La próxima gran misión de la NASA: las sondas para estudiar Urano y Neptuno

Por Daniel Marín, el 19 junio, 2017. Categoría(s): Astronáutica • Astronomía • NASA • Sistema Solar ✎ 97

El Congreso de los EE UU ordenó hace dos años a la NASA que comenzara a preparar una misión a Urano y Neptuno a partir de 2030. Los dos gigantes de hielo y sus respectivos sistemas de lunas son los grandes desconocidos del sistema solar y solo han sido visitados una vez por artefactos humanos en 1986 y 1989 respectivamente (en ambos casos por la Voyager 2). Tras dos años de estudios la NASA ha publicado recientemente el informe final sobre las características óptimas que debe reunir una misión de tipo Flagship para explorar Urano y Neptuno.

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Las cuatro opciones principales para el estudio de Urano y Neptuno. De izqda. a dcha.: orbitador de Neptuno con sonda atmosférica y etapa SEP, sonda de sobrevuelo de Urano con sonda atmosférica, orbitador de Urano con sonda atmosférica y orbitador de Urano sin sonda atmosférica (NASA).

Los resultados no difieren mucho de los informes provisionales que ya hemos comentado por este blog (aquí y aquí, por ejemplo), pero ahora hay disponibles muchos más detalles. Recordemos que el informe es meramente orientativo y, por lo tanto, la NASA todavía no ha elegido ninguna arquitectura específica. Eso es una decisión política y por el momento la agencia espacial se limita a presentar las cuatro mejores opciones de misión en función del coste y su retorno científico. Por supuesto, el informe es realista y ha sido elaborado teniendo en cuenta las limitaciones existentes en cuanto a presupuesto y tecnologías disponibles.

Modelo —muy— genérico del interior de los planetas gigantes (NASA).
Modelo —muy— genérico del interior de los planetas gigantes (NASA).

El gran dilema de esta misión es sin duda cuál de los dos planetas hay que estudiar. Ambos mundos son fascinantes, al igual que sus satélites. Neptuno tiene mayor actividad interna que Urano y nadie sabe por qué, pero sería interesante averiguar la causa de que Urano y sus lunas tengan la elevada inclinación del eje de rotación que presentan actualmente (recordemos que Urano gira ‘tumbado’). Por otro lado el mayor satélite de Neptuno, Tritón, es un mundo apasionante por méritos propios. Tritón es un primo de Plutón, un objeto del cinturón de Kuiper capturado que podría arrojar luz sobre la turbulenta formación del sistema solar. Y sin embargo el conjunto de lunas de Urano es el peor conocido de todos. Los sistemas de anillos de los dos mundos, estrechos, oscuros y densos, son parecidos entre sí y radicalmente diferentes de los de Saturno. ¿Por qué? No estamos seguros. En definitiva, tanto Urano como Neptuno son iguales desde el punto de vista del interés científico que suscitan.

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Características de los satélites de Urano y Neptuno en función de su composición y su energía interna (NASA).

Pero hay un hecho objetivo, que no es otro que la mecánica orbital. Urano está más cerca del Sol y esto implica que siempre será más sencillo y rápido alcanzar este planeta que Neptuno. Esto explica que de las cuatro sondas que propone el informe, tres sean para el estudio de Urano. En concreto, las cuatro opciones finalmente elegidas son:

  • Sonda de sobrevuelo de Urano con una carga de 50 kg de instrumentos científicos y una sonda atmosférica. Ventajas: es la opción más barata, puesto que saldría por unos 1500 millones de dólares. Desventajas: el retorno científico sería mínimo.
Sonda de sobrevuelo de Urano (NASA).
Sonda de sobrevuelo de Urano (NASA).
  • Orbitador de Urano con 50 kg de instrumentos científicos y con sonda atmosférica. Ventajas: segunda opción más barata (entre 1700 y 2000 millones) y alto retorno científico.
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Orbitador de Urano con sonda atmosférica (NASA).
  • Orbitador de Urano con 150 kg de instrumentos científicos sin sonda atmosférica. Ventajas: gran retorno científico gracias a su elevada carga de instrumentos. Desventajas: cuesta casi lo mismo que una sonda a Neptuno (entre 2000 y 2300 millones) y no aportaría información directa sobre la atmósfera de Urano al carecer de sonda. Además usaría cinco RTGs en vez de cuatro como el resto de propuestas.
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Orbitador de Urano sin sonda atmosférica (NASA).
Detalle del orbitador de Urano sin sonda (NASA).
Detalle del orbitador de Urano sin sonda (NASA).
  • Orbitador de Neptuno con 50 kg de instrumentos y una sonda atmosférica. Ventajas: es la única opción viable —económicamente— para estudiar Neptuno. Desventajas: es la sonda más cara y, sobre todo, compleja, ya que requeriría de una etapa adicional de propulsión iónica (SEP).
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Orbitador de Neptuno con la etapa SEP (NASA).
Orbitador de Neptuno (NASA).
Orbitador de Neptuno (NASA).

