Esta nave no la aparcas en mi estación espacial

Por Daniel Marín, el 24 abril, 2011. Categoría(s): Astronáutica • ISS • NASA • Rusia • sondasesp ✎ 57

Menuda se ha montado con las recientes declaraciones de Alexéi Krasnov, director de la sección para vuelos espaciales tripulados de la agencia espacial rusa Roskosmos. Hace unos días, Krasnov tuvo la osadía de afirmar que las nuevas naves comerciales norteamericanas Dragon y Cygnus no recibirán la autorización por parte de Rusia para acoplarse a la estación espacial internacional (ISS) a no ser que demuestren primero que son vehículos seguros y fiables.


Alexéi Krasnov (Roskosmos).

Como era de esperar, inmediatamente surgieron todo tipo de críticas en los medios de comunicación de Estados Unidos, así como en algún que otro europeo. Y la mayoría de ellas completamente fuera de lugar. Dejando a un lado las rancias afirmaciones sin ningún fundamento que equiparan a Rusia con la antigua URSS (como si la Rusia actual tuviese algo en contra de la iniciativa privada), lo cierto que esta lluvia de críticas permite medir el pulso al estado de las relaciones espaciales entre los dos países de cara a la opinión pública. Y lamentablemente no parecen que estén pasando por un buen momento.

Muchos estadounidenses consideran que su país no debe dar ninguna explicación a Rusia sobre qué naves decide autorizar a acoplarse en la ISS. Al fin y al cabo, tanto la Dragon de SpaceX como la cápsula Cygnus de Orbital se unirán al segmento norteamericano de la estación, por lo que Rusia no debería tener ni voz ni voto en estas misiones. Semejante planteamiento no sólo es una enorme descortesía hacia el principal socio de los EEUU en el programa de la ISS, sino que además es erróneo. La ISS está dividida en dos segmentos claramente diferenciados -ruso y norteamericano-, pero evidentemente todos los participantes deberían poder opinar sobre las operaciones conjuntas de la estación. No en vano, la agencia espacial japonesa JAXA contactó con Roskosmos durante la fase de planificación de las misiones del carguero HTV, pese a que esta nave se acopla también en el segmento estadounidense.


Cápsula Dragon de SpaceX (SpaceX).


Cápsula Cygnus de Orbital (Orbital).

Otras voces dentro de los EEUU interpretan las declaraciones de Krasnov como un intento a la desesperada por parte de Rusia para mantener su monopolio de vuelos tripulados una vez que el transbordador espacial sea retirado este año. Recordemos que la NASA paga a Roskosmos 62 millones de dólares por cada asiento de un astronauta norteamericano a bordo de la Soyuz, así que podríamos entender que Rusia quiera obstaculizar el desarrollo de las flamantes naves comerciales. En realidad, esto es otra soberana tontería, puesto que tanto la Cygnus como la Dragon no son naves tripuladas. Es más que posible que la Dragon se convierta con el tiempo en un vehículo capaz de transportar astronautas hasta la ISS, pero todavía quedan unos años para que este escenario se haga realidad.

Lo cierto es que todas estas críticas revelan una profunda incapacidad por parte de algunos medios estadounidenses para reconocer que su país pueda equivocarse en algo. Lo que no es nada nuevo, por supuesto: siempre es mucho más fácil echarle la culpa a otro de tus errores. Ha sido el gobierno de los EEUU, no el de Rusia, el que ha decidido retirar los transbordadores espaciales sin tener una nave tripulada más o menos lista para sustituirlos. La situación actual en la que se encuentra la NASA es responsabilidad única y exclusiva de los políticos norteamericanos. Ellos se lo han buscado. Si Rusia podrá gozar en breve de una posición de monopolio en los viajes espaciales tripulados es porque la NASA no ha hecho sus deberes en estos últimos años. Así de simple, así de duro.

Pero hay más. Hay gente que todavía no parece darse cuenta de que la dependencia de Rusia por parte de la NASA no es algo nuevo y se remonta a los orígenes de la ISS. Sin la contribución rusa -principalmente en forma de naves Soyuz y Progress- la estación debería ser abandonada inmediatamente. No olvidemos que las naves Soyuz no son simples transportes de tripulaciones, sino que además actúan como vehículos de emergencia al estar acoplados permanentemente a la ISS. Tampoco olvidemos que sólo el segmento ruso tiene capacidad para elevar la órbita de la estación regularmente -lo que resulta vital para evitar que se queme en la atmósfera- sin necesidad de que se encuentre alguna nave acoplada (esto se consigue gracias a los motores del módulo Zvezdá, cuyos tanques de combustible pueden ser rellenados regularmente gracias a las naves Progress).

