Mientras escribo estas líneas, una nave espacial se acerca a un nuevo mundo hasta ahora inexplorado. Por primera vez desde el sobrevuelo de Neptuno por la Voyager 2 en 1989, este verano podremos asistir en directo al descubrimiento de los secretos de un objeto de gran tamaño dentro del Sistema Solar. Por supuesto, hablamos de Vesta. Este todavía misterioso cuerpo menor no es un planeta. Ni siquiera es un planeta enano como Ceres o Plutón. Pero es el segundo asteroide más masivo y, con un radio medio de 529 kilómetros, es uno de los mundos más grandes que nos quedan por investigar. Por suerte, la sonda Dawn está a punto de revelarnos sus secretos.
Lanzada en 2007, Dawn se ha estado acercando lentamente a su objetivo usando un sistema de propulsión iónica muy eficaz, pero de bajo empuje. Como resultado, la nave ha necesitado mantener encendido este motor durante más de 950 días para aumentar su velocidad en unos 6,6 km/s. Actualmente, se aproxima a Vesta con una velocidad relativa inferior a los 400 km/h, lo que nos ha permitido descubrir este pequeño mundo paso a paso. Hasta hace poco, la mejor imagen de Vesta que teníamos era una borrosa fotografía obtenida por el telescopio espacial Hubble:
En las próximas semanas Dawn se acercará más y más a Vesta hasta que el pequeño campo gravitatorio del asteroide empiece a perturbar la trayectoria de la sonda. El próximo 16 de julio, estará a tan sólo 16000 kilómetros de distancia y la velocidad de la nave habrá descendido lo suficiente como para iniciar la fase de inserción orbital. A diferencia de otras misiones interplanetarias, Dawn no realizará un único encendido de alto empuje para situarse en órbita alrededor de Vesta, sino que seguirá una lenta trayectoria en espiral usando su motor iónico.
Porque ponerse en órbita alrededor de un asteroide no es fácil. La masa exacta de Vesta no se conoce con precisión, así que el equipo de navegación deberá actualizar constantemente su trayectoria casi en tiempo real. Esto explica que todavía no sea posible fijar una fecha exacta para la inserción orbital de Dawn alrededor del asteroide. Según las estimaciones, se cree que la inserción tendrá lugar entre el 8 y el 11 de agosto, pero esta fecha podría variar finalmente. La primera órbita a gran altura (survey orbit) será seguida por otras a menor altura desde la cual la sonda podrá realizar un mapa del asteroide (mapping orbits) en alta resolución. Por este motivo, el 16 de julio se considera la fecha oficial de «llegada a Vesta».
La fase de aproximación al asteroide comenzó el pasado 3 de mayo cuando la sonda se encontraba a 1,2 millones de kilómetros. Desde entonces, Dawn ha parado su motor iónico de forma regular para tomar imágenes del asteroide con la cámara FC (Framing Camera) y refinar así su trayectoria de cara a la inserción orbital. La primera imagen de esta fase fue obtenida el 11 de mayo y en ella Vesta aparecía como un simple punto contra el fondo estelar.
A mediados del mes pasado pudimos ver una imagen del 1 de junio tomada desde una distancia de 483000 km en la que el asteroide aparecía ya como un pequeño disco, aunque la resolución era aún inferior a la obtenida en las imágenes del Hubble:
Pero poco después, el goteo de imágenes llegó a su fin. Rompiendo la tradición de otras misiones planetarias como la Cassini o los MER marcianos, el equipo de la sonda decidió en un primer momento no publicar ninguna imagen de navegación. Probablemente, el motivo era evitar «saturar» a la opinión pública con imágenes de Vesta de baja calidad antes de la fase de inserción orbital. Por suerte, la presión de muchos aficionados -compartida seguramente por algunos miembros del equipo-, hizo cambiar de idea al investigador principal de la misión y desde hace unas semanas las imágenes de Vesta han vuelto a aparecer regularmente en la red.
A finales del mes pasado, el equipo hizo públicas varias imágenes tomadas el 20 de junio. Con la sonda a 189000 km, la resolución de Dawn ya era superior a la del Hubble y comenzamos a ver detalles de la superficie nunca vistos anteriormente.
Vídeos que muestran la rotación de Vesta en una secuencia de imágenes:
Vídeo de aproximación:
El 24 de junio, Dawn obtuvo otra imagen cuando se encontraba a tan sólo 152000 km de distancia y ya era capaz de superar con creces la resolución alcanzada por el Hubble. El resultado, una imagen que ciertamente no es espectacular, pero en la que por primera vez podemos ver detalles inéditos de la superficie de un asteroide gigante, incluyendo cráteres y lo que parecen ser mares (en el sentido lunar) de basalto.
Vesta es un objetivo prioritario para entender la formación del Sistema Solar. A diferencia del mayor asteroide conocido -el planeta enano Ceres-, no ha logrado alcanzar una forma esférica pese a su gran tamaño. Con toda probabilidad, su forma irregular se debe a los violentos impactos que sufrió en el pasado. Se cree que hasta un 1% de la masa del asteroide ha sido repartida por todo el Sistema Solar como resultado de las colisiones con otros asteroides. De hecho, varios meteoritos encontrados en nuestro planeta se originaron en Vesta hace miles de millones de años durante estas colisiones.
Si te vas de vacaciones en julio, procura irte a un lugar con conexión a Internet, porque un nuevo mundo está a punto de ser descubierto. Este mes tenemos una cita con Vesta.
Por curiosidad… ¿qué Delta V se necesita para alcanzar Vesta?
La verdad, Daniel, es que no sé ya cómo darte las gracias por tenernos tan enganchados a estas novedades a través de Eureka. Voy hoy mismo a pillarme una usb-módem para no perderme post alguno en mis ‘vacaciones analógicas’.
Un saludo
tm-Hermosa aventura y por cuatro duros!Algien sabe cuantos motores lleva la propulsion ionica? Que empuje tiene en gramos? Y a que velocidad en kilometros sale el combustible? Gracias!
Verdad que si, serìa muy buena idea por ofrecer que delta v es necesaria para vestarrizar o si no ofrecer màs informaciòn de los motores iònicos que tiene la sonda.
El Delta V para alcanzar vesta depende mucho de la ventana de lanzamiento porque suele ser necesario algún tipo de asistencia gravitatoria, pero es de unos 6 km/s.
El sistema de propulsión iónica está formado por tres motores iónicos de xenón con un empuje de 91 milinewton cada uno (aunque sólo puede funcionar uno cada vez).
Saludos.
@DaniEPAP: valdrá la pena, no te arrepentirás 🙂