Hoy ha despegado una misión que dará mucho que hablar en los próximos años. Se trata de TESS, la tercera misión espacial dedicada exclusivamente a la búsqueda de planetas extrasolares después de CoRoT y Kepler. TESS (Transiting Exoplanet Survey Satellite) descubrirá miles de exoplanetas que, a diferencia de Kepler, podrán ser estudiados a posteriori por observatorios terrestres y otros telescopios espaciales como el James Webb. TESS ha sido lanzado el 18 de abril de 2018 a las 23:51 UTC mediante un cohete Falcon 9 v1.2 que despegó de la rampa SLC-40 de la Base Aérea de Cabo Cañaveral (Florida) en la misión F9-53. El Falcon 9 llevaba la primera etapa B1045, de tipo Block 4, que aterrizó poco después en la barcaza Of Course I Still Love You. La B1045 realizó su primer vuelo y es la última fabricada de tipo Block 4 (la B1046 es la primera de tipo Block 5, o Versión 7 como ahora la llama Elon Musk) y debutará en el lanzamiento del satélite Bangabandhu 1 el próximo mes de mayo.
El lanzamiento estaba originalmente planeado para el 16 de abril, pero un problema con los modelos usados para el sistema de guiado y navegación (GNC) obligó a posponerlo dos días. Una vez más se intentó la recuperación de la cofia, en esta ocasión con el barco GO Pursuit, que debía sacar una de las mitades de la cofia del agua. Este ha sido el 38º lanzamiento orbital de 2018 y el séptimo de un Falcon 9 en lo que va de año. Es la 24ª vez que SpaceX recupera la primera etapa de un Falcon 9. La segunda etapa realizará un encendido para alcanzar una órbita solar y evitar así que pueda convertirse en basura espacial.
Aunque TESS se ha presentado como la misión ‘sucesora de Kepler’ realmente no lo es, ni en el aspecto tecnológico ni en el astronómico. Eso sí, TESS usará la misma técnica que Kepler y CoRoT para detectar planetas: el método del tránsito. O sea, medirá el brillo de las estrellas con gran precisión para detectar la disminución del mismo debida al paso de un planeta por delante del disco estelar. Este método nos da información sobre el tamaño y la órbita del planeta, pero por lo general no sobre la masa (para ello hace falta una detección independiente por el método de la velocidad radial o que haya más planetas en el sistema). Si queremos detectar muchos exoplanetas mediante esta técnica podemos emplear varias estrategias. La primera es la que usó Kepler: apuntar continuamente con un telescopio a una región del cielo repleta de estrellas (por ejemplo, la zona de la Vía Láctea). Esto nos permite maximizar el número de descubrimientos, pero tiene una pega y es que las estrellas observadas son por lo general demasiado débiles y lejanas para ser observadas por instrumentos terrestres u otros telescopios espaciales. ¿Y por qué es esto importante? Pues porque si queremos analizar la composición atmosférica de los exoplanetas usando espectroscopía de transmisión necesitamos una relación señal-ruido elevada, algo imposible si las estrellas están demasiado lejos o son muy débiles.
Por eso TESS usará otra estrategia. En vez de emplear un único telescopio de gran tamaño se usan varias cámaras que cubran una zona muy amplia del cielo. De esta forma seremos capaces de estudiar suficientes estrellas brillantes para detectar un número importante de planetas alrededor de ellas (obviamente, en la bóveda celeste hay menos estrellas brillantes que débiles). Esta técnica presenta no obstante dos problemas. El primero es que, aunque no se requiere un telescopio de grandes dimensiones —Kepler usaba un espejo primario de 1,4 metros de diámetro—, sí que debemos usar varios detectores con su óptica asociada en vez de uno solo, lo que puede complicar el diseño y la calibración de los datos. El segundo problema es que para detectar un gran número de exoplanetas no conviene mantener apuntadas las cámaras a la misma región del cielo durante mucho tiempo y esto implica que no podremos observar de forma continua la mayor parte de objetivos. Eso significa que la mayoría de planetas que descubra TESS serán mundos que estarán muy cerca de sus estrellas. Kepler tenía como objetivo descubrir exoplanetas similares a la Tierra tanto en tamaño y parámetros orbitales (exotierras), pero lamentablemente sus volantes de inercia fallaron justo antes de que lograse este objetivo. Por contra TESS podrá detectar planetas extrasolares de tamaño terrestre, pero su temperatura superficial será muy elevada. A cambio, la ventaja es que los observatorios terrestres o el James Webb serán capaces de analizar las atmósferas de los planetas descubiertos por TESS, si es que tienen.
