El último proyecto soviético para poner un hombre en Marte

Por Daniel Marín, el 27 junio, 2013. Categoría(s): Astronáutica • Historias de la Cosmonáutica • Marte • Rusia • sondasesp ✎ 29

No es ningún secreto que el programa espacial soviético tuvo como objetivo a Marte antes que la Luna acaparase todo el protagonismo. Durante muchos años, poner un hombre sobre el planeta rojo fue una prioridad para las distintas oficinas de diseño que conformaban el esfuerzo espacial de la URSS. Sin embargo, los distintos proyectos de viajes tripulados a Marte, como el TMK, Mavr o Aelita de los años sesenta y setenta -y de los que ya hemos hablado anteriormente-, no se materializaron por culpa de las obvias limitaciones presupuestarias y técnicas de la época. Pero en la década de los ochenta todo cambió. La Unión Soviética puso en servicio el Energía, junto al malogrado N1, el mayor cohete soviético jamás construido. La experiencia en el manejo de las distintas estaciones espaciales Salyut (DOS y OPS) había demostrado además que el hombre podía permanecer más de un año en ingravidez sin problemas graves de salud. En 1987 las piezas del rompecabezas comenzaron a encajar y la oficina de diseño NPO Energía presentó el que sería el último y más completo proyecto soviético para poner un hombre en Marte.

La nave marciana de RKK Energía de 1987 (Roscosmos/RKK Energía).

¿Y cómo pensaban hacerlo? Estaba claro que la propulsión química por si sola no serviría, ya que serían necesarios docenas de lanzamientos del cohete Energía para ensamblar una nave marciana en órbita terrestre. Había que buscar algo mejor y se decidió usar propulsión eléctrica nuclear (YaEU en ruso), un sistema que ya había sido estudiado para el proyecto Aelita. Es decir, un reactor nuclear serviría para alimentar un conjunto de motores iónicos o de plasma a base de xenón. En este caso, por seguridad se decidió usar dos reactores nucleares redundantes de 7,5 megavatios de potencia eléctrica cada uno. Como resultado, la nave marciana tendría una extraña apariencia alargada, casi como un enorme lápiz de 200 metros de longitud. Los reactores nucleares con los motores se situarían en los extremos, lo más lejos posible de la tripulación para minimizar la dosis de radiación. Cada reactor con sus motores tendría una masa de 80 toneladas y se desplegaría en el espacio para alcanzar una distancia de seguridad con respecto a la sección central, donde estaría el compartimento de la tripulación.

La nave marciana (RKK Energía).
Bloque con los reactores y los motores iónicos (www.buran.ru).

La nave tripulada propiamente dicha tendría forma cilíndrica y recibiría el nombre de MOK (Marsianski Orbitalni Korabl, ‘nave orbital marciana’). Su masa sería de 80 toneladas, con un volumen interno de 360 metros cúbicos, de los cuales 120 metros cúbicos serían habitables. Aquí viviría la tripulación de cuatro cosmonautas durante los 716 días que duraría la misión. El MOK disponía de seis puntos de atraque dotados de un sistema de acoplamiento andrógino APAS-89 similar al empleado en la Mir. Dos de los puertos estaban situados en los extremos del MOK y en ellos se acoplarían los bloques con los reactores nucleares y los tanques de propelente. El resto de puertos estaban situados en el nodo central y permitirían la unión con otros elementos de la nave. El MOK estaba dividido en varios ‘pisos’, incluyendo una zona de equipamiento y víveres, una esclusa para paseos espaciales, otra zona con los sistemas de soporte vital, un invernadero y, por último, la sección con los camarotes individuales. El MOK también estaría dotado de pequeños paneles solares complementarios y radiadores para el control de la temperatura.

El MOK (www.buran.ru).

