Los 715 nuevos mundos de Kepler

Por Daniel Marín, el 26 febrero, 2014. Categoría(s): Astronomía • Exoplanetas • Kepler • Sondasespaciales ✎ 57

Hoy es un día histórico para la ciencia exoplanetaria. El equipo del telescopio espacial Kepler ha comunicado el descubrimiento de de nada más y nada menos que 715 nuevos planetas, por lo que el número de exoplanetas confirmados prácticamente se ha doblado hasta casi alcanzar los 1800. Se trata de la mayor cantidad de planetas extrasolares confirmados de golpe.

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Exoplanetas confirmados y el descubrimiento de hoy (NASA).

Lo interesante del caso es que el 95% de los nuevos planetas son más pequeños que Neptuno. Cuatro de ellos se hallan en la zona habitable de su estrella y tienen un tamaño inferior a 2,5 veces el de la Tierra. Con estos 715 mundos el número de planetas conocidos con un tamaño similar al de la Tierra se ha cuadriplicado, mientras que la cantidad de supertierras y minineptunos ha aumentado seis veces (!). Además, gracias a Kepler ahora conocemos un 200% más de planetas del tamaño de Neptuno. Las cifras son tan apabullantes que le dejan a uno sin habla.

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En naranja los nuevos planetas confirmados por Kepler, en azul, los conocidos hasta ayer (NASA).

Desde el año pasado Kepler ya no puede descubrir planetas de pequeño tamaño, pero los nuevos resultados se han obtenido a partir de los datos de los dos primeros años de observación. La novedad en este caso estriba en que se ha usado una nueva técnica para la confirmación de planetas denominada ‘verificación por multiplicidad’. El principio de esta técnica es muy sencillo. Durante su misión Kepler ha descubierto miles de candidatos a exoplanetas (unos 3600, para ser exactos), pero antes de confirmarlos los científicos deben descartar los falsos positivos, que en su mayoría son estrellas binarias y enanas marrones (binarias eclipsantes).

Sin embargo, y aunque las estrellas binarias son comunes, los sistemas compactos formados por múltiples estrellas no lo son en absoluto. Por lo tanto, si detectamos varios tránsitos en una estrella lo más probable es que se trate de un sistema planetario y no de un conjunto de estrellas girando unas alrededor de otras. Por este motivo, los 715 nuevos mundos de Kepler forman parte de sistemas múltiples y se encuentran alrededor de 305 estrellas distintas.

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Distribución del tamaño y el periodo orbital de los nuevos planetas (NASA).

Uno de los nuevos planetas situados en la zona habitable es Kepler-296f, localizado alrededor de una estrella mucho más pequeña que el Sol. Puesto que Kepler-296f es dos veces más grande que la Tierra es muy posible que se trate de un minineptuno o un mundo océano en vez de un planeta rocoso, aunque obviamente no podemos determinar su naturaleza con exactitud. Los otros tres planetas situados en la zona habitable son Kepler-174d, Kepler-298d y Kepler-309c, todos ellos con tamaños muy similares.

Otro sistema llamativo es Kepler-132, una estrella binaria con planetas orbitando cada uno de los dos astros. Las dos estrellas están separadas unos 68000 millones de kilómetros y una de las estrellas posee al menos un planeta, mientras que la otra tiene dos como mínimo en una configuración ciertamente muy curiosa. Kepler-296 también parece ser un sistema binario similar, pero con cinco planetas. Por otro lado, se han podido confirmar siete planetas alrededor de Kepler-90, mientras que los sistemas Kepler 11 y Kepler-169 cuentan con seis cada uno.

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Sistema Kepler-296. En verde la zona habitable (NASA).

Los nuevos exoplanetas se hallan en órbitas circulares y coplanares, al igual que los planetas del Sistema Solar. Se trata de un resultado estadístico muy importante, ya que algunos de los descubrimientos previos apuntaban a la posibilidad de que los sistemas planetarios con mundos situados en órbitas elípticas muy inclinadas entre sí quizás fueran la norma y no la excepción en nuestra Galaxia. Los nuevos planetas de Kepler avalan la idea de que nuestro Sistema Solar no es ni mucho menos una rareza en este sentido.