¿Se puede buscar un compromiso entre ambas técnicas? Sí, se puede, y eso es precisamente lo que hará la futura misión PLATO de la ESA. PLATO observará fijamente una región del cielo con muchas estrellas, pero irá cambiando de zona regularmente, eso sí, con menos frecuencia que TESS (el propio telescopio Kepler en su misión K2 también ha llevado a cabo una técnica parecida). No obstante, puesto que TESS es la primera misión que buscará exoplanetas en estrellas relativamente brillantes es normal que su objetivo sea cubrir todo el cielo para descubrir el mayor número posible.
TESS es un pequeño satélite de 365 kg construido por Orbital ATK usando la plataforma LEOStar-2. La misión está gestionada conjuntamente por el Centro Goddard de la NASA y el MIT (Massachusetts Institute of Technology). El investigador principal de la misión es George Ricker, del MIT. Su único instrumento son cuatro cámaras CCD construidas por el Lincoln Lab del MIT. Cada cámara cubre un campo de 24º x 24º y posee una óptica con siete lentes y un detector formado por cuatro sensores CCID-80 con 6,8 megapíxels. La precisión fotométrica será de 200 partes por millón en el periodo de una hora. Las cuatro cámaras cubren una región del cielo de 24º x 96º en un momento dado. TESS cambiará de región de observación cada 27 días, por lo que tardará dos años en cubrir los 26 sectores en los que se ha dividido la bóveda celeste, 13 por cada hemisferio. En realidad TESS cubrirá el 85% del cielo, pero la mayoría del 15% restante ya ha sido cubierto por la misión K2 de Kepler.
Los sectores se superpondrán cuanto más al norte o al sur de la eclíptica nos encontremos, lo que significa que los polos de la eclíptica serán observados continuamente durante casi un año y así se podrán detectar planetas habitables alrededor de estrellas de tipo K. Mientras observa un determinado sector del cielo TESS se concentrará en una lista de 15.000 estrellas de un catálogo con un total de 200.000 estrellas. Se usarán dos métodos de observación. Por un lado se medirá el brillo de estas 200.000 estrellas con una alta precisión en intervalos de dos minutos y, al mismo tiempo, se obtendrán imágenes completas de un sector entero de 24º x 96º cada media hora (con muchas más estrellas en cada foto). Como resultado TESS adquirirá 27 GB de datos cada día.
TESS podrá apuntar al cielo con una precisión de 3,6 segundos de arco y una estabilidad en el apuntado que garantiza que no se moverá más de 0,05 segundos de arco cada hora. Para ello dispone de cuatro volantes de inercia, uno de ellos redundante, y dos sensores estelares. El sistema de propulsión principal consiste en cuatro propulsores de hidrazina con una capacidad de Delta-V de 268 m/s. La energía será suministrada por dos paneles solares que generarán 530 vatios como mínimo. La plataforma LEOStar-2 en la que se basa TESS se ha usado en otros satélites de pequeño tamaño de la NASA como OCO, GALEX o NuSTAR.
Con el fin de facilitar las tareas de observación el equipo de TESS ha ideado una ingeniosa órbita desde donde el pequeño observatorio realizará su trabajo. Para ello se ha alcanzado un compromiso entre el tiempo de observación en cada sector, la necesidad de transmitir grandes cantidades de datos a la Tierra y el requisito de que TESS observe preferentemente con el Sol a su ‘espalda’ (la temperatura de los CCD debe ser de unos -75 ºC para minimizar el ruido electrónico). Así, la órbita final será muy elíptica, con un perigeo de 108.000 kilómetros y un apogeo de 376.000 kilómetros, es decir, la distancia de la Luna aproximadamente. El periodo orbital será de 13,7 días y la órbita estará en una resonancia 2:1 con la Luna, es decir, por cada dos vueltas de TESS alrededor de la Tierra la Luna efectuará una. Es la primera vez que se usa una órbita de este tipo.
