Kepler-66b y Kepler-67b, dos exoplanetas en un cúmulo abierto

Por Daniel Marín, el 27 junio, 2013. Categoría(s): Astronomía • Exoplanetas • sondasesp ✎ 6

Puede que el telescopio espacial Kepler haya dejado de funcionar, pero sus datos seguirán siendo analizados durante años. De hecho, un equipo de investigadores acaba de anunciar el descubrimiento de Kepler-66b y Kepler-67c, dos minineptunos del montón. Nada espectacular, cierto, pero la noticia es que se han encontrado en el cúmulo abierto NGC 6811, situado a unos tres mil años luz del Sistema Solar.

Representación artística de uno de los nuevos planetas (fuente).

La inmensa mayoría de estrellas, incluyendo el sol, han nacido en cúmulos. Estas agrupaciones de estrellas jóvenes reciben el nombre de cúmulos abiertos para distinguirlas de los cúmulos globulares, densos conjuntos de estrellas muy viejas que no tienen nada que ver. Casi todos los cúmulos abiertos (un 95%) se disipan al cabo de unos pocos cientos de millones de años, motivo por el cual nuestro cielo nocturno no está plagado de estrellas brillantes y cercanas. Pero unos pocos  cúmulos sobreviven largos periodos de tiempo merced a su gran densidad de estrellas (entre mil y diez mil por pársec cúbico). De entre los aproximadamente 900 exoplanetas descubiertos hasta la fecha, la mayoría parecen ser mundos del tamaño de Neptuno. Sin embargo, hasta ahora sólo se habían encontrado cuatro planetas en cúmulos abiertos y todos ellos con masas superiores a las de Júpiter. ¿Indica esto que resulta más difícil que se formen planetas de pequeño tamaño en cúmulos abiertos?

Pues hasta ahora se pensaba que quizás sí, que los cúmulos abiertos de gran tamaño eran un ambiente relativamente hostil a la formación planetaria. Pero el descubrimiento de Kepler-66b y Kepler-67b cambia este panorama. Los dos planetas tienen un radio de 2,8 y 2,9 veces el terrestre y orbitan sus respectivas estrellas con un periodo de 17,8 y 15,7 días, por lo que su temperatura ‘superficial’ debe ser elevadísima. No son nada jóvenes, ya que su edad, al igual que la del cúmulo, se estima en unos mil millones de años. Pero esto no importa. Lo interesante es que ahora podemos estimar la tasa de formación planetaria en este tipo de cúmulos. Y gracias a este descubrimiento los datos estadísticos demuestran que, aparentemente, la frecuencia de planetas alrededor de estrellas en cúmulos abiertos densos debe ser muy parecida a la del resto de estrellas ‘libres’ de la Galaxia. Los procesos de formación planetaria en este ambiente -en el que las estrellas se hallan rodeadas de explosiones de supernova y fuertes vientos estelares- no se comprenden del todo, pero evidentemente deben ser muy robustos para permitir la aparición de mundos como Kepler-66b y 67b.

Este descubrimiento es el resultado del programa The Kepler Cluster Study, gracias al cual se han observado 377 estrellas correspondientes al cúmulo NGC 6811. Observaciones posteriores usando instrumentos terrestres han permitido confirmar mediante el estudio de la velocidad propia que tanto Kepler-66 como Kepler-67 pertenecen al cúmulo y no son estrellas ‘que pasaban por ahí’. Ahora bien, lo que yo me pregunto es cómo debe ser el cielo nocturno de estos planetas. Seguro que es todo un espectáculo.

Referencias:



6 Comentarios

  1. TITAN:La distancia a ALFA CENTAURI es de unos 4 anos luz.A que distancia estaría si estubieramos en un cumulo abierto?O mejor dicho cual es la distancia media entre estrellas en un cumulo abierto?

  2. A 3000 años luz es que es como si estuvieran en otra galaxia (exagerando). Debería haber un proyecto para rastrear todas las estrellas alrededor del sol en un radio de 100 años luz en busca de exotierras, que al estar tan cerca podrían ser estudiadas y tal vez observadas desde la Tierra. Lo que sí es verdad es que todos los planetas encontrados, aunque estén a tanta distancia como Kepler-66b y Kepler-67c, sirven para conocer los procesos de formación de planetas alrededor de estrellas.

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