A finales de los años 80 la Unión Soviética había logrado poner en servicio el cohete pesado Energía. Después de la trágica experiencia del N1, el Energía prometía inaugurar una nueva era de la cosmonáutica. Proyectos como la estación espacial pesada Mir 2, misiones de los transbordadores del programa Burán e incluso viajes tripulados a Marte eran ahora posibles. Pero cuando el Energía completó su segundo vuelo de forma exitosa, los tiempos comenzaron a cambiar. En 1988 las nuevas políticas de perestroika y glasnost del gobierno de Mijaíl Gorbachov ya eran una realidad. El programa espacial soviético intentó adaptarse a los nuevos tiempos de forma confusa y, la mayoría de las veces, con poco éxito. Por ejemplo, ¿por qué no adaptar una estación de combate láser para comercializarla en el mercado internacional?¿Acaso no es buena idea?¿Qué podría salir mal?
Puede parecerlo, pero no es una broma. Esta rocambolesca idea nació en la oficina de diseño KB Salyut, una organización escindida de la famosa oficina OKB-52 de Vladímir Cheloméi y que de 1981 a 1988 fue parte de la todopoderosa oficina NPO Energía, encargada del programa Energía-Burán. KB Salyut participó en la construcción de los vehículos del programa de estaciones militares Almaz (OPS y TKS), incluyendo varios módulos que se acoplarían con las estaciones Salyut y Mir. Pero durante los años 80 esta oficina también se encargaría de uno de los proyectos más secretos del programa espacial soviético: las estaciones de combate láser Skif (17F19).
El programa Skif (‘escita’) parece sacado de una película de James Bond, pero fue real. El plan pasaba por poner en órbita enormes satélites de 95 toneladas dotados de láseres capaces de dejar fuera de combate a los satélites norteamericanos en caso de conflicto entre las dos superpotencias -o sea, la III Guerra Mundial-, poniendo especial énfasis en aquellos vehículos que debían formar parte de la Iniciativa de Defensa Estratégica de los EEUU (la famosa SDI de Reagan, también conocida de forma popular como Star Wars). El programa Skif se complementaría con la red de interceptores cinéticos Kaskad (17F111), otro programa tanto o más ambicioso.
Lo asombroso del caso es que Skif no se quedó en un simple proyecto de papel. El vuelo inaugural del Energía que tuvo lugar el 15 de mayo de 1987 intentó, sin éxito, poner en órbita la maqueta de estación láser Skif-DM (17F19DM). Tras la Skif-DM, los militares soviéticos esperaban lanzar varios prototipos de estaciones de combate Skif-D antes de situar en órbita un vehículo funcional. No obstante, esta misión sería la primera y última del programa. Obviamente, la Unión Soviética jamás reconoció la existencia del programa Skif y la carga útil del primer Energía fue presentada al mundo como el satélite Polyus (‘polo’), dedicado a experimentos geofísicos civiles (para aumentar la confusión, a última ahora también se decidió colocar en el exterior del Polyus el rótulo ‘Mir 2’). Las estaciones láser Skif, de 37 metros de largo y 4,1 metros de diámetro, hubieran sido los satélites más grandes y pesados jamás puestos en órbita. Estaban formadas por dos partes, el módulo FSB (Funktsionalno-Sluzhebni Blok, ‘bloque funcional y de servicio’) de veinte toneladas y el enorme módulo TsM (Tselevoy Modul, ‘módulo de misión’) con los láseres de dióxido de carbono y el equipo asociado a los mismos. El módulo FSB sería el encargado de las maniobras orbitales y estaba basado en el módulo FGB de las naves TKS y los módulos 77K de los programas Salyut y Mir.