Vivimos en una época extraordinaria. Un día te levantas por la mañana y te encuentras con que conocemos 715 nuevos planetas como quien no quiere la cosa. ¡715 nuevos mundos de golpe y porrazo! Y cada uno de ellos con características únicas. Ahora toca esperar a los análisis de los cuatro años de datos de Kepler, que sin duda nos revelarán muchos más mundos que aún aguardan a ser descubiertos. Esto no ha terminado.

Referencias:

 



57 Comentarios

  1. Si no me equivoco todavía no se ha confirmado ninguna exotierra en la zona habitable, ¿posibilidades de que en los datos restantes haya alguna? Eso sería la guinda al pastel. Se van a hacer largos los diez años que restan para la puesta en funcionamiento de Plato.

    1. La guinda de ese pastel sería poder observar sistemas binarios tipo Tierra-Luna a una distancia habitable. Y el guindón que uno de esos dos planetas tuviera atmósfera con trazas de algún elemento químico no usual. ¿Alguien da más? 🙂

      1. ¿Qué te parecería un exoplaneta pulsando números primos? ¿O una buena esfera de Dyson, para variar un poco? 🙂

        Cambiando de tema, ¿cómo va tu «gestión de memoria» con lo de Maldacena? Simple curiosidad. Como ya te dije, no hay apuro 😉

        Saludos.

  2. Esto es impresionante. Lo siento pero ante tamaña cantidad de mundos descubiertos no puedo evitar dejar volar mi imaginacion y pensar en como seran esos mundos, que extraños paisajes, que extrañas criaturas (unicornios, elfos, orcos, enanos, seres con cuerpo de sirena en mundos acuaticos? seres inteligentes descendientes de insectos? El queeeee?) nos aguardan a que nuestra tecnologia nos posibilite un contacto. Esto dejando aparte el tema de si son seres benevolos o malevolos, seres logicos o absurdos (tal vez absurdos para nosotros), seres con extrañas capacidades telepaticas o seres cuyos sentidos para percibir el mundo sea similar al nuestro. Uffff, que le esperan a los hijos de nuestros hijos!!!!
    Saludos desde 4 de frances de la E.O.I.I. de Guanarteme.

    1. Y pensar que Drake formuló la ecuación en el año 1961 cuando solo conocíamos 9 planetas incluyendo el nuestro, hoy los descubrimientos nos dejan apabullados, por eso desde mi humilde entender es imposible que La Tierra sea el único planeta albergando vida, allá afuera debe haber cientos de miles de planetas cobijando seres inteligentes con tecnologías inferiores, iguales o superiores a la nuestra, nos sentimos solos porque el universo es basto, pero solo es cuestión de tiempo… hay quinientas mil millones de galaxias ¿alguien se atreve a pensar que estamos solos? YO NO ¡!!
      Gracias Daniel por esta entrada, son buenas noticias.

      1. Horacio, que haya vida es bastante probable (aunque hay muchas condicionantes), lo realmente difícil va a ser que haya vida inteligente tecnológica como la humana; el planeta no puede ser un océano de agua; en nuestra evolución se dieron una serie de circunstancias casuales que lo permitieron, pero no tienen por qué darse en otros planetas; pienso que la vida inteligente puede ser la mayor rareza del universo.

        1. Ignoro si mi argumento es una torpeza pero lo voy a decir. En la Humanidad existen enfermedades muy muy muy raras que solo afectan a un 0,00005% de personas. Habria que hacer un calculo para, sabiendo cuantos seres humanos habitan la Tierra, conocer cuantas personas padecen esa enfermedad rara. Si multiplicaramos el numero de habitantes de la Tierra por 10 tambien aumentaria el numero de personas con esa enfermedad y ya serian, siendo muy raros en comparacion, bastante numerosos. Cuantos planetas puede haber en el Universo y cuantos de esos planetas pueden tener lunas orbitando que puedan ser habitables? Muy muy muy muy numerosos. Creo que la vida inteligente, aun siendo muy muy muy dificil que surja, debe de ser muy numerosa por esa relacion de que hablo.

