Al final la NASA ha decidido apostar sobre seguro y la próxima misión Discovery será la sonda InSight para el estudio de Marte. Recordemos que las candidatas eran, además de InSight, las misiones TiME (Titan Mare Explorer) y CHopper (Comet Hopper). TiME debía haber sido una misión fascinante, destinada a investigar los mares de metano de Titán. Hubiese sido nada más y nada menos que el primer ‘barco’ en otro mundo. Por su parte, CHopper era el patito feo de las tres. Nadie daba un euro por ella, aunque su objetivo hubiese sido realmente interesante: estudiar en detalle el núcleo del cometa Wirtanen. InSight (Interior Exploration using Seismic Investigations, Geodesy and Heat Transport) había sido bautizada originalmente como GEMS (Geophysical Monitoring Station), pero se decidió cambiar su nombre al coincidir con el de un satélite astronómico para la observación en rayos X ya cancelado. El objetivo de InSight es estudiar el interior de Marte mediante estudios sísmicos y de transporte de calor en el subsuelo.
Como ya dijimos en Eureka hace casi un año, InSight era desde un principio la gran favorita. ¿Por qué? Principalmente, porque es mucho menos arriesgada que TiME. Ésta debía realizar un viaje interplanetario de 7,5 años antes de llegar a Titán, mientras que InSight será lanzada en marzo de 2016 y llegará a Marte en septiembre de ese mismo año. Además, InSight usará el mismo diseño de la sonda Phoenix, un diseño probado y fiable que se remonta a las misiones Mars Polar Lander y Mars Surveyor 2001. TiME debía internarse en lo desconocido y convertirse en la segunda sonda en aterrizar en Titán y la primera en estudiar sus mares, todo ello mediante comunicación directa con la Tierra a 1500 millones de kilómetros de distancia. Los desafíos tecnológicos a los que debía hacer frente TiME hicieron dudar a muchos expertos de que el equipo de la misión pudiese mantener el coste de la sonda por debajo de los 425 millones, el presupuesto de una misión tipo Discovery. Y es que TiME encajaba más en el perfil de una misión tipo New Frontiers -de unos mil millones de dólares-, pero la NASA ya había seleccionado la sonda OSIRIS-REx dentro de esta categoría.
CHopper era aún menos compleja que InSight, pero la larga duración de la misión (7,3 años) y el hecho de que en cierto modo fuese una repetición de la sonda europea Rosetta le hizo perder muchos puntos de cara al comité de selección de la NASA. Además, InSight no requerirá el uso de los ‘polémicos’ y caros generadores de radioisótopos (RTGs), mientras que CHopper y TiME sí (ambas misiones debían haber usado ASRGs, es decir, RTGs de tipo Stirling).
Pero hay otra razón por la cual la elección de InSight estaba cantada. Los recortes presupuestarios de la NASA destinados a salvar el telescopio James Webb habían liquidado de facto el programa de exploración marciana. El año pasado la NASA se retiró sin previo aviso de la misión ExoMars Trace gas Orbiter de 2016, realizada conjuntamente con Europa, y también canceló el rover de 2018, una misión astrobiológica que debía haber fusionado los antiguos proyectos MAX-C estadounidense y ExoMars europeo. A resultas de estos recortes, Curiosity hubiese sido la última sonda marciana sobre la superficie de Marte en más de una década. Consecuentemente, la comunidad científica norteamericana puso el grito en el cielo.
La elección de InSight es una forma de paliar a medias los efectos de estos recortes, aunque se trata de una misión muchísimo menos ambiciosa que el rover ‘ExoMars-C’. Con InSight, la NASA ha conseguido salvar la cara ante la comunidad científica marciana al mismo tiempo que ha escogido la misión menos arriesgada y que más posibilidades tiene de ceñirse al presupuesto. Dos pájaros de un tiro.