  
Una nave Soyuz acoplada a la ISS (NASA).

En cualquier caso, estas declaraciones de Krasnov no son casuales. Parece que existe un profundo malestar dentro de algunos círculos de Roskosmos por lo que consideran un desaire de los socios estadounidenses a la hora de planificar las futuras misiones con naves comerciales. La NASA, que todavía hoy se queja con relativa frecuencia de la falta de transparencia de sus socios rusos (a veces con razón), ha decidido no contar con Roskosmos en este punto. Además, nos guste o no, Krasnov ha puesto el dedo en la llaga con el tema de la seguridad. Es increíble como la confianza en las compañías privadas alcanza en EEUU unas cotas impresionantes. De hecho, más que confianza, parece que se trate de fe ciega más propia de fanáticos. Resulta curioso observar como algunos animan a que estas empresas se salten ciertas medidas de seguridad mientras que al mismo tiempo exigen innumerables controles a vehículos probados como el shuttle o las Soyuz.

De hecho, hace poco que Elon Musk -el CEO de SpaceX- propuso unificar los dos próximos vuelos de prueba de su cápsula Dragon para agilizar el desarrollo del programa. Sorprendentemente, a muchos le pareció una buena idea. Pero la ISS no es un juguete. En su interior viven seis astronautas cuyas vidas podrían correr peligro por culpa de decisiones precipitadas como ésta. Esperemos que no tenga que ocurrir una tragedia para demostrar lo importante que es la seguridad a la hora de llevar a cabo misiones espaciales.

Ya es hora que empecemos a dejar de lado discursos obsoletos más propios de la Guerra Fría que del siglo XXI. Para bien o para mal, la Rusia moderna no tiene nada que ver con la Unión Soviética. Y tanto Roskosmos como la NASA son plenamente conscientes de que se necesitan mutuamente para mantener la ISS operativa. La ISS es el mayor proyecto espacial internacional de la historia y debemos tener en cuenta que durante la próxima década será muy probablemente el único destino para casi todas las misiones tripuladas. Sin la estrecha colaboración de Rusia y Estados Unidos, el programa se iría a pique inmediatamente. A todos nos interesa que se lleven bien.



57 Comentarios

  1. Quisiera dejar claro, una vez más, que no tengo nada en contra de la iniciativa privada en el espacio. De lo que sí estoy en contra es de esa corriente de pensamiento que nos repite constantemente que la empresa privada es la panacea y que el sector público es una lenta maquinaria burocrática ineficiente. Lo siento, pero visto lo visto, no podemos decir que el modelo neoliberal sea precisamente el ejemplo a seguir, ni en el espacio ni en ningún otro sitio.

    Tampoco tengo nada en contra de los logros espaciales de los EEUU, faltaría más. Lo que me parece indignante es que se acuse a Rusia de «abusar» de su monopolio, como si este país tuviese alguna culpa de las decisiones políticas que han llevado a la NASA hasta la situación actual.

    @José Alfredo, @Anónimo: hay una gran diferencia entre el ATV o el HTV por un lado y las Cygnus y Dragon, y es que en estos casos se contó con Rusia para planificar las misiones (el ATV además se acopla en el segmento ruso). Ahora sin embargo, y por lo que a Rusia respecta, no existe ninguna documentación que asegure que estas naves están listas para acoplarse a la ISS. No creo que sea ningún berrinche pedirle a tu socio los datos y documentos que avalen tus decisiones. ¿Y si Rusia decidiese mañana lanzar una nueva nave sin decirle nada a la NASA? Lo podrían hacer, pero seguro que la NASA se enfadaría bastante, y con razón.

    @Anónimo: para que la Dragon sea una competencia para la Soyuz primero debe demostrar que además puede permanecer en el espacio durante seis meses como vehículo de rescate, algo que no está contemplado en el diseño original. Mientras tanto, la NASA deberá seguir pagando a Rusia sí o sí.

    Saludos.

  2. Yo creo, como dice Daniel, que esta noticia se ha salido un poco de madre en los medios. Si no recuerdo mal, precisamente la propia NASA no le ha dado autorización a SpaceX para acoplarse hasta que demuestre que es un vehículo seguro y fiable: ante la petición de acoplarse a la ISS en el segundo vuelo de la Dragon, les dijeron que de eso nada, y siguieran con las pruebas como estaba planeado.

