Hace poco comentábamos por aquí la novela El Marciano, de Andy Weir, todo un alegato a favor de la exploración espacial y la educación científica. En su momento dijimos que la la obra de Weir era prácticamente un guión cinematográfico, así que no debe extrañarnos la rapidez con la que la novela ha sido trasladada a la gran pantalla. The Martian (Ridley Scott, 2015), traducida como Marte en España y Misión Rescate en hispanoamérica, es probablemente la película de ciencia ficción más fiel a una novela que se haya rodado jamás, y eso a pesar de las necesarias simplificaciones con respecto a la trama original.
Como comentamos por aquí, el principal problema de The Martian era que, por encima de todo, se trataba de una historia de supervivencia en la que el planeta Marte jugaba un papel secundario. Sin embargo, en la película la fuerza del lenguaje visual le devuelve al planeta rojo parte de este protagonismo y los majestuosos paisajes desérticos sirven para transmitir la soledad del astronauta Watney abandonado en Marte. Como contrapartida, la película peca quizás de ser bastante más fría que el libro. Es cierto que la novela no era precisamente un tratado sobre la soledad y la desesperación de un ser humano enfrentado a la angustia vital de una muerte segura, todo lo contrario, pero el uso frecuente del humor ayudaba a humanizar al protagonista y a que empatizásemos con él. Parte de ese humor está presente en el guión de The Martian, sí, pero bastante más diluido.
Posiblemente The Martian no sea una obra maestra, pero sí que se trata de una muy buena película de de ciencia ficción apta para todos los públicos. Ahora pasemos a analizar cuáles son los puntos fuertes y débiles desde el punto de vista de la ciencia y la tecnología que aparecen en este tipo de películas dedicadas al espacio, Y, antes de que nadie me diga nada, ya sé que se trata de una ‘simple película’, pero no olvidemos que está basada en una novela que intenta ser realista y describe una misión al planeta rojo muy verosímil, además de emplear en la trama parte de los conocimientos científicos actuales que tenemos sobre Marte.
El Marte de The Martian
Un punto fuerte de la película son los paisajes de Marte. A diferencia de producciones pasadas en las que Marte aparece con un fuerte e irreal color rojizo, el planeta rojo de The Martian resulta creíble, pero al mismo tiempo intenta no parecerse demasiado a la Tierra. Desgraciadamente, se trata de un Marte que no existe en la realidad. Para empezar, la presión atmosférica es obviamente muy superior a la verdadera, como queda patente en el comportamiento de la arena y en el movimiento de las telas y lonas que aparecen en el film. Esto es un error muy común y se debe a que el Marte de verdad está demasiado alejado de nuestra experiencia cotidiana. Con una presión atmosférica de unos 7 milibares, frente a los 1013 milibares de la superficie terrestre, la superficie de Marte se asemeja más a un vacío casi perfecto que a una atmósfera ‘como debe ser’. Pero eso no significa que no existan fenómenos atmosféricos. En Marte hay dunas, tornados y erosión eólica, pero su ritmo de acción es tan lenta que si estuviéramos allí nos parecería casi inexistente.
El punto más flojo de la película -y de la novela- es la tormenta de polvo que provoca que Watney quede abandonado en Marte. Precisamente por tener una presión atmosférica tan baja ese tipo de tormentas marcianas son simplemente imposibles. Sí, el planeta rojo es famoso por sus frecuentes, y en ocasiones globales, tormentas de polvo, pero la fuerza del viento no es lo suficientemente elevada para mover rocas y, menos aún, astronautas de la NASA. Puesto que la densidad atmosférica es unas cien veces menor que la de la Tierra, con el fin de poder experimentar los efectos de una suave brisa terrestre de 10 km/h el viento en Marte tendría que soplar a cerca de 100 km/h. Precisamente esta es más o menos la velocidad máxima de los vientos registrados en Marte por las sondas espaciales, aunque los estudios de los movimientos de las dunas apuntan a que no son raros vientos del orden de 150 km/h.
En definitiva, aunque la imagen de un astronauta cegado en medio de una tormenta marciana es muy sugerente, se trata de un mito. Ni los vientos huracanados más potentes del planeta rojo podrían desplazar contra su voluntad a un ser humano metido en una escafandra, y eso a pesar de que la gravedad marciana es un tercio de la terrestre. Eso sí, es un recurso literario tan potente que resulta perfectamente comprensible que muchos autores hayan usado esta pequeña ‘trampa’ para poner a sus personajes en apuros.
