En los años 70, científicos soviéticos comenzaron a investigar la posibilidad de usar las estaciones espaciales DOS (Salyut) como plataforma para instalar radiotelescopios. Aunque la atmósfera terrestre es transparente en estas longitudes de onda, un instrumento de este tipo podría servir para llevar a cabo interferometría de larga base (VLBI) y obtener así enormes resoluciones espaciales. Del mismo modo, estos sistemas también se usarían para observaciones geofísicas y militares.
Los cosmonautas Vladímir Lyajov y Valeri Ryumin quitan la antena del radiotelescopio KRT-10 del puerto trasero de la estación Salyut 6 (A. Sokolov).
El primer radiotelescopio instalado en una estación espacial fue el KRT-10 («radiotelescopio espacial»), con una antena hexagonal de diez metros de diámetro. Puesto que el tamaño de la antena era superior al máximo permitido por las cofias de los lanzadores soviéticos de la época, se decidió instalarlo en la Salyut 6 (DOS-7K nº 5) mediante un método bastante ingenioso. La antena del telescopio llegó a la estación plegada en el interior del módulo orbital del vehículo de carga automático Progress 7. Esta nave fue lanzada el 28 de junio de 1979 y se acopló al puerto trasero de la Salyut 6 dos días después. Por entonces, la Salyut 6 se hallaba ocupada por la cuarta expedición de larga duración, formada por la tripulación de la Soyuz 32 (Vladímir Lyajov y Valeri Ryumin). Poco antes, la Soyuz 33 con Nikolái Rukabíshnikov y el búlgaro Georgi Ivanov fue incapaz de acoplarse a la estación y tuvo que regresar a la Tierra, por lo que se decidió mandar una Soyuz no tripulada (Soyuz 34) para sustituir a la Soyuz 32 una vez expirase su periodo de vida útil.
Estación Salyut 6 con dos puertos de atraque. El KRT 10 fue instalado en el puerto trasero (derecha) (RKK Energía).
La estación Salyut 6 antes de su lanzamiento (RKK Energía).
La Salyut 6 con la Soyuz T-4 acoplada (RKK Energía).
Sistema de despliegue del KRT-10.
Modelo del KRT-10.
Así pues, Lyajov y Ryumin serían los encargados de supervisar el funcionamiento del experimento KRT-10. El 18 de julio de 1979 la Progress 7 se separó de la estación liberando la antena del radiotelescopio, instalada en el túnel de acoplamiento entre ambos vehículos. Una vez desplegado, el KRT-10 se convirtió así en el primer radiotelescopio instalado en una estación espacial y durante unas semanas funcionó en conjunción con la antena RT-70 de Crimea realizando por primera vez observaciones VLBI desde el espacio (principalmente de la Vía Láctea y el púlsar PSR0329+54). El KRT-10 funcionó en las longitudes de onda de 12 y 72 cm, lo que permitía obtener una resolución espacial de 7-35 km en observaciones terrestres.
Pero las operaciones con el KRT-10 duraron poco, hasta el 9 de agosto. Había que liberar el puerto de atraque trasero de la Salyut para que pudiera ser usado por otras naves. Sin embargo, la antena del KRT-10 no se pudo separar desde el interior de la estación al quedarse enganchada con los salientes de la Salyut. Para solucionar el problema, el 15 de agosto los cosmonautas se vieron obligados a realizar un paseo espacial (EVA) de emergencia de 1 hora y 23 minutos con el fin de separar el radiotelescopio. Ryumin fue el encargado de «reptar» por el exterior de la estación desde la esclusa -situada en la parte delantera- hasta llegar al puerto trasero, donde liberó la antena con ayuda de una pértiga especial. Liajov supervisó la operación desde la zona frontal. Cuatro días más tarde, Lyajov y Ryumin regresaron a la Tierra en la Soyuz 34.
Vladímir Liajov (izquierda) y Valeri Ryumin serían los encargados de utilizar el KRT-10.
Liajov y Ryumin liberan el KRT-10 (A. Sokolov).
Radiotelescopio RT-70 de Crimea.
