HOPE, cuando Japón quiso tener su avión espacial

Por Daniel Marín, el 5 febrero, 2024. Categoría(s): Astronáutica • ISS • Japón ✎ 33

En los años 80 los transbordadores espaciales parecían el futuro de la astronáutica. La NASA tenía su transbordador operativo desde 1981 y la Unión Soviética había lanzado la lanzadera Burán en 1988. Europa no quería quedarse atrás y estaba desarrollando su pequeño transbordador alado, el Hermes. Y no eran los únicos. En el lejano oriente Japón también quería subirse al carro de las naves reutilizables. En 1986 la Comisión de Actividades Espaciales recomendó a la agencia espacial nipona, por entonces la NASDA, desarrollar un transbordador alado tripulado. Debido a las limitaciones presupuestarias del país, se decidió que sería un transbordador de pequeñas dimensiones como el Hermes europeo. El proyecto recibió el nombre de HOPE, ‘esperanza’ en inglés, pero que además eran las siglas de H-2 Orbiting PlanE, haciendo referencia al lanzador elegido, el H-II. Este cohete era también parecido al Ariane 5 que debía lanzar al Hermes: un vector dotado de una etapa central criogénica —hidrógeno y oxígeno líquidos— con aceleradores de combustible sólido. No obstante, el H-II tenía una capacidad de carga menor que la del Ariane 5, de ahí que HOPE no pudiese ser tan grande como su primo europeo.

Recreación del HOPE acercándose a la ISS (Mitsubishi).

El objetivo de HOPE (ホープ, H-IIロケット打上げ型有翼回収機) era acoplarse a la estación espacial Freedom de Estados Unidos y, a partir de mediados de los 90, a la Estación Espacial Internacional (ISS) para enviar equipos y astronautas al módulo japonés Kibo (que también significa ‘esperanza’, pero en japonés). Debido a las limitaciones de masa antes comentadas, en un principio HOPE sería totalmente automático y volaría sin tripulación, usando su brazo robot para acoplarse suavemente con la estación. Sería una pequeña lanzadera de 13 toneladas de masa al lanzamiento capaz de llevar hasta 2 toneladas de carga. Su longitud era de 16,5 metros, mientras que la envergadura alcanzaba los 12 metros. Más adelante se construiría una versión de mayor tamaño capaz de llevar hasta cuatro astronautas, una versión que requeriría un nuevo lanzador más potente que el H-II.

HOPE acoplándose a la estación Freedom (JAXA).
Recreación de un HOPE de 20 toneladas (JAXA).
Recreación de una versión tripulada de HOPE (JAXA).
HOPE despegando mediante un H-II (JAXA).

Con el fin de desarrollar las tecnologías del proyecto HOPE, la NASDA aprobó varios proyectos para ir poco a poco. Por ejemplo, el programa OREX (Orbital Reentry Experiment) serviría para optimizar los materiales del escudo térmico mediante una serie de vuelos orbitales y suborbitales de distintas cápsulas. El programa HIMES (Highly Manoeuvrable Experimental Space Vehicle) consistía en una versión a escala que debía alcanzar Mach 4 y una altitud de 80 kilómetros tras ser lanzado desde un globo sonda a 20 kilómetros. Por su parte, el programa ALFLEX (Automatic Landing Flight Experiment) probaría el comportamiento de un vehículo a velocidades subsónicas y en el aterrizaje. Por último, el programa HYFLEX (Hypersonic Flight Experiment) estudiaría las tecnologías asociadas para maniobrar un vehículo espacial durante la reentrada en régimen hipersónico. En febrero de 1994 un H-II puso en órbita una cápsula del programa OREX, bautizada Ryusei —’estrella fugaz’— una vez en órbita con el fin de probar materiales capaces de aguantar temperaturas de hasta 1600 ºC. En julio y agosto de 1996 el avión automático ALFLEX, de 9 metros de largo y 760 kg, efectuó 13 pruebas en el polígono australiano de Woomera, donde demostró su capacidad de aterrizar planeando sin tripulación. Por su parte, HYFLEX siguió una trayectoria suborbital el 12 de febrero de 1996 tras ser lanzado mediante un cohete J-1. HYFLEX era un cuerpo sustentador —es decir, un HOPE sin alas— de 4 metros de largo y 1048 kilogramos de masa, o sea, a escala 1:7 del auténtico HOPE. Lamentablemente, y aunque la prueba fue un éxito, HYFLEX se hundió tras amerizar en el océano Pacífico mediante paracaídas.