Pero el programa Skif entraba directamente en conflicto con la nueva política distensión de Gorbachov, que tenía como uno de sus principales objetivos frenar la SDI estadounidense. Había que adaptarse a los nuevos tiempos y, como resultado, KB Salyut decidió a finales de los años 80 reconvertir el programa Skif para ofertarlo en el mercado internacional. Por supuesto, sin indicar su origen militar. KB Salyut utilizó la Skif para crear un proyecto de estación no tripulada de cien toneladas denominada SPM (Space Processing Module) destinada a fabricar todo tipo de materiales en microgravedad. Recordemos que por aquella época los nuevos materiales producidos en órbita prometían cambiar el mundo, así que la propuesta de KB Salyut para atraer a inversores extranjeros no es tan descabellada como pudiera parecer a primera vista.
La SPM era en realidad una estación Skif reformada con una vida útil no inferior a cinco años. El módulo TsM con los láseres de las Skif sería sustituido en la SPM por una auténtica fábrica espacial dotada de nuevos paneles solares y un puerto de atraque andrógino tipo APAS en un extremo. Cada SPM sería capaz de albergar hasta 25 toneladas de equipos destinados a la manufactura de nuevos materiales alimentados por unos paneles capaces de generar hasta 155 kW de potencia. El objetivo principal era la producción de cristales ultrapuros destinados a la industria de semiconductores (silicio, germanio, arseniuro de galio, telururo de cadmio, diyoduro de mercurio, sulfuro de cadmio o aleaciones de manganeso, mercurio y teluro), así como la síntesis de nuevos medicamentos.
KB Salyut esperaba ser capaz de producir en la SPM hasta dos toneladas de materiales al año (!). ¿Y cómo sería enviado a la Tierra todo este material? Pues mediante una serie de cápsulas VBK Ráduga, empleadas en varias misiones de naves de carga Progress para devolver carga útil desde la Mir. Cada cápsula, de 361 kg de masa, sería capaz de transportar 141 kg, así que habría que equipar a la SPM con toda una sección repleta de Rádugas. El primer lanzamiento de una SPM estaba previsto para 1996 y en un plazo de dos años se acoplarían a ella varias Progress y vehículos 77K (similares a los módulos de la Mir o al módulo Zaryá de la ISS) para transportar materias primas a la fábrica orbital. KB Salyut no descartaba visitas de naves Soyuz TM tripuladas para reparar o acondicionar la estación (ya puestos, mejor pensar a lo grande). Eso sí, las visitas de los cosmonautas no superarían los diez días de duración puesto que la SPM no estaba equipada con sistemas de soporte vital avanzados.
A partir de 1998 serían los transbordadores del programa Burán los encargados de traer los materiales a la Tierra, pero también se esperaba poder involucrar en el proyecto al minitransbordador MAKS lanzado desde el avión An-225 Mriya. KB Salyut calculó que el coste de construcción y operación de la SPM rondaría los mil millones de dólares, una cifra bastante optimista, cuando no directamente ingenua.
No hace falta que me extienda sobre la corta vida que tuvo el proyecto SPM. Ahora bien, de haber salido adelante habría sido ciertamente curioso ver a las empresas occidentales financiando un proyecto comercial basado en un antiguo programa militar soviético ultrasecreto.
Referencias:
- Orbital plant. Unique materials and preparations production in space environment, KB Salyut.
