Sin darnos cuenta ya han pasado más de dos meses desde la última actualización de Curiosity, así que hoy toca dar un repaso a fondo del estado de nuestro robot marciano favorito. En realidad, este retraso se debe en buena parte a que Curiosity no se ha movido mucho en estas últimas semanas, lo que obviamente no significa que haya estado ocioso. El rover continúa explorando Glenelg, una región cerca de la zona de aterrizaje que en un principio parecía curiosa pero que finalmente ha resultado ser un auténtico cofre del tesoro geológico con abundancia de rocas sedimentarias formadas en presencia de agua líquida (en qué condiciones o cuándo es otra historia). Desgraciadamente, las misiones científicas son una carrera de fondo y sólo después de muchos años podremos valorar en su justa medida los logros de Curiosity. Como bien han dicho los propios encargados de la misión, lo más probable es que no vaya a haber un único ‘momento Eureka’ revelador… una verdadera lástima, por lo que le toca a este blog 😉
Después de permanecer inmóvil entre los soles 60 y 99 en la zona Rocknest verificando el funcionamiento de sus instrumentos durante la campaña FTA (First Time Activities, que aún no ha terminado), entre el 7 y el 8 de diciembre (sol 120 y 121) Curiosity se internó en lo desconocido al adentrarse en un nuevo tipo de terreno más claro. Este terreno ha sido calificado de ‘alta inercia térmica’, lo que en cristiano significa una zona con menor contraste de temperaturas -como bien ha demostrado el instrumento español REMS- compuesto por un lecho de roca y no por piedras, polvo y grava.
El 7 de diciembre (sol 120), Curiosity tomó imágenes de Shaler, un afloramiento rocoso muy llamativo situado en el punto donde tres tipos distintos de terreno se unen en la zona de Glenelg. Análisis posteriores de Shaler sugieren que los estratos de esta roca son debidos a procesos de sedimentación en presencia de agua líquida (no olvidemos que el cráter Gale se supone que albergó un lago en uno o varios periodos del pasado marciano), ya que se han descartados los mecanismos de sedimentación eólica para esta roca. El 17 de diciembre (sol 130) el rover alcanzó la depresión Yellowknife Bay, una pequeña bahía rocosa formada por un tipo de terreno completamente distinto al de la zona de aterrizaje. El equipo de Curiosity anunció que esta sería la región para usar su potente taladro percutor por primera vez.
El instrumento ChemCam disparó su láser contra la roca Crest el 13 de diciembre (sol 125) y el 23 de diciembre hizo lo propio con la roca Rapitan, analizando los resultados con la cámara RMI (Remote Microscopic Imager). El espectro de ambas rocas obtenido a golpe de láser reveló una composición similar al basalto, pero con una gran abundancia en calcio. Y es que las vetas ricas en sulfatos de calcio abundan en las rocas de la zona, como bien se pudo comprobar en la roca Sheepbed, fotografiada durante el sol 126. El sulfato de calcio, de color blanco, se supone que se forma cuando el agua circula a través de fracturas en las rocas, depositando minerales en las mismas. El origen ‘acuático’ de las numerosas vetas de minerales que recorren Yellowknife Bay es uno de los motivos de que esta zona sea tan interesante. La región también está cubierta de pequeñas esférulas, mucho menos llamativas que los ‘arándanos’ (blueberries) descubiertos por Opportunity, pero también formados en la presencia de agua líquida.
Tras analizar el entorno de Yelloknife Bay, el 3 de enero (sol 147), el rover se movió unos tres metros para acercarse a la roca Snake River. Por fin, el 6 de enero (sol 150), se usó por primera vez la herramienta DRT (Dust Removal Tool) para eliminar el polvo de las rocas. DRT es una especie de brocha giratoria cuya función es evitar que el polvo marciano contamine las muestras elegidas. La brocha de Curiosity se ensayó en la roca Ekwir_1 (sí, con guión bajo), dejando un bonito círculo libre de polvo de unos 6 centímetros de diámetro. El instrumento MAHLI procedió a inspeccionar de cerca el resultado de la limpieza.
