Durante los años 90 se vivió una auténtica luna de miel entre los Estados Unidos y Rusia en materia de astronáutica. Rusia había heredado el descomunal programa espacial de la Unión Soviética, pero tras el fin de la Guerra Fría carecía de recursos para mantenerlo. El programa de sondas espaciales no era una excepción y las misiones automáticas a Marte corrían peligro de ser canceladas. A principios de la década, Rusia fue retrasando indefinidamente sus planes para lanzar varias sondas al planeta rojo.
Al mismo tiempo, la colaboración con los Estados Unidos en el marco del programa tripulado se intensificó notablemente. La NASA acordó realizar varias misiones a la estación Mir usando el transbordador espacial, un acercamiento que culminaría en abril de 1994 con el acuerdo entre los dos países para construir la estación espacial internacional (ISS). Lógicamente, aprovechando la coyuntura también se iniciaron contactos para extender esta cooperación al ámbito no tripulado. Por entonces el programa de exploración de Marte de la NASA distaba mucho de ser el formidable coloso que es actualmente. La última misión que los Estados Unidos habían enviado con éxito a Marte eran las Viking de los años 70. Para colmo, en 1993 la NASA había sufrido la pérdida repentina de la compleja sonda Mars Observer justo antes de entrar en órbita alrededor de Marte. Como resultado, el administrador de la NASA Dan Goldin había decidido resetear el programa marciano de acuerdo con su mantra faster, better, cheaper, promocionando una nueva serie de misiones de bajo coste.
El resultado lógico de esta convergencia fue el proyecto Mars Together -en ruso K Marsu vmeste– que nacería en 1994. Según el plan original, Rusia y Estados Unidos lanzarían varias misiones conjuntas a Marte. La primera tendría lugar en 1998 y fue bautizada como Mars Together 98 o MT-98. En realidad, MT-98 era el resultado de la fusión de las respectivas misiones Mars Surveyor 98 y Mars 96. Esta última debía llevar un robot Marsojod hasta la superficie marciana e incluía un globo aerostático de fabricación francesa. Previamente, Rusia tenía pensado mandar la sonda Mars 94, un orbitador dotado con dos cápsulas de superficie. Sin embargo, los retrasos provocaron que la misión Mars 94 pasase a ser denominada Mars 96 y la Mars 96 original con el Marsojod pasó a ser la Mars 98.
MT-98 sería lanzada mediante un cohete ruso Protón y consistía en el orbitador Surveyor 2 de 1040 kg de fabricación estadounidense y un vehículo de descenso ruso de 710 kg en el que viajaría el Marsojod de 100 kg y el globo francés, además de un penetrador de superficie también ruso. Las dos sondas irían acopladas a la etapa superior Fregat que proporcionaría el impulso necesario para abandonar la órbita terrestre. Debido a la inclusión del orbitador de la NASA, Rusia no tendría que lanzar un orbitador propio y podría centrarse en el Marsojod y en la cápsula de descenso.
El orbitador norteamericano era de la familia Surveyor y su diseño estaba basado en el de la Mars Global Surveyor (MGS) de 1996. Su misión principal en una primera fase sería transmitir las señales del Marsojod y el globo francés conjuntamente con la MGS. Como instrumentos principales llevaría el detector de rayos gamma GRS para detectar la presencia de hielo subterráneo en Marte y el radiómetro infrarrojo PMIRR, dos experimentos que habían volado a bordo de la malograda Mars Observer. El Marsojod incorporaría instrumentos científicos norteamericanos y, de forma recíproca, el orbitador llevaría instrumentos rusos suministrados por el Instituto de Investigaciones Espaciales (IKI).
Como alternativa se sugirió lanzar una sonda de aterrizaje estadounidense en vez del orbitador, una configuración que fue conocida como MT-98B. En este caso, el diseño de la nave estadounidense hubiera sido similar al de la Mars Pathfinder o al de la serie Surveyor de sondas de superficie. En cualquier caso, la sonda Surveyor de la NASA que no viajase conjuntamente con la nave rusa también sería lanzada en 1998 de forma independiente mediante un vector estadounidense, de tal forma que ese año se lanzarían dos naves norteamericanas a la vez.