En la película también se pueden ver muchos remolinos de polvo (dust devils) correteando por la desolada superficie marciana. Estos fenómenos son reales -y si no me equivoco es la primera película donde salen-, pero en la realidad no aparecen conectados a ninguna capa nubosa como en el film y, menos aún, a fenómenos de electricidad estática a gran escala como rayos y relámpagos de grandes dimensiones.
Pero puede que la oportunidad más desaprovechada de la película haya sido mostrar los atardeceres y amaneceres marcianos como son realmente, es decir, de color azul en vez de rojizos. Es un detalle que no hubiese costado nada añadir y habría aportado un toque de auténtica ciencia a la película que habría sido muy bienvenido.
Otros detalles menos importantes tienen que ver con la gravedad y la arena. La película hace algunos intentos por reflejar fielmente la gravedad de Marte usando cámara lenta, pero tampoco es que se esfuerce demasiado. En cuanto a la arena, en realidad la superficie de Marte está cubierta principalmente por regolito, es decir, partículas de polvo mucho más finas que la arena de un típico desierto terrestre con dunas. Por supuesto también hay regiones con partículas de mayor tamaño, pero muchas no se parecen en nada a lo que podemos ver en la película. Sin ir más lejos, muchos campos de dunas marcianos están hechas de materiales volcánicos y son de un intenso color negro. Un punto a favor de la película son las imágenes desde la órbita, bastante espectaculares y relativamente fieles.
Un punto central de la tama es el cultivo de patatas en el suelo marciano. ¿Es posible? El regolito marciano es rico en sales llamadas percloratos que en teoría dificultarían el cultivo de cualquier vegetal terrestre. Sin embargo, los expertos consideran que se pueden eliminar los percloratos fácilmente empapando previamente el suelo en agua.
Las naves de The Martian
En general los vehículos espaciales de la película tienen un aspecto realista y recuerdan ligeramente, especialmente el interior, a las naves de Misión a Marte, aunque su grado de fidelidad varía bastante entre una nave a otra. La principal objeción que se les puede hacer es el enorme volumen de espacio desaprovechado que poseen todos los vehículos de la película. En la exploración espacial el peso es oro y tanto volumen inútil es un derroche de recursos impresionante. Como contrapartida, el aspecto de los sistemas y mecanismos recuerda claramente a los empleados en la ISS y el transbordador espacial y ayuda a crear un aura de realidad.
Por lo demás, los vehículos de superficie están basados en la arquitectura Marte Directo de Robert Zubrin y consisten en un cohete de ascenso a la órbita o MAV (Mars Ascent Vehicle) y un hábitat hinchable. El MAV se envía previamente en una misión sin tripulación y en el tiempo que tardan en llegar los astronautas -varios años- se dedica a fabricar el combustible -metano- para el viaje de regreso a partir de la atmósfera marciana. Los astronautas llegan a la superficie en otra nave que no se ve en la película y viven en el hábitat hasta que parten de regreso a la órbita en el MAV. Quitando el exagerado volumen interior, estos vehículos son relativamente realistas y recuerdan a los sugeridos para varias propuestas de viajes a Marte. Hasta aquí nada que objetar.
El RTG (generador de radioisótopos) a base de plutonio es correcto, pero aparece un modelo normal refrigerado usando aletas de radiación y se supone que la instalación está bajo tierra. Con esta configuración, algunos componentes eléctricos del RTG, como los termopares, seguramente se calentarían en exceso y dejarían de funcionar. Por otro lado, la venerable nave Pathfinder y el pequeño rover Sojourner también salen representados de forma muy fiel (la escena de Sojourner dando vueltas en el hábitat como si fuera un coche teledirigido es épica). No así el paisaje circundante, que desgraciadamente no tiene nada que ver con el real. En una reciente entrevista con Rob Manning, uno de los ingenieros principales de la misión Pathfinder, analizó estos detalles de la película. De acuerdo con Manning, la Pathfinder original no tenía LEDs de colores ni un puerto externo de alimentación eléctrica, pero, por otro lado, el método que usa Watney para comunicarse con la Tierra usando la cámara de la Pathfinder para apuntar a una serie de carteles con el código ASCII, no es nada descabellado teniendo en cuenta que la cámara de la Pathfinder tenía una precisión de apuntado de un grado aproximadamente. Eso sí, la cámara tardaría minutos en moverse de un blanco a otro en vez de segundos como en el libro o en la película. Curiosamente, el uso de la Pathfinder para transmitir mensajes de texto sí que sería posible, puesto que la sonda cuenta con un puerto RS-422 para comunicarse con el ordenador de a bordo. Naturalmente, todo esto es válido suponiendo que los sistemas internos de la vieja sonda estén intactos, que es mucho suponer.