Para alcanzar esta órbita de trabajo TESS primero tres órbitas y media más pequeñas que concluirán en un sobrevuelo de la Luna. Partiendo de una órbita inicial de 200 x 275.000 kilómetros y 28,5º de inclinación, TESS usará su sistema de propulsión en el perigeo para elevar el apogeo primero hasta los 375.000 kilómetros y luego hasta los 400.000 kilómetros. En esa última órbita realizará el sobrevuelo lunar, a una distancia de 8.000 kilómetros de distancia, y situará a TESS en una órbita provisional con una inclinación de 37º, un perigeo de 108.000 kilómetros y 478.000 kilómetros de apogeo. Posteriormente TESS encenderá su sistema de propulsión en el perigeo para reducir la distancia máxima a 376.000 kilómetros y alcanzar la resonancia 2:1 con la Luna. Esta resonancia asegura que las perturbaciones gravitatorias por culpa de la Luna serán despreciables. La órbita final se alcanzará 60 días después del lanzamiento y el sobrevuelo lunar se producirá alrededor del 17 de mayo.
El centro de control de la misión de Orbital ATK está situado en Dulles (Virginia). TESS usará la red de espacio profundo (DSN) de la NASA para transmitir la ingente cantidad de datos que obtenga y comunicarse con el control de la misión. Cuando TESS pase por el perigeo aprovechará para descargar los datos a la Tierra a una velocidad de 100 megabits por segundo en banda Ka durante un intervalo de cuatro horas. Los datos serán procesados en el Centro Ames de la NASA y revisados por el MIT antes de hacerse públicos.
La mayoría de las 200.000 estrellas que estudiará TESS tendrán un tipo espectral entre F5 y M5. O sea, desde estrellas ligeramente más grandes que el Sol hasta enanas rojas muy pequeñas. Pero, ¿cuántos planetas detectará TESS? Obviamente no lo sabemos todavía, pero serán miles. Como cometamos más arriba TESS observará 200.000 estrellas en conjuntos de 15.000 cada dos minutos, pero también podrá analizar muchas más en las imágenes de gran campo que se tomen cada media hora. Se espera que descubra más de 15.000 exoplanetas de gran tamaño (gigantes gaseosos, gigantes de hielo y minineptunos), pero también unas 200 supertierras y aproximadamente 50 planetas de tamaño parecido al terrestre. El descubrimiento de planetas más pequeños se verá perjudicado por un ligero problema con la óptica que se descubrió demasiado tarde. En total se estima que la cosecha de TESS rondará los 20.000 exoplanetas nuevos.
TESS surgió en 2005 como el proyecto HETE-S dentro del MIT a partir de la experiencia con el satélite HETE-2. En principio se barajó usar entre nueve y doce cámaras y una órbita baja ecuatorial. En 2009 el MIT buscó la colaboración con empresas privadas como Google y posteriormente el Centro Ames de la NASA se sumó a la iniciativa. TESS fue presentada como candidata para las misiones Small Explorer en 2011 y 2012, pero no sería hasta abril de 2013 cuando fue formalmente aprobada por la NASA con un coste de 180 millones de dólares (337 millones en total teniendo en cuenta los gastos de lanzamiento y mantenimiento de la misión).
Inserción en la cofia:
El cohete en la rampa:
Tenia por entendido que después del lanzamiento Elon iba a hablar de la recuperación de la segunda etapa con un ballute
Una gran noticia para la ciencia pero en mi humilde opinión este satélite debió a ver sido postergado su lanzamiento asta solucionar el problema de la óptica por que no me hace gracia que se pierda la oportunidad de descubrir planetas de tamaño terrestre por dicho defecto
Perdón por el Offtopic: Comentarios en el blog de K.Cowling sobre cambio de planes para SLS-Orion. 4 lanzamientos a partir de 2021 sin tripulación y el primero tripulado en 2025 o 2026! Es muy serio si es cierto. Huele muy mal, huele a cancelación.
Si huele a cancelación
La verdad que el SLS no tiene sentido si existe el BFR
Lo que debe hacer la NADA es destinar parte de ese dinero en el BFR que tiene mucho trabajo por delante y algún que otro accidente
Por ahora es un simple rumor.
Esto es solo el comienzo. , de aquí a 10 años : Cheops. James Webb ,Wfirst ,SKA , ELT , TMT , PLATO. ..
Y en la década de 2030 telescopios tipo Luvoir . Hab-x . HDST etc
(1) Coste del TESS: yo me apunté que había costado 75 M$, Daniel dice que se aprobó con 180 M$ y los medios (la CNBC) dicen que ha costado en total 337 M$.
