40 años del Apolo 11 (5): el LM

Por Daniel Marín, el 18 julio, 2009. Categoría(s): Apolo • Astronáutica • Luna • NASA ✎ 9

El otro día vimos a una de las dos protagonistas principales de la aventura del Apollo 11, el CSM Columbia. Hoy le toca al turno a la nave lunar por excelencia, el módulo lunar LM-5, más conocido como Eagle.

El LM -construido por Grumman- fue, junto con el LK soviético, la primera nave espacial construida sin tener en cuenta la atmósfera terrestre. En un principio denominada LEM (Lunar Excursion Module), la NASA cambió finalmente el nombre a LM por considerar el término «excursión» como algo demasiado frívolo en una aventura tan costosa, aunque todo el mundo lo siguió pronunciando «lem». Como es sabido, su construcción estuvo plagada de problemas derivados del recorte de masa del vehículo. Los ingenieros de Grumman se esforzaron para aligerar el diseño hasta límites insospechados en una nave espacial. La decisión de construir una nave independiente para aterrizar en la Luna fue tomada en julio de 1962, cuando la NASA aprobó el esquema LOR (Lunar Orbit Rendezvous, «encuentro en órbita lunar») en detrimento del modelo de ascenso directo. La NASA adoptó este esquema por dos motivos. Por un lado, la división en dos vehículos podía aumentar la carga útil final en un momento en el que no estaba nada claro que el Saturno V pudiese ser capaz finalmente de elevar una nave de ascenso directo hacia la Luna. Por otro lado, la NASA pensaba que dividiendo el trabajo en dos vehículos podría optimizarse el diseño de cada uno, permitiendo tener una nave construida específicamente para operaciones en órbita (el CSM) y otra para las expediciones lunares (el LM). Si el programa lunar era cancelado -algo muy probable en 1962-, la NASA dispondría de una nave orbital enorme con capacidad para tres personas.

Mientras que el CSM fue diseñado de forma relativamente conservadora por North American, el LM llevó al límite el ingenio de los ingenieros de Grumman. Son numerosas las anécdotas sobre la juventud y relativa inexperiencia de los ingenieros de North American frente a la experiencia, a veces arrogante, de la gente de Grumman.

La NASA había diseñado las misiones lunares Apolo de tal forma que la tripulación pudiese sobrevivir en cualquier etapa. Normalmente siempre habían varios sistemas redundantes para evitar una tragedia, salvo en dos momentos claves: el ascenso desde la superficie lunar y el encendido del SM para abandonar la órbita lunar. En ambos casos, si el motor fallaba la tripulación estaría condenada. Por suerte, en los seis alunizajes el LM nunca tuvo problemas significativos.

(más fotos del montaje LM, aquí)


Etapa de ascenso del LM-5 Eagle (NASA).


El LM-5 Eagle (NASA).



El LM (NASA).





El LM-5 en 3D (John Ortmann).


Construyendo el LM (NASA).



El LM estaba encerrado durante el lanzamiento dentro de los cuatro paneles SLA de la tercera etapa S-IVB. La nave estaba suspendida por cuatro puntos situados en la raíz de las patas del LM, de tal forma que ni la base de las patas ni el sistema de acoplamiento estuviesen en contacto con ningún elemento (NASA).


Fases de vuelo con el LM (NASA).


Estructura del LM (NASA).


Sistemas propulsivos del LM (NASA).


Los tres motores de las naves Apolo: el SPS del módulo de servicio, el motor del módulo de descenso y el motor de ascenso (NASA).


El motor de ascenso: clave para el éxito de la misión (NASA).





Etapa de ascenso (NASA).





La etapa de descenso del LM (NASA).






El panel del LM (NASA).






Interior del LM (NASA).


El DSKY del LM (NASA).


Ubicación del equipo científico (EASEP) del Apolo 11 (NASA).


Sistemas electrónicos del LM (NASA).


Detalle de la escotilla de acoplamiento con el CSM (NASA).




