Adiós al telescopio espacial Spitzer

Por Daniel Marín, el 1 febrero, 2020. Categoría(s): Astronáutica • Astronomía • NASA ✎ 56

No todos los días se tiene que apagar un telescopio espacial porque ha funcionado mejor y durante más tiempo de lo previsto. Y eso es lo que le ha pasado al telescopio espacial Spitzer (SIRTF) de la NASA. El día 30 de enero de 2020 a las 22:30 UTC se recibió en el control de tierra la última señal del satélite. Spitzer se había «suicidado robóticamente» —o sea, se apagó a sí mismo— a las 22:15 UTC, pero, debido a la distancia que se encuentra de la Tierra, la señal tardó casi un cuarto de hora en llegar a nuestro planeta. Ya inactivo, Spitzer seguirá en órbita solar durante millones y millones de años y hasta es posible que en el futuro lo confundamos con algún asteroide cercano, como ha ocurrido con otros objetos lanzados por el ser humano que han pasado otra vez por las cercanías de la Tierra.

El telescopio espacial Spitzer (SIRTF) ya es historia (NASA).

Spitzer nació a principios de los años 70 como el proyecto SIRTF (Shuttle InfraRed Telescope Facility) —pronunciado sertif—, una propuesta de un grupo de investigadores del Centro Ames de la NASA liderado por Fred Witteborn. Como su nombre indica, el proyecto consistía originalmente en un telescopio infrarrojo que se llevaría en la bodega de carga del transbordador espacial durante algunas misiones. El telescopio no se pondría en órbita y permanecería en la bodega, regresando a la Tierra después de cada misión. La razón de esta decisión, aparentemente absurda, es que SIRTF era un telescopio infrarrojo. Para detectar este tipo de radiación electromagnética que emiten los cuerpos celestes, los telescopios infrarrojos deben estar refrigerados a temperaturas criogénicas. De no ser así, los sensores quedarían cegados por el «brillo» infrarrojo —o sea, el calor— emitido por el propio telescopio. Para lograr enfriar el telescopio por debajo de los 20 kelvin lo más sencillo es usar helio líquido, pero el problema es que el helio se termina calentando, limitando por tanto, la vida útil de un telescopio espacial infrarrojo de forma dramática.

Propuesta de principio de los 80 de SIRTF como plataforma de observación en el transbordador (NASA).
Una de las propuestas iniciales de 1971 que daría lugar a SIRTF (NASA).

Por ejemplo, el primer telescopio espacial infrarrojo, el IRAS (Infrared Astronomical Satellite), lanzado en enero 1983, apenas tuvo una vida útil de diez meses, precisamente hasta que se terminó el suministro de helio líquido. Sin embargo, IRAS revolucionó la astronomía moderna al mostrarnos por primera vez cómo era el todo el cielo en el infrarrojo (los observatorios terrestres solo pueden ver, en determinadas condiciones, el infrarrojo cercano, ya que el vapor de agua de nuestra atmósfera bloquea el resto de esta región del espectro). SIRTF compensaría el poco tiempo de observación continuado —unas dos semanas por misión— con la alta frecuencia de vuelos que, por entonces, se esperaba que tendría el shuttle. Primero se planeó usar un espejo primario de 1,5 metros de diámetro, aunque luego se rebajó a 1 metro.

Distintas propuestas de SIRTF de los años 70 (NASA).

En los años 70 hubo cierta polémica sobre si lanzar el telescopio acoplado a la bodega del transbordador o permitir que flotase libremente duramente durante la misión. Porque lo cierto es que el transbordador no era la mejor plataforma para observaciones astronómicas: las vibraciones, cambios continuos de posición y efecto del escape de los motores de maniobra conspiraban para crear un ambiente de trabajo poco recomendable. Pero una plataforma de vuelo libre era mucho más cara que una fija, así que al final se optó por mantener el telescopio dentro de la bodega de carga. Finalmente, en 1983 se decidió que SIRTF emplearía un espejo de 90 centímetros de diámetro que observaría en las longitudes de onda de 2 a 200 micras.

Diseño final de SIRTF de 1983 como telescopio situado en el transbordador espacial (NASA).
Vista exterior de otro diseño de 1983 (NASA).

Pero justo cuando el diseño de SIRTF estaba casi finalizado se abrió la oportunidad de ampliar el proyecto para que fuese mucho más ambicioso. Efectivamente, en 1984 comenzó el proceso para reconvertir el telescopio en un satélite independiente del transbordador espacial como parte de la iniciativa de la NASA de crear diferentes Grandes Observatorios Espaciales: Hubble/HST (ultravioleta y visible), AXAF (rayos X) y GRO (rayos gamma), estos dos últimos conocidos posteriormente como Chandra y Compton. SIRTF pasaría a ser un cuarto telescopio espacial que cubriría las longitudes de onda del infrarrojo, fundamentales para desentrañar los procesos de formación estelar y planetaria, entre otros fenómenos astrofísicos. El nombre del telescopio también sufrió cambios y, aunque se mantuvo el acrónimo SIRTF, se sustituyó la referencia al transbordador. El observatorio sería ahora Space InfraRed Telescope Facility.