(2) Nuevos exoplanetas que TESS puede descubrir: yo me apunté sólo 3000, Daniel dice 20000. Kepler consiguió danielmarin.naukas.com/2017/06/22/la-herencia-final-de-kepler-2-335-planetas/ (en el último diagrama del enlace, allá donde pone «frontier» es donde interesa descubrir exotierras, con cientos de días de período anual, alrededor de estrellas brillantes). Pero, aunque TESS no pueda observar esa «frontier», esperemos que sí que pueda descubrir exoneptunos y exojúpiters en esos períodos orbitales. Y si no, a ver qué nos dice PLATO.
(3) Como se habla de cámaras CCD, supongo que TESS sólo podrá observar exoplanetas mediante fotometría CCD de tránsito. Por esto debe ser tan barato en comparación con el JWST (que usará instrumentos de espectroscopía para detectar mediante tránsito).
En definitiva, muy interesante seguir las andanzas orbitales de este satélite TESS. Seguro que aquí leeremos más entradas sobre el TESS.
Los precios dependen de si se tienen en cuenta o no los gastos de lanzamiento y los costes de mantenimiento y servicio. La cifra de 180 millones la saqué de un documento de la NASA (también hay variación por la inflación según el año que se tome de referencia). También hay gente que confunde el precio real con el precio límite (por ejemplo, TESS no podía superar los 230 millones, pero eso no significa que costase tanto). En un documento del GAO el coste total de la misión teniendo en cuenta todos los factores es de 337 millones, así que supongo que debería poner esta cifra. En cuanto a los planetas que puede descubrir, la diferencia estriba en las estrellas principales y las de fondo. De las estrellas del catálogo principal (formado por 200.000 estrellas) se espera descubrir entre mil y unos pocos miles de planetas. Pero la clave son las estrellas de fondo, de las que se espera encontrar entre 15.000 y 20.000 exoplanetas con un análisis más detallado de los datos.
En mis notas de astronomía, he apuntado que la vía lactea contiene 400 000 millones de estrellas.
Con la tecnología actual y la futura creo que sólo podremos aspirar a observar una ínfima parte de esas estrellas. Eso del catálogo principal vs. estrellas de fondo: no sé qué es. Aunque intuyo que con TESS pasará lo que ya hemos escrito sobre Kepler: que surgirán muchos exoplanetas candidatos sin confirmar para que luego otros telescopios remachen esos «clavitos».
En fin, lo dicho, encantado de seguir leyendote en el blog todas estas andanzas del TESS.
Hola, ¿cual es el catálogo principal? Yo sabia de la existencia de varios catálogos, Messier, NGC, HD, el del Sat. Hipparcos, etc .Podrias un dia en una entrada especifica explicar un poco para los aficionados eso de los catálogos, nomenclaturas, etc. Si puedes, claro. Y si son de libre acceso al público. Gracias
El catálogo principal es el TESS Input Catalog (TIC): https://tess.mit.edu/data/tess-input-catalogue/
Me extraña esto de: «La segunda etapa realizará un encendido para alcanzar una órbita solar y evitar así que pueda convertirse en basura espacial». Es decir que los ecologistas (y gente cool) de Space X tienen planeado crear starlink con 4000 satélites capaces de hacer real el síndrome de Kessler (pero eso no es basura espacial), mientras que la segunda etapa sí que lo es y nuestros héroes han de evitar que se causen daños a otros satélites enviándola a esa órbita solar. ¡¡Hipócritas!!.
Los satélites en funcionamiento no se consideran basura espacial por razones obvias.
En principio Startlink no estará formada por 4.000 satélites si no por 12.000 y no generarán ningún síndrome K, el espacio es muy grande.
Una de las exigencias de la agencia reguladora a SpX para una constelación tan grande es un sistema de desorbitado que asegure que la inmensa mayoría de satélites se retire de forma ordenada y limpia al finalizar su vida útil.
No entendi eso de hipocritas.
Un hipócrita es cuando, por ejemplo, uno dice que defiende las pensiones públicas (y ese mismo ‘snchz’ descalifica las pensiones privadas como negocio de bancos y como yugo deshumanizado del capitalismo ); pero que, a la vez, él mismo ya se ha hecho un plan de pensiones privado y, luego, cuando sea viejecito él andará caliente (aunque se le pueda reír la gente).
Las etapas usadas tienen la mala manía de explotar (queda mucha energía en forma de combustible residual y baterías), produciendo centenares de residuos de pequeño tamaño y órbita impredecible, si no se pasivan adecuadamente. Y a veces, aunque se pasiven adecuadamente. Los satélites en LEO bien diseñados para ello, pueden deorbitarse al final de su vida útil, sin producir residuos de ninguna clase al hacerlo. Así que tu análisis de servilleta, Antonio, no es en absoluto concluyente (habría que conocer el índice de fallo de los satélites de Starlink, por ejemplo), lo que lleva a a tu afirmación final a convertirse en un ataque sin sustento.
