China y la Luna

Por Daniel Marín, el 7 febrero, 2010. Categoría(s): Astronáutica • China • Cohetes ✎ 25

La semana pasada, los Estados Unidos renunciaron a volver a la Luna tras cancelar el Programa Constellation. Sin embargo, no son pocos los entusiastas de la exploración espacial que se consuelan pensando que si los EEUU no aceptan el reto, China lo hará. No exagero si digo que estos días la frase más escuchada ha sido algo así como «tranquilo, que los chinos llegarán a la Luna antes que la NASA».

Sin duda, la confianza en el programa espacial chino es tan llamativa como sintomática del despegue económico de este país, especialmente teniendo en cuenta que hace apenas una década la mayoría de la gente asociaba China con productos de baja tecnología y la consideraba como poco más que un país subdesarrollado con armas nucleares. Pero tanto optimismo, ¿está realmente fundamentado? ¿Tienen los chinos la intención de poner un hombre en la Luna?

Para resumir, la respuesta simple es «no», al menos a medio plazo. Pero una reflexión más profunda revela un escenario más complejo. Veamos algunas claves para entender este galimatías.

China carece de una agencia espacial civil similar a la NASA o a la ESA, aunque la Administración Espacial Nacional China (CNSA/国家航天局) está evolucionando en esta dirección. Si sumamos este hecho al secretismo que rodea el programa espacial chino, se hace muy difícil para un observador extranjero diferenciar los objetivos oficiales de la mera propaganda o la fantasía. En muchos casos, los analistas y «expertos» occidentales elevan a la categoría de plan oficial simples propuestas informales realizadas en congresos o cumbres internacionales. Declaraciones de individuos -no siempre vinculados con el programa espacial tripulado o sin cargos relevantes en el mismo- son consideradas en ocasiones como la confirmación oficial de que China va a seguir los pasos del Apolo.

Para que lo entendamos mejor, ¿en cuántas presentaciones, vídeos y esquemas de la ESA se habla de forma vaga y genérica sobre los viajes tripulados a la Luna o Marte? En miles, pero ¿acaso significa eso que Europa esté preparando un viaje tripulado al planeta rojo? Ni por asomo. Una cosa son los deseos de los aficionados o los encargados del programa espacial tripulado y otra muy distinta asignar recursos y medios concretos con un objetivo declarado.

Pese a todo, China no es la URSS. Conocemos más detalles del programa espacial chino en la actualidad que del soviético durante los años setenta. Si sabemos leer entre líneas, las autoridades chinas han avisado con antelación de todos sus proyectos, aunque de forma poco clara y con medias verdades de por medio. Así que para evaluar las posibilidades de un viaje tripulado chino a la Luna debemos ceñirnos a los hechos y dejar de lado los rumores.

Los hechos son que China ha incrementado su presupuesto espacial de forma exponencial en los últimos años y que ha puesto en marcha toda una plétora de proyectos de distinto tipo, incluido el programa de sondas lunares Chang’e (嫦娥) y el nuevo Centro Espacial de Wenchang (文昌卫星发射中心), situado en la isla de Hainan (en el sur del país). Después de tres misiones tripuladas, las Shenzhou (神舟) han demostrado su fiabilidad y viabilidad, permitiendo que China vaya camino de convertirse en la tercera potencia espacial del mundo.

Pero los hechos son también que China no tiene un plan oficial para poner un hombre en la Luna, aunque obviamente eso no quiera decir que no lo esté desarrollando en secreto o que tenga la intención de hacerlo en los próximos años. El objetivo del programa espacial tripulado chino es ahora mismo lanzar las naves Shenzhou hacia los pequeños laboratorios Tiangong (天宫) en el periodo 2010-2015. Los Tiangong son pequeños módulos de ocho toneladas que serán enviados al espacio usando el mismo cohete que las Shenzhou, el Larga Marcha CZ-2F, aunque probablemente despegarán desde el nuevo centro espacial de Hainán.


El Tiangong (izquierda) y la Shenzhou (derecha) (Xinhua)


Comparación entre las Shenzhou y las Soyuz (NASA).


Hipotético aspecto de la estación de 20 t (CCTV).