    Además… en todo esto hay que tener en cuenta que Rusia sabe de primerísima mano lo que puede pasar cuando una nave se estrella con la estación espacial por un fallo en el acoplamiento.

    Saludos.

  3. Aunque Rusia tiene razón en lo que dice, ya sólo por el tema de la seguridad (del que no dice cuánto sabe), tampoco es para poner a caldo a los americanos. Rusos y americanos han formado con la ISS un proyecto imposible de alcanzar de forma individual, pues se complementaban. Los americanos con su alta capacidad de puesta de material en órbita (todos los grandes módulos y los paneles solares los subieron ellos), mientras que los rusos aportan su flexibilidad de subir tripulación, pequeños módulos y de servir de bote salvavidas. El uno sin el otro no hubieran hecho nada. ¿Que ahora los americanos van a pasar por un bache?… pues si. ¿Que ellos se lo han buscado por falta de visión?… pues si. ¿Que los rusos tienen derecho en que se les asegure los criterios de seguridad?… pues si (aunque, ojo, el tema de seguridad concierne a todos y los rusos no tienen precisamente un buen historial en acoplmientos suaves a estaciones espaciales históricas). Pero no pueden pedir nada mas. Para mi, el futuro de la orbita baja esta en iniciativas privadas «subvencionadas» o no, por ser administrativamente muy eficientes en tiempo, gestión y costes, como así ha quedado patente. Lo que ha hecho SpaceX no tiene precedente, aunque les falta rodaje (sus lanzamientos no son 100% perfectos), pero van por buen camino y eso no se puede negar. Los rusos, sin tener totalmente falta de razón, lo que afirman es mas una pataleta que otra cosa. Y las pataletas en estos momentos son lo menos indicado.
    Adolfo

  4. Bill Clinton es el principal responsable a ordenar, en marzo de 1993, a la NASA el rediseño del proyecto Freedom que incorporo elementos de Rusia para ahorrar millones de dólares. Así elimino la necesidad de desarrollar su propia bote de salvavidas CRV por la nave Soyuz, tambien elimino su propio modulo de control de actitud (Bus-1) por el Zarya y mas elementos que no quiero alargar acá.

  5. @DarkSapiens: exactamente. La NASA le dijo que no a las intenciones de Musk, pero le llovieron todo tipo de críticas por esta decisión por parte de «expertos» fervientes defensores de SpaceX.

    @Adolfo: estoy básicamente de acuerdo con lo que dices, pero me gustaría puntualizar que los EEUU no han aportado al proyecto de la ISS una alta capacidad de carga. El shuttle tiene más o menos la misma capacidad de carga útil que el Protón, el Ariane 5 o el Delta IV Heavy. Además, la contribución rusa no se limita a los «botes salvavidas» Soyuz (como si esto fuera poco, que no lo es), sino que permite elevar la órbita de la estación regularmente, algo esencial para el proyecto. En cuanto al historial de los rusos en acoplamientos, pues sí, es peor que el de los americanos, pero básicamente porque los rusos han operado ocho estaciones espaciales durante cuatro décadas (entre ellas la primera estación permanente de la historia) y los EEUU sólo dos.

    @Anónimo: sí, pero la administración Clinton se vio forzada a esa decisión porque el programa de la estación espacial casi se cancela a principios de los 90 por culpa de su enorme retraso y sobrecostes.

    Saludos.

  6. Que si, que los EEUU no tienen ni idea de esto de volar al espacio. Que si no es por los rusos aquí no se puede hacer na de na. Que to diseño americano es copia de proyecto ruso (CCDev 2: más dinero al espacio privado).

    Veremos a ver quien certifica la PPTS ¿o esta no necesita certificación pues la hacen los buenos y no los chapuzas de los americanos?.

    La ISS es una desastre, en su planteamiento y en sus consecuencias/resultados; ya no digamos en la forma de construirla … O tenemos que calcular con cuantos «Saturno V» se hubiera subido la carga. A parte de que lo único que ha servido es para evitar la debacle de la industria de la ex URRS.

    A Rusia lo que le molesta es que su tecnología obsoleta de 50 años atras (con unos costes muy inferiores) puede dejar de ser competitiva.

    Saludos.

    P.D.: Siempre me ha gustado la competencia y nunca (salvo el equipos deportivos) me ha gustado ser forofo/fanático de una sola «marca».