Pero como todos sabemos, es imposible quedar bien con todo el mundo. La elección de InSight ha desatado las iras de los científicos dedicados al estudio del Sistema Solar exterior. Y es que tras la cancelación de la sonda JEO (Jupiter Europa Orbiter) para estudiar Júpiter y su luna Europa, TiME era la única misión de la NASA destinada a los planetas exteriores que iba a ser lanzada en esta década. Sin TiME, y si el presupuesto de la NASA no sufre grandes cambios, no veremos una sonda partir hacia el Sistema Solar exterior en mucho, mucho tiempo. Es posible que TiME, o una reencarnación de la misma, sea aprobada en una fecha posterior, pero entonces deberá ser forzosamente una misión más cara y compleja. ¿Por qué? Pues porque según las inexorables leyes de la mecánica celeste, ésta era la última oportunidad hasta 2040 (!) de mandar una nave a los mares de metano de Titán sin necesidad de un orbitador que funcione como repetidor de la señal de la sonda. Cualquier futura misión para estudiar los mares de Titán deberá forzosamente incluir un satélite -bien alrededor de Saturno o de Titán- que envíe las señales de la sonda marina a nuestro planeta. Por este motivo, los partidarios de TiME se quejan de que tanto InSight como CHopper podrían haberse lanzado en otras ventanas de lanzamiento sin mayor problema.
Con InSight, el panorama de sondas espaciales de la NASA para lo que queda de década queda así: en 2013 partirá hacia Marte el orbitador MAVEN y en 2016 despegará la sonda OSIRIS-REx para traer a la Tierra muestras del asteroide 1999 RQ36. El programa ExoMars sigue pendiente de un hilo.
InSight pretende desvelar uno de los grandes misterios de Marte: su actividad interna. Nadie sabe cuál es el tamaño del núcleo de Marte o si se halla en estado líquido. Tampoco sabemos cuál es la composición precisa del manto o si actualmente existe actividad sísmica en la superficie. Esta información es clave para intentar desvelar la compleja historia de Marte y, específicamente, si alguna vez fue un planeta habitable.
Para ello, InSight estará equipada con tres instrumentos: RISE, SEIS y HP3. SEIS (Seismic Experiment for Interior Structure) es un sismómetro avanzado de 8 kg, mientras que HP3 (Heat Flow and Physical Properties Probe) deberá medir el flujo de calor proveniente del subsuelo marciano. HP3 está diseñado en Alemania, tiene una masa de 2 kg y es muy parecido a los instrumentos que fueron instalados en la Luna por los astronautas del Apolo. Para que funcione correctamente, deberá perforar un agujero de unos cinco metros de profundidad, algo jamás intentado sobre la superficie de Marte. HP3 alcanzará la profundidad máxima en 30 días, aproximadamente, y obtendrá temperaturas del subsuelo con una resolución vertical de 35 cm. Por su parte, SEIS fue desarrollado hace ya más de diez años por el IPGP (Institut de Physique du Globe de Paris), instituto adscrito a la agencia espacial francesa CNES. SEIS está formado en realidad por un conjunto de cuatro sismómetros distintos que detectarán, además de posibles focos sísmicos, impactos de meteoritos sobre la superficie.
Tanto SEIS como HP3 serán instalados sobre la superficie durante un periodo de dos meses mediante un brazo robot de 2,4 metros denominado IDA (Instrument Deployment Arm), que estará dotado de una cámara en blanco y negro similar a las Navcams de Curiosity o los MERs. Otra cámara en blanco y negro más pequeña, idéntica a las Hazcams de Curiosity, estará situada bajo la nave para comprobar el estado del terreno. Sí, han oído bien: InSight será incapaz de obtener imágenes a color de la superficie marciana. La que se va a armar cuando la prensa se entere. Esperemos que Curiosity siga funcionando por entonces. El tercer instrumento será RISE (Rotation and Interior Structure Experiment), situado en la cubierta de la nave y que permitirá determinar la estructura interior de Marte a grandes rasgos, así como averiguar si el núcleo es líquido o no gracias a la influencia del efecto Doppler sobre la señal de telemetría de la sonda.