Diseño de SIRTF de 1990 (NASA).
Evolución del diseño de Spitzer/SIRTF de 1990 a 2003 (NASA).

La decisión de construir un observatorio independiente trajo consigo más retrasos y sobrecostes, puesto que el nuevo satélite no estaría listo antes de finales de los 90. En 1989 el proyecto pasó a estar a cargo del JPL y se decidió estudiar la posibilidad de lanzarlo mediante un cohete convencional (EELV) en vez del transbordador con el objetivo de reducir costes. Se pensó usar un cohete Titán IV de la USAF, pero este lanzador era demasiado caro, así que se rediseñó el telescopio para hacerlo más ligero (hasta en un 30%) y permitir así que despegase a bordo de un cohete Atlas, más barato. Pese a todo, el coste de SIRTF seguía siendo muy alto, de 1200 millones de dólares (de principios de los 90), más de la mitad del agujero negro que en su época fue el telescopio espacial Hubble (2000 millones de dólares de entonces). Una de las víctimas de la dieta de adelgazamiento de SIRTF fue el espejo primario, que pasó a tener un diámetro de 85 centímetros, 10 centímetros menos de lo planeado.

Diseño de SIRTF de finales de los 90 (NASA).
Reducción del tamaño de Spitzer/SIRTF gracias al uso de la refrigeración pasiva (NASA).

En 1992 también se tomó la decisión de lanzar el telescopio en órbita solar en vez de en una órbita terrestre muy alta. Paradójicamente, esto permitió aligerar aún más el telescopio, ya que, al estar lejos del calor de la Tierra —que podía llevar a alcanzar temperaturas de 23 ºC— la nave no tendría que transportar tantas reservas de helio para refrigerar la óptica. La temperatura de equilibrio en la nueva órbita sería significativamente menor, de solo -238 ºC (35 kelvin). Además, el campo de visión del telescopio aumentaría dramáticamente, aunque, por otro lado, las comunicaciones serían mucho más caras y lentas, puesto que ahora el observatorio debería usar la red de espacio profundo de la NASA (DSN). También se introdujo en el diseño una novedosa técnica de refrigeración pasiva que empleaba varias capas de material aislante para reducir la temperatura del detector sin necesidad de emplear tanto refrigerante. El propio panel solar —capaz de generar un mínimo de 400 vatios— serviría de escudo solar para enfriar el telescopio. De esta forma se pudo reducir la cantidad de helio, de cuatro toneladas a tan solo 920 kg.

El espejo primario de Spitzer/SIRTF (Ball Aerospace).
Diseño final de SIRTF (NASA).

Gracias al uso de refrigeración pasiva, únicamente los instrumentos estarían dentro del criostato de helio a una temperatura de 1,5 kelvin. Una vez en órbita solar, el telescopio se enfriaría durante un mes hasta alcanzar la temperatura de equilibrio. El helio que se fuera evaporando del criostato se emplearía para bajar la temperatura de la óptica del telescopio hasta los 5,5 kelvin. Como comparación, el tanque de helio del IRAS y de las primeras versiones de SIRTF rodeaba tanto el telescopio como los instrumentos, por lo que se necesitaba —proporcionalmente— una mayor cantidad de refrigerante. En 1994 el proyecto se redujo todavía más de acuerdo con la nueva iniciativa «más rápido, mejor y más barato» del administrador de la NASA Dan Goldin. La masa del satélite pasó de 2460 kg a tan solo 750 kg, con unas reservas de helio 250 kg. Como contrapartida, la región del espectro a observar también se redujo a una banda de 3,6 a 160 micras. Este nuevo diseño permitió que SIRTF fuese lanzado en un Delta II, el cohete más barato que la NASA tenía en servicio. El coste total del programa no debía superar los 500 millones de dólares.

Criostato de Spitzer/SIRTF (NASA).
Partes de Spitzer/SIRTF en su diseño final (NASA).
Spitzer/SIRTF durante la construcción (NASA).

