La odisea de Odysseus, el módulo lunar que aterrizó a ciegas y rompió una de sus patas

Por Daniel Marín, el 3 marzo, 2024. Categoría(s): Astronáutica • Luna • NASA • Sistema Solar ✎ 135

Sabíamos que el módulo lunar Nova-C Odysseus de la empresa estadounidense Intuitive Machines había tenido un alunizaje brusco que culminó con la nave reposando de costado en las regiones del polo sur lunar. Pero lo que desconocíamos es hasta qué punto el descenso fue una auténtica odisea. Lo extraño no es que Odysseus cayese de lado en la superficie lunar, sino que no se estrellase directamente contra ella al descender sin datos de altitud y velocidad. Tras despegar el 15 de febrero de 2024 a las 06:05 UTC en un Falcon 9, el 21 de febrero a las 14:36 UTC la sonda efectuó el encendido de inserción en la órbita lunar (LOI) con su motor principal de metano y oxígeno líquido, quedando en una órbita lunar de 92 kilómetros de altitud. Un segundo encendido ese día debía bajar la altura del periastro hasta los 12 kilómetros de cara a la maniobra final de descenso. Sin embargo, por motivos que no están del todo claros, la nave quedó en una órbita elíptica de 12 x 250 kilómetros en vez de la órbita planeada de 12 x 92 kilómetros. Fue entonces cuando el control de la misión decidió encender los láseres del lídar de Odysseus antes de lo previsto para determinar mejor las características de la nueva órbita. En ese momento comprobaron con horror que no funcionaban.

Dramática imagen de la superficie lunar tomada por una de las dos cámaras ILO-X durante el descenso 4,2 minutos antes del alunizaje. En primer plano, el cráter Schomberger K (ILOA Hawai’i).

Puesto que los modelos de la superficie lunar y la determinación de la posición de una nave en su órbita siempre arrastran errores, el sistema lídar es clave para medir la altitud y velocidad exactas de una nave durante el descenso y, en consecuencia, ajustar la posición y el empuje con el objetivo de llegar a la superficie con una velocidad horizontal nula y una velocidad vertical muy baja (a diferencia de otros módulos lunares, Odysseus no llevaba un radar Doppler como complemento; el radar tiene mucha menos resolución que el lídar, pero puede servir como reserva para casos como este). Aunque en un principio se dijo que el lídar de Odysseus no había funcionado porque se olvidaron de retirar las cubiertas protectoras de los láseres antes del lanzamiento, en realidad de lo que se olvidaron fue de instalar una pequeña pieza para poder activarlos o apagarlos una vez en el espacio. En cualquier caso, el resultado era el mismo: el lídar no funcionaba. Y sin lídar o radar el alunizaje simplemente no podía tener lugar. Afortunadamente, y por pura casualidad, en esta misión el módulo Nova-C llevaba un lídar de reserva como carga útil: el instrumento NDL (Navigation Doppler Lidar) del centro Langley de la NASA. Los técnicos de Intuitive Machines de la misión IM-1 crearon sobre la marcha un parche para el software de tal forma que el ordenador pudiera usar los datos del NDL como si fueran los del lídar principal.

Imagen tomada el 22 de febrero durante el descenso a la superficie de Odysseus a una altitud de 30 metros y publicada el 27 de febrero (Intuitive Machines).
Imagen de Odysseus en tierra (Intuitive Machines).
Imagen tomada 35 minutos antes del aterrizaje y publicada el 26 de febrero (Intuitive Machines).

En vez de intentar un alunizaje a las 21:24 UTC del 22 de febrero, el control de la misión decidió esperar una órbita adicional para terminar el parche y subirlo a la nave. Desgraciadamente, los técnicos cometieron un error y no introdujeron el código necesario para que el ordenador aceptara estos datos como válidos. Ahora sabemos que los datos del lídar de la NASA no se estaban suministrando al ordenador en tiempo real, sino que llevaban un retraso importante y no sirvieron para nada durante el descenso. Como resultado, la última medida de altitud que pudo usar Odysseus fue 12 minutos antes del aterrizaje, cuando todavía se encontraba a 15 kilómetros sobre la superficie. El descenso se hizo por tanto a ciegas, solo con datos de la unidad de medida inercial (IMU). Odysseus también empleó sus cámaras de navegación óptica para dirigir la nave hasta una zona segura libre de obstáculos, pero Intuitive Machines no ha aclarado hasta qué punto este sistema sirvió para mitigar la ausencia de los datos de altitud y velocidad. Aunque ciertamente la rapidez y competencia del equipo de Intuitive Machines son dignas de admiración, no está muy claro por qué no decidieron retrasar el alunizaje unas cuantas horas (o días) más para analizar la situación con calma, sobre todo teniendo en cuenta que al final sí que cometieron un error, pero evidentemente había alguna restricción temporal en juego. El encendido de frenado final se produjo a las 23:12 UTC.