ALFLEX durante una de sus pruebas de vuelo en Woomera (Australia) en 1996 (JAXA).
Prototipo HYFLEX de cuerpo sustentador (JAXA).
Recreación de la reentrada de HYFLEX (JAXA).
HYFLEX en la cofia del J-1 (JAXA).

Después de gastar más de 380 millones de euros en el programa HOPE y los proyectos asociados, en 1997 la NASDA decidió que el prototipo suborbital HOPE-X, de 12 toneladas, sería modificado para convertirse en un vehículo de serie capaz de llevar carga a la ISS. HOPE-X, de 15 metros de largo y 9,7 metros de envergadura, sería capaz de llevar 3 toneladas de carga a la estación y su primer vuelo estaba entonces planeado para 2003. La posibilidad de construir una versión tripulada del HOPE quedaba cada vez más lejos. El avión espacial japonés debía aterrizar en una pista construida por el Reino Unido en Kiribati, en el océano Pacífico, un lugar en el que Japón ya disponía de una estación de seguimiento de satélites. Las zonas de aterrizaje en Japón se habían desechado para evitar que HOPE-X sobrevolase a baja altitud el espacio aéreo de China o Corea.

Uno de los diseños de HOPE-X (JAXA).
HOPE-X (JAXA).
Otro diseño de HOPE-X (JAXA).

La NASDA llevó a cabo varias pruebas de modelos del HOPE-X en esta pista de Kiribati y en Kiruna (Suecia). En la última prueba de Kiruna, en julio de 2003, el modelo resultó seriamente dañado al no desplegarse dos de los tres paracaídas. Además, todo el programa HOPE-X seguía acumulando sobrecostes. Como resultado, la NASDA fue relegando HOPE-X hasta dejarlo en segundo plano en favor de la nave de carga no tripulada HTV, un programa mucho más barato y menos ambicioso. Cuando el HTV efectuó su primer vuelo en 2009, el programa HOPE ya era historia. En cierto modo, lo raro es que no fuese cancelado antes. HOPE era el producto de una época, los años 80, en la que los transbordadores estaban de moda. Pero las lanzaderas soviéticas del programa Burán no pudieron seguir volando tras la desintegración de la URSS en 1991 y el Hermes europeo había sido cancelado en 1992. Solo quedaba el transbordador estadounidense, y cuando HOPE fue apartado en favor del HTV, la NASA había decidido retirarlo en 2011 en favor de la nave Orión y el programa Constelación. Finalmente, Japón no pudo tener su propio avión espacial.

Diseño de HOPE de finales de los 80 (JAXA).
HOPE despegando mediante un H-II (JAXA).

Este artículo fue publicado originalmente en la sección Delta-V de la Revista Astronomía de septiembre de 2022.



33 Comentarios

  1. Años 80’s del siglo XX:
    “los transbordadores espaciales parecían el futuro de la astronáutica,
    Japón no se quería quedar atrás”.

    Años 20’s del,siglo XXI:
    ¿lo mas parecido a esos proyectos es la Dream Chaser)?
    ¿es el único proyecto de ese tipo en la actualidad?

    1. No olvidemos los misteriosos X-37 y la «nave experimental reutilizable china» (perdón, pero es que ni siquiera se ha hecho público su nombre oficial)
      https://danielmarin.naukas.com/2020/09/06/primera-mision-de-la-misteriosa-nave-reutilizable-china/

      Tampoco está de más mencionar el Space Rider de la ESA, que no es una nave alada en sí sino un cuerpo sustentador que debería despegar el año que viene.

      Ya puestos a soñar, ni el Avatar indio ni el Skylon británico están oficialmente muertos (para el Skylon se van haciendo cosillas, creo que ahora pretenden ensamblar un motor entero) pero, desde luego, no se les espera ni a corto ni a medio plazo.