Este nuevo SIRTF «aligerado» era mucho más barato y eficiente, con un coste estimado de 450 millones de dólares (sin contar todo el dinero ya gastado en las versiones anteriores, claro). El diseño final de 1997 tendría una masa total de 865 kg y unas reservas de helio de 360 kg. Para cuando fue lanzado, la masa había aumentado a 923 kg, mientras que las dimensiones serían de 4,45 metros de largo y 2,1 metros de diámetro. El telescopio dispondría de tres instrumentos: IRAC (Infrared Array Camera) —una cámara para el infrarrojo cercano que trabajaba en cuatro canales de 3,6 a 8 micras—, IRS (Infrared Spectrograph) —un espectrógrafo infrarrojo— y MIPS (Multiband Imaging Photometer for Spitzer) —un fotómetro infrarrojo—. El instrumento estrella de cara al público era la cámara IRAC, que permitiría obtener imágenes en infrarrojo con una resolución jamás vista —diez veces mejor que IRAS— gracias al espejo primario de 85 centímetros construido en berilio. SIRTF usaría además dos volantes de inercia y propulsores de nitrógeno para apuntar a la zona del cielo deseada, mientras que la orientación contaría con la ayuda de dos sensores estelares. El contratista principal del satélite sería Lockheed-Martin, mientras que la óptica correría a cargo de Ball Aerospace.

Instrumentos de Spitzer/SIRTF (NASA).
Spitzer/SIRTF completo (NASA).

Durante el desarrollo aparecieron diversos problemas de construcción y de software que obligaron a posponer la fecha de lanzamiento de 2001 a 2003. Después de décadas de vicisitudes y cambios de diseño, SIRTF fue lanzado el 25 de agosto de 2003 a las 05:35 UTC desde Cabo Cañaveral mediante un Delta II 7920H, convirtiéndose así en el único de los cuatro Grandes Observatorios de la NASA que no usaría el transbordador espacial para alcanzar el espacio. Tras alcanzar su posición en órbita solar detrás de la Tierra y después de llevar a cabo las pruebas pertinentes, SIRTF comenzó sus observaciones científicas el 18 de diciembre de 2003. Ese mismo mes la NASA decidió bautizar el telescopio como Spitzer, en honor al físico estadounidense Lyman Spitzer, uno de los principales defensores de la astronomía espacial y una figura fundamental a la hora de sacar adelante una propuesta de telescopio espacial que, con el tiempo, se convertiría en el Hubble.

Spitzer/SIRTF antes del lanzamiento (NASA).
Lanzamiento de Spitzer/SIRTF (NASA).

Durante seis años Spitzer observó el cielo en infrarrojo ofreciendo imágenes y datos espectaculares que aún tardarán décadas en ser analizados. Como todo telescopio infrarrojo, Spitzer sufrió su primera muerte cuando se acabó el suministro de helio (el 15 de mayo de 2009). Sin embargo, gracias al uso de la refrigeración pasiva, Spitzer pudo seguir observando el infrarrojo cercano, aunque únicamente un instrumento siguió activo: la cámara IRAC, y solo en las bandas de 3,6 y 4,5 micras. Esta nueva fase de la misión recibió el nombre de «Misión Templada de Spitzer» (Spitzer Warm Mission).

La galaxia M81 vista por Spitzer (NASA).
La región del centro galáctico visto por Spitzer (NASA).
M104, la «galaxia del sombrero» (NASA).
La región de formación estelar Rho Ophiuchi (NASA).
M51 (NASA).
La nebulosa de Norteamérica (NASA).

No obstante, Spitzer siguió alejándose de la Tierra en su órbita solar. En 2016 dio comienzo la «Fase Más Allá» (Beyond Phase), durante la cual existía una alta probabilidad de que el telescopio dejase de funcionar. Pero no lo hizo. En 2019 las comunicaciones con la Tierra ya eran tan lentas y costosas que, simplemente, ya no valía la pena seguir operando el telescopio. Como consecuencia, la NASA decidió desactivar el observatorio espacial que se resistía a morir, aunque el plan inicial era esperar a que el telescopio James Webb estuviese activo antes de apagarlo. En estos más de dieciséis años de servicio Spitzer ha tomado cerca de 36,5 millones de imágenes y nos ha mostrado un Universo fascinante. Sus campos de estudio han sido, especialmente, las regiones de formación estelar, galaxias lejanas y, de forma sorprendente, los exoplanetas. Cuando se lanzó nadie esperaba que Spitzer pudiera ofrecer tantos datos directos sobre planetas extrasolares, pero así ha sido. El año que viene, el James Webb, con un espejo primario de más de seis metros y que solo empleará refrigeración pasiva, tomará el relevo de Spitzer para observar el cielo en infrarrojo. Claro está, siempre que su lanzamiento no se retrase todavía más, algo altamente probable.

Recordando el observatorio Spitzer (NASA).