  7. Vale. Me va la marcha, lo reconozco. Ya sé que el post puede ser un pelín «provocador», pero por favor mantengamos un poco el nivel para que la discusión no degenere en el típico enfrentamiento «Rusia vs. USA» en plan Rocky III.

    Yo no he dicho que los EEUU no sepan viajar al espacio. Al contrario, las únicas huellas de seres humanos en otro mundo pertenecen a ciudadanos norteamericanos. Pero, guste o no guste, duela o no duela, sea justo o no sea justo, a partir del año que viene el único vehículo capaz de transportar astronautas a la ISS serán las Soyuz rusas. Y además, como digo en el post, sin la participación rusa la ISS debería ser abandonada inmediatamente. Esto es un hecho y lo demás es marear la perdiz. ¿Y qué culpa tiene Rusia de esto? Pues yo creo que ninguna.

    Tampoco he dicho que los norteamericanos no sepan certificar sus vehículos. Al revés. La NASA no aceptó el plan de Elon Musk para «saltarse» unos cuantos vuelos de prueba.

    Por lo demás, no comparto en absoluto ninguno de tus argumentos: ¿debacle de la industria de la ex URSS?, ¿naves 50 años obsoletas? ¿Lo dices en serio?.

    Saludos.

  8. En la década de los 90’s ¿cómo estaba la industria espacial rusa? ¿cuanto dinero vino de la Nasa (mostruo administrativo) y cómo de bien le ha venido a las empresas rusas? …

    Y si se avandonara la ISS ¿qué pasaría? ¿qué proyectos de investigación quedarían parados (que no podrían haberse desarrollado con satélites)?

    Seamos claros ¿vale la ISS lo que ha costado para lo que está proporcionando?.

    Saludos.

  9. A mí parecer estás mezclando varios temas.

    1- La situación de la industria aeroespacial rusa en los años 90 era desastrosa. Algo normal si tenemos en cuenta que el país atravesó una crisis económica sólo comparable al crack del 29 en occidente. El dinero fresco de la NASA y otras agencias espaciales le vino de perlas a Rusia, por supuesto, pero los EEUU no regalaron este dinero a cambio de nada. Con el dinero de las misiones conjuntas a la Mir, los EEUU pudieron comprar a precio de saldo la experiencia rusa en estaciones espaciales acumulada durante décadas. Y recordemos que por entonces la experiencia norteamericana en estaciones espaciales se limitaba a las tres misiones del Skylab.

    2- El eterno debate sobre si la ISS es útil o no. Este es un tema que da para mucho y se sale de la discusión del post. En todo caso, recordemos que la NASA es la principal defensora de la ISS una vez cancelado el Programa Constelación.

    Como se puede comprobar fácilmente, en este blog siempre me he mostrado partidario de cualquier proyecto tripulado más allá de la órbita baja (BEO) antes que de la ISS o programas similares en LEO. Yo no sy por tanto ningún acérrimo defensor de la estación internacional, pero teniendo en cuenta la situación política y económica actual, prefiero la ISS a nada.

    Saludos.

  10. ¡Y luego queríamos abandonar la ISS para 2015! Mucha ciencia no dará pero lo que son debates…
    Krasnov ha lanzado un misil de reconomiento para sondear el panorama actual, que viene bien de vez en cuando.

    Saludos.

  11. Tambien estoy básicamente de acuerdo contigo, Daniel. Sólo puntualizar que de los lanzadores que nombras sólo el Protón es ruso. Unicamente el Shuttle y el Protón (que yo sepa) han contribuído a subir los módulos permanentes de la ISS (el resto han aportado logistica, incluido europeos y japoneses). Y si calculamos las toneladas en órbita de que consta la ISS seguro que los americanos ganan por goleada. Lo que no quita reconocer las grandes hazañas espaciales (y sus pifias) que han hecho, a su manera, tanto los rusos como los americanos. Por eso, me resisto a la comparación. Y los problemas que tienen ambos actualmente son bastante parecidos (tienen que renovar flota). Por otra parte Daniel, mis felicitaciones por tu magnifica labor en estas excelentes noticias.
    Adolfo

  12. Yo estoy en desacuerdo con una serie de cosas, empezando con Krasnov:

    -Los americanos deciden sobre qué naves se acoplan en su segmento. Si, el consenso debería reinar, y nadie debería emprender acciones a espaldas de los demás socios, pero debemos recordar que los primeros vuelos de turistas espaciales a la ISS fueron organizados en solitario por Rusia, sin contar con la opinión del socio estadounidense.