  3. 715 suena a muchisimos pero teniendo en cuenta que hay miles de millones hay fuera pendientes de ser descubiertos hace que parezca como se hubiese encendido un diminuta cerilla en una gigantesca cueva. Pena que no se lanzasen otro 6 telescopios como keppler para cubrir una zona mayor de la bobeda celeste.
    ¿Alguien conoce algún sitio web donde se cataloguen exoplanetas que merezca la pena?
    Saludos.

  4. El tamaño de los planetas descubiertos ¿tiene algún sesgo debido a la tecnología que emplea Kepler, o refleja la abundancia relativa real de los planetas según su tamaño? Lo digo por la imagen Multiple Planet Population. Me sorprende además que se haya podido detectar un planeta con un radio de menos de la mitad del de la Tierra, ¡más pequeño que Marte!.
    Donde supongo que sí hay un sesgo es en los periodos orbitales, que son casi todos de menos de 100 días, por tanto son planetas muy cercanos a su estrella. Se necesian varios tránsitos para confirmar un planeta, y eso sólo puede hacerse si el periodo orbital es muy corto teniendo en cuenta la relativamente corta duración de la misión Kepler.

    1. Todos los sistemas tienen un sesgo. Por ejemplo, un sol cuyo eje de rotación sea totalmente perpendicular a nosotros no podemos detectarle nada, ni por este ni por ningún otro método. No hace falta que sea 90º justos, dentro de un margen (bastante generoso) no podemos apreciar ningún Doppler.

      Pues claro que no estamos solos. La ocurrencia de Fermi lo único que hace es revelar sus prejuicios, y la ecuación de Drake se va a ir por el retrete con la habitual banda sonora de la cisterna. Hay más estrellas sólo en la Vía Láctea que el total de humanos que haya existido nunca en toda la historia, y obviamente planetas hay infinitamente más (seguramente habrá *billones*, con b). No es que no estemos solos, es que otros seres van a ser *tan* diferentes de nosotros que, al final, vamos a ser únicos, como únicos son en este planeta la ballena o el dromedario o el cangrejo o la ameba o el tiranosaurio o la opabinia.

    2. Y no es el planeta más pequeño descubierto por Kepler 🙂 El método del tránsito tiene un sesgo a favor de planetas grandes y de periodo corto, pero se puede eliminar parcialmente acumulando más datos a lo largo de un periodo de tiempo más largo. Evidentemente, hay un límite observacional que Kepler no puede superar.

      1. A pesar de ese sesgo de Kepler a favor de planetas grandes y de periodo corto, en la nube de puntos parece que se ve una recta de regresión según la cual el periodo orbital es inversamente proporcional al tamaño del planeta, es decir que los planetas pequeños tienen periodos orbitales cortos, y por tanto están más cerca de su estrella. Precisamente esto es lo que vemos en el Sistema Solar. ¿Se supone que nuestro sistema solar es «típico» y hay muchos como él, con planetas rocosos cercanos a la estrella y planetas gigantes gaseosos (Júpiter, Saturno) o tipo Neptuno (Urano, Neptuno) orbitando lejos?

        1. Es imposible sacar conclusiones con los magros datos que tenemos. Tenemos también muchos sistemas donde mundos gigantes, más grandes que Júpiter, se besan como quien dice con su estrella. Conocemos unos cientos de sistemas, todos sesgados, y hay cientos de miles de millones. No puedes hacerte una idea de la evolución conociendo unas cacas de perro. Ya no nos la hacemos bien con todo lo que sabemos…

          Shakespeare sabía muy bien lo que decía, «There are more things in heaven and earth, Horatio, than are dreamt of in your philosophy»

          1. No se si es pronto para establecer pautas, pero es evidente que cuando tengamos más datos se sacará algo como la Secuencia Principal de las estrellas pero para los planetas, o mejor dicho, los sistemas solares. Lo de los planetas gigantes orbitando muy cerca de su estrella es precisamente debido al sesgo que comenta Daniel, por eso fueron los primeros en descubrirse, porque eran los únicos que se podían detectar con los medios de hace dos décadas. Cuando se tenga una muestra lo lo bastante amplia de todos los tipos de exoplanetas existentes se podrá establecer alguna pauta, o si no hay pauta, se podrá decir que no la hay (cosa que dudo).