Como continuación de la misión MT-98 se propusieron varios escenarios. Una posibilidad era lanzar la Mars Polar Pathfinder -posteriormente conocida como Mars Polar Lander- en 1999 mediante un Protón ruso, aunque también se jugó con la idea de llevar a cabo una misión conjunta a Fobos aprovechando la experiencia rusa en este campo. Otra opción era lanzar la configuración MT-98B con dos sondas de aterrizaje en la ventana de lanzamiento de 2001. A largo plazo el objetivo era realizar una misión de recogida de muestras de la superficie de Marte, pero antes debían llevarse a cabo otras misiones con varias sondas de superficie lanzadas por un cohete Mólniya y de retorno de muestras de Fobos (fusionando así los proyectos rusos MarsNet y Fobos-Grunt).
El programa Mars Together se amplió para ser un esfuerzo realmente internacional. Además del globo aerostático de MT 98, Francia debía participar en las siguientes misiones. No olvidemos que por aquel entonces el CNES francés y la NASA estaban investigando una serie de misiones a Marte de bajo coste, incluyendo el retorno de muestras. Otras naciones europeas también mostraron su interés, al igual que Japón, que ofreció su sonda Nozomi (Planet-B) para llevar instrumentos de la NASA como un primer paso para una colaboración todavía más amplia.
Las sondas de la misión MT-98 debían comenzar a construirse en 1995 para aprovechar la ventana de lanzamiento de 1998, pero pronto quedó patente que Rusia no podría hacer frente a los gastos de su contribución por culpa de la brutal crisis económica que estaba atravesando el país. Para colmo, la sonda Mars 96 -originalmente Mars 94- se perdió de forma ignominiosa por culpa de un fallo del lanzador Protón. Durante unos años se sopesó la posibilidad de retrasar el lanzamiento de la MT-98 hasta 2001, pero finalmente Mars Together languidecería hasta desaparecer a finales de los 90. Además de la crisis económica rusa, la causa de la desaparición del programa hay que buscarla en los éxitos de la NASA de 1997 con las misiones Mars Pathfinder y Mars Global Surveyor.
Con estas misiones la agencia espacial norteamericana logró volver a Marte a lo grande y de repente surgieron muchas presiones políticas para evitar que el programa de exploración del planeta rojo de la NASA se convirtiese en una empresa internacional. Muchos políticos y altos cargos de la NASA se negaban a apoyar un programa que era considerado por muchos como un subsidio encubierto a la industria aeroespacial rusa. La ISS había sido la niña bonita de la administración Clinton y la NASA no tenía otra alternativa que aceptar la colaboración rusa si quería una estación espacial, pero la exploración de Marte era una cosa bien distinta.
El proyecto Mars Together nació en una época de acercamiento entre EEUU y Rusia que hoy en día nos parece casi imposible. Desde entonces la NASA ha lanzado con éxito seis sondas al planeta rojo, transformando el precario programa de exploración de Marte de los años 90 en un estudio sistemático del planeta rojo sin precedentes, a cambio por supuesto de una más que considerable inversión económica. Pero de haber salido adelante Mars Together, es posible que la humanidad tuviese hoy un programa para explorar Marte realmente internacional.
Es la historia de siempre,en el espacio,como en tantos aspectos de la ciencia, priman más los intereses nacionales que los puramente científicos.Tan y como se presenta el panorama político actual Estados Unidos y Rusia volverán a competir en el espacio en cuanto termine la vida útil de la Estación internacional.En fin,una lástima.
Rusia no está para competir con nadie ahora mismo.
En el esquema de la misión, el cohete que lanza la surveyor 2 pone que es un protón, pero el dibujo es claramente de un soyuz… la NASA ahí escogió al becario equivocado.
Jeje, sí, pero en su defensa es verdad que se plantearon misiones usando cohetes Soyuz y Mólniya, así que a lo mejor reciclaron los gráficos.
No pierdo las esperanzas que algun día las relaciones entre ambas superpotencias se descongelen de nuevo y volvamos a tener proyectos conjuntos ruso-americanos. ¿Sera cuando Putin salga de la presidencia de Rusia?
