Cuarenta satélites Starlink perdidos por culpa de una tormenta geomagnética

Por Daniel Marín, el 10 febrero, 2022. Categoría(s): Astronáutica • Comercial • Lanzamientos • SpaceX ✎ 119

SpaceX ha perdido hasta 40 de los 49 satélites Starlink v1.5 que lanzó el pasado 3 de febrero de 2022 en la misión Starlink Group 4-6, que despegó desde la rampa 39A del Centro Espacial Kennedy (KSC). Se trata del mayor revés que ha sufrido la empresa durante el despliegue de la constelación en su corta historia, aunque, dado el ritmo lanzamientos —ya hay más de dos mil satélites Starlink en órbita—, no supondrá un inconveniente serio a largo plazo para el proyecto. Los satélites, con una masa de unos 290 kg cada uno, reentrarán en la atmósfera durante los próximos días. O sea, más de once toneladas de alta tecnología convertida en chatarra espacial se destruirán en la atmósfera sin control. Pero, como suele ocurrir en estos casos, el riesgo para las propiedades o vidas humanas se estima que es insignificante (según SpaceX, los Starlink han sido diseñados para que desintegren en la atmósfera casi por completo sin ocasionar daños).

Lanzamiento de la misión Starlink Group 4-6 el pasado 3 de febrero de 2022 (SpaceX).

Casi más sorprendente que la pérdida de tantos satélites de golpe ha sido la causa del incidente. Según ha revelado la empresa de Elon Musk en una nota de prensa un tanto vaga, la pérdida de las cuarenta unidades ha sido debida a una tormenta geomagnética que tuvo lugar el 4 de febrero. Pero no es que la radiación de la tormenta haya destruido los sistemas electrónicos de los satélites y tampoco es que haya generado corrientes inducidas capaces de destruirlos. La causa del problema ha sido el efecto de la tormenta sobre las capas altas de la atmósfera. Efectivamente, la tormenta solar provocó la expansión de estas capas más altas y, por consiguiente, incrementó de forma considerable —hasta en un 50%— el rozamiento atmosférico a la altura de la órbita inicial en que se habían situado los Starlink (210 x 340 kilómetros, aproximadamente).

Otra vista del lanzamiento (SpaceX).

Los satélites Starlink son situados en una órbita baja antes de encender sus motores iónicos de kriptón para subir hasta una órbita final de unos 550 kilómetros de altura. Esta vez, ante el aumento inesperado de la densidad atmosférica, SpaceX puso los Starlink en «modo seguro» y se colocaron de «lado» con el objetivo de reducir su rozamiento atmosférico. No obstante, la mayor densidad provocó que esta maniobra no diese resultado y los satélites no hayan podido elevar su órbita para escapar de las anormalmente densas capas superiores de la atmósfera. El mayor rozamiento atmosférico impidió que los satélites abandonasen el modo seguro con el fin de aumentar la altura de su órbita. Lamentablemente, SpaceX no ha dado más detalles técnicos sobre el suceso (¿ha sido un problema de software?, ¿el motor iónico ha funcionado correctamente?). Es evidente que el bajo perigeo, de apenas 210 kilómetros, ha sido fundamental para el desenlace. En esta misión los satélites se desplegaron tras un único encendido de la segunda etapa, mientras que en misiones anteriores lo han hecho tras dos encendidos, con un perigeo ligeramente mayor, de unos 270 kilómetros. La nueva técnica se ha introducido para ahorrar combustible después de que la masa de las últimas unidades Starlink haya aumentado (la masa precisa de cada satélite no se conoce).

Configuración del panel solar de los Starlink en la órbita final (izqda.) y durante su ascenso a la órbita de trabajo (SpaceX).

Por otro lado, aunque nadie duda de que SpaceX diga la verdad al señalar que la causa de la pérdida de los satélites ha sido una tormenta geomagnética, lo cierto es que no se ha detectado ninguna tormenta intensa estos últimos días —solo tormentas relativamente débiles—, señal de que todavía es necesario mejorar la detección de estos fenómenos y analizar con más detalle su impacto en las capas altas de la atmósfera. Este suceso no ha afectado a otros satélites de la megaconstelación y, como decíamos, no debe suponer un problema a largo plazo. No en vano, cuarenta satélites no es nada en un mar de más de dos mil unidades. Teniendo en cuenta que se perdieron el 80% de los satélites de este lanzamiento y que cada misión de un Falcon 9 sale por unos 15 millones de dólares, como mínimo, eso significa que SpaceX ha perdido unos 12 millones de dólares en el incidente, aunque otras fuentes sitúan las pérdidas alrededor de los 50 millones. Eso sí, es posible que se revise la altura del perigeo de las órbitas de los satélites que se lancen cuando la actividad solar sea más intensa, lo que puede traducirse en una nueva reducción de unidades por misión. Puesto que la inclinación de la órbita es de 53º, los cuarenta satélites reentrarán en los próximos días —algunos ya lo han hecho— sobre zonas repartidas por casi todo el globo. Esperemos que, al menos, como resultado de este evento SpaceX aprenda a controlar mejor sus satélites. Otra cuestión diferente es cómo puede afectar la pérdida de control de cuarenta satélites a la imagen pública de Starlink ahora que incluso la NASA ha expresado sus reservas sobre la idoneidad de desplegar megaconstelaciones de decenas de miles de satélites.

Despliegue de Starlink en una misión anterior (SpaceX).

Referencias:

  • https://www.spacex.com/updates/


119 Comentarios

  1. Algunos han podido pescar en videos estos como ‘starlinkoides’ 😉 con un recorrido laaaargo. Como una lluvia de estrellas fugaces luminosas, meteroides, pseudobólidos…
    Me suena que decían que era en Ibiza y Puerto Rico. Supongo que en unos días se verán más.
    Lástima que no pude verlos, me caían cerca.

  2. Tormenta debe de haber habido, yo estaba de caza de auroras por esas fechas y el guía decía que no había visto cosa igual en 30 viajes que había hecho buscándolas.

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