Otro concepto artístico de una estación china formada por varios módulos similar a la Mir (Chinese Society of Astronautics).

Para alcanzar la Luna hace falta un lanzador pesado, algo que China no tiene en la actualidad. En 2015 debe despegar desde Hainán el nuevo cohete Larga Marcha CZ-5, con capacidad para poner en órbita baja (LEO) 25 toneladas. El CZ-5 es un paso fundamental para el desarrollo del programa espacial chino y permitirá que este país adquiera las mismas capacidades que Europa con el Ariane V, Rusia con el Protón o los EEUU con el Atlas V/Delta IV. Por supuesto, el CZ-5 repercutirá en el programa espacial tripulado y se espera que en 2020 se lance una estación espacial de 20 toneladas similares a las DOS (Salyut) soviéticas, aunque se desconoce hasta que punto estos planes son oficiales o el estado de su financiación.


Maqueta del CZ-5.


Localización del Centro de Wenchang en la isla de Hainan, desde donde despegará el CZ-5 (Xinhua).


Aspecto que podría tener la futura rampa de lanzamiento del CZ-5 (Xinhua).



Comparación del CZ-5 con otros lanzadores, incluyendo los desaparecidos Ares (se muestra una versión inicial del Ares V con capacidad para sólo 129 t) (NASA).

¿Y la Luna? China está interesada en la Luna, pero otra cosa es que considere una prioridad poner un hombre en su superficie. La CNSA ha creado el Programa de Exploración Lunar o CLEP (Zhōngguó Tànyuè/中国探月) con el objetivo de coordinar los esfuerzos en este campo, aunque no se haga mención de forma clara a misiones tripuladas. En 2007 fue lanzada la primera sonda china, la Chang’e 1, y este año se espera que despegue su gemela, la Chang’e 2. En 2013 deberíamos ver la Chang’e 3, un pequeño robot que recorrerá la superficie lunar. Y, posteriormente, se lanzará una misión de recogida de muestras en una fecha aún por determinar.


Logo del CLEP: podemos ver dos huellas humanas formando el carácter de «Luna»(月) (Wikipedia).



Chang’e 1 (www.clep.org.cn).


Chang’e 2 (Xinhua).


Concepto de rover lunar de la Chang’e 3 (Xinhua).


Posible aspecto de la Chang’e 3 (www.clep.org.cn).

Pero una cosa son las sondas automáticas y otra las misiones tripuladas. Alcanzar la superficie lunar con las capacidades del CZ-5 es tremendamente complicado, aunque no imposible. Los expertos suelen coincidir en que para llevar acabo un programa de aterrizaje lunar hacen falta lanzadores de 50-75 toneladas de capacidad en LEO como mínimo. El Saturno V del Apolo podía poner en órbita unas 120 toneladas y el recientemente fallecido Ares V casi alcanzaba la impresionante cifra de 190 toneladas. China no ha declarado que tenga intención de desarrollar un lanzador pesado, pero de hacerlo está claro que no entraría en servicio antes de 2025 ó 2030 como muy pronto. Por supuesto, se pueden realizar misiones usando múltiples lanzamientos, lo que se suele denominar esquema EOR-LOR (Earth Orbit Rendezvous – Lunar Orbit Rendezvous), es decir, un esquema de misión lunar que requiere acoplamientos en órbita terrestre y lunar (Apolo era simplemente LOR).

Un esquema de este tipo podría llevarse a cabo con un mínimo de cuatro lanzamientos del CZ-5: primero despegaría la etapa translunar, normalmente denominada en el argot astronáutico como EDS (Earth Departure Stage) o TLI (Trans Lunar Injection [stage]), después se mandaría el módulo lunar que se acoplaría a la etapa EDS de forma automática. El conjunto EDS pondría rumbo a la Luna y entraría en órbita lunar. Poco después despegaría otro CZ-5 con una EDS, seguido de otro más con una Shenzhou tripulada. Una vez en órbita lunar, la Shenzhou se acoplaría al módulo lunar y a partir de aquí el esquema de misión sería similar al Apolo. Los astronautas descenderían en este último a la superficie lunar y explorarían la Luna. Tras regresar a la órbita lunar, se acoplarían con la Shenzhou y se dirigirían a la Tierra.



