Uno de los proyectos actuales más interesantes para los amantes de al exploración del sistema solar no tiene nada que ver con sondas espaciales, sino con el telescopio espacial Hubble (HST). Este observatorio orbital está llevando a cabo el programa OPAL (Outer Planet Atmospheres Legacy), cuyo objetivo es estudiar en detalle la evolución de las atmósferas de Júpiter, Urano y Neptuno hasta el fin de la misión Cassini y, a partir de entonces (2018), también la del gigante anillado.
El objetivo de OPAL es observar cada planeta gigante en el ultravioleta y en el visible durante al menos dos rotaciones -o sea, días- a lo largo de un año terrestre usando la cámara WFC3 (Wide Field Camera 3) para descubrir cambios atmosféricos significativos y crear mapas globales de la distribución de vientos en dos dimensiones. Y es que, aunque cueste creerlo, el Hubble no observa los planetas gigantes con demasiada frecuencia. Son muchos los objetivos de esta instalación astronómica única y el tiempo de observación disponible para cada uno de ellos es muy escaso. OPAL quiere cambiar esta situación y hacer del Hubble una auténtica sonda espacial que registre la actividad atmosférica de estos planetas de forma continuada. En los próximos meses el programa OPAL publicará imágenes de Neptuno, pero ya tenemos aquí los datos de Júpiter y los de Urano (estos últimos de forma provisional). En el caso de Júpiter, no por ser los menos sorprendentes -el gigante joviano es un blanco relativamente fácil para miles de telescopios de aficionados y profesionales por todo el mundo, aunque obviamente ninguno tiene la resolución del Hubble-, dejan de ser espectaculares.
Las imágenes de Júpiter, tomadas el 19 de enero de este año, muestran un nuevo patrón ondular en el Cinturón Ecuatorial Norte y un filamento en el interior de la Gran Mancha Roja. La onda, situada a 16º de latitud norte, recuerda a la observada por la Voyager 2 en 1979 y se supone que es un tipo de inestabilidad baroclínica (que en la Tierra se dan en las regiones donde aparecen ciclones). El origen de esta onda parece que está en una capa bajo las nubes superficiales y que solamente de tanto en tanto se propaga a la parte superior y se hace visible. Por otro lado, la Mancha Roja sigue disminuyendo de tamaño como en los últimos años y ahora es unos 240 kilómetros más pequeña que el año pasado. Su característico color rojo, supuestamente debido a la presencia de compuestos como el fosfano, se ha vuelto más anaranjado.
En cuanto a Urano, el Hubble pudo ver al gigante de hielo entre el 8 y el 9 de noviembre de 2014 y detectó varias nubes -¿tormentas?- de color blanco a 30º de latitud norte. Este tipo de nubes son comunes y ya se han avistado en 1999, 2004, 2005 y 2011. En 2007, cuando el planeta pasó por el equinoccio, también pudieron verse varias formaciones nubosas en la misma latitud. Además de varias nubes aisladas, casi todas situadas en el hemisferio norte, en la mayoría de ocasiones se ha podido contemplar una pareja de nubes que apenas han sufrido cambios y que ha sido apodada como Complejo Brillante Norte. El año pasado, la aparición de varias nubes de gran tamaño en esta zona llamó la atención de los investigadores.
Todavía no está claro que todas estas nubes sean fenómenos convectivos -o sea, tormentas- que atraviesan las capas inferiores de la atmósfera como en Júpiter o Saturno o, por el contrario, se trata de nubes que ‘flotan’ sobre zonas de altas presiones -manchas oscuras- como las que vio la Voyager 2 en Neptuno durante su sobrevuelo de 1989.
Dentro del marco de OPAL, el Hubble ya ha observado Neptuno durante el pasado mes de septiembre y el próximo noviembre volverá su atención a Urano. Júpiter será estudiado nuevamente entre febrero y marzo del año que viene. Vamos, que OPAL seguirá dando mucho que hablar los próximos años.
Modelo de Júpiter en HD usando las observaciones del Hubble de OPAL de 2015:
Referencias:
- http://hubblesite.org/newscenter/archive/releases/2015/37/
- http://www.nasa.gov/press-release/goddard/hubble-s-planetary-portrait-captures-new-changes-in-jupiter-s-great-red-spot
- http://iopscience.iop.org/article/10.1088/0004-637X/812/1/55/pdf
- http://www.spacetelescope.org/news/heic1522/
- https://archive.stsci.edu/prepds/opal/
- http://www.hou.usra.edu/meetings/lpsc2015/pdf/2606.pdf
¿Ninguna foto o mapa de Neptuno?
El Hubble observó Neptuno de acuerdo con OPAL en septiembre. Todavía no se ha publicado ninguna imagen.
No recordaba el color verdoso en los polos de Júpiter, qué curioso. Gracias por traernos material, Daniel.
Bueno a falta de nuevas misiones a los planetas exteriores, esto es algo con que conformarse. Como dice el dicho «a falta de pan, bueno es casabe…»
Hola Daniel, muy buen blog, te agradecería mucho si pudieras crear un post sobre vida extraterrestre inteligente. Saludos y gracias
Muy bonito e interesante.
Muy interesante y muchas gracias Daniel. Siempre me han intrigado los planetas gaseosos. ¿No tienen planeta rocoso en su interior?. Es decir, una supuesta sonda capaz de entrar en la atmósfera de júpiter, ¿saldría por el otro lado?. Desde luego Urano se está mereciendo una sonda ya. Un saludo.
En el año 95 la misión Galileo envió una sonda a la atmósfera de Júpiter, aguantó casi una hora antes de resultar fundida y evaporada…
Saúdos
Si la lanzas muy fuerte muy fuerte lo mismo sale por el otro lado…
Hola Daniel me encanta tu blog felicidades por él!
Tengo una curiosidad sobre el Hubble, como siendo capaz de ver galaxias a tanta distancia no es capaz de ver con mucha resolución a los planetas exteriores de nuestra propia galaxia? No lo entiendo.