El 15 de enero (sol 158) se anunció que finalmente el taladro se probaría en la roca apodada John Klein. Una semana más tarde, el 22 de enero, Curiosity tomó su primera imagen nocturna de la roca Sayunei mediante la cámara del instrumento MAHLI, dotada de dos parejas de LEDs que emiten en el visible y en ultravioleta (365 nm). La rueda delantera izquierda del rover había sido usada previamente para limpiar la zona de polvo. Y hablando de ruedas, lo cierto es que Curiosity no necesita un taladro para pulverizar rocas: ya ha roto multitud de ellas a su paso gracias a su peso.
El debut del taladro se ha retrasado hasta encontrar una zona adecuada entre tanta roca fascinante, aunque en un principio el equipo pretendía usarlo antes de finalizar 2012. El objetivo será una de las fascinantes vetas de sulfato de calcio. Pero antes de atacar John Klein con el taladro, Curiosity la estudiará con el láser de ChemCam y el espectrómetro APXS. Tras probar el taladro y analizar las muestras con los instrumentos SAM y ChemIn, se espera que Curiosity abandone Glenelg a mitad de febrero para dirigirse lentamente a su objetivo primario: las faldas del Monte Aeolis. Para entonces, seguramente tendremos más datos sobre la presencia de agua líquida en esta zona.
Hoje o Opportunity completa nove anos em marte! Lembremos dele também!
Eso para otra entrada 🙂
Si el oportunity se merece un especial de eso no hay duda, ahora hay que dejar trabajar a Daniel, yo cuando lo ponga me lo voy a imprimir sus 9 largos años dan para mucho.
saludos jorge m.g.
Lo de las ruedas también me llamó la atención. El curiosity pesa 900 kg pero en Marte mucho menos, además hay que dividir ese peso entre sus 6 ruedas por lo que muchas de esas rocas tienen que tener la consistencia parecida a la del barro seco. Otra cosa que me llama la atención son esas especies de burbujas que parecen que saliesen del barro y fueran desecadas de repente en algún momento y se quedaron así. Los cantos rodados son cada vez más grandes y frecuentes. Las formaciones que se ven me van siendo cada vez más «familiares» (y os aseguro que no he estado en Marte nunca, je, je). Tengo fé en que algo interesante se descubra, tipo algún fósil de algún gusanillo o una concha. Nos vendría bien una cura de humildad en los tiempos que corren. Suerte al Curiosity y saludos.
Concuerdo en lo que dices, pero hago una apreciación, por el sistema de suspensión de curiosity, no siempre tiene que tener las 6 ruedas tocando el suelo y no tiene por qué repertirse exactamente el peso entre las 6 ruedas. Aunque no creo que esto aumente mucho la consistencia de las rocas partidas…
Pues hablando sin saber los detalles concretos, fijándose simplemente en el sistema de suspensión, me temo que el peso no se reparte igual entre las seis ruedas, por ejemplo, las cuatro traseras se reparten casi tanto (seguramente) como las dos delanteras, aparte que ignoro la distribución de masa del vehículo, supongo que el RTG proyectado hacia afuera incrementa también la carga (palanca al rebotar la rueda). Como la gravedad marciana es un sexto, el rover pesará unos 150 kg, así que alguna rueda puntual bien puede hacer una carga sobre 40 kg tranquilamente. Si le pasas tres ruedas por encima (no todas con la misma carga, pero no deja de ser un bonito stress) verás que muchas rocas «sólidas» de la Tierra se parten también. Pero es que es más, si como consecuencia de pasar por encima de la roca alguna rueda queda en el aire (o simplemente se relaja la suspensión), entonces obviamente la carga es mucho mayor, pudiendo llegar a una fuerza puntual pues de los 75 kg del lateral del rover.
No se puede ver en detalle las rocas fracturadas, así que es difícil juzgar.
Fascinante. Lamento que Ray Bradbury se lo esté perdiendo. Muchas gracias Daniel por hacernos partícipes de este milagro de rara invención.
Excelente la nueva entrada actualizada de curiosity daniel, como siempre impecable, yo sigo cada dia los avancez del curiosity en el sitio del jpl pero siempre espero impaciente tus entradas que me dejan mas claro aun lo que esta haciendo esta maravilla de robot, ojala se descubra algo interezante que cambie completamente nuestras perpectiva del planeta rojo, creo en ellos y ojala no oculten nada.