Esta entrada está dedicada a David L. Rickman. Como muchos otros apasionados por la historia de la cosmonáutica, David se crió en plena Guerra Fría, cuando la información sobre el programa espacial soviético era prácticamente nula. Tras la caída de la URSS el mundo tuvo acceso a miles de documentos de todo tipo sobre los proyectos espaciales soviéticos. Sin embargo, y aunque no lo parezca, muchos detalles de esos proyectos eran, y siguen siendo, desconocidos. David dedicó gran parte de su vida a recabar información sobre el programa espacial soviético, en muchos casos contactando directamente con las empresas herederas de las oficinas de diseño o entablando amistad con los ingenieros que participaron en la construcción de los ingenios espaciales. Con el tiempo se convirtió en un auténtico experto en la historia de la cosmonáutica y, muy especialmente, en todo lo referente a la oficina de Cheloméi. En los últimos años había acumulado tal cantidad de información sobre el módulo lunar LK que no exagero si digo que se convirtió en la máxima autoridad sobre este vehículo fuera de Rusia… y, si me apuras, puede que incluso dentro de ella. Aunque no tuve el placer de conocerlo en persona, durante muchos años pude dialogar con él sobre los entresijos de la historia de la cosmonáutica. Y, en todas y cada una de esas ocasiones, aprendí algo nuevo. Sin ir más lejos, esta entrada está basada en un raro documento de KB Salyut que tuvo la gentileza de enviarme hace unos cinco años. Lamentablemente, David falleció el pasado 28 mayo. Su prematura despedida ha impedido que finalizara muchos de los proyectos en los que estaba trabajando, aunque espero y deseo que finalmente puedan ver la luz de algún modo.
Descansa en paz, Captain David. Que las estrellas guíen tu camino.
Un justo homenaje, divulgar una historia que no conocíamos gracias a la curiosidad y perseverancia de David, sumado a la pasión de Daniel por la divulgación de la época de oro de la cosmonáutica. Gracias por el artículo de hoy, no tenía ni la más remota idea de éste emprendimiento y gracias por hacernos conocer al señor David Rickman.
Saludos.
Animo Dani
RIP, David.
En otro orden de cosas, ¿qué potencia habrían tenido esos lásers?
Un poco offtopic, esto de las pilas nucleares rusas tiene muy buena pinta como alternativa a los ahora escasos RTG para las misiones de espacio profundo:
Los que la desarrollaron, la Universidad de Tomsk:
http://tpu.ru/en/news-events/598/
Algo en español al respecto (Ya se que RT en español no es confiable en muchas cosas, por eso puse el enlace anterior también).
http://actualidad.rt.com/ciencias/177183-pila-nuclear-electricidad-rusia
Yo también había leido la noticia en RT y no tienen mala pinta. (el nivel de los comentarios de la página suele ser malillo, todo hay que decirlo y algunas noticias están diseñadas para américa y tienen unas pasadas de pueblo enormes).
Es que hay veces como esta que lo hacen bien, pero hay muchas veces que las noticias de ciencia las redactan muy mal, o que se les cuela alguna magufada y pseudociencia. Curiosamente eso pasa más en RT en español, la versión en inglés es mucho más seria y tiene mejor calidad.
Sigo sin entender por qué los rusos se bajaron de la carrera a poner un hombre en la Luna. Quizas el primero…
Se «bajaron» porque hacía 2 años que se había enviado la última misión Apollo, y todavía no habían logrado hacer funcionar el N1. Ya no tenía mucho sentido mandar misiones de corta duración a la Luna, para repetir lo que hicieron los estadounidenses varios años antes.
¿y porque murió corolev? ¿y porque en un accidente de uno de los N1 murieron buena parte de los mejores ingenieros que tenían?
?¿
%% ¿y porque en un accidente de uno de los N1 murieron buena parte de los mejores ingenieros que tenían?
Ajám… ajám… espera, ¿qué?
Creo que te estás confundiendo con la catástrofe de Nedelin.
perdón. Correcta corrección 😛
¿Seria porque estaban los mejores ingenieros trabajando en el?
todo esa moda de manufacturar materiales y medicamentos nuevos en el vacio del espacio parece una buena idea, pero ya no se habla de eso, porque?
También fue uno de los argumentos para «vender» la ISS.
El problema es que desarrollar un nuevo medicamento o un nuevo material es una tarea de años, no de semanas. Y si con nuestra tecnología actual te pusieses a fabricar un medicamento en el espacio, su coste sería estratosférico. Los laboratorios médicos no se distinguen por ser baratos precisamente.
Lo que sí puedes hacer (y se hace) es investigación básica en física, biología y bioquímica. Pero de ahí a fabricar medicamentos o nuevos y revolucionarios pues…
Pero supongo que con el tiempo y con una infraestructura espacial más ambiciosa en órbita sí se podrán ir haciendo avances.