Referencias:

  • https://www.nasa.gov/sites/default/files/atoms/files/making_the_invisible_visible-tagged.pdf
  • https://www.jpl.nasa.gov/news/fact_sheets/sirtf_old.pdf
  • https://www.jpl.nasa.gov/news/fact_sheets/sirtf.pdf


56 Comentarios

  1. Me ha encantado la entrada. Todas estas historias sobre sondas y telescopios espaciales… cómo transcurre el tiempo desde la primera idea hasta su puesta en marcha, la misión principal, las extensiones… hasta su finalización. 50 años, casi, en este caso.
    Hiberne en paz.

  2. Después de llorar viene el cabreo. Vale que estaba cada vez más lejos y había que usar la DSN. Vale que ya sólo podía observar en 3.6 y 4.5 micras. Pero merecía la pena, ahora hemos perdido esas bandas de observación (el Hubble no llega a tanto en el infrarrojo, si mal no recuerdo).
    Sobre todo era fantástico para observar tránsitos de exoplanetas, especialmente para confirmar planetas candidatos en enanas rojas. La NASA debería haberlo dejado funcionar al menos otro año, aunque fuera limitando los programas de observación para economizar todavía más.
    Una pena.

    1. Ánimo, Pochimax. Con suerte, y si Northrop Grumman no lo impide, el James Webb funcionará allá por el 2022-2023. Y si no, ya llegará China a echar una mano. Y si no, que aceleren el desarrollo de Origins.

      P.D.: recurriendo al «archivo» de Daniel, he visto que en el 2011 decía: «(…) Puesto que la NASA sólo dispone de 355 millones al año para desarrollar este telescopio, las únicas opciones son retrasar su lanzamiento (a bordo de un Ariane 5, por cierto) de 2017-2018 a 2022-2024, o bien incrementar aún más su presupuesto. La primera opción se considera política y científicamente inaceptable, porque para cuando el JWST despegue su diseño ya tendría más de quince años y habría quedado totalmente obsoleto. (…)». Al final, vamos a la opción políticamente inaceptable (entonces).

  3. Una entrada fabulosa sobre el Spitzer, que sorprendió por su longevidad y versatilidad…me sigue fascinando toda la ciencia hecha gracias a la NASA…

    Espero que las críticas al JWST, y al WFIRST…algún día pase como con este telescopio, que duren más que las pilas duracell 😉 y compensen todos sus retrasos y sobre costes….toda ciencia de primera cuesta más cuando se innova…

    Ojalá pronto China e India lancen más de este tipo de telescopios…

  4. ¿Por qué Daniel tiene uno de los mejores blogs de astronomía del mundo?, por entadas como ésta: ¿quien es capaz hoy de leerse y resumir las 212 páginas del documento original de Rottner?. Si sólo disponéis de un minuto mirad la página 127/212. Mirando los costes, el lifetime y la masa: uno se debe alegrar de que se pospusiera tanto este telescopio.
    Aprended: un buen diseño puede tardar décadas en obtenerse ( S t a r s h i p ).

  5. Cuando un telescopio espacial se va algo se muere en el alma.

    DEP. Otra misión que se acaba pero cuyo rico legado se queda; quizás alguien en un futuro lejano lo rescate y acabe en un museo.

        1. Tiene que haber una manera de fomentar que los proyectos salgan cada vez más baratos. Quizás evitando que el gobierno pueda pagar más por los retrasos, ya que podría ser considerado por culpa de la empresa. Y fomentando incentivos de descuentos de impuestos a la empresa por acabar antes el trabajo. Adicionalmente se necesita una auditoría para evitar estafas de proyectos a los gobiernos. O sea, evitar que los precios sean ajustados a lo que ofrecen.

        2. La UE ha incrementado el año pasado el presupuesto a la ESA y España ha incrementado la inversión en la ESA notablemente también. No será tanto como nos gustaría, pero creo que vamos en el camino que indicas.
          Aún así, necesitamos empresas privadas con principios. Necesitamos que las empresas privadas inviertan por interés altruista en el desarrollo de la ciencia para la humanidad. No que se convierta en una oportunidad para ofrecer un producto que venderías a la tercera parte si se tratase de otra empresa privada en vez del gobierno.
          Necesitamos menos corrupción y ambición económica y mayor sensibilidad de unidad humana por el bien común.

          1. Pochi, para algunos como Elon las empresas son un medio no un fin. Zubrin creo un plan para llegar a Marte con las tecnologías de hoy (de ayer) económicamente viable, y divulgado hasta la saciedad para intentar convencer

            ¿No le hubiera venido mejor a Zubrin tener dotes empresariales? Para poner en práctica aquello de, si quieres que algo salga bien hazlo tu mismo ¿no crees pochimax?