Como vemos las cuatro propuestas han sido concebidas para que su precio se mantenga entre los 1500 y 2500 millones de dólares, aproximadamente la mitad que la sonda Cassini, un objetivo de coste realista destinado a evitar su cancelación —los sobrecostes son inevitables— y también con el fin de mantener la puerta abierta para una posible, aunque poco probable, misión doble. Es decir, en el hipotético caso de que haya dinero suficiente, se podría mandar dos sondas, una a Urano y otra a Neptuno (también está la oportunidad de contar con la colaboración de la ESA u otras agencias espaciales). Las propuestas usan generadores de radioisótopos de tipo eMMRTG —además de calefactores RHU—, con la excepción del orbitador a Urano sin sonda atmosférica, que emplearía cinco generadores para poder alimentar los instrumentos adicionales. Es de suponer que para 2030 la NASA tenga plutonio 238 suficiente ahora que se ha reanudado su producción.

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Resumen de las cuatro opciones de sondas elegidas por la NASA (NASA).

Del mismo modo, con el fin de limitar el precio las tres misiones más baratas serían lanzadas mediante vectores de tamaño medio, tipo Atlas V 551 o equivalente, como el futuro Vulcan (por el momento el Atlas V es el único vector que permite lanzamientos de sondas con RTGs). La única excepción sería el orbitador a Neptuno, que requeriría un cohete tipo Delta IV Heavy. En caso de un lanzamiento doble se emplearía el SLS de la NASA, aunque esta opción se considera poco viable debido a su alto coste. El tiempo de vuelo de las cuatro propuestas se ha mantenido entre diez y trece años, también para reducir costes, de ahí que la sonda a Neptuno use una etapa de propulsión SEP para acelerar su viaje. Esta etapa se alimentaría mediante paneles solares y se desecharía una vez la nave estuviese entre la órbita de Júpiter y la de Saturno (a unos 900 millones de kilómetros del Sol). Usaría cuatro motores iónicos de tipo NEXT con una tonelada de xenón aproximadamente.

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Trayectoria ejemplo del orbitador a Urano, de tipo VEEJGA (asistencias gravitatorias con la Tierra, Venus y Júpiter).

La trayectoria usada por las propuestas incluiría asistencias gravitatorias de la Tierra, Venus y Júpiter principalmente, aunque se han estudiado ventanas de lanzamiento que permiten sobrevolar Saturno o Marte. La mayoría de opciones despegaría en 2031 y llegaría a Urano en 2043 o a Neptuno en 2044. Una vez en órbita de Urano o Neptuno la misión primaria duraría entre dos y tres años. El diseño elegido para las sondas es bastante conservador y deja a un lado el empleo de tecnologías alternativas como la aerocaptura o sistemas de propulsión exóticos para evitar que se dispare el presupuesto y el tiempo de desarrollo.

El ‘paquete estándar’ de 50 kg de carga científica incluye solo tres instrumentos: una cámara de alta resolución, una cámara Doppler y un magnetómetro, mientras que la opción de 150 kg, que solo está disponible para el orbitador a Urano sin sonda atmosférica, incluiría hasta quince instrumentos (como comparación Cassini lleva 270 kg de instrumentos). Por supuesto, se trata de fijar los dos extremos posibles de todo un rango de posibilidades intermedias (por ejemplo, el informe insinúa que 90 kg de instrumentos sería un buen compromiso). Todas las opciones menos una llevan una cápsula atmosférica. Y no por casualidad, ya que se trata de una prioridad para la comunidad científica. No en vano tenemos una idea muy vaga de cómo es el perfil atmosférico de los gigantes de hielo y solo medidas in situ nos permitirán averiguar la proporción exacta de determinados isótopos que resultan claves para entender la formación y posterior evolución de estos planetas, así como, de forma indirecta, la estructura interior de los mismos, que, a pesar de los esquemas que hayas podido ver, es totalmente desconocida. Por ahora el único elemento del que poseemos datos fiables sobre su abundancia es el carbono.

Detalle de la sonda atmosférica (NASA).
Detalle de la sonda atmosférica (NASA).
Dimensions de la sonda atmosférica (NASA).
Dimensions de la sonda atmosférica (NASA).

Lo malo es que añadir una sonda atmosférica acarrea el incremento de la complejidad de la misión, especialmente por culpa del escudo térmico. Efectivamente, la tecnología empleada en el escudo térmico de la sonda atmosférica de la misión Galileo que estudió Júpiter se ha perdido —sí, como lo oyen— y habría que diseñar el escudo desde cero dentro del marco del programa HEET (Heatshield for Extreme Entry Environment Technology). Eso sí, la sonda atmosférica llevaría cuatro instrumentos básicos: un espectrómetro de masas, una sensor de temperatura, densidad y presión, un nefelómetro y un sensor para medir la proporción de ortohidrógeno y parahidrógeno. La masa de la sonda atmosférica rondaría los 320 kg y tendría un diámetro de 1,2 metros.

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Partes de la sonda atmosférica (NASA).
Otra vista de la sonda atmosférica (NASA).
Otra vista de la sonda atmosférica (NASA).
Posible trayectoria de entrada de la sonda atmosférica en Urano (NASA).
Posible trayectoria de entrada de la sonda atmosférica en Urano antes de la inserción orbital (NASA).
Fases en el descenso de la sonda atmosférica (NASA).
Ejemplo de las fases en el descenso de la sonda atmosférica (NASA).

