Cuantificando el éxito de OSIRIS-REx: 121,6 gramos del asteroide Bennu en la Tierra

Por Daniel Marín, el 18 febrero, 2024. Categoría(s): Astronáutica • Astronomía • NASA • Sistema Solar ✎ 27

El 24 de septiembre de 2023 aterrizaba en la Tierra la cápsula (SRC) de la sonda OSIRIS-REx con muestras del asteroide Bennu. Sin embargo, hemos tenido que esperar hasta el 15 de febrero de 2024 para saber la cantidad precisa de material de Bennu que hay en nuestro planeta: 121,6 gramos. Un éxito, pero menos de la mitad de lo esperado. Con el aterrizaje de la cápsula culminaba el objetivo principal de la misión, lanzada el 8 de septiembre de 2016 y que recogió las muestras de la superficie del asteroide el 20 de octubre de 2020. Tras posarse en el desierto de Utah, el 25 de septiembre fue trasladada al nuevo laboratorio del Edificio 31 del Centro Johnson de la NASA, en Texas. Ese mismo día se desmontó la cápsula y se sacó el dispositivo TAGSAM en el que se habían recogido las muestras. Parecía que en unos pocos días podríamos saber al fin cuánta cantidad de muestras había traído la sonda. Sin embargo, a partir de ahí las cosas se complicaron.

Los últimos 51,2 gramos de OSIRIS-REx que se sacaron del contenedor TAGSAM (NASA/Erika Blumenfeld y Joseph Aebers).

Al abrir la cápsula y sacar el TAGSAM los investigadores recuperaron 1,1 gramos de regolito que quedó fuera del contenedor (todas estas operaciones se realizaron en un recipiente hermético con una atmósfera de nitrógeno puro). Pero la mayoría de las muestras estaban en el interior del TAGSAM (Touch-and-Go Sample Acquisition Mechanism). Se procedió a aflojar los 35 cierres (la mayoría tornillos, aunque no todos) que aseguraban la tapa del contenedor, pero dos de ellos resistieron todo intento de sacarlos. Tras estudiar la situación, los técnicos del equipo ARES (Astromaterials Research and Exploration Science) del centro Johnson decidieron que podían sacar parte de las muestras apretando hacia abajo una pequeña superficie de Mylar cuyo objetivo era mantener las muestras dentro del TAGSAM. Gracias a esta técnica, a finales de octubre de 2023 se pudieron recuperar otros 70,3 gramos adicionales de regolito procedente de Bennu. En este punto, el equipo de la misión respiró aliviado, pues la masa de las muestras superaba en 10 gramos la cantidad que se consideraba el mínimo para declarar la misión un éxito. Pero para sacar todas las muestras del TAGSAM seguía siendo necesario aflojar los dos tornillos rebeldes.

Examinando la cápsula. A la derecha, Dante Lauretta, investigador principal de OSIRIS-REx, con Francis McCubbin, encargado de los ‘astromateriales’ de la NASA, y Scott Sandford, responsable de la cápsula (NASA/Keegan Barber).
Laboratorio en el Centro Johnson de la NASA en Houston donde se abrió el TAGSAM con las muestras de Bennu (NASA).
El TAGSAM de OSIRIS-REx sin abrir con las muestras del asteroide Bennu en la parte superior (NASA).

Finalmente, se construyó una nueva herramienta para aflojar los dos tornillos que quedaban. El 11 de enero, casi cinco meses después de que las muestras llegasen a la Tierra, la NASA anunció que al fin habían podido abrir el TAGSAM y el 19 de enero se publicó la primera imagen de las muestras que quedaban en su interior. En las semanas posteriores se pudo extraer poco a poco el regolito restante: 51,2 gramos. Por tanto, ya podemos decir que OSIRIS-REx ha traído un total de 121,6 gramos de material procedente del asteroide Bennu. Aunque esta cantidad supera con creces el peso de las muestras de las sondas japonesas Hayabusa y Hayabusa 2 (esta última trajo 5,4 gramos del asteroide Ryugu), la cifra es muy inferior a los 250 gramos que se esperaban. Esta cantidad se había estimado midiendo el momento de inercia del TAGSAM mientras estaba en el extremo del brazo usado para situarlo en la superficie del asteroide. A pesar de que, evidentemente, siempre hay cierto margen de error en estas medidas, el hecho de que la sonda haya recogido menos de la mitad de las muestras esperadas ha supuesto un pequeño jarro de agua fría y explica el hecho de que la noticia sobre la cantidad precisa de muestras recogidas por OSIRIS-REx no haya sido anunciada por la NASA con la diligencia que merecía. Curiosamente, la superficie de Mylar usada para sacar los primeros 70 gramos de regolito del TAGSAM fue protagonista en octubre de 2020 cuando se pudo observar que estaba dejando escapar una gran cantidad de partículas del interior del contenedor, aunque en ese momento se pensaba que esto era debido a la gran cantidad de material recogido. Evidentemente, no era el caso.