      Saludos

    2. Estimado Jx:

      «¿lo mas parecido a esos proyectos es la Dream Chaser)?
      ¿es el único proyecto de ese tipo en la actualidad?»

      los chinos también tienen su respectiva copia del Boeing X-37

  2. Casualmente esta la semana pasada recordando un revista que llevo a mi país, Venezuela, llamada Final Frontier. Era una semana bi mensual acerca del acontecer astronáutico. Recuerdo que la revista a veces traía algunos posters desplegables.

    La revista tenia a un patrocinante llamado Shimizu Institute de Japón. El Sr Michio Shimizu escribía algunos artículos en la revista y enviaba algunos posters adjuntos. Uno de ellos se titulaba «Fleet of the East» de 1993, donde se mostraban los lanzadores espaciales de Japón comparado con un luchador de Sumo. entre los lanzadores estaba la lanzadera espacial de Japón adosado a un cohete H2. Aqui el afiche en venta por ebay:

    https://www.ebay.com/itm/353797810803

    1. «¿Si tiene alas ya no es un cuerpo sustentador?

      ¿Si tiene aletas?»

      Una cosa no está reñida con la otra, hay modelos comerciales como el Piaggio Avanti, que tienen fuselaje de cuerpo sustentador y alas, por cierto estas son más chicas, con eso logra menor resistencia, ergo más velocidad y autonomía.
      Hasta un 20% de la sustentación proviene del fuselaje en ese modelo.

      https://en.wikipedia.org/wiki/Piaggio_P.180_Avanti

  3. veo que pusiste fotos de los projectos…pero ¿hay fotos de OREX (Orbital Reentry Experiment) y HIMES (Highly Manoeuvrable Experimental Space Vehicle) ??? ¿se hicieron estos experimentos o simplemente los «saltaron»?

    por cierto… tan de moda estaban los transbordadores en aquella epoca, que el cohete que volo homero simpson al espacio fue uno identico al que aparece en la 5 foto (arriba)

  4. La primera referencia que tuve sobre el transbordador espacial nipón fue en los primeros años 80 de la mano de un artículo de la revista MUY INTERESANTE, publicación que con el tiempo y los avatares del mercado terminó por convertirse en el infecto cubo lleno de mierda sensacionalista y publicidad pero vacío de rigor que sigue siendo hoy día. También le dediqué a este proyecto una breve cita en mi libro de astronáutica ilustrada por la última imagen que pone Daniel en esta entrada.

    Siempre me llamó mucho la atención que Japón, desde finales de los años 60 hasta 2003, tuviera no una sino dos agencias espaciales: el Instituto de Ciencia Espacial y Astronáutica de Japón (ISAS), dedicado a la investigación espacial pura, usando para ello cohetes de combustible sólido de la serie Mu (derivados de cohetes sonda japoneses), siendo el lanzador Epsilon su fruto póstumo (fue el resultado del proyecto Mu-5 del ISAS), y la Agencia Nacional de Desarrollo Espacial de Japón (NASDA), centrada en el desarrollo de lanzadores de combustible líquido y satélites de telecomunicaciones en GEO y en la colaboración con la NASA y otras agencias. Al principio, la NASDA empleaba lanzadores estadounidenses fabricados bajo licencia en Japón a los que se añadía alguna etapa indígena (cohetes N1, N2 y H1), hasta que aprendieron lo suficiente para fabricar sus propios lanzadores (la serie H2).

    Una de las razones para que Japón fusionase sus dos agencias en una sola en 2003, la actual Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA) fueron las necesidades militares (satélites de reconocimiento ópticos e infrarrojos, reconocimiento electrónico, etc.), pues la NASDA, cuyos lanzadores eran más potentes que los del ISAS, solo podía realizar misiones exclusivamente civiles y pacíficas.

    Dos agencias, dos tecnologías de cohetes, dos centros de lanzamiento… Cosas de japoneses.

  5. Estupendo artículo. Gracias.
    Supongo que solo los más entusiastas de la astronáutica conocían estos transbordadores.

    De estos tanteos con la navegación tripulada con vehículos de distinta forma, durante 6 décadas, los únicos que resisten y demuestran ser seguros son las cápsulas con no más de 4 tripulantes. Por algo será.

    Subir al espacio sobre un cohete y reentrar a la atmósfera con velocidad orbital es muy peligroso. Espero que se investiguen modos más suaves y seguros, y gastando pocos recursos, de subir y bajar de la órbita terrestre, porque de esta forma solo lo pueden seguir haciendolo muy pocos.