Con estas propuestas sobre la mesa queda claro que la mejor opción es uno de los dos orbitadores a Urano, bien con sonda atmosférica o sin ella. Mucho tienen que cambiar las cosas para que el orbitador a Neptuno sea aprobado. Igualmente, la sonda de sobrevuelo de Urano, la más barata de las cuatro, presenta un retorno científico mínimo comparado con su coste (solo entre 200 y 500 millones de dólares menos que la siguiente opción, mucho más interesante desde cualquier punto de vista), así que también podemos descartarla. Evidentemente lo ideal sería una misión doble, pero a no ser que se sume alguna otra agencia espacial al proyecto —¿ESA?— este es un escenario poco menos que imposible dado el presupuesto actual de la NASA.

La mayoría de los más de tres mil exoplanetas descubiertos hasta la fecha son mundos similares a Urano y Neptuno. Estudiar estos planetas no solo nos permitirá comprender mejor la formación del sistema solar, sino también la de miles de sistemas planetarios en la Vía Láctea. No cabe duda de que Urano y Neptuno deben ser explorados en detalle. Lástima que tengamos que esperar casi tres décadas para, con suerte, desvelar sus misterios.

Referencias:

  • http://www.lpi.usra.edu/icegiants/


97 Comentarios

  1. Pues sería una verdadera lástima que no tirara adelante una misión doble. Los dos orbitadores pueden ser muy similares, lo que haría que una misión a los dos planetas no fuera el doble de cara. Por otro lado, tampoco veo que hayan valorado cohetes alternativos como el Falcon Heavy,

    Sería interesante que la ESA se uniera al proyecto, podría aportar la experiencia ganada con la SEP de la BeppiColombo.

    1. Deberían de valorar la opción del Falcon Heavy, no ya por el ahorro de costes (que hasta cierto punto también) sino sobre todo por la posibilidad de reducir significativamente el tiempo de vuelo hasta Urano.

  2. Lastima que no se pueda llegar mas rápido a dichos gigantes gaseosos. Tendria que ocurrir un gran avance de propulsión que permita incluirlo en las misiones a Neptuno y Urano. Por mi que envien sondas a ambos planetas con sondas atmosféricas.

    Respecto a la tecnología usada para la sonda atmosférica de la Galileo. No quedaron modelos análogos de la Galileo de manera de reconstruir como hacer un escudo térmico para un gigante gaseoso?

      1. ¿Irrealizable?

        ¿Estamos diciendo que en 2020 los ingenieros no van a ser capaces de hacer un escudo y un módulo atmosférico no ya igual, sino incluso mejor que el de la vieja Galileo?

        No me lo creo. Una cosa es que se haya perdido el «hardware» de fabricación (lógico, tampoco tenemos ya cadenas de montaje del Seat 600 o de los fusiles de asalto CETME, de los reactores Caravelle o de los televisores de tubo), pero los diseños y estudios están ahí, en los archivos. Simplemente hay que ir allí, consultarlos, mejorarlos, reconstruir una unidad de fabricación y listo. Es una cuestión de dinero, no de conocimiento.

        Además, es un tipo de tecnología que se sigue empleando. No se parte de cero.

        1. «¿Estamos diciendo que en 2020 los ingenieros no van a ser capaces de hacer un escudo y un módulo atmosférico no ya igual, sino incluso mejor que el de la vieja Galileo?»

          No. Está diciendo que hoy en día no se puede fabricar el mismo escudo que se usó en la Galileo, porque o faltan máquinas o faltan materiales que antes se usaban y ahora no o han desaparecido empresas… Ahora, el diseño del escudo de la Galileo quizás sí que puede servir como punto de partida, para diseñar el nuevo.

        2. Estoy completamente de acuerdo con Hilario. El no tener la cadena de montaje del SEAT 600 no impidió volver a lanzarlo como Cinquecento. Lo mismo con el Mini, el Beetle y el futuro nuevo Renault 4L.

          No se podrá hacer el mismo escudo de la Galileo (básicamente porque ESTÁ EN la Galileo). Pero segurísimo que se puede hacer uno, cuando menos, igual. Los materiales siguen siendo fabricables (no vienen de Trappist-1c!!) por cualquier empresa dedicada sistemas de ablación, por ejemplo. O de composites cerámicos. Basta con darles la receta. Si los moldes no están, se hacen nuevos, que es un puñetero cono ancho con la punta redonda, no un molde a tamaño real de la Torre Eiffel.

          Hay cientos de empresas por el mundo que hacen moldes, otros varios cientos que fabrican CUALQUIER compuesto y otros cientos con prensas de alta presión (mi empresa mismo, tiene una estampadora de 30.000 KN para hacer piezas de carrocería).

          Lo de que es irrealizable a mí me suena más al típico problema del dinero público: que el presupuesto es de muchas veces el coste, y más en temas de técnica aeroespacial y defensa. ¿En serio se cree alguien que una sonda a Neptuno CUESTA ¡¡2.500 millones de dólares!!? (2.245 millones de €, o 373.500 millones de las antiguas pesetas). A ver, si eso es casi 5 VECES el precio del portaaviones español Juan Carlos I… y no me diréis que es menos complejo que una sonda interplanetaria, por muy exóticos que sean sus materiales, sus RTG’s y sus tecnologías para resistir ese ambiente. Síiiii, ya sé que en el precio está metido el lanzamiento, el seguimiento, el vector usado, etc, etc… Pero en ese precio está metido muchísimo más dinero en comisiones, prebendas, estudios de la empresa amiguita, desvíos y parafernalias que en la misión en sí, como pasa con toda asignación pública…

          Citando al abuelete de «Independence Day», cuando el presidente pregunta de dónde ha salido todo el dinero para construir el Area-51: ¿No pensará usted que se gastan 500$ en un martillo? ¿O 2.000$ en una taza de wáter, verdad?»… pues eso.

