ha realizado tres lanzamientos de su cohete orbital Unha 3 (은하 3호, «galaxia» en coreano), de los cuales solo uno ha sido totalmente exitoso. Precisamente, gracias al segundo lanzamiento de este vector, que tuvo lugar el 12 de diciembre de 2012, Corea del Norte se convirtió en una potencia espacial, adelantándose a Corea del Sur en el intento de colocar el primer satélite coreano por sus propios medios. El Unha 3 tiene una longitud de 30 metros y un diámetro de 2,4 metros, mientras que su masa al lanzamiento es de 90 toneladas. El lanzador es capaz de situar en órbita baja unos 200 kg. La historia del Unha 3 es bastante rocambolesca y digna de una película de espías. La primera etapa deriva del misil de alcance medio Hwasong 7, también denominado Nodong en Occidente. El Nodong fue a su vez desarrollado a partir del misil soviético R-17 (Scud-D) utilizando misiles procedentes de Egipto y, quizás, algo de tecnología aportada por China. Posteriormente, el Nodong sería empleado por Irán para construir sus misiles Shahab 3 y Emad, así como por Pakistán para su misil Ghauri 1. Además, el Shahab 3 ha sido aprovechado por Irán para desarrollar el lanzador orbital Safir, que en 2009 convirtió a Irán en una potencia espacial al alcanzar la órbita con éxito.

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Lanzador espacial Unha 3 durante su último lanzamiento, en 2016 (KCNA).

Desde Occidente han llovido las críticas al programa de lanzadores Unha al considerarlo una tapadera para desarrollar tecnología de misiles balísticos. Esta crítica tiene un punto débil, y es que adaptar un misil para convertirlo en lanzador orbital no es muy complicado, pero al revés suele ocurrir que el misil resultante es muy deficiente como arma. No obstante, si lo que Corea del Norte quería era desarrollar tecnología militar sin enfadar más de lo necesario a la comunidad internacional, el programa Unha era una buena solución. Y el caso es que desde 2016 Corea del Norte no ha llevado a cabo ningún intento adicional para alcanzar la órbita con lanzadores Unha, pero, por contra, sí que ha realizado ensayos de los nuevos misiles Hwasong 12, Hwasong 14, Hwasong 15 y, en este mes de marzo de 2022, Hwasong 17, cada uno más potente que el anterior. Por cierto, hwasong (화성) significa «Marte» en coreano o, mejor dicho, «estrella de fuego» (火星), que es como se denomina al planeta rojo en China, Corea y Japón.

El Hwasong 17 con su enorme TEL (KCNA).
Tres misiles Hwasong 15 (KCNA).

En este sentido, es llamativo que el Hwasong 15 tenga una primera etapa con un diámetro de 2,4 metros, el mismo que el del Hwasong 7 y la primera etapa del Unha 3. El Hwasong 15 es el primer misil intercontinental (ICBM) de Corea del Norte, capaz de alcanzar, en teoría, todo el territorio de Estados Unidos. Debutó el 28 de noviembre de 2017, cuando fue lanzado en una trayectoria balística muy parecida a la que ha realizado recientemente su hermano mayor Hwasong 17, aunque «solo» llegó a los 4480 kilómetros de altitud en el apogeo. Pero la conexión espacial del Hwasong 15 no se limita al Unha 3. Aunque la primera etapa podría derivar directamente del Unha 3, el Hwasong 15 emplea un nuevo tipo de motor. En vez de los cuatro motores del Nodong/Unha 3, el misil dispone de un único motor de dos cámaras de combustión, aparentemente denominado Paektusan (백두산, «monte Paektu»). En otro inesperado giro de los acontecimientos, el Paektusan parece ser un desarrollo nativo del motor soviético RD-250. Con un empuje de 780 a 880 kilonewton, el motor hipergólico RD-250 fue diseñado por la oficina de diseño de Yangel —actualmente la empresa ucraniana Yuzhnoe— para el misil intercontinental R-36.

Motor soviético RD-150 ().
Motor soviético RD-250 del misil R-36 (IISS).

