Fracaso en el lanzamiento orbital del cohete iraní Simorgh

Por Daniel Marín, el 16 enero, 2019. Categoría(s): Astronáutica • Cohetes • Lanzamientos ✎ 45

El 15 de enero de 2019 a las 00:30 UTC Irán lanzó un cohete Simorgh desde el centro espacial Imam Jomeini (provincia de Semnan) con el objetivo de poner en órbita uno o dos satélites. El lanzamiento se saldó en fracaso por culpa de un fallo de la tercera etapa y el vehículo reentró en la atmósfera sobre el océano Índico. Lo interesante del asunto es que nadie sabe si este ha sido el primer intento de Irán de alcanzar la órbita usando un Simorgh. El 19 de abril de 2016 y el 27 de julio de 2017 Irán llevó a cabo otros dos lanzamientos de este vector, pero a día de hoy se discuten sus objetivos. El lanzamiento de 2016 parece haber sido un vuelo suborbital de prueba, mientras que el de 2017 es posible que fuese un intento de alcanzar la órbita, pero el caso es que no es seguro a ciencia cierta.

Tercer lanzamiento del cohete iraní Simorgh (IRNA).

Sea como sea, el lanzamiento del pasado 15 de enero es el primero de un cohete Simorgh en el que Irán había declarado oficialmente con antelación que tenía la intención de alcanzar la órbita. Aparentemente también es el primero con una carga útil, en este caso el satélite de un poco menos de 100 kg Payam-e Amir Kabir («mensaje de Amir Kabir» en farsi) o Payan («mensaje»), que ha sido desarrollado por la Universidad Técnica de Amir Kabir con el objetivo observar la Tierra mediante cuatro cámaras. Con una resolución de 45 metros, hubiera estado situado en una órbita de 55º de inclinación y 500 kilómetros de altura.

El Somorgh en la rampa (Mizan).
El satélite Payam (IRNA).

El Simorgh (سیمرغ, «fénix» en farsi) es un cohete que fue anunciado por primera vez por las autoridades iraníes en 2010 y cuya puesta en servicio está resultando ser más compleja de lo previsto. A veces denominado Safir-2A, se trata de un lanzador hipergólico de 2,5 metros de diámetro y 25 metros de longitud, con una masa de 87 toneladas. Es capaz de colocar entre 250 y 350 kg en órbita baja gracias a sus tres etapas. El Simorgh es el segundo lanzador iraní con capacidad de alcanzar el espacio después del Safir, un vehículo que puede situar entre 25 y 65 kg en órbita baja. Recordemos que entre 2008 y 2015 Irán lanzó siete cohetes Safir, cuatro de los cuales lograron alcanzar la órbita. Irán se convirtió oficialmente en una potencia espacial —la novena del planeta Tierra— el 2 de febrero de 2009, cuando puso en órbita el pequeño satélite Omid durante el segundo lanzamiento orbital del Safir.

Centro de lanzamiento de Semnan, con la rampa del Safir en el centro (círculo) y la del Simorgh a la derecha (Planet / Middlebury Institute of International Studies).
Rampa de lanzamiento del Simorgh (Planet / Middlebury Institute of International Studies).

La primera etapa del Simorgh emplea cuatro cohetes derivados del Safir junto con otros cuatro motores vernier. La segunda etapa también dispone de cuatro motores, mientras que la tercera etapa es de combustible sólido. La historia del Simorgh refleja la estrecha colaboración entre Corea del Norte e Irán en materia de lanzadores y misiles balísticos. El cohete Simorgh utiliza tecnología del Safir, que se basa en el misil de alcance medio Shahab 3, un misil que a su vez es una versión mejorada del Nodong A norcoreano (también conocido como Hwasong 7). Para complicar las cosas, el Nodong es una versión local del misil soviético R-17 (Scud). Y, en otra vuelta de tuerca de la historia, el Simorgh es muy similar —casi idéntico— al lanzador espacial norcoreano Unha, con la excepción de la tercera etapa, que parece ser de tecnología iraní (y es precisamente el elemento que ha fallado en esta misión). El desarrollo del Simorgh, al igual que el del Safir, ha estado rodeado por la polémica. Estados Unidos se refirió al anterior lanzamiento de este lanzador como una «provocación» que violaba el «espíritu» del tratado nuclear de 2015.

