Según la todopoderosa empresa rusa Energía, el primer lanzamiento de la nueva nave Kliper tendrá lugar en 2011. Si todo marcha bien, al año siguiente se realizará el primer vuelo tripulado. Con estas fechas y, aunque seguramente habrá retrasos, la nueva nave con capacidad para seis personas, se adelantará en el tiempo al americano CEV.
Por cierto, la NASA ha anunciado que el transbordador no volverá a volar hasta marzo del año que viene, como muy pronto…vamos, que a este paso empatan con el CEV. Mientras, las voces que piden la cancelación total de los vuelos de la lanzadera aumentan, a la espera del dictamen técnico del panel de expertos que estudia las modificaciones necesarias para eliminar el riesgo de desprendimiento de espuma del tanque externo. Sin duda estamos viviendo una época crítica para el programa espacial tripulado americano. Se trata de los peores momentos para la agencia americana desde su origen. Tras el desastre del Challenger, los vuelos se reanudaron con aparente normalidad y confianza. Ahora, después de investigar las causas del accidente del Columbia durante dos años, la NASA se ha visto completamente incapaz de volver a lanzar el transbordador con unos niveles de seguridad aceptables.