La mejor prueba de vulcanismo activo en Venus

Por Daniel Marín, el 17 marzo, 2023. Categoría(s): Astronomía • NASA • Sistema Solar • Venus ✎ 162

¿Hay volcanes activos en Venus? Todo indica que sí, pero a día de hoy seguimos sin tener pruebas directas de la presencia de volcanes activos en el planeta vecino. Curiosamente, una de las evidencias más contundentes se acaban de encontrar en los datos recabados por la sonda Magallanes de la NASA hace treinta años. Y es que los investigadores Robert Herrick y Scott Hensley han descubierto un cambio en la superficie de Venus muy probablemente debido a una erupción volcánica. En los ocho meses transcurridos entre dos imágenes de radar tomadas por la sonda Magallanes —entre febrero y octubre de 1991—, una caldera volcánica de unos 2,2 kilómetros cuadrados cambió de forma. La sonda Magallanes cartografió la superficie venusina, invisible en el óptico por culpa de la gruesa capa de nubes que rodea al planeta, entre 1990 y 1992 con una resolución media de entre 100 y 300 metros.

Recreación de una erupción en el volcán Maat Mons en Venus (DOn Davis).

Aproximadamente un 42% de la superficie del planeta se pudo cartografiar en dos o más ocasiones, lo que ha permitido comparar varias zonas sospechosas de poseer actividad volcánica. No obstante, hasta la fecha no se había descubierto ningún cambio debido a la relativa baja resolución de las imágenes radar y a lo complejo de comparar conjuntos de datos muy diferentes. Los investigadores interpretan que lo que vemos en las imágenes radar es una caldera de la zona de Atla Regio que se llenó hasta el borde de lava en los ocho meses que pasaron entre las imágenes y que algunas coladas se derramaron por la ladera de la caldera cubriendo una extensión de 69 kilómetros cuadrados. La caldera está junto al famoso Maat Mons, la segunda montaña más alta de Venus y el volcán más alto del planeta (unos 8 kilómetros). Debido a las limitaciones de las imágenes de radar, no sabemos si estas alteraciones del terreno y posibles coladas fueron acompañados de una gran erupción volcánica, aunque es muy probable. De hecho, esta actividad venusina recuerda mucho a la erupción del Kilauea Puna (Hawái) en 2018.

A la derecha los cambios observados en el radar en el terreno por Magallanes en 1991 (NASA/Herrick et al.).
Ampliación de la imagen anterior en la que se ven los cambios (NASA/Herrick et al.).

Por supuesto, a falta de imágenes de mayor resolución todavía hay muchos puntos discutibles con respecto a este descubrimiento (por ejemplo, la caldera quizá se llenó de rocas, no de lava), pero se trata de una prueba geológica bastante sólida de vulcanismo activo en Venus. La dificultad a la hora de encontrar un volcán activo en Venus puede ser un tanto chocante si tenemos en cuenta que todo el planeta está cubierto tanto de numerosos conos volcánicos tradicionales, así como de los extraños edificios volcánicos exclusivos de Venus con forma de torta (pancake domes). También hay abundantes coladas asociadas con estos edificios volcánicos y fracturas tectónicas. Sin embargo, una cosa es que haya volcanes y otra que estén activos, como bien sabemos con el caso de Marte, que tiene los mayores volcanes del Sistema Solar, pero en la actualidad carece de actividad volcánica destacable. Puesto que Venus tiene un tamaño y composición similar a la Tierra, es de esperar no obstante que haya volcanes activos.

Zona donde se ha descubierto la modificación del terreno (NASA).
Recreación de Maat Mons en 3D a partir de los datos de radar d Magallanes NASA/JPL-Caltech

Hasta ahora, las prubas de que Venus tiene volcanes activos son principalmente indirectas. Una es la detección de zonas calientes en la superficie que varían con el tiempo. Por ejemplo, el instrumento VIRTIS de la sonda europea Venus Express descubrió puntos muy calientes —más que los casi 500 ºC a los que está toda la superficie de Venus, se entiende— en zonas que en imágenes radar están asociadas con estructuras tectónicas o volcánicas, como el volcán Idunn Mons o el conjunto de fracturas denominado Ganis Chasma, que precisamente tiene como origen la zona de Atla Regio. Desgraciadamente, la resolución de estas imágenes infrarrojas es insuficiente para vincular de forma totalmente conclusiva los puntos calientes con estructuras volcánicas. Otra prueba indirecta es la inyección regular de grandes cantidades de dióxido de azufre a la atmósfera, un compuesto asociado con las erupciones. Por eso este descubrimiento de cambios en el terreno asociados a la actividad volcánica es tan importante. En cualquier caso, Herrick y Hensley solo han encontrado una zona con cambios claros en la superficie en ocho meses de diferencia, aunque la resolución de las imágenes de radar de Magallanes deja fuera la mayoría de posibles volcanes activos (los cálculos de la actividad volcánica de Venus varían mucho, pero se cree que es comparable a la de la Tierra).

Cambios en la temperatura de la superficie vistos por el instrumento VIRTIS de Venus Express (ESA).
Cambios en la concentración de SO2 medidos por Pioneer Venus y Veus Express (ESA).

Para comprender mejor los volcanes de Venus y detectar directamente su influencia en el terreno está claro que necesitamos sondas espaciales que levanten mapas de radar en alta resolución. Actualmente hay dos sondas planeadas con este objetivo, VERITAS de la NASA y EnVision de la ESA (además de la Shukrayaan india y otros proyectos de varias agencias espaciales). EnVision debe despegar en 2031, pero VERITAS, originalmente planeada para 2025 y luego pospuesta a 2028, ha experimentado recientemente serios problemas de financiación. La NASA planea dejar sin dinero a VERITAS durante los próximos tres años, en parte para compensar la terrible gestión de la sonda Psyche, que ha estado a punto de ser cancelada por los retrasos y sobrecostes, y en parte por la falta de personal en el JPL. Esto significa que VERITAS no despegará antes de 2031, quizá incluso después de EnVision. Toda una paradoja justo ahora que se ha demostrado la importancia de tener una sonda de cartografiado radar alrededor de Venus.

Sonda VERITAS a Venus. Retrasada de 2025 a 2031 (con suerte) (NASA).

Referencias:

  • https://www.science.org/doi/10.1126/science.abm7735


162 Comentarios

  1. Lo del JPL (falta de personal) es lamentable, y lo de Psyche es una lástima que esté dando tantos problemas aunque eso explique porqué el lanzamiento se está demorando tanto.

    1. Es que una flota de globos siempre combina bien con el último alarido de la moda venusina 🙂 Ahora mismo el tema «candente» (pun intended) es el vulcanismo de Venus…

      //www.federico.io/pdf/Rossi.Saboia.Krishnamoorthy.Hook.ea.Acta23.pdf

      Pero lo de usar barómetros altamente sensibles para detectar ondas sonoras de baja frecuencia (infrasound microbarometers) ya se había propuesto para detectar terremotos en Venus… y «casualmente» Siddharth Krishnamoorthy es coautor de ambos estudios…

      //agupubs.onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1029/2021GL093013

      https://danielmarin.naukas.com/2021/06/03/aprobadas-las-misiones-veritas-y-davinci-la-nasa-vuelve-a-venus/#comment-530824

      Y antes de eso, lo del fosfano…
      //danielmarin.naukas.com/2020/12/29/globos-para-estudiar-la-posible-existencia-de-vida-en-venus/

      Y antes de eso, los dirigibles HAVOC…
      //danielmarin.naukas.com/2014/10/14/un-viaje-tripulado-venus-en-dirigible/

Deja un comentario