    1. fisivi, sobre los transbordadores hay mucho MITO, si algo demostrarón es ser precisamente MUY seguros…

      Ninguno de los Orbitadores del Shuttle, tuvieron ningún problema en sus reentradas, lo que fallaba en el Space Shuttle era su configuración al lanzamiento, además de usar cohetes sólidos laterales…

      El Space Shuttle-C, hubiera demostrado muchas cosas diferentes…

      Nos quedamos sin Buran, sin Hermes, sin HOPE, y sin el bello X-38 que tanto bien pudo hacer…

      https://en.wikipedia.org/wiki/NASA_X-38

      Si algo ha demostrado los Space Plane, es que son los más seguros, los más fiables para cargas delicadas de experimentos dado sus bajas G en la reentrada, y para el naciente turismo espacial, la mejor forma de bajar del espacio…

    2. Se mantienen las cápsulas porque son MÁS BARATAS, no porque sean más seguras.

      Un avión espacial es más complejo, qué duda cabe. Pero también mucho más versátil, dada su capacidad de aterrizar controladamente y en pistas ya equipadas con servicios de mantenimiento y emergencias… y no al arbitrio del viento (como la cápsula que se dio un revolcón por el suelo hace poco), o esperando a que llegue un pedazo de barco (o varios) a rescatarla de las procelosas aguas.

      Las cápsulas están bien, no se me malinterprete. Y no son excesivamente grandes, lo que facilita muchas tareas con ellas. Pero yo las iría dejando ya como sistemas de emergencia o de traslado orbital inter-estaciones (cuando haya unas cuantas), y, aunque más complejos, me iría enfocando en sistemas alados recuperables más versátiles y flexibles.

      Y, lo confieso, también hay un puntito de estética molona en mi opinión, qué le vamos a hacer…

      1. Erick, Noel:
        Podría estar de acuerdo en las ventajas de estos avioncitos, sobre todo si son pequeños y no tripulados. Pero los tripulados son mucho más pesados que las cápsulas, así que dependen de cohetes gigantes que, hoy por hoy, no han demostrado la fiabilidad de los medianos como el Soyuz, o el F9. Y dudo de que los puedan probar lo suficiente porque cada fracaso es una ruina y porque ya están al límite de lo que puede hacer un cohete lanzado desde el suelo terrestre.

        1. Del tipo de la Dream Chaser se pueden lanzar con un F9 o similar sin problema. No hace falta una StarShip para lanzar un «chismecillo» de éstos…

          1. De hecho, el Space Rider europeo (vehículo reutilizable no tripulado) será lanzado por un Vega-C… lo que me intranquiliza un poco 😅😂🤣

  6. Creo que el concepto de transbordador volverá en cuanto los nuevos motores más eficientes en distintas fases de investigación y desarrollo tipo aerospike-rotatorio maduren lo suficiente.
    Una primera etapa recuperable con una aeronave de segunda etapa con maniobrabilidad alta y también recuperable es demasiado goloso para los militares..

  7. Gracias Maestro, por esta entrada, hacía tiempo que esperaba un post de este proyecto, me parece que Japón, desfalleció de su proyecto cuando más lo necesitaba…

    Una nueva ERA ha llegado para las naves de aterrizaje horizontal, para las grandes maniobras en órbita baja, y para reentradas seguras y bajas en G…

    Tanto USA con su X-37 B, como China con su versión, están en ellos…

    Ahora llega el turno del Dream Chaser*, que además servirá para dar vida a otro proyecto fallido, de Orbital Sciences, su space plane, que quedo en el limbo al no ser elegido…

    Por su parte la ESA, tiene el Space Rider, que será una gran nave de carga, y casi seguro a futuro evolucionará hacia algo tripulado con el tiempo…

    Rusia puede que no tenga dinero ahora, pero a futuro, seguro que reviven el Spiral, además de sus conocientos con los maravillosos MAKS…

    *Recordemos que Sierra, tiene TRES, versiones del DC…y además de la de carga y tripulada, hay una versión militar, que con los grandes bolsillos de la Space Force, seguro pilla contratos futuros…