          2. Ya, pero el diagrama HR se hizo estudiando, literal (y estadísticamente xD) millones de estrellas. Hasta que tengamos millones de sistemas solares aún creo que falta un trecho y asumiendo que la técnica pueda mejorar otra barbaridad. Además, mucho me temo que la cosa va a ser muy compleja, dependerá no sólo de la estrella progenitora, sino del entorno donde se formen y contingencias internas. Ni siquiera sabemos cuántos tipos de sistemas puede haber. Mucho me temo que va a ser más como la geografía que como la biología, tienes valles y cordilleras y mesetas, pero ni hay dos iguales ni parecidos siquiera.

  5. ¿Estos planetas se han detectado sólo con los datos del Kepler o han intervenido también telescopios terrestres? En el segundo caso, ¿cómo es que se anuncian todos el mismo día, no es lo normal que cada telescopio anuncie su confirmación por separado?

    1. Son datos de Kepler, pero se han ayudado de observaciones terrestres para restringir brillos de estrellas y separar sistemas múltiples. Es decir, los datos de tránsitos son solo de Kepler, pero los de las estrellas han sido complementados con observatorios terrestres en según que casos.

  6. Ya se ha comentado más de una vez, pero no está de más recordarlo: la existencia de un Tatooine orbitando un sistema doble ya no es descabellado. Y cuando algo que s econsideraba tan descabellado se acerca al dominio de los datos, podemos decir que, una vez más, el universo nos obliga a tirar alguno de nuestros paradigmas (en este caso, sobre formación y evolución planetaria) por la ventana.

  7. Dejando al margen lo positivo de esta noticia, dado que casi todo tiene dos caras, tal vez lo negativo sea, admitiendo una variedad asombrosa de seres inteligentes en el Universo, la probabilidad de que en un futuro mas o menos proximo nos veamos abocados a una verdadera guerra de las Galaxias contra otros mundos. Seria como una guerra contra los insectores en «el juego de Ender». Ademas la Historia demuestra que lo diferente (cultura, idioma, facciones, etc) facilitan el odio y los prejuicios. Que no mas diferentes que nosotros no iban a ser unos seres extraterrestres que pululen por esos mundos de Dios? Al menos muchos de ellos pues otros podrian ser basicamente casi como nosotros, dependiendo de que animal hayan evolucionado. Quiero decir que tal vez no sea el mono la unica especie de la que se tenga que evolucionar para asegurar una inteligencia notable en la especie sucesora.

      1. Si nos basamos en la historia de la humanidad, los conflictos se han dado por conflictos por los recursos. Yo no veo probable que dos civilizaciones tengan problemas de recursos con lo inmenso del universo… si tienen la tecnología para llegar a conocerse, es muy probable por no decir seguro que la tienen para explotar recursos de casi cualquier lugar sin poner en riesgo su existencia.

      2. Antonio, no comparto tu argumento puesto que omites la dificultad de, primero, localizar a otra especie inteligente y, despues, el contacto con ella. Si asumimos que el ser humano es, medianamente belicoso (no sabemos como pueden ser de belicosos otros seres y no podemos compararnos) te podrias preguntar, en ese caso, por que todavia no hemos atacado ningun planeta con otros seres inteligentes. Pues por esa dificultad de la que hablo. Y no pretendo decir que haya una guerra al primer contacto sino despues, por malentendidos por ejemplo.
        Txemari, en la Historia de la Humanidad ha habido otras guerras que no han sido por los recursos. Por ej, la guerra de España tratando de recuperar Gibraltar en el siglo XVIII. Y muchas como esta, como la de las Malvinas, que fueron por la reclamacion de un territorio considerado como suyo y no por recursos.

        1. De todas formas, suponiendo que todas las guerras de la Humanidad hayan sido por los recursos, no se pueden extrapolar nuestras motivaciones a las de unos seres extraterrestres de los que no sabemos absolutamente nada. Para mi el principal problema es la falta de comunicacion y/o malentendidos como consecuencia de esto.

