Noticia bomba en el campo exoplanetario. Cuatro astrónomos norteamericanos liderados por Steve Howell acaban de lanzar un torpedo a la línea de flotación de los datos del telescopio espacial Kepler. Usando el telescopio de cuatro metros del observatorio de Kitt Peak, Arizona, los investigadores han determinado que el 87% de las estrellas del campo de visión de Kepler son más evolucionadas y grandes de lo esperado. Y, claro, si las estrellas son más grandes, también lo son los planetas descubiertos por Kepler, ya que el método del tránsito determina el tamaño del planeta a partir del de la estrella. Esto implica que muchos de los planetas ‘de tipo terrestre’ de Kepler serían en realidad más grandes, o sea minineptunos. Pero, ¿cuánto de grandes? En general, las desviaciones con respecto a los modelos de Kepler son mínimas, pero un cuarto de las estrellas presenta un tamaño un 35% superior -como mínimo- al previsto. Los resultados también afectan obviamente a las zonas habitables de las estrellas, que ahora estarían situadas más lejos de sus estrellas en promedio.
Recordemos que Kepler -recientemente fuera de combate- observa constantemente unas 156.000 estrellas, la inmensa mayoría de las cuales están muy lejos y son demasiado débiles para ser analizadas en detalle por los instrumentos terrestres. En su momento, la misión Kepler nació con el objetivo de llevar a cabo estudios de astrosismología en la muestra de estrellas observadas para determinar adecuadamente su tamaño, pero por motivos presupuestarios esta parte de la misión tuvo que ser recortada (esto no significa que Kepler no pueda llevar a cabo astrosismología, pero su capacidad es limitada). Como resultado, la NASA puso en marcha una campaña para el análisis espectróscopio de las estrellas del campo de visión de Kepler desde la Tierra y así poder determinar mejor sus características. Y, precisamente, este estudio de tres años de duración se enmarca dentro de esta campaña.
Dicho esto, ahora toca ser cautos. El estudio afecta principalmente a los candidatos a planetas de Kepler (KOI), no a los planetas ya descubiertos. El motivo es que, aunque no puedan ser detectados desde la superficie de nuestro planeta, los planetas de Kepler han sido confirmados usando los datos de observatorios terrestres. Y estos datos incluyen la determinación más o menos precisa del tamaño de las estrellas. Es decir, a diferencia de lo que se ha dicho en algunos medios, el estudio no implica que el 87% de los planetas confirmados de Kepler sean más grandes, ya que aquí estamos hablando solamente de los candidatos. Cómo afectan estos resultados a los planetas ya descubiertos es un asunto aún abierto al debate. Por otro lado, el estudio se ha realizado tomando como base los espectros de 268 estrellas, mientras que en el campo de visión de Kepler se encuentran más de 156.000. Aunque la muestra es estadísticamente representativa en términos espectrales, está claro que un análisis que solamente tenga en cuenta al 0,2% de las estrellas de Kepler puede llevar a muchos engaños.
En definitiva, un estudio potencialmente revolucionario, pero que deberá ser corroborado en los próximos años con más observaciones. Y mientras, Kepler sigue agonizando…
Referencias:
Me sorprende esta noticia ya que supongo que si hubiera esas enormes diferencias de tamaño entre las mediciones de Kepler y las confirmaciones por parte de otros telescopios ya se habria mencionado en alguna parte para los exoplanetas confirmados… Habrá que seguir atentamente como evoluciona esto.