          Es decir, volviendo al tema, que volver a crear un escudo como el de la Galileo NO ES PROBLEMA DE TECNOLOGÍA, EMPRESAS Y MATERIALES, sino de qué amiguete contratista (directa o indirectamente) se quiere llevar más de la mitad del presupuesto facilitado a la NASA para crear dicho escudo, directamente a su bolsillo.

          Si NASA sacase a concurso público mundial, junto a las especificaciones y la «receta», el tema del escudo, PASADO MAÑANA TENÍAN 100 PRESUPUESTOS sobre la mesa. Así que, de irrealizable, nada… según mi opinión.

          1. Creo que habéis olvidado la parte en la que Daniel menciona que se han perdido los «procedimientos».

            Vamos, en toda empresa hay documentación pero buena parte de esa documentación es incompleta o directamente errónea. Los trabajadores de la empresa saben eso «que no está escrito» pero si pasan décadas sin que se produzca ese producto, los trabajadores olvidan, se jubilan o fallecen y por tanto el conocimiento se pierde.

            Pasó lo mismo con el escudo térmico de la Orion, que la NASA fue incapaz de reproducir y tuvo que hacer de nuevo desde cero…

          2. Pero es que no estamos hablando de una tecnología exótica de propulsión o de que una catástrofe haya borrado registros y eliminado a profesionales: estamos hablando de escudos térmicos, algo que se usa en armas (cabezas de reentrada de misiles estratégicos), procesos industriales varios, aeronáutica y astronáutica… No es nada del otro mundo, repito. Es, simplemente, una cuestión de dinero pues tecnología y capacitación la tenemos de sobra.

          3. Cuidado… Entiendo que ese precio no es «el de la sonda», sino el de la sonda + I+D de desarrollo de la sonda (no hay que olvidar que TODAS las sondas interplanetarias que han viajado hasta ahora se pueden considerar prototipos, pues son un diseño único, sin reutilizar casi nada de otras, y construido ex profeso para cada misión) + lanzador (que se lleva una buena parte no sólo por el cohete en sí, sino por el mantenimiento de las estructuras como la torre de lanzamiento, etc) + sueldos de personal y científicos que la van a mantener y controlar durante los X años que durará la misión + alquiler de las antenas de alta ganancia para comunicar regularmente con la sonda…

            Vamos, que hay muchos costes que normalmente no vemos pero que están ahí también.

          4. Sergio, técnicamente NASA es una agencia PÚBLICA, por lo tanto, los sueldos y el I+D ya van implícitos cada mes, al márgen de que se construya o no una nueva sonda. Habrá, ciertamente, más horas, más esfuerzo, posiblemente más personal temporal… pero los sueldos están en los presupuestos de la NASA, porque no creo que esta gente cobre a producción, ¿no? O sea, ¿cobran si se diseña y construye una sonda, y si no están en el paro? No creo.

            Los alquileres de las antenas, y la vigilancia de los parámetros, vale… también ten en cuenta que la sonda no irá activada todo el tiempo… la mayor parte del tiempo de vuelo estará hibernada, por lo que poco seguimiento habrá que hacerle, ¿no?

            Mira, pongamos 500 millones de $ por el prototipo/sonda (que ya me parece exagerado, pues estamos hablando de COSTE, incluídos sueldos, dado que NASA NO ES UNA EMPRESA PRIVADA QUE BUSQUE BENEFICIOS, SINO QUE DEBE CONSTRUIR Y DISEÑAR A COSTE, pues para eso está financiada públicamente). Si se usa el SLS pongámosle otros 500 millones de $ (pues se podrían lanzar las dos sondas, así que haremos la repercusión de sólo una, la de Neptuno por que me mola más, jajajaja), cifra que podría bajar sensiblemente con el Falcon Heavy (si llega a volar). Y otros ¡¡100 millones de $!! por todo el seguimiento de misión. Más otros 200 millones de $ de extras porque me da la gana…

            Estamos en 1.300 millones de $… hasta 2.500 millones de $… ¿dónde va el resto de ese dinero QUE YA HE EXAGERADO teniendo en cuenta COSTES, no beneficios? Pues a comisiones, fondos ocultos y bolsillos amiguetes…

          5. Creo que tenés toda la razon. Me encantaría ver un desgloce de los costos de la NASA en alguno de estos proyectos. Realmente no puedo entender los montos que se manejan, especialmente en proyectos como el SLS que es tecnología reciclada que ya lleva gastados 8.000 millones de dolares sin haber volado. Hay muchisimos ejemplos más, los 10.000 millones del JWST, los 150 millones de la demora del lanzamiento de InSight, etc.
            Volviendo a la misión, ojala se considere la opción de las 2 sondas gemelas para bajar los costos de I+D con un retorno cientifico altisimo

          6. No se como la NASA no busca aqui su proximo director, llegaban el proximo año a Marte 😀
            Creo que algunas veces no nos damos cuenta de lo complicado que son algunas cosas.
            Siguiendo con el simil para hacer el Cinquecento no han recurrido a la fabrica del 500, han hecho una nueva. Pues eso, dinero.
            Saludos.