Claro….entonces EEUU tendrá a su marioneta de paja en Rusia, habrá consolidado su dominio geoestratégico , la OTAN con sus misiles a las puertas de Moscú y EEUU dueña del mundo. Ese es su objetivo. La demonización anti-rusa contra Putin es la clásica continuación de la campaña agit-prop que hubo contra la Rusia soviética, sólo porque el líder ruso no ha pasado por el aro de que la OTAN se sitúe en las fronteras rusas.. ¿Por qué no pensar cuándo EEUU dejará de lado su política de crimen imperialista por el mundo? ¿Cuándo sus presidentes no serán unos vulgares psicópatas que dejan miseria, guerras, golpes de Estado y genocidios por el mundo? Está bien que nos vendan sus juguetitos de la NASA como gran propaganda publicitaria y también su programa espacial (que prosperó con ayuda de los nazis, por cierto) pero la realidad es que el único interés de los norteamericanos es afianzar su dominio mundial aprovechándose de las debilidades del resto.
«que prosperó con ayuda de los nazis, por cierto« por cierto señor. la URSS también se valio de la tecnología nazi de los cohetes V2 para remontar su programa espacial. no seas hipocrita
No se olvide Federico Gonzalez de la «operación Papel Clip» por medio de la cual EEUU se llevó a trabajar con ellos a la plana mayo de los criminales de guerra nazi encabezados por el ex de las SS Wherner Von Braum quien fue el directo responsable del desarrollo del cohete Saturno 5 que llevó a los norteamericanos a la Luna. La URSS en cambio, si bien se llevó algunos científicos nazis de poca monta, inició la carrera espacial de forma espectacular, dejando muy atrás y totalmente perplejo a EEUU, y lo hizo de la mano de un ingeniero mas ruso que el vodka, llamado Serguei Korolev, responsable entre otros resonantes éxitos del Sputnik 1, del Spuknit 2 con Laika a bordo, del Lunik 2 impactando por vez primera a la Luna y el Vostok que llevó al primer hombre a la órbita terrestre, el ruso Yuri Gagarin.
Lo dudo. Sean quienes sean los que vengan detrás, tendrán que tener en cuenta el «escudo antimisiles» y la expansión de la OTAN hasta sus puertas (en flagrante violación de los tratados firmados). Mientras EEUU siga cercando militarmente a Rusia (y a China con la nueva «orientación hacia el Pacífico»), difícilmente Rusia colaborará.
Que TODOS los vecinos de Rusia, en vez de acercarse a Rusia, se quieran alejar todo lo posible es algo que Rusia debería hacerse mirar.
No es para menos que antiguos ex republicas sovieticas o paises que estaban en la orbita sovietica se quieran alejar un poco de Moscú. Pareciera que los Sovieticos se le paso la mano en represión. Por ejemplo, los rusos mataron de hambre a los ucranianos durante los tiempos de Stalin y la Union Sovietica con el llamado Honodomor. No culpo que Ucrania le tenga cierto resentimiento a los rusos por ello.
No creo que haya que poner un títere de Washington en Moscú o un gobierno débil para un acercamiento. Recordemos que hace 40 años hubo la misión Apolo-Soyuz en que los archienemigos de la Guerra Fría, en pleno apogeo, colaboraron por vez primera en el Espacio. No he visto que Daniel Marin haya hecho referencia hasta ahora de esto. Tengo entendido que Rusia sugirio años antes lo que un Transbordador Espacial fuera a realizar misiones a la Estación Espacial MIR antes que 1994 Rusia se uniera al proyecto de la Estación Espacial Internacional.
Yo tengo fe de ello, ya que, Rusia quera seguir vendiendole tecnología a E.E.U.U de alguna manera, ya que, estos pagan con dinero constante y sonante. Claro también estarán otros paises como China. Amanecerá y veremos.
Hay maneras diversas de entender el contexto internacional de entonces. Yo creo que la URSS perdió la guerra fría y desapareció en 1991. Rusia heredó esa derrota y continuó hundiéndose hasta tocar fondo en 1998. Los 90 fueron los años de la debilidad e impotencia rusa frente al capitalismo salvaje de EEUU (que para mí se ejemplifica en la disolución de Yugoslavia -un plan de Reagan- y la intervención allí de la OTAN sin que Rusia pudiera hacer nada para impedirlo). Luego aparecería Putin y Rusia tendría entre 1999 y 2008 un crecimiento económico promedio anual del 6,9 %. Y desde 2008 -cuando Rusia sale de su letargo interviniendo en Georgia- EEUU está decidido a arrastrar a Rusia, sea como sea, otra vez a aquellos años 90.