Todavía no se ha determinado el lugar de aterrizaje de Insight, pero al ser su diseño idéntico al de Phoenix, sólo podrá tomar tierra en zonas ecuatoriales, en concreto, aquellas comprendidas entre los +15º y los -15º de latitud y situadas por debajo de los 0 kilómetros de altura media. De esta forma se garantiza una iluminación óptima sobre los paneles solares durante los dos años que durará la misión y que el paracaídas pueda frenar correctamente la nave durante el descenso. Por ahora, una de las zonas propuestas se encuentra en la región de Elysium (1º N, 139º E).
Pero InSight también tiene su cuota de críticos. SEIS, el experimento que debería ser clave para determinar si Marte posee actividad interna, será incapaz de triangular correctamente la posición de los hipotéticos focos sísmicos al ser un instrumento único. Y es que originalmente la misión InSight debía haber consistido en una flota de dos o tres sondas gemelas. De acuerdo con los críticos, una red de estaciones tipo MarsNet habría sido mucho más eficaz para esta tarea. En este sentido, vale la pena señalar que InSight no será la primera misión marciana con sismómetros. Tanto la Mars Polar Lander de 1998 como la sonda rusa Mars 96 llevaban instrumentos de este tipo, pero desgraciadamente ambas fallaron estrepitosamente. Las sondas Viking también estaban equipadas con sismómetros, pero eran demasiado sensibles al viento marciano y sus datos resultaron ser poco útiles. En cualquier caso, SEIS será el sismómetro más capaz jamás enviado a Marte, lo que nos permitirá obtener el primer modelo sísmico de otro planeta distinto de la Tierra.
En definitiva, InSight promete ser una misión interesante, aunque no apasionante. Además, debido a sus limitaciones, difícilmente revolucionará nuestro conocimiento sobre Marte. No sorprendo a nadie si digo que personalmente hubiese deseado que la elegida fuese TiME. Espero que aún estemos a tiempo de visitar los mares de Titán en lo que nos queda de vida.
lo que no entiendo es porqué no la van a diseñar tipo rover para así sacarle el máximo provecho a la misión(supongo que es debido a que va a medir actividad sísmica) ,según mi opinión la época de las sondas estáticas sobre Marte ya pasó como las viking y phoenix y en el futuro se le deberían incorporar ruedas a las misiones que se posen en la superficie.
Simplemente usan el diseño más adecuado para su cometido: no hace falta una sonda con ruedas para instalar un sismómetro y un calorímetro sobre la superficie. Y de paso, una sonda estática es más barata que una que tenga que moverse.
Anónimo, no se puede hacer un rover con sismometro porque además de que necesita estar situado este sobre un lugar fijo, el rover generaría una fuente de ruido adicional que complicaría la adquisición de datos sísmicos. Con la Viking 2 existió el problema del viento como fuente de ruido (porque en la 1 el sismómetro no llegó a desplegarse correctamente).
Lo que si es verdad es que quizás no sea un sismometro un instrumento para llevar en este tipo de misión, sino que tal y como están las cosas, la mejor manera de abordar el tema de los sismómetros sería a través de múltiples sondas pequeñas que instalaran diversos sismómetros en la corteza de Marte, ya que con uno solo va a ser bastante complicada la localización de los terremotos, ya que lo normal es que como mínimo para una buena localización se usen tres.
Luego esta el tema de la sonda de temperatura, que al ir insertada profundamente e ir conectada al vehículo de aterrizaje, este no podría ir muy lejos.
La pregunta que también se debe plantear ahora es, comprobado la fiabilidad del sistema de entrada, skycrane y el propio chasis del rover Curiosity: ¿Que misión será la siguiente aprovechando esas mismas tecnologías? Esta claro que la mayor parte del gasto de Curiosity ha sido el diseño y prueba de las tecnologías asociadas a la misión. ¿Cuanto puede costar ahora lanzar un Curiosity 2 en comparación con el primero (contando claro que el instrumental científico seria diseñado nuevamente y saldría mas o menos por el mismo coste)?
¿Algún rumor desde la NASA al respecto Daniel? Digo yo que si esta misión tenia éxito ya estarían pensando en posibles futuros campos a explorar.
Y por ultimo una propuesta por mi parte, lanzar un chasis Phoenix con una estación de prueba para tecnologías ISRU y una recogida de muestras para aprovechar el combustible generado(conviene ir potenciando la idea o sensación de prepararnos para poner el pie allí).