Un técnico con la herramienta especial intenta el 10 de enero de 2024 aflojar los dos tornillos rebeldes que impidieron abrir el TAGSAM hasta enero de 2024 (NASA/Robert Markowitz).
El TAGSAM abierto con el regolito en su interior (NASA/Robert Markowitz).
El equipo del centro Johnson vierte el 19 de enero las muestras del interior del TAGSAM en un contendor especial (NASA/Robert Markowitz).

Otro fallo que afectó a la misión y que se hizo público el pasado diciembre de 2023 sin armar mucho revuelo fue la confirmación de que el paracaídas piloto de la cápsula nunca se llegó a desplegar, confirmando las sospechas del día de la reentrada. Pero es que el asunto fue bastante peor de lo que parecía: el cableado eléctrico que debía asegurar el despliegue había sido conectado de forma errónea y el ordenador cortó las líneas del paracaídas piloto dentro de la cápsula sin llegar a desplegarlo. Finalmente, el paracaídas piloto se soltó a los 2,7 kilómetros de altitud en vez de los 30 kilómetros previstos, aunque, al no estar unido a la cápsula, no tuvo efecto alguno sobre su descenso. Afortunadamente, el paracaídas principal se desplegó sin problemas y pudo estabilizar y frenar la cápsula. También afortunadamente, el paracaídas piloto suelto no interfirió con el paracaídas principal (a lo Soyuz 1) y la reentrada de la cápsula fue lo suficientemente estable como para que la falta de este paracaídas no fuese crítica. De no haber sido así, la cápsula de OSIRIS-REx podría haber terminado impactando a alta velocidad contra el suelo como la malograda cápsula de la misión Genesis.

Secuencia de aterrizaje de la cápsula de OSIRIS-REx. Ahora sabemos que el paracaídas piloto no se desplegó (NASA).
Sonda OSIRIS-REx (NASA).
En esta imagen del TAGSAM de octubre de 2020 se ve gran cantidad de material que se escapa del TAGSAM. En ese momento se pensaba que el TAGSAM estaba lleno y tenía 250 gramos de regolito. En realidad tenía menos de la mitad (NASA).

Dejando estos problemas a un lado (fallos que bien podrían haber dado al traste con una misión de más de mil millones de dólares), lo importante es que las muestras de OSIRIS-REx serán analizadas por diversos equipos de investigadores, algunos de ellos internacionales (por ejemplo, Japón recibirá muestras de Bennu a cambio de muestras de Ryugu recogidas por Hayabusa 2). No obstante, el 70% de las muestras se almacenarán permanentemente en contenedores herméticos en el centro Johnson a la espera de futuras técnicas de análisis que todavía no se han inventado (un procedimiento similar al empleado con las muestras del Apolo, que, por cierto, se almacenan en el mismo edificio). A pesar de que Bennu todavía no ha compartido todos sus secretos con nosotros, gracias a los primeros estudios de las muestras sabemos que Bennu formó parte de un asteroide o protoplaneta de mayor tamaño que se formó más lejos del Sol de donde hoy se encuentra el asteroide. En su origen, Bennu tuvo importantes cantidades de hielos (de agua, de dióxido de carbono, etc.) y cuando estos se fundieron alteraron la composición química de los minerales. En cualquier caso, todavía habrá que esperar varios años hasta que las muestras de Bennu arrojen toda la información que contienen sobre el origen del Sistema Solar.



27 Comentarios

  1. El problema del TAGSAM lo tuve yo hace poco con una lata de melocotones en almíbar cuando falló la anilla tiradora y no tenía a mano un abrelatas. Menos mal que sí tenía un martillo y un destornillador… Problemillas de la tecnología. 🤣😂😅

    Un 70% de más muestras se quedan para el futuro.. Impresionante.

  2. Enorme éxito, cada vez más grandes los retos conseguidos…a ver la misión China si logra superar esta marca…

    Bueno creo que nadie acertó la porra o si?

  3. Estupenda entrada, con dos sorpresas que la animan: El fallo de los cierres que se resisten y el del paracaídas piloto.

    Es asombroso que una misión que depende de tantos detalles y que ha hecho algo tan difícil como acercarse suavemente a un asteroide y traernos muestras tenga fallos así.

    Esos más de cien gramos, vistos a escala microscópica son inmensos. Se sacará mucha información de ellos ahora y en generaciones posteriores.

  4. !cuantas peripecias para lograr traer a casa unos gramos de muestra Bennuidense!

    A los 121,6 gramos habría que sumar 1,1 gr que estaban fuera del canasto. También son de Bennu.

    Total 122,7 gramos (que siguen siendo menos de la mitad de lo que se estimó antes de abrir el avaricioso cofre)

    122,7 !