        3. Quizás deberíamos invertir y promover el acceso a empresas más pequeñas. Y que tengan capacidad de crecer verticalmente. O sea capaces de absorber los nuevos procesos y necesidades en la propia empresa. Space-X ha crecido verticalmente : adoptando procesos como creación de motores y otras piezas en vez de contratar a otras empresas. Con lo que consigue cada vez mayor economía porque se aseguran un precio coste. Supongo que no todo proceso es interesante integrarlo en la estructura de la empresa. Y tomar las mejores decisiones sobre qué integrar y qué no, sería fundamental. Supongo que para ello, necesitas a un buen líder que tome las mejores decisiones. Que se preocupe por el precio de las cosas, en vez de traspasar los sobrecostes al Estado.

    1. Pues dentro de 50 años nos toparemos de nuevo con el telescopio. Nos hemos ido alejando de él, eso seguirá así hasta que le doblemos en nuestra vuelta alrededor del Sol y volvamos a pillarle en su órbita.
      Al Kepler le pasa algo parecido, aunque no recuerdo si el Kepler se iba alejando (adelantándose) o era como este caso del Spitzer.

  6. Me parece patético que la NASA no sea capaz de tener listo un sucesor a tiempo porque cuanto más pasan los años más claro tengo que el janm weep no lo veremos en el espacio pronto y fue un gran desperdicio de dinero 😔

  7. Dejando a un lado las lamentaciones (y agradeciendo los servicios prestados en forma de copioso material científico, una parte importante del mismo por analizar, según este artículo) hay que esperar que el JWST salga en Marzo de 2021 a realizar su cometido y supla, en lo posible, este vacío. Por favor, no más retrasos. Vale, no…??

    Ya que estoy aquí, mención al Hubble que, pese a los problemas iniciales que llegaron a darlo casi como fallido, sigue aguantando como un campeón, aunque imagino que su final no puede estar muy lejano tampoco. Tengo entendido (corregidme si me equivoco) que los actuales telescopios terrestres con óptica adaptativa para disminuir perturbaciones atmosféricas obtienen ya resultados similares al Hubble. En este sentido, el ansiado JWST será un salto adelante enorme…

    Veremos… nunca mejor dicho 😉

    1. Si no lo consiguen ya, lo conseguirán en breve, aunque los observatorios terrestres no tienen, obviamente, tanto tiempo de observación.

      De todos modos el Hubble es ya un símbolo, reparado y re-reparado sigue funcionando décadas después. No lo pueden “suicidar” como al Spitzer, no sin un sustituto ahí arriba.

    2. De hecho, la tecnología (cámaras, software) ha avanzado al punto de que astrónomos aficionados avanzados consiguen resultados espectaculares con telescopios relativamente modestos. Pero cuando estos mismos “aficionados” tienen acceso a equipos algo mas potentes pueden conseguir resultados que por poco no rivalizan con las del Hubble. Por ejemplo, uno de los mejores astrofotógrafos aficionados del mundo, Damian Peach, ha obtenido imágenes espectaculares de Júpiter de forma remota, conectándose a un telescopio de 1 metro del servicio ChileScope:

      http://www.damianpeach.com/jup18/2018-02-03-0844_2-RGBdp.jpg

      Evidentemente, no llega al nivel de definición y nitidez del Hubble, pero…

      http://www.nasa.gov/feature/goddard/2019/hubble-new-portrait-of-jupiter

      Hay varios servicios de telescopios remotos en el mundo a disposición de los aficionados serios y si Elon no lo jode todo el futuro va por ahí. Si queréis saber mas sobre Chilescope, podéis mirar aquí:

      astronomytechnologytoday.com/2017/10/20/chilescope-announces-is-observatory-complex-is-now-available-for-remote-imaging-in-the-southern-hemisphere/

    3. De hecho, la tecnología (cámaras, software) ha avanzado al punto de que astrónomos aficionados avanzados consiguen resultados espectaculares con telescopios relativamente modestos. Pero cuando estos mismos “aficionados” tienen acceso a equipos algo mas potentes pueden conseguir resultados que por poco no rivalizan con las del Hubble. Por ejemplo, uno de los mejores astrofotógrafos aficionados del mundo, Damian Peach, ha obtenido imágenes espectaculares de Júpiter de forma remota, conectándose a un telescopio de 1 metro del servicio ChileScope:

      damianpeach.com/jup18/2018-02-03-0844_2-RGBdp.jpg

      Evidentemente, no llega al nivel de definición y nitidez del Hubble, pero…

      nasa.gov/feature/goddard/2019/hubble-new-portrait-of-jupiter

      Hay varios servicios de telescopios remotos en el mundo a disposición de los aficionados serios y si Elon no lo jode todo el futuro va por ahí. Si queréis saber mas sobre Chilescope, podéis mirar aquí:

      astronomytechnologytoday.com/2017/10/20/chilescope-announces-is-observatory-complex-is-now-available-for-remote-imaging-in-the-southern-hemisphere/

      ¡POR DIOS, NAUKAS, YA ESTÁ BIEN! ¡QUITAD LA LIMITACIÓN DE UN ENLACE POR MENSAJE! ¡ES DESESPERANTE!