No es la primera vez que vemos al Paektusan en acción, pues en 2017 Corea del Norte efectuó seis lanzamientos del misil Hwasong 12 y dos del Hwasong 14 —técnicamente, el Hwasong 14 es el primer ICBM norcoreano, pero no puede alcanzar la mayor parte del territorio estadounidense, a diferencia de los Hwasong 15 y 17—, ambos cohetes equipados con un Paektusan de una sola cámara de combustión. Ahora bien, ¿cómo ha acabado un motor soviético en estos misiles norcoreanos? La historia no está clara y, una vez más, se podría hacer una serie de espías con el argumento. Algunas fuentes sostienen que los ingenieros norcoreanos han llevado a cabo un trabajo de ingeniería inversa analizando los planos del RD-250, pero sigue sin estar claro cómo llegó esta información a manos de Corea del Norte. No en vano, este motor solamente se ha usado en la familia de misiles soviéticos R-36 y en su versión orbital, los lanzadores Tsiklon, todos ya fuera de servicio. Los indicios apuntan a una transferencia de tecnología —motores físicos y/o planos— procedente directa o indirectamente de las empresas ucranianas Yuzhmash y Yuzhnoe, sobre todo si tenemos en cuenta el turbio incidente que tuvo lugar en 2011 en el que unos espías norcoreanos intentaron obtener información de estas compañías (aparentemente, con contactos dentro de las empresas o del gobierno ucraniano). Otras fuentes apuntan a una conexión rusa para esta transferencia tecnológica. Sea como sea, persiste el halo de misterio alrededor de los orígenes del Paektusan.

Lanzamiento de un Hwasong 12 el 29 de enero de 2022 en el que se puede ver la Tierra vista desde el misil (Rodong Sinmun).

Si el Hwasong 15 utilizaba un Paektusan de dos cámaras de combustión, el nuevo y enorme Hwasong 17 tiene cuatro cámaras, o sea, dos motores RD-250 norcoreanos, una disposición parecida a la del misil R-36M Voevoda —conocido como ‘Satán’ para la OTAN—, que dispone de un motor RD-264 de cuatro cámaras. Pero la conexión espacial del ajetreado programa de misiles norcoreano no termina ahí. Antes del lanzamiento suborbital del Hwasong 17 del 24 de marzo, los días 26 de febrero y 4 de marzo se llevaron a cabo otras pruebas de misiles, que, de acuerdo con el Pentágono, fueron en realidad ensayos de las etapas de este misil. Estas pruebas, así como otro lanzamiento de un Hwasong 12 el 29 de enero que alcanzó los 2000 kilómetros de altitud, han tenido como uno de sus objetivos desarrollar las tecnologías necesarias para disponer de un programa de satélites espías ópticos (sí, Corea del Norte ha introducido los «satélites suborbitales», aunque el término sea un oxímoron). De hecho, los cuatro satélites Kwangmyŏngsŏng lanzados por los cohetes orbitales Unha 3 eran prototipos de satélites de reconocimiento (solo dos alcanzaron la órbita). Lo curioso del caso es que este nuevo programa de satélites espía podría usar los misiles Hwasong 15 o Hwasong 17 para llegar al espacio, ya que ambos vectores son más que capaces de lograrlo. En definitiva, Corea del Norte parece que no ha abandonado sus ambiciones espaciales, pero ahora están claramente fusionadas con su programa de misiles balísticos. Tanto, que el lanzador espacial más potente del país ya no es el Unha 3, sino el misil Hwasong 17.

Lanzamiento del Hwasong 17 (KCNA).



126 Comentarios

  1. «ufe666 dice:
    29 marzo, 2022 a las 9:45 am
    Esos documentales de aliens hay que verlos en el canal Historia. Sólo el nombre del canal y que además sea de pago le da más pompa al tema.»
    Ah, ¿son de pago?
    Yo no los veria aunque me pagaran jaja

  2. Como avanza corea del norte pensar q ya tiene armas termonucleares y estos misiles

    De cuanto se calcular su capacidad de carga para leo?
    2tn

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Por Daniel Marín, publicado el 28 marzo, 2022
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