Lugar de alunizaje de Odysseus (Chandra tckb @this_is_tckb).
La sonda LRO de la NASA captó a Odysseus en la superficie. Imagen publicada el 26 de febrero (NASA/Goddard/Arizona State University).

Sin datos de altitud y velocidad, lo que puede ocurrir es que la sonda termine el encendido por encima de la superficie lunar y el motor se apague a gran altitud sobre la misma, cayendo libremente la sonda para estrellarse luego, o bien acabe por estamparse a gran velocidad creyendo que está más alta de lo que en realidad se encuentra (lo que los pilotos llaman CFIT, controlled flight into terrain). A Odysseus le ocurrió lo último. El módulo lunar impactó contra la superficie creyendo que todavía se encontraba a cien metros de altitud, con una velocidad vertical de 11 km/h y una horizontal de unos 7 km/h a las 23:23 UTC del 22 de febrero. La relativa baja velocidad impidió que Odysseus se destruyese en el choque, pero una de las seis patas del tren de aterrizaje no resistió el impacto. El módulo permaneció vertical un par de segundos y luego cayó de lado al desprenderse la pata. Pese al resto de las patas del tren de aterrizaje, Odysseus quedó en horizontal, con una inclinación de solo 30º, al haber caído en una zona con una pendiente de 12º. La pata desprendida fue la trasera, ya que en el momento del aterrizaje el módulo lunar estaba ligeramente inclinado hacia atrás con respecto a la superficie y la pata frontal estaba en el aire (bueno, mejor dicho, en el vacío). La sonda aterrizó finalmente a 1,5 kilómetros del punto previsto, en la ladera de un pequeño cráter en la región del gran cráter Malapert A, con unas coordenadas de 80,13° sur y 1,44° este y una elevación de 2579 sobre el radio medio de referencia de la Luna.

Momento del aterrizaje. Se aprecia caído uno de los soportes de una de las seis patas, justo antes de que la pata cediese y el módulo cayese de lado (Intuitive Machines).
La imagen anterior en el formato original de ojo de pez (Intuitive Machines).
La pata desprendida captada por la cámara ILO-X (ILOA Hawai’i/Andy Saunders).

Tras el aterrizaje y caída, Intuitive Machines se tuvo que enfrentar a problemas relacionados con el suministro de energía y las comunicaciones. El panel solar principal, situado en la parte superior del vehículo, no estaba iluminado. Afortunadamente, Odysseus incorporaba dos paneles laterales para compensar la baja posición del Sol sobre el horizonte provocada por la elevada latitud de la zona de aterrizaje. Uno de los paneles permaneció iluminado, suministrando unos 170 vatios, suficiente para mantener la sonda operativa, pero no para lidiar con todos los instrumentos o garantizar comunicaciones de banda ancha. Además, dos de las cuatro antenas quedaron apuntando al suelo, dificultando las comunicaciones. El equipo de Intuitive Machines decidió usar toda la energía disponible para enviar los datos de los diferentes instrumentos, incluyendo imágenes, un proceso que, lógicamente, tardó más de lo previsto, aunque finalmente pudo acelerarse cuando lograron que funcionasen las antenas que apuntaban al regolito. La NASA ha declarado que cinco de los seis instrumentos que volaron en Odysseus (tras pagar 118 millones de dólares) han funcionado correctamente, aunque no se activaron las cámaras del experimento SCALPSS, diseñadas para observar los efectos de los gases de escape del motor sobre el regolito durante el aterrizaje. En cuanto al retrorreflector láser, parece que sí que podrá ser usado con la nave caída de lado, aunque este punto todavía está pendiente de comprobación.

Imagen de Odysseus de lado en la superficie lunar tomada el 27 de febrero por la cámara de pequeño angular (Intuitive Machines).
Situación de algunas cargas útiles (Intuitive Machines).

En cuanto a las cargas privadas, el resultado ha sido diverso. La cámara EagleCam, que debía separarse de Odysseus a 30 metros de altitud antes del aterrizaje para grabar el descenso final desde el suelo, no pudo ser desplegada durante el descenso por, aparentemente, el cambio de configuración del sistema de navegación tras el fallo del sistema lídar principal. La cámara fue finalmente eyectada el 28 de febrero, pero no funcionó, quizá debido a algún problema con la WiFi del sistema (de todas formas, solo tenía batería para media hora de funcionamiento). Las cámaras astronómicas ILO-X, construidas por Canadensys Aerospace para la iniciativa ILOA Hawai’i, no han podido ofrecer imágenes de la Vía Láctea o la Tierra desde la superficie lunar, pero sí mostraron dramáticas fotos del descenso y aterrizaje, permitiendo comprobar que una de las patas del tren de aterrizaje se había desprendido por completo. Otras cargas pasivas, como la instalación de arte de Jeff Koon, lógicamente no se vieron afectadas por la posición inesperada de la sonda.