          7. Sí, Trantor, han hecho una fábrica nueva porque la anterior no existe casi ni en fotos… pero han hecho una fábrica nueva (que no la fábrica, sino la línea de montaje) para construir DECENAS DE MILES DE COCHES DURANTE VARIOS AÑOS, fábrica que después se puede adaptar sin mayores problemas a casi cualquier otro modelo que decidan…

            Aquí estamos hablando de UN puñetero escudo térmico cónico. Como dije, hay MILES de empresas en todo el mundo capaces de llevar a cabo los procesos necesarios, solas o en colaboración con otras, como para crear escudos de éstos a patadas y al precio de las ruedas de un Ferrari.

            Las cosas no son tan difíciles como parecen, sino como se quiere que sean para ver dónde y en cuánto meto la mano (hablamos de cosas así, no de una nave tripulada a Marte, claro).

  3. El artículo es una pasada…
    Ojalá tengan en cuenta a «los planetas olvidados» y haya una misión acorde a su importancia.
    Como decías Daniel en un podcast de Radio Skylab (no recuerdo si fue en el de Trappist o el de Alfa Centauri) «me gusta ser positivo»……… yo voy a ser positivo y entusiasta, y seguro que hay dos misiones, una para cada planeta.
    En programa de Radio Skylab dedicado a Roscosmos, donde luego hablasteis de Urano y Neptuno, recuerdo un detalle muy interesante que comentaste Daniel, y es que Neptuno pese a su distancia, tiene el mayor balance entre temperatura interior en relación y la energía que recibe en base a su distancia respecto al Sol, y que se desconoce éste motivo.
    Otro aspecto llamativo es el de los vientos registrados en torno a 2.000 km/h en Neptuno, los más altos del Sistema Solar.
    Si te tuvieras que mojar, o si dependiera de ti, ¿A qué planeta enviarías la misión en caso de tener que decidirte por uno de los dos?
    Muchas gracias como siempre, un saludo!

    1. yo mandaría la misión a Neptuno, es el planeta mas lejano, costoso y difícil de alcanzar, urano es mas fácil y barato, lo dejaría para después

  4. Esta es justo el tipo de misión para la que el SLS supondría una diferencia apreciable, al poder lanzar dos sondas a la vez. Por desgracia yo tampoco creo que salga :'(

      1. Es posible que, en realidad, el Congresos USA le esté buscando trabajo al SLS. En principio para esa fecha el Falcon Heavy debería haberse impuesto, a ver si lo vemos.

  5. A Neptuno de cabeza y con frenos. Se olvida que orbitar Neptuno nos daría mucha información secundaria sobre Urano (el eje tumbado y esas cosas) y sobretodo el comportamiento del sistema solar a esa distancia.

    Así que hacemos un bote, una recolecta, y que decidan ir donde merece la pena gastar el dinero. A NEPTUNO! Saludos.

  6. La razón de ser del cohete SLS son este tipo de misiones, así que una misión doble en un solo lanzamiento seria lo mejor;supongo que la cantidad de RTG’s disponibles no sera un problema.
    Nada de sobrevuelo: un orbitador. Pero si solo se puede lanzar una sola misión en mi opinión debería ser al planeta Urano aunque Neptuno sea mas atractivo. A Urano porque el se podría llevar mas carga útil y se llegaría en menos tiempo. En el caso de Urano que incluyan la sonda atmosférica.

    1. En vista a los nuevos planes que están surgiendo para la Luna, Marte y planetas exteriores, la NASA tiene que hacer la apuesta definitiva; o usa el SLS para todo lo que se pueda utilizar o lo cancela. De nada sirve un cohete que se usa lo menos posible, porque así será aún más costoso. Si adquiere ritmo de lanzamiento, los costos bajan.

  7. 2045… tendre 65 años. Ojala la longevidad de mis padres y abuelos se extienda a mi para poder ver esto. Siempre me he perguntado como seria todo si mañana o elñ mses que viene o el proximo año a añgien se le ocurre el diseño de un supermotor… y no hablo de EmDrive o Warp drive, me conformo con algun proceso que duplique o cuadruplique el impulso especifico de un motor.

    1. es lo primero que he pensado, tendré 73, creo que para entonces estaremos luchando por la gasolina mas allá del criadero de balas y no habrá nadie para mirar las estrellas xDD

    2. Yo más. Espero llegar, aunque tendré unas gafas de culo de botella que no veas. Cómo pasa el tiempo, el otro día estaba viendo a los astronautas en la luna. Cuando llegue la sonda a Urano o Neptuno, o Urano y Neptuno quizá tenga que observarlas desde el otro barrio…., o no.

  8. ¿A estas alturas de la historia no sería necesaria una Agencia Espacial Mundial.?
    Debemos entre todos los habitantes de la Tierra investigar el Sistema Solar, lo cual es indispensable para la supervivencia de la sp a largo plazo.