Artículos como estos hacen que la mañana sea menos anodina. Gracias por hacernos soñar, Daniel.
Por cierto, Marte me resulta cada vez más familiar.
Hay una cosa de la que tengo curisidad y es como trabajan los operadores que mueven el curiosity. Osea, ¿se guían por las fotos y las coordenadas que puedan tener de mapas? Diciendo algo como, -ahora lo movemos x cm. tantos grados en dirección tal. O por el contrario tienen un mapa en 3D de la zona que van pasando. Lo digo porque a través de una foto no se tiene una visión clara de la profundidad, en una foto no ves en 3D. Solo se podría simular con dos cámaras, y así se sabría con certeza la distancia o profundidad de un bache. Doy por supuesto que todo esto lo tienen superclaro para no meter el cacharro en un sitio de donde no pueden sacarlo.
¿Hay imágenes o algún documento de los operadores del curiósity? Supongo que no será nada visualmente espectacular, pero tengo «curiosidad».
Me uno a esta curiosidad 😀
las imagenes son estereoscópicas……….
Pues otro que se une a la duda…. Seria interesante un post sobre como funciona la gestion remota del curiosity y otros dispositivos espaciales
Update: Aqui explican algo, tienen un equipo de 14 personas para controlar sus movimientos
http://www.examiner.com/article/curiosity-mars-rover-s-control-software-is-basically-a-video-game
Update 2: Video explicativo por si no quereis leer. xD
http://gizmodo.com/5931773/the-beautiful-video-game-that-drives-nasas-mars-rover-curiosity
En este genial documental sobre Spirit y Oportunity, se ve bastante bien como los controlan. Y de hecho se dedica buena parte del documental a la conducción y sus peligros. Se ve como hacen simulaciones virtuales sobre el terreno en 3D para ver los límites del robot al circular por los bordes de los cráteres.
http://www.divxonline.info/pelicula/4755/Los-robots-de-Marte/
Preguntan por ahí arriba, podría Curiosity encontrar fósiles? Me sorprendería y me alegraría, pero hasta ahora la información que nos han falicitado los orbitadores, los rovers Spirit y Opportunity (que ha estado ahí 9 años), en Marte hasta ahora no se ha encontrado nada de nada de nada…
Buenas,
Esa foto con el comentario ‘Vista de Yellowknife’, no parece el lecho de un rio? O al menos de algun tipo de arroyo que fluyo el tiempo suficiente para crear esos bordes tan definidos?
Es fascinante, siempre que se menciona algun rover marciano pienso en lo que habria disfrutado Carl Sagan con esto. Felicidades a Opportunity por sus 8 años en Marte, alucinante!
Todo un ejemplo de «exogeología». Me parece, si no tan emocionante como la exobiología y encontrar restos de seres vivos o seres vivos actuales en Marte, sí una fuente de datos muy interesantes.
Ola!! Gracias por esta puesta al día y también me ha impresionado la foto del yeso (si es que es) partido por las ruedas, creo que no hace falta mucho peso para romperlo…
Seguiremos atentos
la foto nº 10 es increible… parece un piso de concreto o asfalto deteriorado por el paso del tiempo… desde ya que no es eso, pero esas fotos hacen de Marte un lugar fascinante
«no vaya a haber un único ‘momento Eureka’ revelador».
🙂 Divulga lo que sepas, o conjetures. Esta bitácora lleva mereciendo la pena muchos años.
Buena inspiración en las siguientes entradas…
Por cierto, añoro los vídeos de los sistemas de amarre en la estación espacial, o reflexiones sobre las energías orbitales y los tránsitos entre órbitas, o cábalas respecto al campo gravitatorio en los alrededores de Saturno, o en las proximidades del propio Marte. Variaciones en los campos magnéticos de planetas recientemente explorados (recuerdo haber oído ruidos de Júpiter) … 🙂
Un saludo.
La foto 8, vista de Yellowknife, parece un «carreteable» que debe seguir el rover hasta las montañas del fondo.
Gracias por el resumen!
Marte nos resulta tan familiar, que pareciera que hay algo en nuestro propio ADN que nos dijera: ¡Hey! ¡Yo ya estuve allí!