Pero el MOK no servía para descender a la superficie de Marte. Para eso estaba la MPK (Marsianski Posadochni Korabl, ‘nave marciana de aterrizaje’), un complejo de 60 toneladas que llevaría dos cosmonautas hasta la superficie del planeta rojo. La MPK tendría forma de cuerpo sustentador, muy parecida a un cohete de cómic (su forma sería refinada poco después). La MPK entraría en la atmósfera marciana y descendería usando retropropulsión supersónica mediante cohetes, sin paracaídas. Aterrizaría mediante un tren de cuatro patas y la tripulación permanecería una semana explorando Marte. Durante la entrada en la atmósfera y la estancia en la superficie, los dos cosmonautas vivirían en la parte frontal de la MPK. Una vez finalizada la misión, se montarían en el módulo de ascenso de 24,7 toneladas, situado en la parte central de la MPK, que despegaría hasta la órbita marciana donde les esperarían sus compañeros dentro del MOK. Una vez cumplida su misión, el bloque de ascenso sería abandonado alrededor de Marte.

Nave MPK para la exploración de la superficie. Abajo, el módulo de ascenso (RKK Energía).

Nave MPK para la exploración de la superficie. Abajo, el módulo de ascenso (RKK Energía).

El último elemento de la nave marciana sería el vehículo de retorno a la Tierra. Su masa total sería de diez toneladas, incluyendo la cápsula cónica propiamente dicha de 8 toneladas, y dentro de ella la tripulación regresaría a la Tierra.

Cápsula de retorno a la Tierra (www.buran.ru).

La masa total de la nave marciana sería de 428 toneladas y se ensamblaría en órbita baja terrestre mediante cinco lanzamientos del cohete Energía en su versión de carga (Energía-T, con una capacidad máxima de 80 toneladas). Primero despegaría el MOK, luego la MPK junto con la cápsula de retorno a la Tierra, seguido de un lanzamiento con los tanques de propelente para los motores eléctricos (xenón) y, por último, dos lanzamientos con los reactores nucleares y los motores. La tripulación y el equipo de última hora llegaría a bordo de un transbordador del programa Burán.

Lanzamientos para montar la nave marciana (www.buran.ru).

Lanzamientos para montar la nave marciana (www.buran.ru).

El viaje a Marte consistiría una misión de tipo oposición con un tiempo de vuelo de 716 días en total, aunque la duración concreta dependería de la ventana de lanzamiento elegida. Al usar propulsión eléctrica, con motores de muy bajo empuje pero de muy alta eficiencia, la nave tardaría tres meses en alcanzar la velocidad de escape terrestre (11 km/s) siguiendo una órbita en espiral. El viaje de ida al planeta rojo tendría una duración de nueve meses y la entrada en órbita marciana duraría un mes siguiendo una órbita en espiral inversa. La estancia en la superficie sería de sólo siete días, durante los cuales los dos cosmonautas harían uso de un vehículo para explorar la zona de aterrizaje y plantar la bandera con la hoz y el martillo. Para regresar a nuestro planeta, la nave marciana -ahora sin el MPK- tardaría un mes en alcanzar la velocidad de escape de Marte. El viaje de vuelta duraría ocho meses e incluiría un sobrevuelo de Venus, como es habitual en las misiones marcianas de tipo oposición. Los cuatro cosmonautas se convertirían de golpe en los primeros seres humanos en explorar dos planetas. Con la Tierra a la vista, la tripulación se montaría en la cápsula, que realizaría una reentrada atmosférica doble similar a la de las misiones Apolo y Zond/L1 antes de aterrizar sobre territorio soviético. La nave marciana quedaría en órbita solar a la deriva para siempre, aunque se estudió la posibilidad de utilizarla en misiones posteriores.

Etapas del viaje de ida y vuelta a Marte (www.buran.ru).