Verdaderamente esperaba que se decidieran por TIME…
🙁
tambien hubiera preferido la misión Time ya que posiblemente era la última posibilidad de observar los mares de Titán en nuestras vidas en cambio la misión insight tiene una ventana de lanzamiento cada 2 años aunque lo ideal es que se realizen todos los proyectos que tenía la Nasa en lista sin tener que elegir entre unos u otros ojalá y el gobierno de USA recapacite y asigne un justo presupuesto a la Nasa (a raia del amartizaje de Curiosity)para que no tenga que elegir entre misiones.
Decepcion total… a esperar a una nueva New Frontiers o a la hipotetica flagship TSSM :'(
Cuanto daño ha hecho el James Webb… desde luego, TiME hubiera sido una elección mucho mejor.
Todo sea por resolver los misterios del cosmos. No crees?
Quizas, por principios de los 20 pueda partir una mision de este tipo como dices mas compleja, pero por ende, mas interesante, pero para verla llegar tendriamos que esperar hasta finales de los 20s o principios de los 30s. Mucho tiempo.
Solo esperemos que la mision Europa Habitability Mission Flyby y JUICE, partan en 2022, para poder tener 2 sondas en el sistema solar extrerior. La primera es probable que se apruebe y la segunda ya esta aprovada.
La gente de IPGP son expertos en seismometros… Ya participaron con nosotros en el estudio de la mision Don Quijote, para la parte de seismologia en el asteroide. Longnone se llamaba el experto…
Aun asi es una mision muy poco vistoso…
La misión Don Quijote esta viva? esta en fase de estudio o esta en stby?
En lo personal ya estoy resignado a no ver una misión a Urano y Neptuno, cuando mueran JUNO y Cassini nos olvidaremos de Jupiter y Saturno. TIME hubiera sido ideal para desvelas algunos misterios de Titan, pero veo poco posible que en las próximas décadas se realicen mas misiones a estos planetas. Con los vientos que soplan, veo el futuro de Europa Habitability Mission Orbiter y JUICE muy negro…
Pues ahora si que tendremos que esperar haber que pasa con estas 2 ultimas, yo si les veo buenas posibilidades, pero en fin ya veremos estos siguientes 10 años. Con eso de Neptuno y Urano tendras que esperar unos 20 años mas para ver partir quizas una sonda a esos lejanos planetas.
Dejando aun lado nuestro duelo por TiME. InSight, una sonda que, cumplira y servira, pero sus datos NO seran del todo concluyentes y precisos, pero bueno, al fin y al cabo sus resultados seran interesantes. Aunque eso de que durante los 2 años que durara la mision no pueda tomar fotos a color podria cambiar, como bien sabemos la NASA debe presentar una buena imagen al publico, asi que es posible que el departamento que se encarga de eso podria convencer a los ingenieros de instalar algunas camaras a color, quizas no tan avanzadas como la MastCam 100, pero posible una como la de los MER’s o como la MastCam 34.
En otro orden de cosas, ahi esta la NASA no desaprovechara ninguna ventana de lanzamiento a Marte esta decada, yo pense que se saltaria la de 2016, pero asi quedo el calendario de sondas marcianas esta decada: 2011 Mars Science Laboratory, 2013 MAVEN, 2016 InSight, y 2018 algun orbitador grande y complejo para cuando MRO haya pasado a mejor vida, y en 2020 uno o dos rovers medianos y con la capacidad de recojer muestras como preambulo de la MSR en los 20s.
En la ventana de lanzamiento marciana de 2016, puede haber, una misión menor de la NASA (InSight) y una misión conjunta entre la ESA y Roskosmos con un satélite y una cápsula EDL, de donde los americanos se retiraron unilateralmente.
Tengo la impresión que los americanos prefieren una misión menor, pero liderada por ellos, que compartir protagonismo con una agencia espacial extranjera.
Esto decepcion, ahora para ver Europa y Titan tendremos que esperar hasta el 2030 (minimo).
y donde queda la Solar Probe en el cronograma de la decada?(mision interesante). Perdon me voy a congelar, para llegar a ver el TSSM y EJSM :).