      1. Solo habría una agencia espacial mundial si hubiera un gobierno mundial.

        Las actividades espaciales son una cuestión de prestigio y de utilidad nacionales. Es triste pero es así.

  9. Impresionante misión que sin duda sería una delicia poder contemplar jeje…

    Varias cosas, hacer una misión que durará mínimo 20 años, para estar racaneando me parecería un error tremendo…el mejor ejemplo es Cassini, que ha sido la mejor sonda espacial, por ser ambiciosa y muy completa…

    Si vamos, que sea para orbitar ambos planetas y con sondas atmosféricas….

    Como bien dices los compañeros, el Falcon Heavy, tiene que ser una opción si o si…

    Y si esta no es una misión para colaborar , entonces ¿cual? Aquí la ESA y porque no la JAXA deben poner su granito de arena, para lograr un retorno científico sin precedentes…y sería un win-win para todos, por si solas no podrían hacer casi nada especial…

  10. Una consulta, para 2030, no tendríamos algo ya operativo de Velas magnéticas o Eléctricas ¿?

    ¿No sería este tipo de misión perfectas para explotar esta tecnología?

  11. Cada vez me recuerdan más las misiones espaciales a las antiguas catedrales… Cuestan mucho dinero, tardan mucho tiempo, utilizan la ciencia disponible en su momento… Y son hermosas.

  12. Aquí el problema es que si finalmente sale adelante sólo una de esas misiones, nos quedaremos sin analizar uno de los dos planetas, parece que Neptuno. Si las previsiones dicen que podríamos colocar una sonda alrededor de Urano en 2043, dejando al otro tirado, pues a saber hasta cuándo lo analizaríamos. ¿Lanzamos una sonda en 2050 para que llegue a Neptuno en 2065? Fufffff.

    Espero que aunque la NASA no llegara a un acuerdo con otras agencias, éstas sí lo hagan. Pienso que la ESA, la ISRO y la JAXA conjuntamente (cada una destaca en lo principal para estas misiones) podrían conseguirlo y sería un ejemplo de colaboración internacional. El universo debe unir a la humanidad, no separarla, y su investigación es responsabilidad de todas y todos.

    Que aumenten el presupuesto en investigación especial ya y se dejen de hacer tanques. Jo.

  13. Cabe hasta preguntarse no sólo cuántos de los que posteamos aquí viviremos para verlo sino sobre todo cómo estará el mundo para entonces -muy bien los chinos pueden adelantarse, y Rusia nunca ha salido del cinturón de asteroides-. Cómo se echan de menos aquellos grandes proyectos de los 70 y 80.

    Un sobrevuelo de los dos planetas podría intentarse, aunque la geometría no parece ni mucho menos la mejor, así que me temo que escojo Urano por sus satélites y peculiaridades aunque me duele.

    1. Y no solo China, incluso las compañías privadas puede que tengan algo que decir en todo esto más allá de de proporcionar un lanzandor (Falcon Heavy, NewGlen, etc…). Porque si dejamos a los gobiernos decidir solos sobre este tipo de cuestiones, nos podemos morir esperando, literalmente.

      1. El problema es que las empresas buscan un beneficio y la exploración espacial de ése tipo, no buscar NEOs adecuados para minar, no da el tipo de beneficio que ellas buscan.

  14. La exploración espacial mediante sondas va a rastras por varios motivos físicos como el enorme pozo gravitatorio de la Tierra o los sistemas de lanzamiento químico, pero el mayor lastre es la falta de voluntad, e incluso la aversión, de los poderes políticos hacia la astronomía. Esta aversión es, al menos, tan vieja como la que tenía la iglesia a la teoría heliocéntrica de Copérnico. Creo que el motivo es que los «poderosos» saben que el cielo siempre estará fuera de su control, así que no quieren que nos fijemos en él para que su poder no quede en ridículo.

    El mejor incentivo para la exploración espacial, y a la vez la mejor herramienta y la más barata, son los telescopios, desde Galileo. Nos hacen falta más telescopios espaciales, pero a los poderosos no les interesa que las masas miremos al cielo (ojos que no ven corazón que no siente).

    1. Yo sí, aunque con 79 tacos…

      Tranquilo, te mantendré informado. Tengo un conocido que trabaja con Iker Jiménez en «4 Milenio»… XD

  15. Bufff llegaría en la década de los 40…se va a hacer muy largo.

    Una pregunta, entiendo que el desarrollo de sondas es tremendamente costoso porque absolutamente todo se diseña y construye desde 0 para la misión en concreto, pero por ejemplo, la Cassini que ha funcionado (y funciona) perfectamente, no pódría servir como base para otras misiones y abaratar el proyecto? Supongo que habrán varias razones que hacen inviable el diseño para la exploración de cualquier otro planeta (y toda su tecnología de los 90 perdida…), pero resulta frustrante que para cada misión haya que emplear varios años en elaborar diferentes propuestas, cambiar N veces de diseño, una vez aprobado, retrasos en la fabricación, sobrecostes que amenazan el proyecto….

    1. Totalmente de acuerdo, es una pena que estemos hablando de una sonda cuando utilizando el mismo I+D cuando por «poco dinero mas» se podría construir una segunda ya que la mayor cantidad de dinero se gasta en el desarrollo.
      Si un tiempo después se quiere lanzar una a Neptuno, ¿qué haremos otra sonda desde cero?

