Programa Artemisa de la NASA: un japonés en la Luna y el ninguneo a Europa

Por Daniel Marín, el 13 abril, 2024. Categoría(s): Artemisa • Astronáutica • ESA • Japón • Luna ✎ 116

El primer astronauta no estadounidense que pise la Luna con el programa Artemisa será un japonés. Japón y Estados Unidos firmaron el 10 de abril de 2024 un importante acuerdo en materia espacial por el que la NASA reservará dos plazas para astronautas japoneses en misiones a la superficie lunar. El acuerdo fue firmado en Washington entre el administrador de la NASA Bill Nelson y el ministro de educación, ciencia y tecnología de Japón, Masahito Moriyama. A cambio, Japón construirá el futuro rover presurizado del programa Artemisa, que debe estar listo para la misión Artemisa VII, prevista para 2032. La NASA se encargará de enviar a la Luna este rover, que será capaz de llevar dos astronautas durante treinta días mientras recorren el polo sur lunar. De esta forma, Japón se convierte en la primera nación que se asegura un asiento en un módulo lunar de la NASA.

El rover presurizado japonés de Toyota estará listo para Artemisa VII. Este nuevo diseño de finales de 2023 es más realista que el que habíamos visto anteriormente (Toyota).

Buenas noticias para Japón, pero no tan buenas para Europa, que no ha podido llegar a un acuerdo tan satisfactorio con la NASA, ni de lejos. El contraste es sangrante teniendo en cuenta que la Agencia Espacial Europea (ESA) suministra el módulo de servicio ESM (European Service Module) de las naves Orión que llevarán a todos los astronautas del programa Artemisa a la Luna. Y no solo eso, la ESA también colabora en la estación Gateway con los módulos I-Hab y ESPRIT, además de haber propuesto las naves de carga Moon Cruiser para la estación Gateway y Argonauta para la superficie lunar. Japón también colabora en el módulo I-Hab de Gateway, pero su contribución es significativamente menor.

El presidente de JAXA Hiroshi Yamakawa, el administrador de la NASA Bill Nelson y el ministro japonés Masahito Moriyama con el acuerdo por el cual le dicen a la ESA: «ja, ja, ¡a esperar!» (NASA/Bill Ingalls).

Para colmo, llueve sobre mojado. No olvidemos que el primer astronauta no estadounidense que volará en el programa Artemisa será el canadiense Jeremy Hansen, que rodeará la Luna en 2025 durante la misión Artemisa II. O lo que es lo mismo, Canadá, cuya contribución a Artemisa apenas se limita al brazo robot Canadarm 3 de la estación Gateway, también ha adelantado a la ESA a la hora de conseguir un billete a bordo de una misión Artemisa. ¿Cómo es que la ESA no ha logrado un acuerdo al menos igual? La razón directa es, recordemos, que alguien en la ESA consideró que era un buen trato negociar con la NASA la construcción de los cuatro primeros módulos de servicio de la Orión de tal forma que sirviesen como pago por la presencia europea en la Estación Espacial Internacional (ISS) hasta 2030. Por lo visto, nadie en la agencia europea vio la diferencia entre mandar astronautas a la órbita baja y mandarlos a la Luna. Curiosamente, por lo que sea, en Japón sí que aprecian la sutil diferencia.

Calendario actual del programa Artemisa (NASA).
El módulo de servicio de la nave Orión de la misión Artemisa II. El módulo es europeo, pero en la misión viajará un canadiense (NASA).

En consecuencia, la ESA solo puede negociar con la NASA las migajas de Artemisa a través de los módulos de servicio de las naves Orión de las misiones Artemisa V en adelante, además de los módulos de la estación Gateway, que no es poco. De hecho, sigue siendo más que la contribución japonesa o canadiense a Artemisa. Gracias a estas contribuciones, la NASA ha asegurado a la ESA tres plazas en misiones Artemisa, el mayor número de entre todos los socios de Artemisa (Japón también se había asegurado un asiento en una misión Artemisa a la órbita). Pero, ojo, se trata de plazas para misiones a la órbita lunar, no a la superficie, y probablemente en Artemisa IV y Artemisa V, como muy pronto. Hasta esta semana existía la esperanza de que la ESA reaccionase y presionase a la NASA para que el primer astronauta no estadounidense del programa Artemisa en caminar por la Luna fuese un europeo, pero el reciente acuerdo con Japón ha hecho saltar por los aires estas expectativas tan ingenuas. Si como premio de consolación la NASA piensa que enviar un astronauta europeo a la órbita lunar antes de que un japonés pise la Luna puede compensar un poco la humillación, tengo noticias: no, no es suficiente. Ir en tres ocasiones —o cinco o siete— a la órbita de la Luna y no pisar su superficie ni una sola vez no es de recibo y va a ser muy complicado justificarlo ante la opinión pública europea.

Estación lunar Gateway (ESA).
Módulo de entrenamiento del I-Hab de Gateway en la ESA (ESA).