Arquitectura lunar con cuatro lanzamientos del CZ-5 (NASA).

Semejante plan es posible, pero altamente complejo desde el punto de vista logístico. En todo caso, es difícil que China esté en condiciones de llevarlo a cabo antes de 2030, especialmente si quiere sacar partido a su programa paralelo de estaciones espaciales de 20 toneladas. Por supuesto, el programa espacial chino se ha caracterizado por ser conservador en cuanto a tecnologías, pero relativamente innovador con respecto a las arquitecturas seleccionadas, así que no podemos descartar que finalmente se decanten por un programa de este tipo.

Una opción mucho más realista es realizar una misión de sobrevuelo Lunar del tipo Zond/L1, que podría llevarse a cabo con un sólo lanzamiento del CZ-5 y una Shenzhou modificada. Una misión lunar orbital también sería fácil de llevar a cabo con sólo dos lanzamientos del CZ-5: uno para la EDS y otro para la Shenzhou. Otro punto a tener en cuenta es que el programa espacial tripulado no cuenta con un apoyo inquebrantable entre los dirigentes chinos y son muchos los que se cuestionan la utilidad de mantener semejante inversión. Pese a que la supervivencia de los vuelos tripulados chinos parezca estar asegurada por motivos patrióticos y estratégicos, esto no quiere decir que un aumento significativo del presupuesto en este campo no se enfrentase a ninguna oposición interna.

Aunque un programa de alunizaje sería un tremendo desafío tecnológico y económico para China (y para cualquier otro país), orbitar o sobrevolar la Luna está dentro de sus capacidades. No sería extraño contemplar en 2025 una nave Shenzhou alrededor de la Luna, aunque para ver una bandera plantada en el regolito deberemos esperar mucho más.


La tripulación de la Shenzhou 7 la reentrada (CCTV).

Referencias:



25 Comentarios

  1. No entiendo de qué parte del post se desprende el que subestimo las capacidades chinas o que afirmo que el hombre no ha ido a la Luna. China tiene un potencial espacial brutal, pero a día de hoy carece de un lanzador equivalente al Protón/Ariane 5/Delta IV. En pocos años lo tendrá disponible (CZ-5), pero sigue siendo insuficiente para realizar un viaje tripulado a la Luna. No dudo que, de querer ir, China podría poner un hombre en la Luna para 2030, pero no antes. Y, en todo caso, oficialmente no existe ningún plan para pisar la Luna.

    Saludos.

    1. Acabo de revisitar tu blog y me he encontrado con tu respuesta. Para ser astrofísico, se te da bastante bien hacerte el tonto, porque eludes de manera pelín chapucera rebatir mis argumentos (deberías meterete a la política). Ahora en serio, mi apuesta es que China pisará la Luna antes del 2020. ¿Sigues sosteniendo, tres años después, que no lo hará hasta el 2030? ¿Eres capaz de explicarme en que te basas para suponer que China necesitará 30 años para poner un hombre en la Luna cuando EEUU, con tecnología de hace 50 años, necesitó menos de 10?

      1. Tu apostabas a que China pondría un hombre en la luna antes de 2020? Pues se nota que le acertaste (notese la ironía), ahora bien antes de delirar como tipico fanatico e insultar a alguien que de seguro esta mucho mejor informado qie tú, deberias de intentar hacer lo mismo, infirmarte.

    2. Dejando a un lado la mala educación de tu comentario, te contesto:

      Teniendo en cuenta que no tengo una bola de cristal, me mantengo en mis trece. China tiene aún que desarrollar la tecnología necesaria para un alunizaje tripulado.Todavía no ha puesto en servicio el CZ-5 y cuando lo ponga aún necesitarás desarrollar un lanzador pesado para un viaje tripulado. Los planes tripulados chinos antes de 2020 son públicos: nada de misiones lunares. Todo pasa por construir una estación espacial de 60 toneladas. Así que no se trata de una apuesta: antes de 2020 no habrá misión tripulada que valga.Más allá, todo depende del gobierno chino y su financiación.

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Por Daniel Marín, publicado el 7 febrero, 2010
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