    2. Todita la razón… Realmente, no veo porqué hay que diseñar la sonda desde cero cada vez… Una serie de «cuerpos básicos», en función de los posibles objetivos, a los que acoplar los sistemas y adminículos necesarios previamente estandarizados, más algunos nuevos en función (nuevamente) del objetivo a estudiar…

      Salvando las distancias, para los coches no usan ruedas específicas para cada modelo, sino que adaptan el modelo a los neumáticos disponibles. Igual con el acero de la carrocería, muchos de los diseños de chásis (con sus modificaciones, a veces), el cristal de las ventanillas o los sistemas eléctricos… Los motores de arranque, la batería, el alternador y un sinfín de piezas son estándar (dentro de una amplia gama), no se hacen (salvo muy contadas excepciones) específicamente para cada modelo de cada marca en particular.

      Si QUISIERAN (que no quieren, porque, como comenté antes, se perderían muchísimas suculentas comisiones y latrocinios por el camino), este tema de la construcción de sondas espaciales habría bajado su precio como dos o tres órdenes de magnitud… y su complejidad también, sin perder por ello aguante, calidad y retorno científico de primer orden.

      1. Si no me equivoco, eso se hace, por ejemplo, con los satélites de comunicaciones y demás (entiendo que a eso se refiere Daniel cuando dice que un satélite está construido utilizando el bus XXX). Pero eso tiene sentido cuando construyes muchos. Sondas interplanetarias se construyen una cada diez años, y con suerte, por lo que en todo ese tiempo la tecnología avanza tanto que es más caro reutilizar lo que había que construirlo de cero.

        Un ejemplo: si la Galileo hubiese utilizado la tecnología de las Voyager, no creo que se hubiese podido salvar la misión cuando la antena principal no se pudo desplegar.

        La tecnología avanza a un gran ritmo, y lanzar una sonda «por lanzarla», sin aprovechar los últimos avances en tecnología (y más en estos casos) es tirar el dinero. Claro que con la tecnología de las Voyager, la Galileo o la Cassini habríamos podido hacer buena ciencia en Urano y Neptuno. Pero imagínate la ciencia EXTRA que podríamos hacer usando tecnología actual. Y si le sumamos que la mayoría de las tecnologías de esas tres sondas es tan obsoleta que nos costaría mucho dinero reconstruirla, al final compensa hacerla de nuevo desde cero.

        1. Pero una serie de chásis estandarizados, brazos, soportes y un montón de la tecnología «base» se puede diseñar para 10-20 años… otros dispositivos, a menos que la tecnología los pueda mejorar tanto que merezca la pena hacerlos de nuevo, también se pueden estandarizar para el mismo periodo… Luego, obviamente, estarían los sistemas específicos de misión, tipo energía, impulsión, sistemas científicos dedicados, etc, que desde luego deberían adaptarse a cada misión en particular.

          Por ejemplo, una cámara HDR multiespectral actual, se puede usar dentro de 10 años, a menos que la tecnología dé un salto cualitativo en ese campo que deje en pañales a la actual. Si estamos hablando de mejorar un 10% o un 15%… ¿realmente merece la pena, si no es para un propósito específico de mapeo y ultraalta resolución?

          Con los RTG, RHU, magnetómetros, startrackers y diversos sistemas así, pasa lo mismo. A menos que el dispositivo en cuestión sea el doble de ligero y el doble de potente… ¿merece la pena diseñar desde cero un sistema por un 5% más de ligereza o un 10% más de eficiencia, teniendo en cuenta que los sistemas actuales ya cumplirán de sobra su función y longevidad?

          A eso me refiero, que hay muchos sistemas que se pueden reutilizar durante un máximo de 20 años con mínimas modificaciones, de forma que los costes caigan en picado… a menos, repito, que la tecnología en ese sistema específico dé un salto tan potente que merezca realmente la pena esperar y diseñar ese sistema de nuevo con los nuevos parámetros.

          Salu2!

          1. Cierto.
            Creo que antes del fin de la URSS se desarrolló un sistema estandarizado de sondas «Tsiolkovsky» y demás, pero la coyuntura política se las llevó por delante. Creo que hay un artículo de Dani Marín al respecto.

        2. Además… ¿qué problema habría en diseñar un tipo de sonda interplanetaria estandarizada para TODOS los planetas, de tipo modular?

          Me explico: un chasis de instrumentos base (startrackers, clústers de propulsores de orientación, giróscopos…) las antenas y previsiones para llevar RTG’s, paneles o ambos. Un módulo aparte para los instrumentos especificos de la misión. Otro módulo para aparatos añadidos (sondas atmosféricas, por ejemplo). Y un último módulo para sistemas especiales, como la SEP.