Imagen del paisaje lunar tomada por Odysseus durante el descenso (Intuitive Machines/Don Davis).
Imagen de baja resolución publicada el 26 de febrero de la superficie lunar (Intuitive Machines).

Finalmente, la noche lunar llegó el 29 de febrero y el equipo de Intuitive Machines apagó los sistemas de Odysseus desde el centro de control de la misión IM-1, diseñado tomando como referencia el puente de mando de la Enterprise de Star Trek. El módulo lunar había conseguido sobrevivir casi una semana en la Luna. Como todos los módulos lunares lanzados en el siglo XXI, con la excepción de las sondas chinas Chang’e 3 y 4, Odysseus no ha sido diseñado para sobrevivir a la gélida noche lunar, aunque siempre hay alguna esperanza de que sobreviva, como nos ha demostrado la sonda japonesa SLIM. En dos semanas sabremos si la odisea de Odysseus continúa o si ha llegado a su fin. En cualquier caso, Intuitive Machines planea lanzar otro módulo lunar Nova-C antes de final de año que aterrizará no muy lejos de Odysseus. Esperemos que corra mejor suerte.

Próximas misiones CLPS (NASA).


135 Comentarios

    1. Erick, no hace muchos mensajes decías que de Berger te creías la mitad de la mitad…

      Yo si le creo, para BO es importante tener su propia cápsula o al menos poder pagar a un tercero que no sea SPX.

      Ahora, lo del mayor portfolio ahora mismo…no. ahora solo tiene funcional un cohete suborbital y un cohete gigante pendiente de volar. El resto aún está en desarrollo temprano como el HLS o solo en papel.

      Spx tiene F9, FH, Dragon para carga y tripulada funcionando, además de un cohete gigante sin terminar, pero que ya ha volado 2 veces y lo volverá a hacer en una o dos semanas y un HLS a medio desarrollar.

      Así que no, ahora mismo BO no tiene el mayor portafolio y ya veremos si lo tiene en un futuro porque me parece que lo de la Orbital Reef está a día de hoy muy en el aire.

      1. Para aclarar Pablo, Berger informando cosas que no se saben, es bueno, pues tiene muchos «espías» en las espaciales, Berger opinando es otro cantar, es MUY pro cierta empresa, y muy hater de otras…

        Sobre la Orbital Reef, si está en el aire, pero alguna seleccionará la NASA, algo saldrá de ahí…

        1. Hombre no se yo si la orbital Reef seguirá a la zaga a tenor de la situación.
          El pasado octubre sólo se habían pagado 23 de los 130M$ por cumplimiento de hitos, es decir, van muuuy lentos (lo que es normal con toooodo lo que tienen encima de la mesa.)
          Y Sierra Nevada y Boeing parece que no quieren saber nada de esta estación… Y claro sin Boeing ni Sierra Nevada, BO necesitará una nave para subir a la gente…y mucha mas «fuerza» para construir la estación. Desde luego no la van a construir hasta que no tengan asegurada una nave con la que subir ahí arriba.

          Al final, me parece que igual se están metiendo en demasiados temas a la vez. Se critica (y con razón) que SS-SH es mucho más difícil y costoso en tiempo y en dinero de lo que se pregona y que es demasiado ambicioso a nivel tecnológico como para hacerse en poco tiempo.

          Pero ojo a lo que dice BO!
          en 3-4 años se supone que pretenden:
          Poner en servicio el New Glenn (planeado no antes de Sept-24), un lander de carga en la luna, un HLS operativo (que recordemos necesita reabastecimiento en orbita como Moonship), una estación orbital, un motor de propulsión nuclear y quizá, hasta una cápsula, todo, mientras se absorbe una compañía como ULA (sumando sus operaciones a la lista de To Do’s)…si esto no es igual de fantasioso que lo que hace-dice SPX…
          Desde luego si consigue todo eso (y yo que lo vea) ser la más grande y con el portafolio más grande.

      2. Starlink, aunque es otra empresa diferente a SpaceX, sí esta relacionada con SpaceX,
        dentro de su portafolio le suministra acceso a la red a los yates de Jeff Bezos, lo irónico.

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