Detalle del Simorgh de la prueba de 2017. Ojito a la decoración del cohete (IRNA).
Modelo del Simorgh (https://www.rferl.org/).
Cohete norcoreano Unha, similar al Simorgh en sus dos primeras etapas (AP).

La historia del programa espacial iraní es especialmente singular. Evidentemente, algunas autoridades civiles y militares del país consideran que se trata de una forma de desarrollar tecnología con aplicaciones militares sin levantar la ira de la comunidad internacional —y, especialmente, Israel—, pero en los últimos años ha surgido un tejido de centros de investigación, universidades y empresas con un genuino interés en la exploración del espacio, así como una amplia comunidad local de «espaciotrastornados» de pura cepa. Hasta hace poco, Irán tenía intenciones de realizar vuelos orbitales tripulados en algún momento de la próxima década, pero por el momento ha renunciado a las mismas por el alto coste del proyecto. A pesar de que el ambiente político y social en Irán es radicalmente diferente al de Corea del Norte, los dos países han logrado desarrollar a la sombra de las sanciones occidentales un auténtico sistema de lanzamiento orbital común con soluciones tecnológicas muy curiosas. Los misiles balísticos pueden convertirse en lanzadores espaciales sin muchos problemas —hay demasiados ejemplos para mencionarlos todos; baste nombrar el exitoso y longevo Soyuz—, pero lo contrario no se cumple. Los lanzadores espaciales son pésimos misiles, aunque eso no quita para que los adversarios de un determinado país puedan preferir que su rival no disponga de sistemas de lanzamiento de ningún tipo, ni civiles, ni militares.



45 Comentarios

  1. En astronáutica se aprende a base del ensayo y el error y en eso están los iraníes, dándole juego al viejo diseño soviético del Scud. Los iraníes antes que musulmanes son iraníes, persas, orgullosos y nacionalistas, así que perseverarán pese a todos los obstáculos. Y desde luego, aunque no nos guste su régimen teocrático, nadie tiene derecho a tratar de impedir que avancen en tecnología espacial y de observación terrestre, porque es obvio que su fin último es disponer de su propia tecnología de observación óptica y electrónica para cubrir sus necesidades e intereses estratégicos. Obviamente, esto no hará ninguna gracia a Arabia Saudí ni por supuesto a Israel.

    Curiosamente, Israel e Irán comparten una cosa en temas espaciales: las siglas en inglés de su
    agencia: ISA (Israel Space Agency e Iranian Space Agency).

    1. Estoy de acuerdo. Bienvenido sea Irán mientras sus intenciones sean pacíficas. Como bien dice Daniel, desarrollar un lanzador espacial a partir de un misil es cosa fácil pero hacerlo a la inversa es harina de otro costal. No obstante me temo que no faltarán los halcones que vean esto como una provocación.

    2. El tema de Iran, creo que es cuando menos peliagudo.

      No por nada todos estos años ha tenido problemas por intentar desarrollar un programa nuclear, que intento pasar por pacifico.

      Cuando menos resulta curioso que a la par este desarrollando, un programa para la construcción de cohetes

  2. Pues yo me alegro un montón de los progresos por parte de Iran en astronautica, desde luego están avanzando bastante…una muestra de la madurez de su programa espacial, es no tener problemas en reconocer que este lanzamiento ha sido un fallo…ya han anunciado que con las nuevas instalaciones que han creado, puede fabricar otro satélite «Payam» en unos 6 meses…

    Además se preparan para hacer otro lanzamiento en los próximos días con su cohete Safir…

    https://twitter.com/inbarspace/status/1085317725231214592?ref_src=twsrc%5Etfw%7Ctwcamp%5Etweetembed%7Ctwterm%5E1085317725231214592&ref_url=https%3A%2F%2Fforum.nasaspaceflight.com%2Findex.php%3Ftopic%3D32345.160

    Y además tiene intención en la próxima década seguir desplegando una constelación de satélites de observación y comunicación que cubran las necesidades de la república…y por si fuera poco, están planificando un GPS, regional, como han hecho India, Japón y ahora Corea del Sur…ojito con eso….