          1. A ver José Manuel, sí, tamién han habido guerras por imbecilidad, incluso por partidos de fútbol, pero no has entendido el punto de la cuestión pues el ejemplo que me pones es perfecto. Gibraltar, era un gran recurso, permitía el control del comercio marítimo ¿Comercio de qué? pues de otros recursos más primarios. En estos términos no cabría una extrapolación a contactos con otras civilizaciones. Y estoy suponiendo que también serían belicosos en esos casos de falta de recursos, porque no es más que una generalización de lo que ocurre en la naturaleza cuando se compite por «recursos». ¿Que no tiene por qué darse? Pues claro que no, pero no es descabellado pensarlo.

        2. José Manuel, en tu primer comentario hablabas de la probabilidad de una guerra interplanetaria. Si, como dices ahora, la detección o la visita de civilizaciones extrarrestres es improbable, automáticamente la guerra también lo es.

          De una forma o de otra, la probabilidad de guerra es muy baja.

          De todas maneras, para una civilización capaz de mandar ejércitos a años luz de distancia, detectar vida tecnológica a años luz de distancia debe de ser trivial.

          1. Puede que el recurso más buscado y escaso del Universo sea precisamente los planetas habitables como el nuestro, si vienen hasta aquí con malas intenciones no será para robarnos el agua o el oro como se ha visto en alguna película, van a venir a por el planeta entero… 😉

          2. Xavi, ¿y por qué no han venido ya? Han tenido millones de años para hacerlo (por simple estadística, la mayoría de las civilizaciones extraterrestres serán millones de años más antiguas que la nuestra.

            Por otra parte:

            – Lo que sea habitable para nosotros no tiene por qué serlo para ellos. Ése es un punto de vista muy geocéntrico.

            – La mitad de las estrellas tienen planetas. Hay de sobra para elegir.

        3. La guerra de Gibraltar es por los recursos. Gibraltar es una base para vigilar y controlar al enemigo, por eso retomarla es una forma de ganar control de nuevo sobre los recursos, un control que se ha perdido. No tiene nada que ver con otras políticas más recientes que son de corrtinas de humo, pero en realidad son también por los recursos: las cortinas de humo permiten distraer la atención de muchos para que unos pocos se apropien de recursos de todos.

          Los seres humanos NO somos belicosos. Durante el 95% del tiempo que hemos estado en este planeta no hay ninguna prueba de especial belicosidad. La belicosidad aparece en los seres humanos que se dicen «civilizados», los que construimos sociedades complejas donde el reparto del trabajo se jerarquiza y alcanza una organización en la producción. Entonces eso parece sugerir que la belicosidad nace precisamente de forzar a una máquina biológica a asumir comportamientos para los que la evolución no la ha preparado. Es una propiedad emergente… que puede destruirnos.

    1. A mí también me encanta la ciencia ficción, jose manuel. Pero seamos realistas. Las guerras interestelares son altamente improbables.

      Quizá exista alguna manera de burlar la Relatividad General, pero por ahora debemos asumir que la velocidad de la luz es EL límite.

      Así pues, en primer lugar hay que considerar las abismales distancias, o sea el TIEMPO que insumen los viajes. Si George Lucas hubiera tenido en cuenta a Einstein, Star Wars habría sido aburridísima por no decir imposible. Lo mismo vale para los imperios galácticos de Asimov y compañía.

      No obstante, unos pocos autores, como Joe Haldeman (The Forever War), han imaginado guerras interestelares relativistas con todo lo que ello implica (enormes saltos temporales, tecnológicos, culturales e incluso biológicos entre cada escaramuza).

      También cabe imaginar guerras más «locales», estilo Independence Day. Es decir, una civilización nómada que viaja en una nave-mundo, hasta que llega a un planeta habitable y se lo apropia, se establece, consume todos sus recursos, y de vuelta al espacio a buscar otro planeta.

      Pero, en segundo lugar, ahí está el «error» (un vieeejo recurso narrativo) de las historias bélicas de ciencia ficción: parten de la premisa que dos civilizaciones mutuamente alienígenas pueden luchar más o menos «de igual a igual». Es que de otro modo sencillamente no habría historia, o sería muy distinta, pues la «guerra» sería imposible.

      No se puede decir que Hernán Cortés guerreó contra los aztecas, o que Francisco Pizarro hizo lo propio contra los incas. Mas bien cabe decir que los aplastaron. Porque poseían una tecnología bélica aplastantemente superior.

