Libro: El problema de los tres cuerpos

Por Daniel Marín, el 24 octubre, 2015. Categoría(s): Libros • SF ✎ 19

Sobre el contacto entre civilizaciones extraterrestres se han escrito cientos de novelas de ciencia ficción, así que a estas alturas resulta harto complicado encontrar alguna obra nueva que aborde el tema de forma original. Una de esas raras excepciones es la saga de El problema de los tres cuerpos, de Cixin Liu. Como nos indica su nombre, Liu es un escritor chino y seguramente por eso aporta un enfoque al tema que resulta tremendamente fresco y muy alejado de los cánones tradicionales de la literatura anglosajona.

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Mi consejo es leer El problema de los tres cuerpos (The three body problem) y El bosque oscuro (The dark forest) -los dos libros de la trilogía que ya se han publicado fuera de China- de un tirón sin conocer previamente nada del argumento. Y lo digo porque la mayor parte de críticas que hay por ahí se dedican a destripar la trama sin ningún pudor, a pesar de que lo más interesante de la obra es precisamente el misterio que envuelve la historia al comienzo.

Pero por si acaso alguien necesita algún dato más, a continuación resumiré por encima de qué va la obra. Así que estáis avisados, que vienen spoilersEl problema de los tres cuerpos, ganadora del premio Hugo 2015 a la mejor novela de ciencia ficción, comienza lentamente con dos historias aparentemente inconexas, una centrada en el presente y otra hace décadas, en plena Revolución Cultural china. En el presente las autoridades mundiales hacen frente a una misteriosa oleada de suicidios de científicos dedicados a la investigación básica, mientras que en el pasado somos testigos de las desventuras de una astrofísica caída en desgracia por culpa de las turbulencias políticas de la China del momento. Las dos líneas temporales convergen de forma magistral e inesperada en el primer contacto con una civilización alienígena.

Sorprendentemente, esta civilización se halla en un mundo que orbita alrededor del sistema triple de Alfa Centauri. Las inestabilidades orbitales provocan que el planeta sufra unas variaciones climáticas caóticas que impiden el normal desarrollo de una civilización tecnológica. Los trisolarianos, que así se llaman los extraterrestres, son incapaces de predecir la órbita de su planeta por culpa de las limitaciones de la mecánica clásica, pero al descubrir la existencia de la Tierra deciden que es el mundo ideal que estaban esperando y preparan una flota de invasión para conquistar nuestro planeta.

Uno de los giros más originales de la novela se basa en que muchos humanos están a favor (!) de esta invasión por varios motivos -algunos de ellos contrapuestos- y se prestan a ayudar a los alienígenas en su tarea. No obstante, la invasión se ve limitada por las leyes de la física. La flota trisolariana se debe mover a una fracción de la velocidad de la luz, por lo que no llegará al sistema solar hasta dentro de dos siglos. La humanidad tiene mucho tiempo por delante para prepararse para la gran batalla final, pero los simpatizantes de los trisolarianos no pondrán las cosas fáciles.

La siguiente novela, El bosque oscuro, retoma la trama central con otros personajes distintos. Aunque se trata de una continuación, su estilo es mucho más trepidante y, posiblemente, ‘occidental’. Los trisolarianos son capaces de espiar en tiempo real a la humanidad usando el entrelazameinto cuántico con unas partículas artificiales llamadas sofones que han sido enviadas previamente a nuestro planeta. Solo una cosa queda fuera del alcance de los sofones: la mente humana. Así, en un desesperado intento de crear una estrategia de combate que sea opaca para los alienígenas, la ONU crea el proyecto wallfacer. Los wallfacers son una especie de comandantes en jefe dotados de enormes poderes a los que se les encarga la estrategia de defensa de la humanidad. Sus planes deben ser obligatoriamente secretos y solo ellos saben cuáles son en realidad. Puesto que el objetivo es despistar a los trisolarianos, no importa si las acciones de los wallfacers parecen absurdas o estúpidas: sus órdenes tienen que llevarse a cabo forzosamente. Como respuesta, los simpatizantes terrestres de los trisolarianos crean un cuerpo de wallbreakers cuyo objetivo es exponer y neutralizar la estrategia oculta de cada wallfacer. No me voy a extender mucho más para no destripar el argumento aún más, pero baste decir que la novela culmina con el enfrentamiento final entre ambas civilizaciones, a pesar de que la ‘batalla final’ resulta ser un emocionante duelo entre dos inteligencias en vez de un enfrentamiento total entre flotas estelares. De paso, la historia nos da una interesante solución a la Paradoja de Fermi y entenderemos por qué los trisolarianos no son necesariamente los ‘malos’ de la historia.