    Sin duda una pequeña potencia espacial, que dará muchas sorpresas en la próxima década…

  3. Ahora esperar que Indonesia, logre sacar su lanzador propio este año el RX-450 y Brasil su VLM-1…ojito que se vienen mucha más democratización de acceso al espacio…con proyectos privados de compañías (UK, España, Noruega, Australia, Malasia, Canadá, etc) y públicos de agencias espaciales…

    Se vienen grandes momentos para la astronautica Mundial…y no solo de las 5-6 potencias actuales…

        1. Pero por lo que veo de momento no son más que misiles balísticos con trayectoria de inserción orbital aún así será interesante ver cómo avanza pues tienen intención de ir mejorando

  4. Caray, no dejo de sorprenderme y aprender cosas gracias a Daniel, me ha sorprendido muchísimo ésta afirmación:

    «Los misiles balísticos pueden convertirse en lanzadores espaciales sin muchos problemas —hay demasiados ejemplos para mencionarlos todos; baste nombrar el exitoso y longevo Soyuz—, pero lo contrario no se cumple. Los lanzadores espaciales son pésimos misiles,…»

    Mi intuición me dicta que debería ser justo al contrario, en principio un misil balístico puede seguir una trayectoria suborbital. Poner una carga en cualquier punto del planeta siguiendo una trayectoria suborbital debería ser menos costoso a nivel de delta-v, combustible necesario y tamaño total de lanzador que el poner esa misma carga en órbita, cualquier órbita por baja que sea.

    Por lo tanto, intuitivamente uno diría que un misil balístico debería ser menos «capaz» que un lanzador orbital, y que si un lanzador orbital es capaz de poner X kg de carga en órbita debería ser capaz de llevar al menos Y kg de carga a cualquier punto del mundo siguiendo una trayectoria suborbital, siendo Y > X. Aún a malas debería ser capaz de poner una cabeza nuclear en órbita para posteriormente hacerla desorbitar y caer en cualquier sitio (o casi, dependiendo de su órbita).

    ¿Qué se me escapa en todo ésto?

    Gracias de antemano a quien se quiera molestar en sacarme de dudas.

    1. Te respondo por intuición más que por estudios como muchos en este blog son capaces de lucir sin embargo intuyo que el problema sea que un cohete portador una vez pones en órbita la carga te la suda la potencia porque el efecto de caída te hace el trabajo más duro tú solo tienes que darle un pequeño empujón cada bastante tiempo para mantener la órbita pero en una trayectoria sub orbital tienes que hacer trabajo sucio todo el rato si te das cuenta los cohetes son mucha potencia en poco tiempo 5/10 mins en la mayoría de casos. Pero el vuelo sub-orbital dura bastante mas.

      Para lo de poner una bomba en órbita y dejarla caer. Sale mucho más caro que la trayectoria sub-orbital y encima llevas menos explosivo porque necesitas un escudo térmico para la reentrada.

    2. La mayoría de los ICBM, son cohetes sólidos, pues pueden estar «esperando» a ser lanzados durante años, sin perder su fiabilidad…mientras que para un lanzador comercial, los sólidos son más «fáciles» de desarrollar pero no son muy baratos ni muy eficientes como lanzadores comerciales…entonces se eligen los cohetes líquidos, Hidrolox, Kerolox, y Methalox, que ninguno es muy recomendable para hacer un ICBMs, pues apenas pueden estar listos para lanzamientos algunos días…

  5. Supongo que gran parte del proyecto será cosa de los militares a los cuales les interesa tener su propio acceso al espacio sin embargo no me importa pues es bueno sobre todo para la población de a pie porque el espacio crea muchos puestos de trabajo cualificados. Sin duda he nacido para ver la expansión de las naciones por el espacio aunque creo que demasiado pronto como para ver a la humanidad como conjunto surca las estrellas.

  6. Es como dice Erick: si el objetivo de un misil balístico militar es asegurar la capacidad de respuesta inmediata frente a un hipotético ataque enemigo del mismo tenor, el misil debe poder encontarse ya listo (esto es, ya cargado de combustible, baterias cargadas, y el arma a transportarse ya ubicada a bordo) para poder dispararse en pocos minutos, quizás en menos de 10 minutos desde que ordenan su lanzamiento. De lo contrario, el misil -o sus instalciones- estará expuesto a ser destruido en tierra por el ataque enemigo. De allí que se empleen motores de combustible sólido, y silos de almacenamiento blindados (aunque los hay móviles y en submarinos), de empleo prácticamente inmediato en todos los casos.
    Claro que si el objetivo político/militar es poder amenazar/atacar a un enemigo lejano que no tiene similar capacidad de réplica, la demora en el lanzamiento deja de tener esa trascendental relevancia y, por ende, podría emplearse un lanzador criogénico (civil).
    No se trata de un problema de «desempeño en el vuelo» (entre un cohete militar y uno civil), sino de rapidez de lanzamiento desde la toma de decisión, lo que conduce inexorablemente a que la necesidad militar de tener (y almacenar durante años) un misil cargado y listo para el disparo resulte incompatible con la concepción de un cohete civil (motor criogénico con mucho mejor empuje específico, combustible más barato y menos contaminante, empuje regulable en vuelo, y varios etcétera más).
    Saludos