      Y ese decisivo desbalance tecnológico fue un chiste si consideramos la escala cósmica. Un millón de años no es nada para el universo, pero para una civilización técnica…

      ¿Qué probabilidades hay de que dos civilizaciones mutuamente alienígenas tengan el mismo nivel tecnológico y además sean lo bastante «cercanas» en términos astronómicos como para poder hacerse la guerra? No me atrevo a estampar un rotundo CERO, pero no debe andar muy lejos.

      En tercer lugar, los motivos para guerrear o invadir o exterminar. La xenofobia y/o competencia por recursos, considerando las distancias interestelares, no me convence.

      Hagamos un ejercicio de «demostración por el absurdo», y qué mejor ejemplo que la película Señales (Signs) de Night Shyamalan. La lista de absurdos de esa historia es interminable, pero veamos lo medular.

      A los aliens de Shyamalan, muy alérgicos al agua ellos, no se les ocurre mejor idea que venir a invadir un planeta pletórico de agua. ¡Y encima en cueros! Muchachos, muchachos, ¿qué necesidad? Habiendo tantos mundos secos y deshabitados bollando por ahí…

      Con esto quiero decir (ahora en serio) que un planeta habitable ES un bocado muy apetecible. Pero el universo es VASTO. Los planetas habitables que NO están habitados por especies inteligentes son sin duda son mucho más numerosos… y evidentemente son más fáciles de conquistar.

      En cuarto y último lugar, la guerra ha sido definida como una falla de la diplomacia. Es una expresión de incapacidad. La incapacidad de comunicación y/o integración.

      Cuesta creer que una civilización belicosa logre alcanzar el nivel interestelar SIN autodestruirse mucho antes. Cabalgar ese petardo requiere no sólo habilidad técnica. Si careces del correspondiente nivel ético para manejar esa tecnología, te hará pedazos.

      Eso es lo que lenta y tortuosamente estamos empezando a comprender aquí en casa. Si algún día alcanzamos el status de civilización interestelar será porque habremos aprendido a vivir en paz con nosotros mismos, y por extensión, en paz con el resto del universo.

      Por supuesto, puedo estar equivocado. En ese caso yo no sería el único, la zoo hypothesis que mencionó Antonio tiene muchos adeptos 🙂

      Saludos.

      1. Has señalado un punto muy curioso: efectivamente, los derrotaron militarmente primero porque tecnológicamente no había color (era imposible otra cosa), pero es que las sociedades derrotadas no tenían elasticidad suficiente para enfrentarse a un enemigo que en el fondo era igual que ellos (una sociedad jerarquizada y fuertemente desigualitaria). Eso significa que los capitostes de los derrotados rápidamente se plegaron a los vencedores para mantener una parte (buena) de sus privilegios, y los vencedores aceptaron de muy buenísimo grado porque les facilitaba enormemente la tarea.

        En cambio, los mayas, que estaban «decadentes» y no tenían ningún sistema social centralizado, tardaron casi 300 años en derrotarlos a todos, a finales del siglo XVIII derrotaron la última ciudad maya que seguía desafiando el poder español, y en general naciones intermedias (mapuches, o indios de América del Norte) tampoco pudieron ser derrotadas. O los exterminaban, o no podían con ellos. No los exterminaron porque no les compensaba (cosa que luego sí hicieron los nuevos estados, ya industrializados en el siglo XIX, prácticamente todos), así que parece que siempre hay un camino.

        1. Los mapuches fueron sometidos mediante otros metodos mucho más efectivos que la guerra, se convirtieron en parte del imperio español por medio del alcohol y tributos que ofrecian los españoles en parlamentos. Y cuando chile se independizaba; los mapuches peliaban codo a codo con el bando realista.

          1. *Todas* las poblaciones indígenas pelearon del lado de las potencias coloniales, se cuentan con los dedos de la mano los que lo hicieron del lado de los independentistas, y en la América Hispánica yo creo que ninguna, aunque seguramente alguna tendrá que haber.