El proyecto de NPO Energía coincidió con un renovado interés hacia Marte por parte de científicos y políticos. La Unión Soviética planeaba llevar a cabo todo tipo de misiones al planeta rojo para resarcirse de los sonoros fracasos del pasado. Orbitadores, marsojods, globos y hasta una misión de retorno de muestras desvelarían los secretos de Marte durante los años 90, una serie de pasos previos imprescindibles antes de llevar a cabo un vuelo tripulado. Si todo iba bien, dos cosmonautas soviéticos pisarían la superficie Marte durante la primera o segunda década del siglo XXI. Sin duda, este plan hubiera necesitado de ciertos refinamientos antes de convertirse en realidad, pero fue el proyecto de viaje tripulado a Marte más avanzado diseñado en la Unión Soviética. Y lo más importante, se basaba en tecnologías probadas o en fase de desarrollo. A diferencia del Integrated Program Plan de la NASA, que requería la construcción de nuevos cohetes más grandes que el Saturno V y la introducción de nuevas tecnologías, este proyecto marciano dependía de un cohete ya en servicio, el Energía. Los sistemas de soporte vital de la MOK estaban basados en los usados en las estaciones DOS y OPS, y, con respecto a la sección de propulsión, la URSS ya había lanzado multitud de reactores nucleares en órbita -aunque ciertamente de mucha menos potencia-.

Por supuesto, todos sabemos que estos planes jamás vieron la luz. La caída de la URSS en 1991 hizo pedazos los sueños marcianos y, de paso, el programa Energía-Burán. Pero la historia pudo ser muy distinta. En 1988 Gorbachov propuso al presidente Reagan una misión conjunta no tripulada para estudiar el planeta rojo. Muchos quisieron ver en estos planes un precedente para un viaje tripulado a Marte por parte de las dos superpotencias. No es difícil imaginar un Universo alternativo en el que los Estados Unidos y la Unión Soviética lograron colaborar para viajar al planeta rojo. Para bien o para mal, nuestra realidad es bastante más aburrida.

Referencias:



29 Comentarios

  1. Al hilo del tema y como curiosidad… los americanos allá por 1989 pensaban que la URSS tenía todas las papeletas para conseguir llegar a Marte:

    «The most ambitious space goal the Soviets have set is a cosmonaut mission to Mars. To undertake such a mission, the Soviets would need to lift very heavy components into low Earth orbit and to assemble them there. The SL-W [this is the Energia booster] will give them that capability. They would have to sustain cosmonauts in orbit for at least a year. A manned mission to Mars is a major reason for the long stays Soviet cosmonauts have undertaken on SALYUT stations. The cost of such a mission would be tremendous, but the Soviets would most likely expend the funds. Although very challenging, the Soviets could launch a manned mission to Mars in the first decade of the 21st century and probably could conduct a non-stop fly-by mission to Mars before the end of this century»

    Fuente: http://www.fas.org/irp/dia/product/smp_87_ch3.htm

    Y esto decía la agencia de defensa, también de EEUU:

    «The Soviet Union had conceptual plans in the 1980s to send manned spacecraft to Mars in the 1990s, even though its program to land cosmonauts on the moon failed. The mission would have required launching the spacecraft’s components into Earth orbit for assembly. The roundtrip journey to Mars would have taken at least a year. Post-Soviet Russia cancelled the program due to its expense and questions regarding its feasability»

    Fuente: http://www.dia.mil/history/military-art/smithsonian/

    🙂

  2. No te pongas triste, aún tenemos esperanza en los chinos . a pesar de que los chinos no sé si tienen la tecnología o tienen dinero para esta tarea

  3. 5 lanzamientos del Energia y uso de propulsion electrica nuclear solo para poner a 2 cosmonautas explorando Marte por 1 semana? estoy seguro que con la tecnología del momento se podria haber hecho algo mucho mejor, pero solo era un proyecto para mostrar los dientes frente a los norteamericanos, supongo. Este plan tenia tanto futuro como lo tuvo el Apolo.

  4. y en la fase de aceleracion hacia la velocidad de escape terrestre, ¿no tendrian problemas con los cinturones de radiacion de Van Allen? no me parece buena idea pasar mucho tiempo por esos lugares. Una solucion seria lanzar una nave tripulada cuando ya haya pasado los cinturones, pero la propuesta dice que la tripulacion llegaria en un transbordador Burán en LEO. como lo solucionan?