El problema no es que un japonés pise la Luna antes que un europeo, por supuesto, sino lo injusto de la decisión teniendo en cuenta la gran disparidad en la contribución a Artemisa por parte de JAXA y ESA. Sí, Japón construirá el rover presurizado, pero eso queda en el futuro. La ESA también construirá muchos elementos de Artemisa y eso no ha servido para reforzar su posición negociadora. En todo caso, solo queda esperar a que la NASA se apiade de su fiel vasallo socio y nos ceda alguna plaza cuanto antes. La NASA tampoco ha especificado cuándo planea mandar el primer japonés a la superficie lunar, así que habrá que rezar para que sea lo antes posible con el fin de que la ESA pueda negociar luego un asiento en un módulo lunar en una misión que despegue antes de diez o quince años. Según la vicepresidenta de EE.UU., Kamala Harris, la misión Artemisa IV, prevista para 2028, ya podría llevar un astronauta de otro país, así que esperemos que en este vuelo vaya un japonés para que, con suerte, un europeo pueda ir en Artemisa V. Aunque tal y como está el patio no nos extrañemos si un astronauta emiratí va a la Luna antes o al mismo tiempo que un europeo (EAU suministrará la esclusa de la estación Gateway y se ha asegurado una plaza en una misión Artemisa, probablemente Artemisa VI).

Los nuevos astronautas europeos. Esperemos que Pablo Álvarez pueda ir a la Luna (ESA).
Los 5 astronautas japoneses en activo (JAXA).

El acuerdo lunar tan ventajoso para el país del sol naciente hay que enmarcarlo en el amplio refuerzo de la alianza militar y civil entre EE.UU. y Japón que sellaron en Washington esta semana el presidente Joe Biden y el primer ministro japonés Fumio Kishida. De paso, el trato no deja de ser una pullita a China, porque si les sale bien, el primer asiático en caminar por la Luna no será chino, sino japonés. No obstante, teniendo en cuenta que China planea poner dos astronautas en la superficie antes del fin de 2030 y que Artemisa IV es muy probable que se retrase —más todavía—, la carrera por el «primer asiático en caminar por la Luna» va a estar muy ajustada, aunque personalmente apuesto claramente por China. Sea como sea, el trato cercena cualquier posible aproximación en materia espacial entre Japón y China (aunque parezca extraño, ha habido algunos contactos entre los dos países en estos temas). En cuanto a la cuestión de cuándo veremos a un europeo en la Luna, mejor no apostar.

El ministro Masahito Moriyama, el presidente de JAXA Hiroshi Yamakawa y el administrador de la NASA Bill Nelson con el modelo del rover presurizado (NASA/Bill Ingalls).
Otra vista del rover presurizado japonés y sus paneles solares optimizados para el polo sur (Toyota).
El rover japonés en la Luna (Toyota).

Referencias: 



116 Comentarios

  1. No hay que llorar tanto, ya parecen mexicanos cada vez que Messi gana una copa o un premio individual, solo lloran por envidia, no por sana competencia

    Y la ESA no es mas que el programa espacial de la UE, no les pertenece a los paises como España o Italia o Portugal, es todo propiedad de Alemania

    Alemania con la UE y el marco (hoy euro) ha colonizado todo el continente y les hace creer a españoles, italianos y portugueses que son todos del mismo equipo, pero no, todo le pertenece a Alemania

    De hecho todos aceptan felizmente el Marco/Euro sin sospechar que esa moneda tan fuerte los esta llevando a la quiebra y esta potenciando a las empresas alemanas

    Si no son alemanes no tiene sentido que lloren por la falta de un asiento en primera fila a la Luna

    1. El espacio europeo es necesario para cada integrante si queremos poder seguir avanzando y compitiendo con otros “grandes” de esta Tierra.

      Promover xeparatismos es un ataque a este modelo (y por ello siempre apoyado desde fuera)

      1. Lo de el astronauta español en la luna no lo veremos. Los británicos, los franceses y los del norte de europa se cortan un dedo antes de dejar que un español les quite el puesto.

  2. A veces las decisiones se toman por razones muy simples y es evidente que a la NASA no le gusta la remera de los astronautas europeos. El bolsillo azul es fatal! Yo tampoco quisiera tener que ver eso en la luna. 🙃

    1. si Europa quiere llevar astronautas a la superficie de la Luna
      que fabrique su propio modulo tripulado ¿no?
      si no lo que queda es contribuir y negociar plazas

  3. «En cuanto a la cuestión de cuándo veremos a un europeo en la Luna, mejor no apostar.»

    Si se puede apostar, y será no antes del próximo año bisiesto acabado en 00. Además, y como indicaron más arriba, existe el gran problema de que si se elige un astronauta europeo, empiece una guerra por decidir de que nacionalidad será ese astronauta, y puede que a la Nasa no le interese esa guerra interna en la ESA. Y para evitarla, pues no hay ningún astronauta europeo, y fin del problema.

    1. Cuando anunciaron a los astronautas de la Artemisa 2 me enfadé: un negro, una mujer y un canadiense. Había de todo menos un no americano. La mujer era americana, el negro era concretamente afro-americano y los canadienses por muy desinformados que estén en EE.UU. también son americanos. Al menos un japonés es asiático. Pues si europa ha contribuido a la Orión a ver a qué esperan para llevar a la Luna a un europeo.

Deja un comentario

Por Daniel Marín, publicado el 13 abril, 2024
Categoría(s): Artemisa • Astronáutica • ESA • Japón • Luna