            Tiene toda la lógica. No eran tontos, si con el Imperio estaban mal, con las nuevas repúblicas eran conscientes de que iban a estar peor, como así fue. Las potencias coloniales, sobre todo España, defendían un modelo de producción obsoleto y unas relaciones sociales estamentales, que si bien eran injustas y desigualitarias, al menos les permitían tener un nicho para (mal)vivir, aunque malvivir lo hacían casi todos, pero eso es otra historia. Las nuevas repúblicas, muchas de corte jacobino y que veían la cultura autóctona como un retraso, eran claramente proindustrializantes, lo que implicaba no solo demoler lo poco que conservaban sino que en realidad se daba una vuelta de tuerca en la proletarización de todo el medio rural en beneficio de las clases urbanas. En suma, que iban a estar peor, como así fue. Pero en Europa pasó lo mismo, la industrialización dio lugar a una destrucción sistemática de todas las culturas rurales, en el Reino Unido se llegó a crear un movimiento contra las máquinas (los luditas).

  8. No sé por qué se podría pensar que pudieran haber planetas girando en órbitas muy elípticas; la gravedad tiende a hacer girar la materia en un anillo al colapsarse una nebulosa; órbitas algo elípticas (por influencia entre planetas y materiales agrupados) sería lógico.
    Es curioso como en la formación del sistema solar y todos los otros sistemas estelares podremos comprobar que la materia que queda es tan sólo un 10% de la que había originalmente en las cercanías del sol, y que el resto se ha dispersado muy lejos, lanzada por influencias gravitatorias…
    Lo que más me fascina es la influencia de la luna en la posibilidad de la vida (hace 4000 millones de años estaba mucho más cerca, las mareas eran mucho mayores y la luz reflejada también).

  9. Después de esto la NASA debería pasar vergüenza por sus recortes en misiones de observación exoplanetaria. Y de los dos telescopios que le cedió el Pentágono (y que pueden perfectamente usarse para observación de exo-tierras), debería estar ya en marcha uno por lo menos como un «Kepler 2».
    Pero no, junto a los grandes anuncios de descubrimientos -con misiones pasadas, y datos ya recopilados- nos desayunamos cada día con algún recorte y alguna cancelación.
    Un par de miles de exoplanetas parecerá hoy «mucho, inimaginable», pero en realidad es nada. Con un plan inteligente y fondos se podría realizar lo que ya escribió otro visitante: toda una serie de telescopios-Kepler para estudiar en masa el Universo. Y entonces ahí podríamos estar hablando quizás de cien mil planetas descubiertos, y tener el privilegio de elegir aquellos con los mejores marcadores para analizarlos a fondo hasta encontrar el primero con signos irrefutables de vida.
    Pero bueno a este ritmo, capaz en el 2020 tenemos algún otro observatorio lanzado, y en vez de los casi 1,800 exoplanetas actuales; podremos tener cinco o diez mil. Y si alguno es interesante recién ahí invertirían en otra misión para después del 2030. Esperemos que los chinos también estén interesados en ciencia y no tanto en tecnología militar como están hoy día. A ver si colaboran en este apasionante campo, y se da una nueva carrera espacial, la carrera exo-planetaria -hasta encontrar ser la primer nación en encontrar exo-vida en el Universo.

    1. Hay que ser más ambicioso… yo no quiero cazaplanetas… ¡quiero una nave interestelar! Los tránsitos y los espectros están muy bien, pero para saber si hay vida ahí fuera ¡hay que ir allí!

      El desarrollo de sistemas de propulsión no químicos va con cuentagotas. El presupuesto del NIAC es ridículo. Y las demás agencias tampoco hacen gran cosa.

      1. Mira. Si encontramos pruebas irrefutables de vida, los presupuestos lloverán para nuevas naves.
        En cambio, hacer dichos motores salen CARISIMOS. Y son en este momento una mera utopía irrealizable con el presupuesto actual.
        En cambio hacer un Kepler 2 y producirlo en masa no sería imposible (media docena de Kepler saldría menos que el Webb por ejemplo; con la plata del SLS se harían también)

        1. No sabes que sean carísimos (ni tú ni nadie) porque apenas están investigados. Si se metiera el mismo dinero que el que se destinó a la creación del Semiorka o del Apolo, otro gallo nos cantaría. Entonces Koroliov y Von Braun estaban en una situación parecida a la que estamos nosotros ahora, con grandes retos por superar, repletos de grandes dificultades pero también de grandes promesas. La diferencia es que hoy en día el espíritu es completamente distinto, hemos dejado de pensar a lo grande y de tener ambición.