    1. Los cinturones de radiación los pasarían en cuestión de pocas horas (30 minutos o menos para el cinturón interior de protones, el más peligroso), por lo que la dosis absorbida era realmente minúscula. Por otro lado no veo cual es el problema con los cinturones, el blindaje de la nave es suficiente para escudarlos de esa radiación y mucha de la radiación del medio interplanetario, niveles que han medido las decenas de sondas dotadas de radiometros que han medido la radiación en el espacio. En cuanto a las inevitables tormentas solares, ya es otra cosa y necesitaran al menos un recinto especial en la nave para protegerse de ellas, porque blindar toda la nave seria poco practico por cuestiones de masa.

      http://danielmarin.blogspot.com/2010/09/las-misiones-apolo-y-la-radiacion.html

    2. las misiones apolo si, ya que seguian una trayectoria mas directa hacia la luna, se demoraban menos de 4 dias en el viaje de ida

      http://abyss.uoregon.edu/~js/images/apollo_mission.gif

      esta nave se demoraría 3 meses en alcanzar la trayectoria de escape siguiendo una orbita en espiral, la nave no los atravesaría, mas bien los orbitaría siguiendo su camino. supongo que se demoraria mas que unas cuantas horas en atravesarlos. esto me recuerda al proyecto de nave marciana de Ernst Stuhlinger en los 50, tambien usaba propulsion electrica nuclear siguiendo la misma orbita en espiral para alcanzar la velocidad de escape, pero en este no se conocian los cinturones de Van Allen todavia

  5. CHINA, RUSIA, y Estados Unidos deberían cooperar para desarrollar una nave interplanetaria con un sistema de propulsión avanzado, con el sistema de cohetes que ahora disponen para mandar una misión tripulada al planeta rojo, y poner la bandera de las Naciones Unidas en la superficie marciana. Solo así se podrá realizar el sueño por el bien de toda la humanidad, de la contrario si tratan de hacerlo cada uno por separado, no lograran nada, y solo quedará como un sueño imposible.
    TUCO de la REY

  6. Ir a la luna fue increíblemente costoso, mas de 120 mil millones de dolares de hoy, imaginen un viaje a Marte. No creo que los chinos puedan aunque sean una gran potencia económica, no es solo construir un cohete grande y una nave resistente, hay demasiada tecnología implicada, y no me refiero a tecnología nueva por inventar, porque la tecnología para ir ahora mismo, pero es demasiado costoso movilizar industrias para eso, y no veo que se haga innovaciones en materia de propulsión.

    Uno de mis libros de cabecera, «La gran aventura del espacio» editado por Salvat en… 1968, literalmente ponía las manos en el fuego profetizando un futuro no tan lejano (década de 1980) de naves impulsadas por versiones del motor nuclear NERVA camino a Marte, ademas de suponer que los soviéticos serian los primeros en la luna…

    1. Sí, el museo de RKK Energiya debe de ser buenísimo. Pero es una gran burocracia poder visitarlo, no se trata simplemente de ir hasta allá y comprar las entradas, ya que llenar un formulario y enviar con 30 días antes de la visita por fax, hay que tener un grupo de por lo menos 20 personas (si van menos, te cobran por 20 igual), y dos días antes tenés que confirmar la visita. Toda una burocracia bastante difícil de cumplir para la mayoría de los turistas. Fíjense en la página del museo todos los requisitos para la visita:
      http://www.energia.ru/en/corporation/museum.html

  7. Yo lo que no entiendo (ellos lo habran pansado) es para que se llavan la capsula de regreso a la tierra hasta Marte. Bastaria hacer el acoplamiento cuando estén de vuelta, son 19 ton que se llevan de paseo y que no le veo la utilidad, me imagino que ellos si, no son tontos.
    Lo digo porque como bote salvavidas no lo veo, no tiene volumen para tener oxigeno, viveres y combustible para volver o abortar la misión ante un imprevisto.

    1. Porque la nave no frena al pasar cerca de la Tierra a la vuelta…
      Asi que llevan la cápsula y cuando están cerca la lanzan a la Tierra y aterriza mientras que la nave queda en órbita solar por ahí perdida.

      Para hacer lo que tu dices tendría que frenarse la nave entera antes de intentar acoplar la cápsula, lo que igual alargaba el viaje un mes más por lo menos.

