Los pasados días 4 y 5 de agosto tuve la oportunidad de asistir en calidad de invitado al último Tweetup de la NASA, organizado con motivo del lanzamiento de la sonda Juno hacia Júpiter. No exagero si digo que fue una experiencia realmente increíble, de esas que te marcan para toda la vida.
Pero antes de proseguir, pongámonos en antecedentes. Al fin y al cabo, muchos se estarán preguntando qué demonios es eso de un Tweetup. En teoría, un Tweetup no es más que una reunión (meetup) de personas con una cuenta en Twitter, también llamados tweeps (Twitter person en el argot tuitero). El grado de formalidad y duración de un Tweetup puede variar drásticamente, pero por lo general se trata de eventos organizados alrededor de alguna temática de interés común para todos los participantes. Mientras dura el encuentro, los tweeps se dedican a tuitear furiosamente todo lo que pasa y con suerte sus mensajes serán retuiteados por un gran número de seguidores. La organización de los usuarios en Twitter favorece la distribución de un mensaje a miles de personas sin relación previa entre sí, o lo que es lo mismo, se trata de una poderosa máquina publicitaria que puede llegar a rivalizar sin complejos con los medios de comunicación tradicionales.
Y ya sabemos que si hay algo que funciona a las mil maravillas dentro de la NASA, eso es precisamente el apartado de relaciones públicas. Así que no es de extrañar que la NASA pronto se diese cuenta del gran potencial de Twitter como medio de difusión para sus actividades. Como resultado, la agencia espacial decidió crear los NASA Tweetup en 2009 y desde entonces ya se han celebrado 24 de ellos. La mecánica del proceso es simple pero efectiva. La NASA anuncia la organización de un Tweetup en su página web y abre un periodo de inscripción que suele durar una o dos semanas. De entre todos los candidatos, la agencia invita a 150 tuiteros «al azar» y al mismo tiempo se crea una lista de espera para ir supliendo las posibles vacantes entre los invitados originales. A cambio, a los elegidos no se les exige nada, más allá de cumplir con unas reglas de cortesía y seguridad bastante elementales. Simplemente se les pide que disfruten y que tuiteen el acontecimiento si así lo desean.
Los NASA Tweetup más populares son aquellos que han coincidido con el lanzamiento de alguna nave espacial, aunque también se han celebrado otros encuentros por distintos motivos. Durante los dos días que dura normalmente el evento, los invitados son tratados como VIPs y reciben todo tipo de atenciones preferentes (eso sí, los costes de traslado y alojamiento corren a cargo del tweep, que nadie se vaya a pensar que esto es un chollo). En el Tweetup, los tuiteros se alojan en una tienda -apodada Twent– situada junto a las instalaciones de la prensa del Centro Espacial Kennedy, un mítico lugar que cuenta con unas magníficas vistas de las rampas de lanzamiento 39 (shuttle) y SLC-41 (cohete Atlas V). Según mi propia experiencia, la organización fue exquisita en todo momento y huelga decir que la profesionalidad y cortesía del personal de la NASA estaba a la altura de las circunstancias. No había espacio para la improvisación o la chapuza. Todo estaba planificado al milímetro como si de un evento periodístico de primer orden se tratase.
En el caso del Juno Tweetup, tuvimos el privilegio de asistir a varias charlas por cortesía de verdaderos «pesos pesados» del programa científico de la NASA. Por citar algunos nombres, allí estaban Waleed Abdalati, Jim Adams o Scott Bolton, además de Andrew Aldrin -sí, el hijo de ese Aldrin-, Doug Ellison y Bill Nye. Para rematar el apartado de presentaciones, el mismísimo administrador de la NASA Charles Bolden se acercó para intercambiar impresiones con nosotros. Y es que la proximidad y disponibilidad de los ponentes fue algo que me llamó poderosamente la atención. No sólo hicieron todo lo posible por amenizar sus presentaciones, sino que además se prestaron a responder -y debatir- todo tipo de cuestiones sugeridas por los propios tweeps. Francamente, después de asistir a varias conferencias de científicos europeos de renombre, se me hizo muy raro ver semejante nivel de proximidad y complicidad con el público.
