La tormenta tropical Delta ha dejado tras su paso por Canarias varios muertos y un monumento natural destruido, la formación de rocas del Dedo de Dios, en Agaete (Gran Canaria). Lamentablemente, deberemos irnos acostumbrando a ver tormentas tropicales por estas latitudes como resultado del calentamiento global…
Así era el Dedo de Dios antes de ser destruido por los vientos huracanados.