      1. Soy de la opinión de que la reciente expansión del sector espacial en todo el planeta está en parte ligada a la capacidad de poder desarrollar misiles, llegado el momento de necesidad, y de asegurarse el lanzamiento y la operación de satélites de observación del enemigo y GPS de orientación militar.
        Mal vamos.
        También te digo que visto cómo actúan últimamente las grandes potencias (irresponsablemente y sólo en función de sus egoístas intereses) todos los países han visto que la única forma de asegurar no sean aplastados es tener un armamento estratégico mínimo que ofrecer contra el enemigo.

        1. Yo diría, y creo no andar desencaminado, que desde el principio la carrera espacial es un subproducto de la armamentística, aunque los intereses científicos y comerciales del tema ya fueran vislumbrados por algunos pioneros. Quizá Von Braun y Korolev soñaban con llegar al espacio en su juventud, pero pudieron desarrollar sus visiones solo previo paso por la V-2 y el Semiorka, que es para lo que sus respectivos Estados soltaron la panoja inicialmente.

          Ningún país va a perder de vista la vertiente militar de desarrollar su industria aeroespacial propia, menos si está en una zona «caliente». Pero también es cada vez más importante la vertiente civil, comercial y competitiva, el no quedarse atrás en tecnología y en acceso a mercados futuros; o a servicios estratégicos como el GPS. Pienso que si un país tiene exclusivamente las aplicaciones militares en mente, pues te dedicas a desarrollar misiles, sin más, quitando de en medio las complicaciones de un programa espacial y contratando los lanzamientos de tus satélites militares con otros países (ahora que China tiene su propio y potente programa de lanzadores, y otros países en camino, entiendo que hay opciones más allá del boque occidental).

          En cualquier caso me ha parecido muy interesante la explicación de por qué no es tan fácil pasar de un lanzador orbital a un misil balístico, yo sí pensaba que ambas tecnologías estaban fuertemente acopladas hoy como al inicio de la era espacial.

          Gracias a Daniel por mantenernos tan bien informados, como siempre.

  7. Va haciendo falta un cuerpo de controladores aéreos de orbita baja…

    Ya sé que el espacio es muy grande pero, ¿cómo hacen para ordenar el tráfico? Cuando alguien va a hacer un lanzamiento, ¿se asegura de alguna forma que no hay nada en la cercanía de la trayectoria y orbita prevista o se confía en la baja probabilidad de encuentro? Entiendo que los americanos sí tienen un sistema supervisor de todo, basura espacial incluida, pero el resto de países y empresas privadas ¿tienen acceso?

  8. Entre el cohete de Tintin y el edificio de ensamblaje vertical que parece un bloque de pisos, parece que se le va perdiendo el miedo al acceso al espacio…

  9. Yo como ateo que soy me alegro que la teocracia iraní fracase en sus intentos propagandísticos ojalá el país se democratizar pronto haci la ciencia pueda progresar en el país persas

    1. Claro, es que los iraníes son idiotas y se piensan que ha sido Alá y no los ingenieros aeroespaciales los que han desarrollado el programa.

      En fin…

    2. Las democracias generan mayor bienestar que las dictaduras. Es deseable siempre para sus ciudadanos.
      Pienso que el fracaso de su programa espacial, no obstante, es un problema para los ciudadanos. No es ventaja o desventaja para el régimen, en mi ocurrencia.

    3. Pues, yo me alegro de que la república islámica de Irán, pese a las amenazas y las salvajes sanciones de las potencias más poderosas, depredadoras, insolidarias y belicistas del planeta, se mantenga firme en su voluntad de progresar en todos los ámbitos de la ciencia y la tecnología (no hay más que ver el espectacular incremento de publicaciones académicas, licenciados en disciplinas de ciencias e ingeniería y empresas innovadoras de los últimos años en Irán), con todo lo bueno que eso conlleva. Este revés en un lanzamiento demuestra que el camino no es fácil -y menos ahora- pero también que Irán no se rinde y que tarde o temprano accederá de manera normal y rutinaria al espacio. Y, en cuanto a su democratización… esperemos, por el bien de todos, que los iraníes nunca tomen como ejemplo de democracia la israelí y su peculiar concepto de ‘seguridad nacional’.

