Su interior, al menos. O eso es lo que se infiere de los resultados de la sonda Cassini. Tras sobrevolar esta luna repetidas veces, los científicos pueden estudiar la distribución aproximada del material en el interior de este mundo. Y el resultado es sorprendente: el interior de Titán parece ser relativamente homogéneo y no está distribuido en diferentes capas como el de la Tierra o Ganímedes. ¿Y por qué es un resultado extraño? Pues porque las imágenes del radar de Cassini parecen indicar cierta actividad criovolcánica (vulcanismo en el que el agua, junto con otras sustancias como el amoniaco, juega el papel del magma en la Tierra), algo difícil de explicar si no existe bajo la corteza un manto de agua. Por supuesto, podría existir una «fina» capa de agua bajo la superficie que serviría como fuente de los criovolcanes, pero no deja de ser un resultado muy curioso.
Hasta 500 km de profundidad, la composición de Titán es predominantemente hielo, pero el resto es una mezcla homogénea de roca y hielos. Esto parece indicar que Titán se formó muy rápidamente y no hubo tiempo para que se diferenciase su interior. En todo caso, habrá que refinar los modelos teóricos y esperar a nuevos datos de la Cassini para confirmar estos resultados.
inrteresante un mumdo de hielo y roca sin magma