Como complemento a las charlas, los tweeps fuimos invitados a una visita guiada por las instalaciones del Centro Espacial Kennedy y la Base Aérea de Cabo Cañaveral. Entre las maravillas que contemplamos, destacó sin duda la excursión por el interior del gigantesco VAB (Vehicle Assembly Building), junto con el MIK-112 ruso, una de las dos «catedrales del espacio» de la humanidad. Dedicado al montaje de los vehículos durante las misiones Apolo y del transbordador espacial, pasear por el VAB es una auténtica experiencia mística para cualquier aficionado a la exploración espacial.
Dentro del VAB nos esperaba una sorpresa. Allí, agazapado en una esquina del gigantesco edificio nos esperaba el transbordador Discovery, trasladado recientemente desde los OPF para dejar sitio a sus otros dos hermanos. Muy pronto todo el mundo podrá contemplar estas tres naves en museos de los Estados Unidos, pero nosotros tuvimos la suerte de ver una verdadera lanzadera espacial operativa (aunque los RCS, OMS y SSME habían sido retirados) a tan sólo unos metros de distancia. Todo un lujo.
Tras la profunda impresión que nos causó el Discovery, visitamos el centro de lanzamiento SLC-17 donde se encontraba el cohete Delta II que lanzará la sonda GRAIL a la Luna el próximo mes de septiembre. El cohete estaba ya listo en la rampa dentro de la torre de servicio, esperando pacientemente a la carga útil. Luego pasamos por el centro de control de lanzamiento de los lanzadores Atlas V de la empresa ULA (United Space Alliance), donde contemplamos el cohete que llevará al espacio el rover Curiosity (MSL) en noviembre. Me llamó la atención el gran tamaño del Atlas V visto desde cerca. No sé por qué, pero me lo esperaba más pequeño. Por último, realizamos una visita a la rampa SLC-41 para ver el cohete Atlas V 551 listo para el despegue con la sonda Juno en su interior. El Atlas V parecía impaciente por emprender el vuelo…o quizás era sólo nuestra imaginación 😉
Pero como es lógico, el plato fuerte fue el lanzamiento de la sonda Juno. No importa cuántos vídeos de despegues hayas visto antes -y yo doy fe que he visto muchos-, porque la experiencia en directo es simplemente sobrecogedora. Aunque parezca un tópico, realmente no existen palabras que describan adecuadamente la mezcla de emociones que te embargan al contemplar el espectacular inicio de un viaje interplanetario de varios años de duración.
¿Son entonces los Tweetups el futuro de la divulgación espacial? Pues francamente, no lo sé. Es posible que los tuiteros asistentes lleguen a un menor número de personas que los periodistas «de toda la vida», pero a cambio sus seguidores son gente realmente interesada en el tema, a diferencia de lo que ocurre con los consumidores de medios tradicionales. Sólo el tiempo dirá si este tipo de encuentros no son más que una mera moda pasajera, pero al menos yo puedo decir que me lo he pasado en grande. Tanto, que repetiré el mes que viene asistiendo al primer Tweetup de la ESA.
Una última cosa: me gustaría agradecer personalmente a la NASA y a todos los encargados del Tweetup el haberme invitado a este evento tan especial. Ha sido un verdadero privilegio, especialmente teniendo en cuenta que no soy ciudadano estadounidense. Muchas gracias por regalarme dos días absolutamente mágicos.
Más información:
- NASA Tweetup.
- NASA Tweetup Wiki.
- Wicho y el Tweetup de la STS-135.
- Galerías en Flickr del Juno NASA Tweetup: torynfarr, spacemike, elenvee, memimenam, debzuniverse.
Dani, qué buenas sensaciones traes. Por muchos Tweetup que hagan, siempre serás uno de los pocos, sí que ha sido un privilegio. Me alegro un montón… qué envidia, quién pudiera… 🙂
Creo que no me equivoco si digo que disfrutaste como un enano 🙂
Esperamos tus próximas impresiones sobre la ESA!
Hoy nadie te podrá acusar de prorruso 😛
Pudiste hacerle alguna pregunta a Bolden o a alguien mas?
:envidia:
Saludos.
¡Qué gran experiencia Dani!. Naturalmente te ‘envido sanamente’ ajaja, pero enserio, fue un placer seguir tus tuits, saber que estabas viviendo una experiencia enorme y que presenciaste el primer lanzamiento espacial de tu vida.
Sólo esa experiencia debe ser fascinante.