        1. NO, esa norma no nos libra del spam. De hecho, ni siquiera nos libra de los trolls, que son peores. Y aquí hemos tenido que aguantar a unos cuántos.

          El spam no tiene nada que ver con esto. Si quieres «spamear» solo tienes que meter mensajes y mas mensajes. Así de simple. Esta norma absurda de permitir que solo pase de forma automática un link (o dos, depende, sobre todo depende de a dónde dirija el link) solo sirve para molestar y para que te preguntes, cuando le das a «Enviar» y ves que no aparece el mensaje, si el error está en los links o en la dirección de mail o vete a saber dónde. Solo en Naukas existe este despropósito. Que yo sepa, los enlaces no se abren automáticamente ni nada por el estilo así que no entiendo a qué viene esta limitación.

          SI tanto peligro suponen los links, pues es muy fácil: se prohíben y punto. Que solo se puedan poner mensajes de texto y ya está. Pero dejar que pasen de forma automática uno o dos enlaces y que los otros que se añadan al comentario dependan del administrador sin que salga un mensaje tipo «Tu comentario está siendo moderado y se publicará si todo es correcto» me parece una inutilidad completa.

          Igual que me parece absurdo que a estas alturas los habituales tengamos que estar metiendo nuestro mail y nuestro nick sistemáticamente en CADA comentario. Es una pesadez, provoca muchos errores y es tan sencillo de resolver como activar un sistema de registro bajo petición.

          Por no hablar de la jurásica tecnología de Naukas a la hora de enriquecer el texto: ¿Quieres poner una negrita? ¿una cursiva? ¿un color de texto? Pues nada, oye… ¡A tirar de las etiquetas de HTML, como si estuviésemos haciendo una página web en 1998! Coño, ni en las secciones de comentarios de los periódicos usan algo tan anticuado.

          Algún día NAUKAS llegará al 2020… Aunque para entonces los que sigamos vivos estaremos en 2050.

          1. Naukas no es tan malo, es mas divertido tal como es, la de veces que me he reído cuando alguien se ha equivocado (yo mismo) y ya no puede ni borrar ni editar su comentario, algunos tienen mucho arte para salir del paso! Jajaja. Naukas nos deja en evidencia, en lo bueno y en lo malo de nosotros mismosmismos, tal como somos aun tras el nick. Un brindis por eso! que eso no ocurre en todas partes

          2. A ver, ningún sistema automático de control de spam es perfecto. Siempre se puede spamear. Pero aunque no te lo parezca, sí que tiene sentido moderar mensajes con dos o más enlaces, y se hace en prácticamente todos los foros. De hecho, es muy habitual que los usuarios recién registrados no puedan incluir ni uno solamente, ni tampoco imágenes. Básicamente, la publicidad suele querer redirigir a otras páginas, y eso es lo que se bloquea. Otra cosa es que sí, debería salir un mensaje advirtiendo de que el comentario está pendiente de moderación, porque al principio crees que no ha salido. Pero no te preocupes, Hilario, la próxima vez que no lo veas, ten la certeza de que está pendiente y se publicará, siempre es así.

            En lo demás, de acuerdo en todo, aunque me gustaría matizar que, si bien la idea del registro es positiva, querría que se mantuviera la posibilidad de comentar de forma anónima y no que el registro sea obligatorio (da mucha más vida a los comentarios). Por desgracia, en muchos lugares obligan a tener un usuario y contraseña, y disuade bastante el comentar pensar que tienes que abrir una cuenta solamente para eso.

          3. Bien, pues entonces tan sencillo como impedir que se pongan enlaces activos. Esto es, puedes poner una dirección http, pero quedaría como mero texto. Ya está, arreglado.

            En un foro de esta naturaleza, donde en los comentarios es preciso poner enlaces a múltiples fuentes en muchas ocasiones, la limitación de enlaces activos es un engorro.

            Por otra parte, al no haber un registro previo, puede ocurrir que algunos mensajes (con o sin enlaces) se queden «pendientes de moderación» por algo tan nimio como un error a la hora de escribir el nick o la dirección de correo, cosa nada infrecuente al usar un teclado en un móvil. Y no, no creo que un registro previo de usuario coarte para nada la participación, al fin y al cabo, es algo presente en casi todos los foros.

            Pero lo peor de todo es no poder editar los mensajes aunque sea solo dos minutos tras darle a «Enviar».

          4. Pero no te preocupes, Hilario, la próxima vez que no lo veas, ten la certeza de que está pendiente y se publicará, siempre es así.