Otra asunto muy distinto es la nave interplanetaria Hermes, que es bastante fantasiosa en su concepción. Los artistas han empleado elementos de la ISS para darle un aspecto creíble, pero la verdad es que el diseño de la nave no tiene mucho sentido. El sistema de propulsión eléctrica solar (SEP) con motores iónicos no se aprecia de forma clara y es a todas luces insuficiente para un viaje de estas características (en la novela es un sistema NEP, o sea nuclear eléctrico). A pesar de todo, en la película se habla de un ‘reactor’, pero entonces no tendría sentido que la nave tuviese paneles solares tan enormes. La sonda china tampoco es nada convincente. Aunque en la novela se describe como una sonda marciana -con escudo térmico y todos los demás sistemas asociados-, en la película aparece como un simple módulo parecido a las naves de carga HTV o Cygnus de la ISS.
En el tema de los trajes espaciales tenemos una de cal y otra de arena. Los trajes de superficie son de fantasía y se aprecia claramente que no son escafandras de presión (y además están pintados de naranja, algo que no resulta muy lógico en un planeta donde predomina el color rojo). Además, el tamaño del sistema de soporte vital es evidentemente insuficiente para llevar a cabo salidas extravehiculares de larga duración. Por contra, los trajes espaciales de la Hermes son muy similares a los auténticas escafandras EMU (Extravehicular Mobility Unit) que se usan en la ISS (quitando la manía cinematográfica de poner luces dentro del casco para deslumbrar a los astronautas). También hace aparición una mochila de transporte MMU (Manned Maneuvering Unit), como en Gravity, aunque este sistema no se usa desde los años 80 y ha sido reemplazado por el SAFER. Un traje de superficie marciano podría compartir la mayor parte de los elementos de un traje EVA, pero tendría que tener más movilidad e incluir un sistema de soporte vital compatible con la atmósfera marciana, como el SWME (los sistemas actuales de soporte vital incorporan un sublimador para el control de temperatura que solo funciona en el vacío). Los procesos de presurización y despresurización que aparecen en la película son muy rápidos, demasiado, pero no tanto como uno pudiera pensar. En la ISS la despresurización de un astronauta dura horas porque los trajes emplean oxígeno puro mientras que el interior de la estación tiene una atmósfera de nitrógeno y oxígeno. Si las naves de The Martian usan una atmósfera de oxígeno puro como en el caso de las misiones Apolo, el proceso de despresurización sería muchísimo más rápido.
La trayectoria que sigue Watney desde el lugar de aterrizaje de la misión Ares III hasta el cráter Schiaparelli está basada en la realidad, como bien nos han mostrado varias agencias espaciales (que sabiamente han usado el tirón de The Martian para arrimar el ascua a su sardina mediática).
Vídeo de cómo sería el verdadero viaje de Watney en la novela según la agencia espacial alemana DLR (a pesar de que el relieve está exagerado, vemos que es más plano y tiene más cráteres que los paisajes de la película):
Si hablamos de las trayectorias interplanetarias, en la novela y la película la Hermes realiza en su viaje de regreso una maniobra de asistencia gravitatoria con la Tierra para llegar a Marte lo más rápido posible. Esta maniobra es real, pero siempre y cuando la nave pase cerca de la órbita de Venus (no es obligatorio que sobrevuele el planeta, aunque sí recomendable). En el libro esta trayectoria es obra de un genial e excéntrico investigador, pero lo cierto es que la mayoría de misiones tripuladas a Marte concebidas en los años 60 y 70 incluían un sobrevuelo de Venus o acercarse más al Sol, bien en el viaje de ida o en el de vuelta. La parte final en la que el MAV adquiere la velocidad de escape marciana e intercepta la Hermes en una trayectoria hiperbólica es un poco más fantasiosa, pero como desconocemos las especificaciones técnicas del MAV no podemos descartarla por completo.
Así que ya ven, The Martian es una buena mezcla entre fantasía y realidad muy curiosa. Una buena oportunidad para que el gran público vuelva a interesarse por Marte.