    2. Es mas económico en términos de energía reingresar directamente desde una órbita interplanetaria a la superficie de la Tierra, que frenar para entrar en órbita LEO luego maniobrar para acoplarse a la capsula o a una estación espacial y de alli a la Tierra. El ahorro del peso de la capsula, que no seria las 19 toneladas, seria igual o mayor que el necesario para estas ultimas maniobras.

  8. Esperando no ser de nuevo confundido por Daniel con un tal «Antonio», y usando para ello mi cuenta Google, me gustaría comentar que, para fortuna del desarrollo de la astronáutica, ninguno de estos proyectos de viajes marcianos de EEUU y de la extinta URSS llegó a ver la luz. Hoy sabemos que la radiación solar, y sobre todo la cósmica, son un enorme peligro para las misiones tripuladas, y esto entre los 60 y los 90 estaba muy minusvalorado.

    Las probabilidades de que una de estas expediciones terminase en desastre de haberse llevado a cabo eran muy altas. Imaginaros el mazazo que habría supuesto para la astronáutica que una de estas naves llegase a su destino con media docena de muertos dentro después de un viaje de seis u ocho meses, o que esas personas hubiesen desarrollado un cáncer durante 18 meses sin posibilidad de tratamiento. Eso por no hablar de otras posibles contingencias médicas.

    Soy de la opinión de que este tipo de misiones no deben ni siquiera intentarse mientras no mejoren los sistemas de protección radiológica y no se disponga de sistemas de propulsión realmente eficientes que reduzcan los tiempos de exposición de años/meses a unas pocas semanas.

    Saludos (y, repito, NO soy Antonio)

  9. En mi opinión habría que simplificar la misión; viaje sin retorno y aterrizaje en Fobos.
    Si lo que se pretende es algo similar a los proyectos Apollo en Marte esperad sentados, que no lo verán ni nuestros nietos.

    1. El argumento de las novelas de la trilogía Marte de Kim Stanley Robinson, donde se envían a 100 personas con todo su equipo para quedarse a vivir en en Marte y muchos lo hicieron durante literalmente siglos. Lamentablemente todos los proyectos contemplan ir y regresar prácticamente de inmediato, aunque el máximo ea un proyecto de 500 dias de estancia.

  10. ¡Quién lo hubiera visto! Una misión muy atrayente.
    No es difícil imaginar un Universo alternativo en el que los Estados Unidos y la Unión Soviética lograron colaborar para viajar al planeta rojo. Para bien o para mal, nuestra realidad es bastante más aburrida.

    Como decimos los futboleros: «te la has dejado botando» solo falta rematarla. ¿Para cuando ese post?

    Y si te sirvo de ayuda para algo, solo tienes que silbar…

  11. Considerando el coste soportable y el riesgo asumible considero mucho mas interesante desarrollar mucho los programas de exploración robótica en los que de una manera infinitamente mas segura y científicamente creo igual de rentables además se amplían los objetos de estudio de un solo planeta a otros mundos tanto o mas interesantes (es una opinión personal) como son el sistema de satélites de Júpiter y Saturno, Mercurio o diversos cuerpos del cinturón de asteroides todo esto, sumado, a un todavía coste mucho menor que una misión tripulada que únicamente añade como extra el efecto propagandístico y de imagen que tiene una foto de un astronauta clavando una bandera. Una riesgo excesivo y un costo brutal para obtener solo, en definitiva, una foto.

  12. Considerando el coste soportable y el riesgo asumible considero mucho mas interesante desarrollar mucho los programas de exploración robótica en los que de una manera infinitamente mas segura y científicamente creo igual de rentables además se amplían los objetos de estudio de un solo planeta a otros mundos tanto o mas interesantes (es una opinión personal) como son el sistema de satélites de Júpiter y Saturno, Mercurio o diversos cuerpos del cinturón de asteroides todo esto, sumado, a un todavía coste mucho menor que una misión tripulada que únicamente añade como extra el efecto propagandístico y de imagen que tiene la foto de un astronauta clavando una bandera. Un riesgo excesivo y un costo brutal para obtener solo, en definitiva, una foto.

Deja un comentario

Por Daniel Marín, publicado el 27 junio, 2013
Categoría(s): Astronáutica • Historias de la Cosmonáutica • Marte • Rusia • sondasesp