Por otro lado, que cohete increíble es el Atlas. Siempre me fascinó que tuviera una «sola etapa» o algo así.
Un gran saludo!, y como bien dijiste por TW, qué el próximo lanzamiento sea desde Baikonur!.
envidia envidia envidia… de la sana… pero envidia al fin y al cabo 😉
¿es verdad que si dices delante de bolden tres veces sls, te come el alma?
ahora en serio, ha tenido que ser una experiencia cojonuda, a mi me emocionaria poder quedarme a contemplar una lanzadera de pie delante de ella, la hostia vamos.
Jajajajaja tomassino estuviste bien.
Daniel has podido aprovechar la gran ocasión de tener a Charles Bolden tan cerca para darle algunos consejillos útiles sobre el futuro de la NASA (principalmente del programa tripulado), tal vez así a esta gente se le cae de una buena vez alguna idea.
Enhorabuena … supongo que el viaje fue la leche y además con pase VIP.
¿Y no se comentó «na» sobre el SLS, el futuro del programa tripulado, el futuro de la NASA … aunque fuera en el ágape o lo que allí se estile?
Saludos.
Cuánto me alegro de que pudieras vivir esa experiencia. Se nota que disfrutaste, y sin duda eres de las personas que mejor podía aprovecharla. Felicidades.
Hola Dani.
¿Donde está el shuttle que pedí que robaras para mi?
Me alegro mucho que hayas disfrutado tanto la experiencia. Penita lo de tu ordenador el día del lanzamiento…
Astronautas por lo que cuentas viste pocos, ¿no?. ¡Estarían ocupados preparando la próxima misión! 😉
Saludos.
Carlos
Gracias por compartirlo con nosotros. Solo por ver el VAB y el Discovery (casi, como quien dice, recien regresado del espacio) ya valía la pena el viaje.
Me produces envidia sana.. e insana…
Por cierto, ¿ha leído Bolden alguno de tus post sobre el SLS? ];)
No sé a cuento de qué vienen tantas envidias, total, por estar en el interior de la construcción con mayor volumen interno sin columnas construido por el ser humano, por ver uno de los shuttle y tenerlo al alcance de la mano, por ver a pie de campo el lanzamiento de uno de los cohetes mas potentes en servicio portando en su interior un robot que hará las delicias de astrónomos (y espaciotrastornados) en la próxima década…
Eso no es ná, fruslerías sin importancia!
…Dios, la envidia me corroooeeeeee! 😉
P.D.: Estoy seguro de que podrías contarnos muchas mas cosas; los espaciotrastornados necesitamos mas datos, mas opiniones, mas confesiones…! Danos mas!
Felicidades por esa experiencia y gracias por compartirla! Ha sido «casi» como estar alli… me sumo a las envidias 😉
Estuve como turista hace un par de años en el KSC, y me he emociando al leer tu post, impresionantes las fotos de VAB desde dentro y que suerte de poder ver el shuttle tan cerca.
Desde luego una experiencia impresionante y un 10 para la NASA, se toman la relacion con la gente en serio.
Felicidades Daniel, magnífica entrada.
Espero que de tú viaje a EEUU salgan más entradas, con temas complementarios o ampliaciones de los temas ya publicados.
Una pregunta Off-Topic.
¿Cual es la forma más sencilla para poder hacer comentarios con un perfil que no sea el de anónimo?
Nota: Soy un usuario informático «normalito».
Solo una pregunta ya que no lo mencionas en tu reportaje: ¿Viste algún Saturno V de esos que tienen tirados por el suelo?
¡Dios, qué envidia cochina! Tengo 52 años y vi las imágenes del Apollo 11 en directo a punto de cumplir mi 10 primeros años de vida.
Desde entonces sé que no soy de este mundo, solo, que mi mundo es mucho mayor que todo esto tan pequeñito que nos rodea. Y tú … y tú has estado en la catedral de este mundo mío.
Felicidades, gracias y un saludo a todos.
E-N-V-I-D-I-A…..
jejeje, Daniel, para nosotros fuiste como uno de los astronautas del Apolo: fuiste a experimentar 2 hermosos días, y nos lo viniste a contar de forma tal, como si fuésemos nosotros quienes lo hiciéramos, como solo un humano lo puede hacer! 🙂 Saludos desde Asunción, Paraguay