En los años 80 algunos vuelos del transbordador Shuttle llevaban experimentos de cristalización de proteinas,separacion de materiales por electroforesis y fabricación de aleaciones en microgravedad, ninguno de ellos mostró alguna mejora sustancial respecto de los experimentos en la Tierra y se abandonó ese campo de investigación y para la industria.
Wow, menudo momento en que nos revelas una de tus fuentes. Nos habría gustado saber de David Rickman un poco antes, cuando aún podíamos dedicarle un saludo y un abrazo. Más allá no me queda más que secundar a Horacio.
Saludos.
https://www.youtube.com/watch?v=RjcWN_tC_vo
https://www.youtube.com/watch?v=5o0zddL0FIM video de mejor calidad
a punto estuvo de estrellarse el vuelo del Energia!
http://www.buran.ru/images/gif/gud_anim.gif
Es novedad para mi que la polyus era solo una maqueta, durante mucho tiempo circulo la informacion que realmente era una estacion espacial militar o un arma belica para el espacio. Incluso en un articulo decía que los responsables de haber perdido la misión del cohete energia con el proyecto Polyus fueron deportados a Siberia lo que siempre considere algo sensacionalista.
Quisiera tambien saber datos de ese primer lanzamiento del cohete energía. Cuando uno observa el video en youtube el cohete parece cargarse demasiado hacia un lado casi saliendose de su trayectoria pero a ultimo momento la trayectoria del cohete se corrije y vuelve a su lugar normal, una vez lei que el cohete energia tenía un sistema de corrección de errores en el vuelo y por eso pudo volver a corregir su trayectoria. ¿Sabe alguien más datos de eso? Dejo el video para que se den cuenta: http://www.youtube.com/watch?v=5o0zddL0FIM
Aquí tienes más información:
http://brucknerite.net/2012/07/el-susto-de-la-polyus.html
http://www.astronautix.com/craft/polyus.htm
http://www.buran.ru/htm/cargo.htm
DEP
No entiendo la siguiente frase: «Recordemos que por aquella época los nuevos materiales producidos en órbita prometían cambiar el mundo»
También luego se comenta que ayudaría a crear nuevos medicamentos. Lo he buscado por la web y no he encontrado nada al respecto. ¿En qué influye la microgravedad en crear nuevos medicamentos? ¿Serían medicamentos solo para ambientes de ingravidez o serían devueltos a la tierra?
Gracias.
Se suponia que algunas proteinas útiles podian separarse y cristalizarse mejor en el espacio (evitando convección un disolventes por ejemplo ) y una vez determinada su estructura 3D- ya en la Tierra- por difracción de rayo-X ,s se podrian diseñar productos químicos (medicamentos en potencia) que tuviesen actividad sobre ellas.
Tambien durante un tiempo se usaban proteinas dificiles de purificar (interferón por ejemplo ) en tratamientos médicos. Todo ello se realiza hoy eficazmente sin necesidad de microgravedad.
Los medicamentos químicos se fabrican sin problemas en la Tierra y los obtenidos por ingeneria genética igual.A ese respecto no es necesario hacer nada en el espacio.
Descanse en Paz.
MNP II …xd
Es otra cosa, no te digo na y te lo digo to… jajaja.
Un gran libro que esta por escribir trataría sobre este tema: La carrera espacial en los años 80, la Iniciativa de Defensa Estratégica de Reagan, el final de la guerra fría y la caída de la Unión Soviética. Espero que alguien lo escriba algún día.
Saludos Lorenzo.
De chico recuerdo leer las noticias y decia:que pasada ojala se cumpla y de rebote la URSS deje atras a los que todos ya sabemos. Y aquí paro que si no empieza la polémica.
Yo llore mucho con el último segmento, descanse en paz el Sr. David Rickman … 🙁