Detalle de la escotilla de salida del LM y como se abría hacia adentro y hacia la derecha, obligando a que el primero en salir del LM fuese el comandante y no el piloto del módulo lunar (LMP)(NASA).


Detalle de uno de los cuatro quads del sistema de control RCS del LM (NASA).


Motor de descenso del LM (NASA).


Detalle de una pata del LM (NASA).


Detalle del amortiguador colapsable en la estructura central de la pata (NASA).


Sistema de anclaje de los astronautas en el LM durante el descenso (NASA).


Cómo dormir en las primeras misiones Apolo dentro del LM (NASA).



Cómo salir del LM. Este esquema se dibujó cuando se suponía que el piloto del módulo lunar sería el primero en salir del LM (NASA).


Controles del LM (NASA).

Diferentes posiciones de la tripulación dentro del LM (NASA).



El cono de acoplamiento del LM (NASA).



9 Comentarios

  1. muy interesante la divulgacion de la informacion y a su vez didactico en el modo del relato y figuras, diagramas y fotos.
    Excelente trabajo, motivo de su pasion por los temas espaciales.
    Desde Buenos Aires, pionera del derecho espacial.
    Un abrazo

  2. Apollo 11. En el módulo Eagle disponían de un espacio vital más que limitado. Durante los paseos lunares digo yo que tuvieron que cambiarse se mochila de oxígeno varias veces, pues la autonomía de sus depósitos supongo que no sería superior a 30 minutos.

    ¿Cual era el protocolo para dicho cambio? ¿Cuantas mochilas fueron necesarias para dos personas? Si una mochila tiene para alrededor de treinta minutos, y estuvieron cerca de cinco horas correteando por la superficie debieron de necesitar al menos nueve mochilas. Eso salvo que estas estuviesen hechas con una tecnología muy superior a la de 1969 y tuviesen autonomía para un tiempo superior a 30 minutos. A todo esto no cuento el tiempo que permanecieron en la nave antes de salir al exterior, ni el tiempo que invirtieron en el despegue, acoplamiento con el módulo de mando orbital y traslado a dicho módulo. Si tuviese que incluir esos tiempos seguramente las nueve mochilas habría que convertirlas en dieciocho ¿Dónde albergaron todo ese material?.¿Habéis visto el tamaño de las mochilas y el espacio disponible en el interior del Eagle?

    Después de ver el esquema del Eagle por dentro imagino que quitarse la escafandra no era una opción. Obsévese que no hay una cámara de transición entre la escotilla exterior y el interior del módulo. Luego tuvieron que portar mochila de oxígeno practicamente todo el tiempo que duró su estancia en la Luna.

    Para beber agua imagino que tendrían un depósito en el propio traje. O quizás en la propia mochila. Imagino que sería agua mezclada con nutrientes, para beber y comer al tiempo.

    ¿En un medio tan incómodo en ningún momento hubo problemas con la presurización y estanqueidad de los trajes? Al parecer no. Sin duda fue una misión donde todo salió redondo. Creo que ni en una película de Hollywood hubiera salido mejor.

    1. El LM estaba presurizado, no hacía falta llevar escafandra en su interior.
      Para salir, se despresuriza antes de abrir la escotilla, y se volvía a presurizar después de entrar.
      Lamentablemente, el oxígeno existente antes de la despresurización no se conservaba, con lo que la cantidad de oxígeno existente en los tanques tenía que acoplarse a la cantidad de salidas que se hicieran.

  3. Se olvidaron de algo muy importante, EL BLINDAJE, para poder explicar cómo lograron mantener intacto a los humanos en el interior pasando por los cinturones de Van Allen, teniendo en cuenta que el año 1969 fue de gran actividad solar, algo que en aquellos días no tenía «mucha importancia» que carecían de datos suficientes. Para poder blindar algo que logre pasar ese cinturón se necesitan varias capas de plomo y de cobre, el aluminio que se utilizó en el módulo lunar era como querer protegerse con papel aluminio contra una bala

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Por Daniel Marín, publicado el 18 julio, 2009
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