      1. A ti cualquier cosa que sea enemiga de EEUU ya te parece buena. Independientemente de que EEUU y otras potencias planetarias se metan o se dejen de meter con Irán yo sigo viendo a este país como una cruel dictadura.
        Que lleve la palabra Islámica en el nombre oficial del país ya indica que no están muy por la labor de la libertad religiosa ni de la libertad de conciencia. Por supuesto practican la pena de muerte y cuelgan a reos en las calles de grúas. Además si conquistan el espacio no es para mayor gloria de su Pueblo si no para mayor gloria de su Régimen. El Pueblo poca capacidad de voto tiene si los ayatolás pueden vetar o ilegalizar a aquellos partidos y políticos que contravengan la religión oficial y si el Pueblo tiene poca capacidad de voto poco habrá decidido si quiere o no quiere este proyecto espacial en sus presupuestos.

        1. Pocas cosas hay más odiosas que las teocracias, estoy de acuerdo. Y la religión es una peste. Pero precisamente la ciencia y la tecnología son factores que impulsan a las sociedades al progreso, y facilitan deshacerse de los sistemas sociales obsoletos. Los triunfos en lo aeroespacial no fortalecen al sistema iraní (excepto frente a potenciales invasores, claro).

          1. La religión no es ninguna peste. La peste es la intolerancia incluida la intolerancia antirreligiosa. La libertad de conciencia incluye tanto la religión como la no creencia y sobre todo la convivencia de ambas.

    1. Ojalá se hiciera público, y se pusiese en comparación con gasto en sanidad / gasto social, para que la gente supiera lo poco que se invierte en ello.

    2. Hay noticia en spacenews sobre el futuro próximo de la ESA para 2019.
      https://spacenews.com/european-space-agency-leaders-expect-a-challenging-year-ahead/
      Uno de los detalles es que incrementan el presupuesto de 5.6M€ a 7.2M€. Punto positivo
      También hablan de mejorar su imagen pública : 37% de europeos no sabían lo que era la ESA. Y lo que has puesto de que sobrevaloraban su presupuesto.
      Lo de «georeturn» no lo entiendo bien. Parece que los países que más inviertan tendrán más contratos.
      Hablan de que en el futuro se investigará nuevos sistemas de propulsión (No se concreta).

      1. Esa noticia es la que puse arriba, pero tuve que cortarle la parte https, pues si no se bloquean los comentarios…

        Y no suben de 5,6B a 7,2B ojalá…si no solo a 5,72 Billones de euros, 6,5 Billones de dólares…

        Es peor todavía el 80 y tantos % han oído lo que es la ESA y solo el 37% sabe a qué se dedica y que hace la ESA…son datos demoledores…

        Y si todo sigue igual seguirán involucionando…

      2. Dudo que un 37% de los europeos sepan qué es la ESA. «Sabrán» qué es la Agencia Espacial Europea, cuyo nombre no requiere muchas entendederas. Es como si a los españoles les preguntan si saben qué es la Agencia Espacial Española (en vez de preguntarles qué es el INTA).

        El «georeturn» quiere decir que -salvo el gasto corriente- obtienes contratos en tu país por el importe de lo que estás invirtiendo. Vamos, que si España pone un 5% para un lanzador, será ese el porcentaje del cohete que estará construido en España.

    3. No te sulfures Erick, que están pensando si para el 2030 podemos seguir con el Ariane 6 o se necesitan, ejem, estrategias más «radicales». Estoy seguro que SpaceX ya se ha puesto a temblar.

  10. Vaya, ya son varios lanzadores espaciales conocidos basados en el Scud (Simorgh (Irán), Safir (Irán), Taepodong/Unha (Corea del Norte) o Al-Abid (Irak)), y no es que sea el mejor misil de su tipo, ni para buscar hacer un lanzador con él.

    Ojalá Corea del Norte tome sus avances en el ICBM Hwasong-14 para desarrollar un lanzador; añadiendo una etapa superior sólida de fabricación iraní (tras solucionar sus defectos actuales), por ejemplo.