    -Si las Soyuz y Progress van a ser los únicos vehículos que podrán transportar tripulaciones y suministros, también hay que recordar que los módulos Zaryá y Zvezdá no existirían de no ser por la inyección de fondos estadounidenses para su construcción, dado que su lanzamiento era apremiante ya que iban a constituir los bloques básicos de la ISS.

    -Aunque la Unión Soviética haya pasado a la historia, la Rusia actual tiene una libertad de mercado totalmente limitada por la intervención de un estado y gobierno gigantescos. El «capitalismo» ruso es un conglomerado de monopolios estatales sin parangón en los Estados Unidos, ni siquiera en las economías de los países de la UE.

    -Si nos ponemos estrictos quizá ni siquiera una Soyuz podría acoplarse a la ISS; alguna que otra ya ha dado algún «sustito» dicho sea sin menosprecio de la capacidad técnica de RKK Energia.

    -Me parece fuera de lugar que ahora Roskosmos intente sacar pecho, cuando hace 15 años no tenía dinero ni para poner en órbita una caja de cerillas, pero el petroleo y el gas hacen milagros, así de simple, así de duro.

    -Rusia, felizmente, ahora puede vender el siento en las Soyuz al doble de precio, puesto que hasta 2016 va a operar en un mercado totalmente cerrado sin competencia posible (gracias también a la política espacial americana). Pero donde los rusos pueden ofertar sus sistemas de lanzamiento, NASA y Arianespace, en Rusia no puede entrar un fabricante europeo ni norteamericano a ofrecer una nave alternativa a una Soyuz, el «mercado» ruso está vedado a empresas que no sean los conglomerados aerospaciales de titularidad estatal. Qué bonito es vender las Soyuz y los Protón con el respaldo del Estado ruso, mientras que Spacex tiene que apañárselas solita para vender su «ay» caquita de Dragon (antes del dinero de la NASA ya tenía su Falcon 9 y su cápsula).

  13. -Antes de que una Dragon o Cygnus se acoplen en la ISS van a cumplir con los requisitos de seguridad, y a lo mejor van a conseguir una fiabilidad mayor de la que consigue la NASA y su contratista en los lanzamientos del transbordador, cosas que pasan cuando desaparece la burocracia de por medio.

    Pese a los fallos de la NASA, y la falta de visión de los Estados Unidos, me parece que el futuro está en la dirección que han tomado con el CCDEV2, de manera que las naves privadas vayan tomando el relevo de las naves gubernamentales. Que vehículos pequeños pero económicamente sostenibles cumplan funciones que estaban encargadas a los mastodónticos transbordadores; en fin, que se pague lo justo para operar en órbita baja, y no tirar miles de millones de los contribuyentes.

    En un proyecto como la ISS el consenso y la cooperación son algo primordial frente a iniciativas unilaterales, pero me parece que los vehículos Dragon y Cygnus, y los que estén por venir, no pillan de sorpresa a Roskosmos, y nada de lo que se lance lo hará sin cumplir requisitos de seguridad y fiabilidad.

    Creo que no debemos fascinarnos tanto con el programa espacial ruso; es encomiable su constancia en la presencia en órbita baja, pero su enorme dependencia del dinero estatal lo puede poner en la cuerda floja en cualquier momento.

    Me ha parecido necesario poner esta nota un tanto discordante; lo siento mucho pero Rusia no me parece un modelo a seguir en muchas cosas, mientras que los Estados Unidos lo son para unas cuantas. En los USA aparecen empresas como SpaceX o Bigelow Aerospace, pero en Rusia simplemente NO.

    Gracias Daniel por mantener este blog; realmente si yo puedo mantener opiniones un poco fundadas en estos comentarios es porque aprendo mucho con lo que escribes.

  14. Pues lo tienes complicado, anónimo, sobretodo por las recientes fotos de las sondas que orbitan la Luna, donde se puede apreciar, con todo lujo de detalles, los «restos» de las misiones Apollo…

    Y si eso no te convence, hijo mio, pues te dirñe como me decía mi abuela: No hay mayor ciego, que el que no quiere ver.

  15. @Andreyu:

    Daniel, que hay de aquellos articulos sobre terraformacion y sistemas de propulsion avanzados de tipo futurista que nos prometiste hace un tiempo…???

    *_*

  16. Yo nada mas quiero saber porque Obama dijo que pensaba mantener la ISS hasta el 2020, donde es que se decide si la ISS se termina o se cancela, en los EEUU ? porque ?

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Por Daniel Marín, publicado el 24 abril, 2011
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