Por el contrario, si queda dV para ello, llevar a la etapa gastada a una órbita cementerio es una buena práctica, punto pelota. Mucho mejor que no hacerlo. En este caso, la orbita cementerio más cercana debía de ser la solar, lo que tiene mucho sentido si dejó a TESS tan cerca de un sobrevuelo lunar. Tampoco es que sea para echar campanas al vuelo, es simplemente hacer las cosas razonablemente bien.
A parte de lo comentado ya por los compañeros del Blog, me gustaría añadir que no es lo mismo basura espacial en órbita baja que en otro tipo de órbita. La mayoría de satélites starlink estarían situados en LEO, el tiempo que tardarían en desorbitar de forma natural seria muy pequeño en comparación con un satélite geoestacionario, que seria de varios ordenes de magnitud mayor. En el caso del TESS, esta órbita tan «especial» si que puede llegar a ser un problema, ya que tendría un tiempo de desorbitar muy largo por tener el apogeo cercano a la órbita de la Luna y estar en resonancia con ella, en el perigeo tendría una velocidad muy alta y en un plano orbital distinto a la mayoría de satélites.
Hola Daniel
¿Cómo estás?
Queria saber que diferencia hay en porcentaje (mínimo y máximo o promedio) entre la luz de la estrella que llaga al telescopio TESS y cuando el planeta pasa por delante, se que que la función es una U, pero cuanto cae desde el máximo al mínimo. Y cual es la tecnología que permite medir ese minimo cambio de fotones en el CCD
Muchas gracias
Cecilia
La diferencia depende del tamaño del planeta, pero también del tipo de estrella. Para una estrella como el Sol la disminución del brillo al pasar un planeta como Júpiter es de 1%, mientras que la de la Tierra es de 0,01%. En cuanto a la tecnología, básicamente lo que se requiere son CCDs muy estables, con poco ruido y pocos defectos. El software y la discriminación de falsos positivos ya es otra cosa más compleja.
Hola Daniel. Estaba intentando encontrar en tu archivo un artículo en el que explicabas la manera en la que percibías el paso del tiempo, pero llevo un rato intentándolo y no doy con el. Podrías pasarme el enlace?
Siempre me he preguntado lo siguiente: Los datos que el telescopio espacial envía a la Tierra son las imágenes raw de las estrellas y luego se procesan aquí, o el propio TESS reduce las imágenes y realiza las curvas de luz para luego transmitir los datos? En caso de que la respuesta sea la primera opción, el bias, flatfield u otras imágenes de reducción también se procesan en la tierra o lo hace el propio telescopio? La misma pregunta para otros telescopios, como Kepler, Hubble, etc.
Muchas gracias, siempre un gusto leerte Daniel.
Los cacharros espaciales van muy limitados en potencia de proceso. Piensa que el chip espacial medio lleva unos 10-20 años de desfase respecto al que tiene tu smartphone, debido principalmente al requerimiento de que sean increíblemente robustos frente a la radiación. De ahí que sean chips completamente distintos a los usados en tierra, y no se beneficien del I+D invertido en, pongamos, el nuevo Tegra multinúcleo (sigue Nvidia con la serie Tegra de SoCs? No estoy muy puesto). Una excepción notable es SpaceX, que usa chips ‘off the shelf’, y se basa en la triple redundancia (y un tiempo limitado en órbita) para asegurar que no se frían todos antes de tiempo.
De un sistema relativamente simple se deriva un software bastante más simple (y robusto) que el del típico aparato terrestre de consumo comercial. Lo bueno, que los cuelgues son menos fecuentes. Pero aunq no tengo datos precisos, lo malo es que te puedo decir desde ya que TESS no hace nada o prácticamente nada de preproceso, y lo manda todo a tierra, donde sí que tenemos supercomputadores y software para entrar en análisis y procesamientos detallados.
Buena pregunta:
https://tess.mit.edu/data/
Aunque los datos pudieran procesarse a bordo, cuando las comunicaciones no son un problema se busca archivar los raw para usos futuros.
Esta misión es una pasada. El póster es muy chulo. Se nota que detrás está otra gente diferente del JPL hasta en estas cosas.
Saludos.