    FUERA DEL TEMA:

    El ministro Pedro Duque ha dicho que se han aprobado fondos para continuar el telescopio orbital hispano-ruso WSO-UV/Spektr-UV (https://mundo.sputniknews.com/entrevistas/201901171084809364-carrera-espacial-de-espana/), si se aprueban los presupuestos. Lo cual dudo.

    Pero ahí queda el interés, que probablemente otro gobierno posterior de otro signo tanto del PP, como de Ciudadanos; o por azares del destino, de vox; lo mantenga en sus cuentas, ante la falta de imaginación generalizada y las ganas de meterse con otros problemas nacionales más graves. Es bien conocido como se continuan programas de otros gobiernos en temas como ciencia y defensa en España.

    1. También, se prevé que el telescopio germano-ruso Spektr-RG será lanzado por un cohete Proton en junio de 2019 (a partir del 15). Coincidiendo con el fin del radiotelescopio ruso Spektr-R este mismo año, el cual ya casi había sobrepasado dos veces su vida útil (lanzado en 2011, se esperaba que hubiera operado hasta el 2020). Y se sabe que el Spektr-M sigue progresando en su fabricación, aunque no se espera que esté listo hasta bien entrada la década de los 20.

  11. Yo me pierdo un poco con estas potencias espaciales secundarias. No estaría mal que Daniel publicara algún día un listado indicando algunos de los logros de cada una.
    Se supone que la primera potencia espacial es EEUU que incluye a la NASA y a alguna empresa con SpaceX y que tiene en su haber la conquista de la Luna, los rovers de Marte y la exploración del Sistema Solar exterior, luego viene China, luego Rusia con Roscosmos, o yo al menos creo que China ya ha adelantado a Rusia, luego Europa con la ESA y agencias nacionales como el CNES, luego Japón con su JAXA y luego la India.
    Entre las potencias espaciales secundarias que pueden poner satélites en órbita o andan cerca de ello o hacen algo destacable en el espacio me parece que están Brasil, Irán, Korea del Norte, Canadá, ….

    1. Respecto a la capacidad de poner algo en órbita este enlace (en inglés) te sirve como referencia: https://en.wikipedia.org/wiki/Timeline_of_first_orbital_launches_by_country, mientras que este muestra un buen resumen de las misiones destinadas a la exploración espacial: https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Misiones_espaciales y este en forma de comparación mundial: https://en.wikipedia.org/wiki/List_of_government_space_agencies
      Sí hablamos solo de agencias estatales, en mi opinión básicamente hay seis principales potencias. Está la NASA primera por lejos (o al menos desde que ya no hay programa soviético), seguido por Roscosmos y CNSA (China), con un poco más abajo la ESA (le bajo un puesto principalmente por no tener capacidad autóctona para misiones tripuladas), completando con ISRO (India) y JAXA (Japón). Destacan también dentro de la ESA Francia, Italia y Alemania (por colaboración en algunas misiones al sistema solar y su participación en la ISS), aunque por sí solas no creo que puedan con mucho. Después seguirían Ucrania, Israel, Irán y Corea del Norte (en ese orden), más que nada por capacidad orbital. Mención especial a Canadá, que si bien no tiene cohetes o cápsulas propias, participa en la ISS. A todo esto seguro se sumarán Brasil y Corea del Sur en los próximos años.
      Ahora si se incluyen las empresas privadas (con esto como guía https://en.wikipedia.org/wiki/List_of_private_spaceflight_companies) varios países se añadirían a la lista en el futuro, principalmente en la próxima década (hasta ahora solo Nueva Zelanda, aunque discutible al RocketLab radicarse en estados unidos quedando con una subsidiaria neozelandesa) pero el que sale más favorecido sigue siendo Estados Unidos (principalmente por SpaceX, que merece toda una sección aparte hasta el punto de competir con agencias espaciales).

      1. Gracias. Son muy interesantes tus enlaces. Hay que reconocer también que Wikipedia a media que va creciendo y madurando se está convirtiendo en una herramienta imprescindible. Tus enlaces cubren perfectamente el tema que yo señalaba, conocer o saber como andan esas potencias que están en el espacio pero no llenan tantas portadas ni noticias como EEUU, Rusia, China y la ESA.

  12. El de Irán es un programa espacial modesto y no puede ser de otra manera: su PIB es 35 veces inferior al de USA o la UE y con las duras sanciones económicas que afrontan, las prioridades de su gobierno no creo que pasen precisamente por su programa espacial.

Deja un comentario