    Seamos justos (121,6 dentro y 1,1 fuera nos dice Daniel)

    ¿Serán hermanos de los 5,4 gramos de Ryugu?

  5. Auténtico éxito.
    Espero que desvele muchas incógnitas sobre esos objetos y sobre los comienzos del sistema solar.
    La cantidad conseguida frente a la estimación nos dice lo difícil que es teorizar y hacer valoraciones a priori cuando ignoramos demasiadas variables.

  6. Es una magnífica noticia. E impresiona lo que se puede hacer hoy con nuestras sondas.

    Esperemos que nos desvele los misterios de nuestro sistema solar

  7. Ahora que los gramos de la muestra ya se saben, se podría hacer otra porra, por ejemplo sobre cuántos carbonos tendrá la mayor molécula orgánica que se encuentre en esta captura.
    Apuesto a que tendrá entre 100 y 200.

    1. No sé físivi. El metano y el dióxido de carbono tienen uno, pero la glucosa , tan importante para la biología que conocemos, solo tiene 6. No sé si hay cadenas o anillos (Benceno tenia 6 si no recuerdo mal) la química la tengo ya un poco olvidada.

      O hablas de inorgánicos tipo grafeno etc. ..? Diamante?

      1. Creo que ya se han detectado moléculas orgánicas bastante complejas en el espacio y en los meteoritos, incluso alguna cadena de aminoácidos pequeña. Me parece recordar que hay algún artículo en el blog de Francis Villatoro sobre el tema. Tendría que buscarlo.

        Y del tipo grafeno, se han detectado por espectroscopía buckibolas como el Buckminsterfullereno, de 60 carbonos.

          1. Muy interesante Fisivi. Pero son estructuras inertes , sin vida biológica quiero decir. Al carbono le vienen muy bien los “OHs” por no decir otros radicales y elementos como N y P.

            A nosotros los OH de dos en dos asociados a su C nos relajan.

        1. El cuñado que habita dentro de mi a dicho a grito pelado en cuanto ha leído la noticia. ¿120 gramos solo??, vaya panda mataos, yo habría cogido un pedrusco de 5 kilos por lo menos!!!
          Y se ha quedado tan pancho oye.

          1. @Sarrio
            Pasate por el ultimo de la mision MSR y lee algunos de los comentarios, no esta muy lejos del «estandar cuñadil» que colocaste en broma, saludos.

      2. Decir «Orgánico» o química orgánica es símil de química de compuestos del carbono, con carbono. Viene de cómo forma cadenas con cuatro enlaces muy estables. Sería parecido al sílice.
        Una molécula de carbono senzilla o compleja a veces implica a los seres vivos que conocemos, o no.
        Pero un ser vivo depende de química orgánlca, o sea, del carbono.
        Hasta que encontremos un octavo pasajero, el Alien de la peli, basado en cadenas de sílice, ji, ji…

  8. A razón de unos 9 millones de dólares el gramo creo que el resultado es excelente. Mientras tanto, los sistemas de mantenimiento vital de la astronave Tierra están fallando y próximos al colapso irreversible. Puedo imaginar los quebraderos de cabeza de los astrobiólogos de un hipotético planeta que llamaremos Nowhere que investigarán la historia del planeta Tierra (para ellos se llamará Eureka) dentro de algunos millones de años. Estoy seguro que encontrarán abundantes restos de carbono y otros biomarcadores muy prometedores para conocer su evolución. Se frotarán las manos de entusiasmo por los resultados obtenidos y recomendarán nuevas misiones de exploración.

  9. OFF TOPIC

    PLDSPACE firma un contrato de la ESA para desarrollar un sistema flexible para alojar satélites en Miura 5.

    La ilicitana PLD Space firma un contrato de la ESA para desarrollar un sistema flexible para alojar satélites en Miura 5

    La empresa ilicitana PLD Space ha firmado un contrato ‘Boost!’ con la Agencia Espacial Europea (ESA) para el desarrollo de un sistema de alojamiento de cargas útiles en Miura 5, que aportará mayor flexibilidad a sus clientes. El proyecto, en colaboración con la también española OCCAM Space, está dotado con 1,3 millones de euros.

    Por otra parte, PLDSPACE nos ha presentado el que parece el diseño definitivo del MIURA 5:

    https://twitter.com/raultorrespld/status/1759695255195021691?s=61&t=L6NhaVZ0nTUxWFhSAI32ig

  10. Al leer algunos de estos post me evoca algunas lecturas de ciencia ficción y de divulgación científica. No hace mucho terminé de leer El Cerebro de Broca (C. Sagan) donde el autor hace un ejercicio en tratar de imaginar 50 años a futuro, seguro que se hubiera maravillado viendo estas cosas. ¿Qué cosas existirán en 50 años que hoy son inimaginables…?.

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Por Daniel Marín, publicado el 18 febrero, 2024
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