          ¿Ventajas? Son módulos pequeños o medianos, de no más de 1.500 kg el más pesado, que se pueden lanzar con vectores pequeños o medios. ¿Se decide lanzar una sonda a Neptuno? Sin problemas: se coge un chásis básico (tras haber diseñado qué vamos a necesitar) y se lanza a LEO, o incluso a las cercanías de la ISS (coño, ya que tenemos trabajadores allí arriba, usémoslos!!). Luego se lanzan los demás módulos, según el diseño y las especificaciones que queremos. Y, por último, se lanza un vector con una etapa propulsora sin usar, se acopla a la sonda, se le da mecha y a usar las asistencias gravitatorias que se precisen para el viaje. Con una serie de sondas con ese sistema, en un año se podrían lanzar de tres a cinco a distintos objetivos por el mismo o casi el mismo precio que una sóla de éstas de diseño dedicado en lanzamiento directo. Y el retorno científico sería el mismo por sonda, pero multiplicado por DECENAS de sondas en el mismo periodo.

          1. me parece que algunos criticais y sacais conclusiones muy rapido a partir de informacion muy escasa y de temas de los que sabeis bastante poco. me parece, quiza me equivoque…

            no creo que tenga sentidi diseñar un «chasis» comun para misiones a marte y a titan, igual que no elegirias el mismo vehiculo para el polo norte que para el desierto del sahara.

            segun la NASA (ya se que no son los mas eficientes ahorrando sino todo lo contrario) calculo en su dia que repetir una segunda new horizons identica a la primera costaria 623 M$ frente a los 723M$. no esta tan claro que tenga que ser asi, solo digo que a lo mejor os faltan piezas del puzzle para ver cual es la problematica del coste de las misiones espaciales.

          2. Lo que dice Noel es lo más lógico del mundo. De hecho, en los años 80 la NASA estudió el concepto Mariner mark II, una familia de sondas destinadas a la exploración del Sistema Solar exterior que, usando una arquitectura común, habrían explorado toda una gama de objetivos (que más tarde se harían pero con sondas de EEUU y de la ESA diseñadas «ex-profeso»).

            Ni que decir tiene que esta buena idea fue cortocircuitada por el Congreso y sus recortes y de ella solo quedó la «Cassini», que fue rediseñada. Luego vendría el programa Discovery.

            Curiosamente, sería la ESA la que iría más lejos en esta idea, pues las sondas Rosetta, Mars Express y Venus Express parten de un mismo diseño adaptado a distintas misiones. Por eso salieron mucho más baratas que misiones similares de la NASA.

          3. Perdona, querido amigo Amago, pero tanto para moverse por el Sahara o el Gobi, como para andar por Groenlandia o la Península Antártica puedo usar EL MISMO Land Rover, con las modificaciones especiales necesarias: mejores filtros de aire, ruedas anchas y de baja presión, cojinetes herméticos para la finísima arena, radiadores sobredimensionados y demás para el calor brutal del desierto… y aislamiento térmico, aditivos de baja temperatura para la gasolina, motor en compartimento casi hermético con radiador pequeño y un módulo oruga en las cuatro ruedas…

            Como ves SÍ SE PUEDE usar el mismo vehículo para distintas misiones, con pequeñas o moderadas adaptaciones.

            Puedo usar el mismo chásis básico para una misión a Venus y a Neptuno, si el menor problema. Sólo que al de Venus le pongo una antena más pequeña, le añado los instrumentos dedicados necesarios, directamente al chásis base, o en un módulo acoplado, y le pongo otro módulo con los paneles solares.

            Y a la de Neptuno, le pongo 4 o 5 RTG alrededor del chásis, una antena de mayor tamaño, un módulo científico específico y un módulo SEP (si se requiere) y a volar.

            Con una estandarización variada de todas las piezas susceptibles de ello (por ejemplo, en lugar de montar un RTG específico para una misión en concreto, diseño unos RTG más pequeños y los pongo en serie, cual vulgares pilas alcalinas; necesitas más potencia? Pues le acoplas más «pilas»), exceptuando los instrumentos específicos para un objetivo concreto, y tirando de un diseño modular que, como dije, puede ser lanzado en varias partes por lanzadores pequeños, mucho más baratos que un gran lanzamiento completo, el abaratamiento de costes debería ser realmente escandaloso.

          4. citar como ejemplo de nave modular un programa que termina con cassini y new horizons como unicas supervivientes… vale, ya no eran mariners. pero es qud pensar que el mismo vehiculo sirve para orbitar diez años saturno y para un flyby de pluton es absurdo sin limites.

            el mismo vehiculo con pequeñas adaptaciones? y supongo que tambien llevaras el mismo mono para pilotarlos dentro de la cabina…¡ por favor! pequeñas adaptaciones que se elevan a… un100% del coste del vehiculo basico en cada caso?

            no puedes repetir sistema de propulsion para delta-v de 2km/s y 5 km/s. no puedes repetir giroscopos para vehiculos de 1500 kg y 8000 kg. no puedes repetir instrumentos para atmosferas de metano o de hidrogeno… la lista de incompatibilidades es bastante larga.

            y quiero incidir en que pienso que se podria hacer sondas mas baratas estandarizando cosas. pero si tardo diez años en completar una sonda y 15 en lanzar la siguiente similar no tiene sentido.

    1. Es un asunto de certificaciones, que incluyen los requisitos de integración de carga útil en vertical y acceso adecuado a la carga en la rampa (el RTG se coloca siempre a última hora para evitar irradiación del personal y sistemas sensibles). Evidentemente se pueden certificar otros lanzadores, pero eso cuesta dinero.

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