Solar Probe Plus se lanzara en 2018.
No dudo que sea una misión interesante científicamente hablando pero personalmente me deja frio, muy pocos instrumentos para una sonda a Marte. Me gustaría saber si hay alguna posibilidad de que incorporen alguna cámara en color y algún otro aparato como una estación meteorológica.
Otra cuestión es sobre cual sera su lanzador porque tengo entendido que el famoso delta 2 se esta acabando y no ser harán mas.
Espero que no sea el falcon de space x el lanzador escogido porque tiene un historial corto.
Vuelvo a criticar a obama y sus llamaditas desde este foro, personalmente: menos llamadas y mas dinero a la nasa.
saludos jorge m.g.
Hola Dani, genial resumen, en el cuarto párrafo cuando dices «Pero hay otra razón por la cual la elección de TiME estaba cantada.» Te refieres a que iban a elegir a TiME o se te ha colado y quería s decir InSigth, porque con lo que dices después cuadra más lo segundo creo. Si no, mis disculpas.
En fin «a toro pasao» mandar un barco a los mares de metano de Titan con menos de 500 millones… era un desafío inasumible para la NASA y para cualquiera. La elección que han hecho es a mi juicio la más adecuada por mucho que me duela.
En momentos así es cuando hemos de recordar que no es a la NASA a la que le tenemos que pedir nada, es a nuestros políticos europeos que muevan un puto dedo, que no podemos quedarnos tan atrás como nos estamos quedando en cuanto a exploración espacial, que dejen de llorar porque los americanos nos han dejado tirados para irse solos a marte, que si queremos podemos hacer una sonda con un plan más ambicioso que los americanos y que complete su misión.
Me refería a InSight, sí, corregido. Gracias 🙂
En cuanto al presupuesto, la NASA podría haber seleccionado TiME como una misión New Frontiers de haber querido. Son ellos los que han forzado al equipo de esta sonda a que se presentasen dentro del programa Discovery, garantizando que no saliesen elegidos.
Saludos.
Bueno ahí tienes razón, gran parte de culpa tienen… eso es cierto.
LASTIMA!!!!
Yo tambièn votè por TiME cuando todavìa no tenìa nombre y era un nerd anonimo.
fotos b/n, mediciones sísmicas imprecisas, «innovadores» instrumentos con una década a cuesta, una misión que suena a poco en un planeta objetivo que tiene varias misiones en su haber y en su futuro vs. misión única e interesante, primera «exo-navegación», ralizada en el mejor momento posible, que reporta un gran ahorro de costos (no hacerla implica tener que duplicar el presuepuesto futuro para obtener el mismo resultado), y con tiempos largos que si no se realiza implicaría que muchos no estarán vivos para «la próxima». Gracias Nasa, misiones de bajo costo y aburridas.
Por lo menos que le pongan mas instrumentos, esto tiene gusto a poco. Que le pongan un microfono para escuchar los vientos de marte para las relaciones publicas :).
Pues he de decir que los señores de la NASA son unos cagaos y unos aburridos. >:(
Tampoco seas asi, recorda que hace unos dias aterrizo en marte un rover nuclear de 1 tonelada con un sistema de aterrizaje nunca antes probado jaja. Solo andan cortos de dinero y es lo mejor que pueden hacer hasta tiempos mejores.
en siento sentido esta misión me tiene medio desorientado: no necesitaba de un orvitador y un ipatador,creo que seria mas apropiados una sonda que mape el campo gravitacional de marte.
Ahora que recuerdo ,la siguiente mision New Frontiers se elegira en 2015, esperemos que TiME o alguna sonda parecida tenga oportunidad para esa fecha, esperemos mucho que si. Aunque con MoonRise compitiendo en esa misma fecha se las vera otra vez dificil, ya mencionste hace unos dias que MoonRise podria hacer equipo con la mision de la Orion en 2019 asi que podria agarrarse de ahi y resultar seleccionada como la siguiente New Frontiers… y retrasar mucho mas una mision a Titan 🙁