  10. Sobre encontronazos entre civilizaciones es muy recomendable: ARMAS, GERMENES Y ACERO de JARED DIAMOND. Os van a castañetear los dientes.

    ¿Podría detectar la Kepler o por otros medios una esfera de Dyson? Mira que si la materia oscura son millones de esferas de Dyson…. XD

  11. Esto es como ver una sombra y decir que allí hay una persona, para confirmarlo con propiedad tienes que ver el rostro de la persona directamente y eso ni Kepler, ni Plato, ni el telescopio James Webb podrán detectar la luz proveniente directamente reflejada desde un planeta similar a la Tierra con sus mismas características orbitales, que esté fuera del sistema solar.
    Lo que llaman zona de habitabilidad es una suma de característica tan amplia que un planeta alojado en ella, lo normal sería que un animal no sobreviviera.
    Lo otro, la única manera de burlar la Relatividad General es viajar en el tiempo y en este caso las distancias y nuestra lógica pierde sentido.
    En resumen, estamos solos en el universo, aunque exista vida inteligente fuera del sistema solar

      1. No dije estoy solo, dije estamos solos como conjunto de seres vivos en la biosfera terrestre, no existe otra biosfera dando vueltas por ahí con la cual nos podamos comunicar

        1. Es que depende del concepto que tengas de «estar solo». La biosfera terrestre siempre «estará sola», no podrá interaccionar constructivamente con ninguna otra porque tendrá unos parámetros muy probablemente incompatibles. También está por ver que de encontrar algún día seres inteligentes, podamos comunicarnos con ellos (ya nos cuesta entre nosotros). No podemos comunicarnos ni con los delfines ni con otros primates, que son lo más próximo en todo el universo que vamos a encontrar (y son inteligentes, mucho más de lo que se cree), de localizar una especie realmente alienígena probablemente podamos hablar de matemáticas y física y química y tal y tal, o quizá ni eso.

          Así que depende de lo que entiendas por «estar solo». Solos ya no estamos porque debe haber una cifra descomunal, en todo caso desconectados, así que el tema es si habrá conexión… o siquiera si eso tiene sentido.

          Ahora, si te refieres al impacto que produciría el descubrimiento mismo, eso ya es harina de otro costal.

          1. En un sistema no se puede hablar de soledad, porque es un conjunto de elementos interrelacionados entre si, y esas relaciones impiden el estar solo.
            Cuando hablo de que estamos solos en el universo hay que añadir el concepto de distancia y comunicación con algo fuera del sistema solar

          2. Entiendo que quieres decir conectarnos a nivel consciente y cultural. Porque en el universo está claro que todo está conectado, dentro de lo que la MC permite xD. Yo no puedo saber si la batalla de Lemberg va a tener alguna relación o no en una civilización de crustáceos en el planeta V Pino dentro de 5 millones de años, o será simplemente ruido de fondo, pero en cierto modo es una forma de comunicación. Los seres humanos tenemos un sentido muy restringido de lo que denominamos comunicación, por eso te pregunto si te refieres a comunicación consciente-cultural. Porque esa dudo que la haya. En general me llama la atención de que se intenta con más ahínco (nunca el suficiente) tener comunicación con civilizaciones extraterrestres que con cetáceos, que a priori debería ser más sencillo y sería tan revolucionario, si no más.

            Es posible que exista algo como lo que Carl Sagan llamó la Biblioteca Galáctica, o algo así. Pero los niños no deben tener acceso hasta que prueben que son responsables, imagino. En su propio beneficio.

  12. Emocionante.

    Parece que la exploración espacial está tomando un nuevo rumbo, a mi entender más sensato. Dejamos atrás la época de los «héroes espaciales» y dejamos hueco al verdadero objetivo, el mayor entendimiento y conocimiento de las maravillas del universo

  13. UN DIA HISTÓRICO. Mediáticamente esto no es la conquista de la Luna pero científicamente esto es algo mejor. Un gran éxito para la NASA y Estados Unidos.

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Por Daniel Marín, publicado el 26 febrero, 2014
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