La saga de El problema de los tres cuerpos se ha presentado con frecuencia como ciencia ficción hard, pero no lo es en absoluto. La mayor parte de conceptos científicos novedosos que se presentan en las dos novelas no tienen ni pies ni cabeza, aunque, y esto es lo fundamental, parecen rigurosos de cara al público general. Por ejemplo, el planeta de los trisolarianos gira alrededor de las tres estrellas del sistema de Alfa Centauri al mismo tiempo, pero si este fuese el caso no estaría situado alrededor de la zona habitable de ninguna de las estrellas. Igualmente, los conceptos de lentes magnéticas para amplificar las señales de radio -una especie de versión electromagnética del punto focal del Sol predicho por la relatividad general- son también una fantasía. Eso no impide que la obra sea relativamente rigurosa para ser una novela de ciencia ficción -no hay viajes más rápidos que la luz, por ejemplo- o que sirva para popularizar determinadas ideas científicas entre el gran público.

Cixin Liu ha logrado reinventar la space opera introduciendo elementos más propios de un thriller psicológico y usando referencias culturales muy diferentes de las habituales del género. Sin duda, y a pesar de sus laguna científicas, la saga de El problema de los tres cuerpos es una lectura más que recomendable.

Lo mejor: los matices de los personajes -prácticamente todos son villanos y héroes al mismo tiempo- y la guerra psicológica -además de física- entre los wallfacers y los wallbreakers.

Lo peor: a veces la traducción del chino al inglés no es todo lo fluida que debería ser. Además, el ritmo de las novelas es en ocasiones muy desigual.



19 Comentarios

  1. Bueno, voy a hacer yo el pseudo-spoiler, su explicación está en el título de uno de los tres libros: El bosque oscuro (The Dark Forest). En realidad, es bastante de cajón y ya lo hemos discutido aquí incluso muchas veces: es estúpido hacerte notar, cualquier civilización inteligente lo primero que hará es camuflarse y hacerse indistinguible del fondo que le rodea (igual que cazadores en un bosque oscuro).

    Sorprende mucho que Fermi no se diese cuenta de esto, lo que dice mucho de sus sesgos mentales, o sí se dio, y su paradoja no era sino una colaboración ideológica (yo estoy por creerme esto, a fin de cuentas Babbage p.ej. reventó el código Vigenère, le dijo cómo hacerlo al gobierno británico y se lo calló hasta que un idiota de un prusiano lo hizo público, durante todo ese tiempo los británicos leían los mensajes cifrados de todo el mundo, corolario, muéstrese usted su culo que eso es lo «inteligente»). Es curioso que tenga que ser un chino el que venga a plasmar esto en un libro.

    La ciencia-ficción como siempre tiene mucho de política y en esta trilogía hay mucho del mundo actual y el futuro inmediato xD.

    1. Estamos tan aislados entre la inmensidad de las estrellas, que ocultarse para prevenir posibles invasiones interestelares es un esfuerzo sin sentido. Si una civilización es tan avanzada como para viajar entre sistemas estelares, el camino científico y de avances tecnológicos necesarios para lograrlo, traen consigo como natural consecuencia, la capacidad de dejar de necesitar un planeta habitable para sobrevivir. Llegar hasta ahí les hubiera dotado de todo lo necesario para no tener que hacerlo. Vivir en el espacio de los propios recursos que allí abundan.

  2. Ahora que nombras de política, Stewie, este año los premios Hugo estuvieron plagados de polemica, ya que grupos derechistas como Rabbit Pupies acapararon los votos de la última edicción de los premios de Ciencia Ficcion y Fantasía. Hubo muchos autores que retiraron sus obras en protesta.

    Parece que se esta hablando de hacer una reforma de manera que esto no vuelva a suceder mas y devolverle la gloria a los Hugo.

    ¿Le quitara merito al libro «El Problema de los Tres Cuerpos». Esperemos que no. Por lo que dice Daniel Marin, es una novela fascinante

  3. Buenos días.
    Aunque había visto una reseña corta de este libro en una web sobre literatura Sci-Fi, verlo aquí y con un comentario tan amplio es más que suficiente para leerlo, la trilogía completa. Bueno, los dos libros ya publicados. Muchas gracias, Daniel, por la reseña. Saludos.

