LRO y la Surveyor 1

Por Daniel Marín, el 1 octubre, 2009. Categoría(s): Astronáutica • Luna • NASA ✎ 3

Si hace pocos días la sonda LRO nos sorprendió nuevamente con sus imágenes del lugar del alunizaje del Apolo 11, ahora podemos ver otro «cacharro» histórico en la superficie lunar gracias a esta nave. En esta ocasión se trata de la Surveyor 1, la primera sonda norteamericana que realizó un «alunizaje suave» -forma eufemística de los años 60 para indicar que la nave no se reventó contra la Luna-, cuatro meses después de que la sonda soviética Luna 9 hubiese realizado esta hazaña por primera vez. La Surveyor 1 fue todo un avance en su época y demostró que una nave podía alunizar automáticamente usando sistemas de guiado y orientación por radar. Por supuesto, también convenció a los escépticos de que la superficie lunar podía soportar el peso de un vehículo sin que éste se hundiese bajo el fino regolito.


La Surveyor 1 como un pequeño punto en las planicies cercanas al cráter Flamsteed (NASA).


Aquí se aprecia mejor (NASA).

La Surveyor 1 alunizó el 2 de junio de 1966 y sobrevivió a la noche lunar, funcionando un total de seis semanas. Durante ese tiempo transmitió unas 11000 imágenes.

Entre 1966 y 1968, los Estados Unidos lanzaron siete misiones Surveyor, cinco de las cuales lograron alunizar con éxito (las Surveyor 2 y 4 se estrellaron). Estas naves pudieron continuar con el estudio de nuestro satélite iniciado por la serie de sondas Ranger (1961-1965) de cara al Programa Apolo. El contratista principal fue la empresa Hughes Aircraft y el vector elegido el Atlas-Centaur -curiosamente, la LRO ha sido lanzada usando una versión moderna de este mismo cohete-. La sonda medía unos 3,3 metros de alto y tenía una masa inicial de aproximadamente una tonelada. Como la mayor parte de esta masa era combustible, la masa final de la nave al alunizar era de unos 300 kg. El método de descenso era directo, es decir, sin pasar antes por la órbita lunar, lo que aumentaba el margen de error en el aterrizaje y las posibilidades de fallo de la misión, pero a cambio permitía simplificar los cálculos de la trayectoria y los sistemas de la nave. Estas limitaciones en la trayectoria explican que el lugar de alunizaje de todas las sondas de la serie Surveyor, con la excepción de la Surveyor 7, estuviera situado en el ecuador lunar. El experimento principal era una cámara de televisión de 10,6 kg. Misiones posteriores incorporarían un brazo robot simple (SMSS, Soil Mechanics Surface Sampler) que debía «raspar» el regolito lunar y estudiar su consistencia mecánica. La Surveyor 1 llevaba también una cámara de descenso, pero no fue empleada en la misión.

Como motor de frenado principal empleaba un cohete de combustible sólido separable. Este motor (Thiokol TE-364) se encendía a 10 km de altura y funcionaba durante unos 40 segundos, para luego desprenderse. Entonces tomaban el relevo tres motores vernier de combustibles hipergólicos que podían variar su empuje. La nave incorporaba dos radares: el primero debía activar el encendido del motor de frenado principal, mientras que el segundo tenía como función dar información sobre el terreno para que el sistema de control ajustase el empuje de los verniers. Durante la fase de crucero, la nave se orientaba mediante sensores estelares (Canopus) y solares que activaban el sistema de control de actitud formado por giróscopos y pequeños reactores de nitrógeno. Incorporaba un panel solar de 0,855 metros cuadrados que proporcionaba unos 85 W, así como varias baterías.


Fotografía de la superficie lunar tomada por la Surveyor 1 (NASA).


La primera imagen de la pata de un vehículo humano sobre la Luna (NASA).


Panorama de la zona de alunizaje (NASA).


Partes de una sonda Surveyor (NASA).


Pete Conrad (Apolo 12) junto al Surveyor 3 nos da una idea del tamaño de la sonda (NASA).



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Por Daniel Marín, publicado el 1 octubre, 2009
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