            No siempre, YAG. La inmensa mayoría de veces es así, cierto, pero no siempre
            https://danielmarin.naukas.com/2019/05/03/disenando-un-traje-espacial-para-caminar-por-la-luna-en-2024/comment-page-3/#comment-466382

            A veces los comentarios simplemente «se pierden», y todavía no sé si es porque el server los rechaza debido a que no los puede «digerir» o si es porque [ponga aquí su hipótesis favorita]

            Eso ya me había pasado, no recuerdo si aquí o en el blog de Francis, al menos 1 vez antes de «la debacle» de Junio de 2018, ¿recordáis la traumática transición de http a https, el ataque de los emoticonos gigantes, cambios para peor (pérdida de funcionalidades) en el sistema de comentarios, pérdida y posterior recuperación de comentarios archivados, problemas de todo tipo con el server, etc?

            Es decir, eso ya me había pasado cuando el sistema todavía avisaba «Tu comentario está pendiente de moderación» y mostraba el comentario «ya publicado» pero visible sólo para su autor y el moderador. Lo que pasó fue que mi comentario simplemente desapareció, ni aviso ni buenas tardes, lo cual en el acto me hizo sospechar lo peor, y en efecto, ese comentario jamás apareció.

            Por entonces ya tenía suficiente experiencia para evitar duplicados indeseables, ya sabía que antes de intentar enviar el comentario por segunda vez era conveniente esperar, en ocasiones días, a que el «moderador» (el propio bloguero, jeje) publicara una nueva entrada y de paso mirara la «cola de comentarios pendientes de moderación».

            O sea que no, el asunto no fue que el moderador dejó mi segundo comentario y eliminó el primero subsanando así una cuestión de duplicados. No, el asunto fue que mi primer comentario simplemente «se perdió», y estoy bastante seguro de que no fue un problema de conexión durante el envío, cuando eso ocurre hay otros síntomas muy notorios que no estuvieron presentes en aquella ocasión.

            Cuando eso me volvió a pasar tal como explico en el enlace de arriba, el sistema ya carecía de la funcionalidad de avisar, así pues tuve que esperar a que el problema ocurriera dos veces para saber sin rastro de duda cómo debía yo proceder en el tercer intento: fraccionarlo en 13 comentarios (en realidad 15), o sea que el condenado sistema me obligó a actuar como un spammer y lo más «gracioso» del asunto es que entonces no hubo problema alguno. ¡Punto para los spammers! 🙂

          5. ¡Buaaá!… Y contemplad la sección de comentarios cuando estaba en su máximo esplendor de funcionalidad…

            https://web.archive.org/web/20180611233744/http://danielmarin.naukas.com/2018/06/07/curiosity-descubre-sustancias-organicas-antiguas-en-marte/

            Tan sólo dos páginas de comentarios: una todo lo larga que fuera necesario para albergar a todos los comentarios propiamente dichos, y la otra para los trackbacks/pingbacks. Fácil. Simple. Elegante. Ahora hay que hacer dos cursos y un posgrado para no perderse los comentarios más recientes en la maraña de páginas.

            Los comentarios del sensei Dany destacados, como debe ser.

            Los enlaces plenamente funcionales pero «recortados» visualmente mediante puntos suspensivos para que nunca ocuparan más de una línea de texto. Simple. Elegante. Impecable. Ahora van enteros, ¿diez líneas?, sea… y si el sistema no sabe cómo «silabearlos» te agujerean el marco derecho de la pantalla, listo, ¡hala!

            El sistema era consciente de que la manera de enriquecer el texto es antediluviana. Mirad al pie de la ventana COMENTARIO en la interfaz DEJA UN COMENTARIO. ¿Veis la lista de HTML tags admitidas por el sistema? De seguro costó más trabajo quitarla que dejarla como estaba, pero todo sea en aras de la «modernidad»…

            La ventana COMENTARIO era de tamaño variable, lo que permitía redactar un comentario extenso apreciándolo en su totalidad antes de publicarlo, indeciblemente útil porque luego no hay «deshacer» ni «editar» ni ostias. Si la intención del nuevo tamaño fijo era desestimular… ¡prueba NO superada! Tan sólo logró más cantidad de comentarios de tipo «fe de erratas», más carga para el server, y más comentarios quejicas como el que estás leyendo 🙂

            Y no sigo porque ¿para qué? En conclusión, muy lindo el formato «frankendroid», lástima que nunca lo terminaron, sigue en versión beta 🙂

    4. Con el Spitzer se intentó que algún inversor privado u organismo, se hiciera cargo del coste de operar el telescopio. Por desgracia, nadie quiso poner sobre la mesa los 11 millones de $ que costaba operarlo o no sé llegó a ningún acuerdo.
      Sí, ni siquiera el Mesías que propone lanzar telescopios espaciales como solución a su propia basura quiso poner sobre la mesa esa ridícula cantidad. Los falsos profetas siempre incumplen lo que prometen, aviso a navegantes.