La experiencia con el KRT-10 fue breve, pero demostró la viabilidad del la técnica VLBI. En vista del éxito, en 1980 NPO Energía -la oficina de diseño fabricante de las estaciones DOS y las naves Soyuz- decidió proponer un proyecto más ambicioso en conjunción con NPO TP («aparatos de precisión») y NPO Radiopribor. La idea era usar una antena desplegable de nada más y nada menos que treinta metros de diámetro y 700 kg, que, lógicamente, se denominó KRT-30. Estaba claro que una estación espacial DOS convencional no podría funcionar normalmente con esta gigantesca antena acoplada de forma permanente a uno de sus puertos, así que se decidió crear una nueva serie de vehículos. La nueva estación recibiría el nombre de ROS-7K («estación orbital de radiotécnica», Радиотехническая Орбитальная Станция, РОС-7К) y tendrían una masa de 22,4 toneladas. Estarían situadas en una órbita de 600 km de altura y 64,8º de inclinación, observando el espectro electromagnético mediante cinco radiolocalizadores en las longitudes de onda de 5-10 cm, 18 radiómetros en 6 cm, otros 18 radiómetros en 18 cm, 10 radiómetros en 0,8 cm y un radioespectrómetro en 1,35-0,8-0,3 cm. Estos instrumentos podrían usarse tanto para observaciones astrofísicas como para experimentos geofísicos y militares. Para estudios astronómicos se instalarían además tres radiómetros adicionales de 6, 18 y 72 cm respectivamente.
Estación ROS-7K. 1: montaje focal; 2: soportes de la estructura focal; 3: espejo primario; 4: estructura de apoyo principal; 5: sección de trabajo (presurizado); 6: sección de propulsión; 7: cámara intermedia; 8: antena de comunicaciones; 9: paneles solares (RKK Energía).
Proyecto original de estación DOS de primera generación con una antena de treinta metros.
Concepto de radiotelescopio espacial modular de 200 metros. Las naves situadas en el foco de la antena llevarían la instrumentación correspondiente.
Aunque estarían diseñadas para funcionar sin tripulación, cada cierto tiempo se acoplaría una Soyuz con dos cosmonautas para vigilar el estado de los sistemas y llevar a cabo las reparaciones oportunas, visitas cuya duración estaría limitada a unos siete días. También estaba previsto el acoplamiento de naves Progress para elevar regularmente la órbita de las ROS-7K y trasvasar combustible. Se estudio emplear el futuro módulo central de la estación Mir (DOS-7K nº 7), por entonces en construcción, como base de la primera ROS-7K. Igualmente, se sugirió lanzar la ROS-7K mediante el transbordador Burán en vez del cohete Protón.
Las ROS-7K debían ser las primeras en una serie de estaciones espaciales DOS modificadas para observaciones astronómicas, un programa que recibió el nombre de Complejo Gals. El proyecto Gals se desarrollaría en 1981-1982, aunque lamentablemente no vería la luz y se daría por cancelado de forma no oficial en 1987. Gals daría lugar al proyecto Karat de radiolocalización para el transbordador Burán, proyecto que tampoco saldría adelante por culpa de la caída de la Unión Soviética.
Maqueta de la estructura desplegable del KRT-30 construido durante los años 80 (RKK Energía).
Aunque las estaciones ROS-7K fueron canceladas, NPO Energía desarrolló las técnicas necesarias para construir grandes estructuras desplegables en órbita. De hecho, se llegaron a construir varios prototipos de la antena KRT-30 en las instalaciones Nevichi, cerca de Tashkent (Uzbekistán). El colapso de la URSS impidió que estas tecnologías se aplicasen en proyectos como la Mir 2, pero el interés por los radiotelescopios espaciales no decayó y dio lugar al proyecto Spektr-R (Radioastron), un satélite que deberá despegar el mes que viene después de muchos años de retraso.
Antena de radiolocalización instalada en el módulo Priroda de la Mir, heredera de la tecnología del KRT-10 (NASA).
Interesantísimo. Y una pena que no saliera adelante el KRT-30…
Me encanta cuando escribes sobre estas cosas 🙂
Un saludo!
200 metros?
:O
Lastima que no lo lanzaran.
Me encanto todo lo que tiene que ver con la tecnologia sovietica
buen post Daniel
Muchas gracias por comentar.
Pienso que es una lástima que estos proyectos no saliesen adelante. Triste.
Saludos.