En medio de todo esto la cooperación en el ámbito espacial puede darse, y de hecho no ha dejado de darse, entre ambas potencias: la ISS nació como proyecto en los años 80 -cuando la guerra fría se transformaba en la guerra híbrida que acabaría hundiendo a la URSS- y se convirtió, durante la primera década del siglo XXI, en plena era Putin, en la mayor cooperación ruso-estadounidense en el ámbito espacial. Hoy, sometida a una nueva guerra híbrida, la Rusia de Putin acaba de comprometerse a seguir en la ISS hasta 2024. ¿Habrá mayor cooperación cuando desaparezca Obama? Quizás.
Se te ve informado de lo que pasó en Yugoslavia, sí…
Cuanod EEUU hace lo que le da la gana invadiendo países y tirando gobiernos en su patio trasero, es horrible e imperialista.
Si lo hace Rusia (Georgia, Ucrania y ya apuntan al siguiente) es cojonudo y en legítima defensa.
La doble vara de medir de los fanboy de Putin es muy graciosa.
Me interesa la política internacional bastante y me considero bien informado sobre lo que sucedió en Yugoslavia y de cuál ha sido el papel de EEUU allí y en otras partes del mundo. Comparar la política exterior de EEUU y la de Rusia desde 1991 deja en evidencia para cualquiera -medianamente objetivo, claro- la mayor propensión de EEUU a resolver ¿problemas? mediante la fuerza militar y la presión económica. Si te parece muy graciosa mi ‘doble vara de medir’ podemos comparar el número de muertos provocados por una y otra potencia en sus intervenciones militares desde 1991. ¿Cuál crees que gana por goleada?
Pero no este el tema del blog. Yo solo quise decir que me parece excesivo llamar ‘luna de miel’ a la relación de vencedor-vencido, que fue la de EEUU y Rusia en los 90, pero que, incluso en momentos de máxima confrontación, la cooperación en el ámbito científico y de la exploración espacial ha podido darse entre ambos, para bien de todos. La experiencia dice que temerse en el plano militar/geoestratégico empuja a buscar vías de entendimiento, pactar acuerdos firmes y respetarlos escrupulosamente. Obama, ‘progresista’ y Premio Nobel de la Paz, anunció un ‘reset’ con Rusia y… todo fue a peor desde entonces.
Estoy comparando la EEUU de los 90 con la Rusia de ahora.
Rusia en los 90 no tenía capacidad ni para mantenimiento de los misiles nucleares que heredó de la URSS.
La gente es agresiva con sus vecinos cuando PUEDE. En los 90 Rusia no podía y ahora puede y lo hace.
Vives en el mundo de la piruleta. TODOS los imperios y las potencias usan todo su poder para mantenerse. Lo hizo España en su momento, lo hizo Inglaterra, lo hizo EEUU y la URSS y ahora lo intenta hacer China y Rusia. Esto no es una película romántica, es el mundo real.
En los 90 había una luna de miel. Rusia estaba enamorada de EEUU y su filosofía de vida tras el choque cultural al abrirse al mundo, sobre todo la juventud. Se nota que has hablado con muchos rusos que vivieron esa época.
Nada de lo que has dicho invalida mi comentario. Me hace mucha gracia la gente que critica el imperialismo de EEUU, mangoneando países a su antojo y destruyendo países alegremente, pero luego aplaude que lo haga Putin, incluso justificándolo.
Una doble vara de medir muy clara y transparente.
A todos a los que les encanta la Rusia actual me encantaría verles vivir allí, siempre que no sean homosexuales claro. Que tampoco es cuestión de jugársela.
Lo que es clara y transparente es tu rusofobia, Juancho. Yo comparo la situación financiera y la POLÍTICA EXTERIOR de dos países -realidades, no fantasías- desde 1991, cuyas diferencias son obvias, y tú me sales por la tangente con teorías universales sin base, o cuestiones sociales, en las que se ve que eres un gran experto, pero que no vienen a cuento. Mi pregunta es, señor fiscal: ¿qué intervenciones de Rusia son comparables con las estadounidenses en Yugoslavia, Afganistan e Irak, o Libia?
Una muy buena entrada, Daniel. Es muy interesante. No te canses nunca.