Se llama MOA-2011-BLG-262b y podría ser la primera exoluna descubierta. De conformarse, sería una gran noticia, porque entre los más de mil planetas extrasolares descubiertos no conocemos ninguna exoluna. MOA-2011-BLG-262b estaría situado a unos 1600 años luz de la Tierra y su masa sería la mitad de la de nuestro planeta. Si efectivamente es una exoluna, giraría alrededor de un gigante gaseoso a veinte millones de kilómetros de distancia. El planeta nodriza tendría una masa cuatro veces superior a la de Júpiter. Pero que nadie se imagine que estamos ante la Pandora de ‘Avatar’ con navis y demás fauna exótica correteando por su superficie, no. MOA-2011-BLG-262b giraría alrededor de su planeta en medio del espacio interestelar sin estar aparentemente unidos a ninguna estrella. Vamos, que haría un frío que pela.
Pero, antes de tirar cohetes, debemos ser precavidos, muy precavidos. Esta supuesta luna ha sido descubierta por el método de la microlente gravitatoria. Cuando una estrella con planetas pasa por delante de otra estrella de fondo vista desde la Tierra, la primera actúa como una lente gravitatoria de acuerdo con la relatividad general de Einstein. El resultado es que la luz de la estrella de fondo aumenta durante un breve periodo de tiempo. Si la estrella posee planetas a su alrededor se producirán picos de brillo secundarios. Pero el análisis de los sucesos de microlente son complejos y los datos podrían ser compatibles con el paso de una estrella enana roja (o una enana marrón) con un planeta de la masa de Neptuno. O sea, que no está nada claro que MOA-2011-BLG-262 sea un planeta gigante con su luna.
De hecho, lo más probable es que se trate del segundo caso. Un planeta vagabundo flotando en medio del espacio interestelar con una luna casi del tamaño de la Tierra es algo realmente extraño que no encaja con los modelos de formación planetaria actuales, aunque lo cierto es que muchos otros mundos tampoco se ajustan a estos modelos. Desgraciadamente, el método de la microlente excluye la posibilidad de volver a estudiar este sistema en detalle. O nuevos análisis de estas observaciones demuestran que MOA-2011-BLG-262b es efectivamente una exoluna o mucho me temo que deberemos esperar un poquito más para anunciar el descubrimiento de la primera luna extrasolar.
Referencias:
- D. P. Bennett et al., MOA-2011-BLG-262Lb: A Sub-Earth-Mass Moon Orbiting a Gas Giant Primary or a High Velocity Planetary System in the Galactic Bulge, ArXiV, 13 diciembre 2013.
Haaaa pucha che, mientras leía tus primeras líneas, pensaba ¡Pandora! ¿Pandora! ja ja ja me echaste un jarro de agua fría, de todas maneras, genial artículo ¿cuántos secretos más se tiene guardado el cosmos?
¿Primera exoluna detectada o primer falso positivo de una exoluna? Ambas posibilidades me parecen una buena noticia, aunque claro, preferiría la primera opción.
Ojalá empiecen a llegar datos de exolunas gigantes.
Uno de mis temores es que la formación de exolunas tan grandes es extremadamente raro. A fin de cuentas, nuestros gigantes de gas no tienen tales tipos de lunas capaces de retener una atmósfera a temperatura de agua líquida.
La Tierra es jústamente un caso raro, pero porque la Luna parece ser un extraño caso de formación por choque planetario.
Aunque las primeras exolunas detectadas sean demasiado calientes o frias no importa, en tanto estadísticamente se compruebe que las exolunas potencialmente habitables no sean estadísticamente muy muy raras, porque estas pueden tener ventajas en sistemas solares pequeños, por evitar órbitas síncronas contra su estrella.
No es una Luna, Es una Estación Espacial 🙂
Parece que este mes estamos de suerte con los exoplanetas: un posible exoplaneta en el tercer sistema solar más cercano a la Tierra: http://www.centauri-dreams.org/?p=29699
Buenos días:
Quería comentarte un punto del artículo. Comentas que esta luna al pertenecer a un planeta errante estaría muy fría. ¿Pero no puede calentarse un cuerpo debido a las fuerzas de marea? Además, en nuestro Sistema Solar contamos con varios ejemplos de cuerpos calentados por resonancias orbitales.
Un saludo!
Sí, por supuesto. Pero quería enfatizar que se trataba de un planeta errante que no estaba ligado a ninguna estrella. Muchos medios la han presentado como una Pandora 2 o algo por el estilo 😉
Ah, y se me olvidaba, en este caso no son posibles calentamientos de marea significativos porque la luna orbita a una gran distancia.