    El futuro es más alado que nunca, y más si un día triunfa algo como el motor revolucionario de GE Aerospace, o el Sabre, del Skylon…

    Veremos…

    1. Además China tiene no uno sino varios proyectos de naves aladas, incluyendo uno de dos space plane, como TSTO, que recuerdan el proyecto Saenger, de Alemania…

      https://en.wikipedia.org/wiki/Saenger_(spacecraft)

      Uno de mis genios preferidos de la astronáutica, y PADRE de todos los aviones espaciales, que han volado…

      Y no podemos olvidar a ISRO, potencia espacial destinada a jugar en la misma liga que USA-China, y que van piano, piano, con su proyecto AVATAR, y desde luego no han perdido ni un segundo de vista, los proyectos alados…

      Como si de una historia de Tolkien se tratara, se diría que viene:

      EL RETORNO DEL REY!!!

  8. Me pregunto si Japón desempolvara la idea de tener su propia nave tripulada para lanzar sus propios astronautas en territorio nipón. Lo digo ante el auge estos últimos 20 años que China se ha elevado como super poder espacial.

    Esperemos que si, bien sea una nave alada o una capsula.

  9. Y hablando de viejas Glorias y Tiempos pasados y mejores…

    La semana pasada un Falcon9 lanzó una nave de carga Sygnus de Northrop-Grumman (la misión NG-20). Los viejos petardos Antares de la compania nombrada ya no existen más, por lo tanto todos a montarse en el burrito de carga que se ha transformado el Falcon9 para toda la industria, mal que le pese a muchos.

    Por cierto, de atrevido augur, pronostique que las tobera cortas de la 2da etapa del Falcon9 no se verían más, porque los precios del Niobo habían vuelto a la normalidad, pero nunca pensé que una empresa Old Space le pediría a SpaceX abaratar todo lo posible el costo del lanzamiento y eso incluye usar una tobera corta. jejejejejejeje

    Pero bueno ya sabemos como se las gasta el Old Space, estrujar para que salga lo más barato y obtener el máximo de beneficio… y así están (perdiendo en todos lados)

    1. en principio son tres viajes de falcon (ng-20, ng21, ng22) contratados a mediados del 2022 por lo que la cygnus volará en falcon hasta mediados del 2025, hasta que este disponible el nuevo antares 300 de firefly, eso si no se retrasa sino tendran que contratar mas falcon

      a mediados del 2025 quedaran 10 vuelos teoricos como maximo de la cygnos a la iss que dependeran de los nuevos contratos y nuevos proveedores

    2. fe de errata: es Cygnus, no Sygnus que el corrector (en inglés) se pone pesao.

      Gracias Alkimi, justo me guardaba esos datos para regodearme vilmente de cualquier OldSpace fan que no le gustase la noticia… ya saben el imbé cil de siempre.

      En fin, como dije el Flacon9 como burrito de carga para todas, todes y todos. jejejejejejee

  10. Puesto a contar cada uno su historia debo de decir que mi espacio-trastornamiento se desarrollo durante los años ochenta gracias al boom de los transbordadores, todas las naciones y agencias espaciales parecían lanzadas a su desarrollo como si no hubiera un mañana. El Space Shuttle iba a ser la leche hasta que el pobre Challenger se volatilizo al despegue y las investigaciones posteriores revelaron los problemas de diseño de esta arquitectura.
    El Buran murió por motivos obvios, pero si no hubiera sido así habría padecido los mismos problemas insolubles del Space Shuttle y los pequeños y asequibles HOPE y Hermes pues… no podían ser tan pequeños, su peso pronto sobrepaso las capacidades de sus lanzadores ni tan baratos, su coste sobrepasaba todo lo que podían asumir sus agencias espaciales. El sueño de los transbordadores se convirtió en una pesadilla de la que no salimos hasta la llegada de los lanzadores reutilizables

  11. Muy interesante proyecto. No sé si con los nuevos proyectos de aviones espaciales que hay en la actualidad volverá parte de ese interés que había en el siglo pasado pero bueno, solo queda esperar. Es cierto que la tecnología ha avanzado mucho desde ese momento pero los problemas siguen siendo los mismos y yo creo que, si vuelven a ponerse de moda será únicamente para volver a morir en una década o menos

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Por Daniel Marín, publicado el 5 febrero, 2024
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