      Espero que cuando la NASA se canse del Hubble, lo pueda mantener algún consorcio privado. No siempre se dan las condiciones apropiadas para que la óptica adaptativa funcione perfectamente y a veces la estrategia de observación del Hubble, pese a los continuos eclipses terrestres, es mejor que una observación desde tierra. Sobre todo cuando queremos observar de manera continuada un mismo objeto. Por alguna razón, es muy, muy raro que los telescopios terrestres se coordinen entre sí y hagan observaciones relevándose unos a otros.

    5. No podemos hacer los cristales más grandes, ya eliminamos la distorsión atmosférica por las corrientes de aire, aplicamos interferometría y llegamos al nivel del Hubble, que tiene 30 años.
      Quizás es hora de pensar en crear telescopios en serie, ir preparando las lentes para cuando las vayamos necesitando (tardan 1 año en enfriarse). Supongo que fabricar 100 o 1000 no tendrán el mismo precio que 1.

      1. Efectivamente, por eso a partir de 8 metros todos los espejos se hacen segmentados, como el de nuestro GTCo el Keck y los futuros gigantes.
        Aunque si mal no recuerdo, cada segmento es único y distinto, pero hablo de memoria.

        1. Mala memoria, como es de forma hexagonal, hay 6 juegos idénticos (de 133 segmentos en el caso del ELT)
          https://www.forbes.com/sites/startswithabang/2017/09/13/a-new-record-nears-the-worlds-largest-telescope-prepares-for-completion/

          «Manufacturing, polishing, and constructing these mirrors and the assemblies will take approximately seven years, as the ELT needs around 800 of them. Because they’re hexagonal (six-sided) mirrors that need to make a completed mirror of a particular geometric shape, that means that there are 133 unique shapes you need to complete the mirrors: 798 ÷ 6 = 133. If you didn’t produce them with the required gradient in your mirror shapes, you’d wind up with optical aberration, which was the original flaw with the Hubble Space Telescope!»

  8. Uno de los últimos servicios de Spitzer fue confirmar esta exotierra del TESS.
    https://danielmarin.naukas.com/2020/01/09/la-primera-exotierra-de-tess/
    Ahora quedamos huérfanos para este tipo de tareas. Y no esperéis que el Webb vaya a suplir en esto al Spitzer, los astrónomos van a tener que hacer peleas en el barro y acudir a reality shows para conseguir tiempo de observación. Va a estar muy caro el minuto. Y TESS va a proporcionar tal aluvión de candidatos para cribar, confirmar y estudiar, simplemente no va a haber tiempo para todos.

  9. Lo más llamativo es que se plantearán transformar el trasbodador espacial en un observatorio órbital tripulado acaso no se tomó en cuenta el problema de las vibraciones causadas por la tripulación durante la misión o tenían algún método para neutralizarlas 🤔

    1. Hummm, buscando en internet sí que he visto que cuando se ponen a hacer ejercicio os astronautas en la cinta es un problemón.

      Aunque el otro día defendí la ISS a capa y espada sí que es cierto que la NASA quiere lanzar un módulo en vuelo libre, entre muchas razones para asegurarse ahí un entorno libre de vibraciones al máximo.
      Es curioso, en un documento acabo de leer que en una de las variantes el módulo podría estar en vuelo libre pero con un cable que le suministre electricidad desde la ISS, casi atado como un perrito. Jeje

      1. Un módulo en vuelo libre pero que se acople de cuando en cuando a la estación. Si lo terminan lanzando será digno de verse.
        También el telescopio espacial chino iba a hacer lo mismo con la Tiangong, de cara a mantenimientos y demás.

  10. Al Webb solo le falta lo que espero que no ocurra. Unos fuegos artificiales a la altura de los que la nasa suele mostrar de tanto en tanto. Y obvió el delicado tema del despliegue de su óptica facetaria. Y sin transbordador, si algo sale medio bien, lo que podemos llegar a llorar. DEP y gracias, Spitzer.

  11. Hola Daniel, gracias por la entrada!
    Una pregunta, el Spitzer llevaba sólo 2 volantes de inercia y funcionaron sin problemas los 16 años. Estaban menos exigidos que los volantes del Kepler o sólo resultaron ser más confiables?
    Saludos,
    Emanuel.

  12. Magnifica entrada. Yo también creo que será un objeto muy interesante para recuperar en siglos venideros. La arqueología del futuro agradecerá estos pecios.

    🙂

    Q emoción todo lo que enseñó y lo que aún podremos disfrutar en un futuro. Que no es poco.

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Por Daniel Marín, publicado el 1 febrero, 2020
Categoría(s): Astronáutica • Astronomía • NASA