  4. Disfruté como un enano con el primer libro; el segundo me pareció mucho más tópico y predecible. Desde luego en el primer libro rechina bastante la «ciencia». En ocasiones parece una novela de la edad de oro de la CF, en la que el autor inventa la ciencia sobre la marcha («amplificación solar»? Ufff…). Pero toda la parte referente a la Revolución Cultural me encantó, así como las referencias históricas en el «otro» mundo del libro.

    Por cierto, la construcción del «ordenador» que aparece a media novela me dejó tronchado de risa. Eso sólo se le puede ocurrir a un chino 🙂

  5. Yo estoy leyendo el segundo y me están gustando mucho. Es cierto que la traducción no e óptima y se nota que en ambos libros el traductor es diferente. La trama está planteada de una forma inteligente y engancha enseguida.
    El primer libro sale traducido al español ahora en septiembre

  6. Viajo a Espanna un par de veces al anno y cuando puedo me llevo un poco de ciencia ficcion en cristiano. Pues 20€ muy mal gastados! Malo, malo, malo… No basta un planteamiento mas o menos original. Tambien hay que saber escribir minimamente. Personajes ridiculos, desarrollo de la historia a nivel de un chaval de secundaria… No no, yo leo ciencia ficcion y se a lo que voy no pido un Garcia Marquez. Pero esto demasiado escaso.

    Unica posibilidad: que no estemos acostumbrados a los autores orientales y que sean honradamente asi de naifs. Pero yo no creo que me acostumbre.

  7. Voy por el tercero. lo siento me encanta la ciencia ficción pero este chino queda lejos de ser Asimof, no hay personajes, solo unos pocos, todo es vago, se mete en rollos científicos que ni el mismo escritor creo que entienda, yo desde luego le estoy metiendo mucho amor propio.
    Que para gustos, pero donde este una novela con personajes, historias personales, mundos imaginarios, etc…..
    aunque a lo mejor hay que ser trisolariano y según la estación secarse y ser almacenado
    POR CIERTO es un problema de traducción, o se cuenta algo que le pasa a un personaje y luego ahí se queda???? lo de que a alguien se le salga el corazón sin saber porque y no se sabe quien diga, hay tecnología para metérselo sin abrirlo….. y el personaje se pierde
    perdonadme pero, no, me parece todo muy chino

    1. También fanático a la ciencia ficción aunque por varios motivos retirado hace mucho de éste tipo de lecturas. Regresar a leer con esta saga de libros ha sido muy placentero. La capacidad de explicar conceptos científicos (con sus libertades) es genial. Los personajes aunque en ocasiones no muy desarrollados llegan a generar empatía y otro tipo de emociones, Da Shi, Luo Ji y Cheng Xi son los protagonistas indiscutibles, personajes clave que siendo marcadamente diferentes no se la ponen fácil a los de Trisolaris. Una muy buena saga y lo mejor con mucho reconocimiento, esperemos que su divulgación siga rompiendo distancias.

      1. Así mismo bro. No se por qué hay tantos comentarios negativos. Más bien me alegro de no acordarme de la física que dí en mis estudios y que la poca que recuerdo se respete. Pero tal vez aunque me acordara lo hubiera disfrutado igual porque los comentarios negativos abruman. Jaja. Muy placentero leer una excelente obra

      2. Desde la obligada cosmogonia china que tanta sabiduría regaló al mundo, es la primera vez que alguien se lanza al espacio exterior con un ADN social tan cuidado por las circunstancias actuales de China y entiendo que es súper respetable.
        Para los que no disponen un bagaje de conocimiento de astrofísica esta obra representa una especial forma de incitar a los neófitos en el tema a indagar sobre temas que sólo son campo de los especialistas en astrofísica, IA, teorías que últimamente varios están tirando sobre el tapete como un mazo de cartas… Let it be, amigos… el universo, si es que tiene un límite, todavía es incognosible.

  8. La novela, a mi gusto, es una novela juvenil de divulgación pseudocientífica con tintes políticos. Las descripciones de los conceptos científicos son farragosos, como si el autor le fuera agregando párrafos cada vez que revisaba el borrador. No me gustó, todos los personajes son la misma persona con diferentes nombres. El videojuego que describe es por momentos cómico, el personaje que lo describe evidentemente se aburre de que siempre suceda lo mismo cada vez que se conecta.
    Por otra parte, la historia salta de un lado para otro sin ritmo. Esto hace que los personajes estén como esperando a entrar en escena detrás de bambalinas. Lo de la cuenta atrás en las fotos es de risa loca y el autor lo alarga hasta el fastidio.
    Así de rápido esta es mi opinión: la novela parece escrita esperando un jugosos contrato con Netflix o algún otro para realizar una exitosa serie de streaming.
    Un fuerte abrazo.

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