Referencias:
- http://www.collectspace.com/news/news-100215a-the-martian-mars-pathfinder.html
- http://artofjokinen.deviantart.com/art/The-Martian-EVA-suit-design-454297068
- http://mars.nasa.gov/news/whatsnew/index.cfm?FuseAction=ShowNews&NewsID=1863
- https://xkcd.com/1536/
Daniel, una cosa que hace tiempo que no me queda demasiado clara es… ¿de qué color es realmente el cielo diurno en Marte? ¿Durante los amaneceres y atardeceres es azulado, tal como se nos muestra en la fotografía de la Curiosity, y durante el resto del día es rojizo? ¿O es siempre azulado y no rojo como todo el mundo cree?
Por lo que comentas en la reseña, deduzco que es lo primero.
Es entre marrón y rojizo, pero varía continuamente.
Al hilo de este comentario, yo siempre me he preguntado de qué color es el cénit en Marte, aproximadamente, digamos con el sol a una altura moderada de unos 45º. ¿Se llegan a ver estrellas? Siempre vemos fotos a ras de superficie, mirando al horizonte, pero no hacia arriba…
Dependiendo de la concentración de polvo y la altura, en algunos casos es casi negro en el zenit: http://apod.nasa.gov/apod/ap061017.html
Gracias Daniel ; )
Vacío, polvo como lija, radiación… Pero lo que daría por recostarme contra el muro del hábitat a ver pasar Fobos con la tierra de fondo, atardeciendo y escuchando The Doors despues de un duro día de terraformación… 😀
Yo también rescataría un pequeño adminiculo que los astronautas en The Martian usan
apoyado en sus espaldas. Es un pequeño brazo que lleva una cámara, la cual transmite a otros una visión en perspectiva de la situación del astronauta.
Y de la parte mas no creíble, que si un astronauta se hace un orificio en su traje pueda impulsarse controladamente apuntando su brazo izquierdo en dirección opuesta a su movimiento deseado.
Si, lo del modo Iron-Man es de coña. Pero más o menos tan de coña como frenar a la Hermes volando una escotilla de atraque… la masa de aire usada de propelente es ridícula, y por narices una pequeñísima fracción de la masa a impulsar.
Y aparte, el Isp que generaría este «sistema de propulsión» es todavía peor, con una tobera improvisada, una atmósfera de presión en «los tanques» como mucho, y una temperatura del gas propulsor tan baja. Se quedaría bastante lejos de los ~90s de un sistema de gas presurizado como el SAFER, que da unos impresionantes 1-2m/s a los astronautas…
Y en la peli la Hermes ferna… cuanto era? 40m/s? Demasiado por al menos dos órdenes de magnitud, convirtiendo a este en un fallo más gordo que lo de la tormenta de polvo, si sabes lo suficiente de estas cosas.
Buen análisis. Yo también me percaté de lo poco logrado que estaba la gravedad en Marte.
Otra cosa que no me cuadró fue la improvisación de la comandante. Está claro que es por dar emoción en la película pero en la vida real habrían tenido tiempo de sobras de analizar todas la posibilidades y habrían obrado con la calma que caracteriza a los astronautas en las misiones espaciales.
Finalmente, lo de las estereotipaciones de Hollywood ya es un caso perdido. Si hubiera aparecido por allí un viejo maestro Shaolin de esos con pelo y bigotes blancos y largos ofreciendo una solución en forma de proverbio milenario, no me habría sorprendido en absoluto.
Pues yo creo que el viento y la tormenta de arena es su mayor acierto.
A primera vista parece que una presión de 7 milibares resulta irrelevante. Pero si se analiza en detalle vemos que hay varios factores que hacen que no lo sea tanto.
En primer lugar los 7 milibares es la presión media de marte… pero en Hellas Planitia la presión aumenta hasta los 12milibares.
Sigue siendo poco… pero hay mas. La atmósfera terrestre esta formada por Nitrogeno y Oxigeno, con una masa molecular promedio de 29 g/mol. Mientras que en marte es de CO2 con una masa molecular de 44g/mol.
Por lo tanto la densidad de la atmosfera de marte solo es 2% de la densidad de la atmosfera de la tierra.
Y por ultimo y mas importante, la potencia del viento depende del cubo de la velocidad. Para que el viento en marte tenga la misma potencia en la tierra, su velocidad debe ser 3,7 veces mayor.
O dicho de otra forma un viento a 150km en marte equivale a un viento a 40km/h en la tierra.
Un viento a 40km/h en la tierra es bastante suavecito. no te arrastra ni destruye edificios…. Pero en marte con un tercio de gravedad y vistiendo un voluminoso traje y con una antena clavada en un brazo… puede que si salgas volando.
También es posible que cause daños a los módulos espaciales… sobretodo si en su diseño no esta previsto que tengan que soportar la fuerza del viento, ya que se supone que 7 milibares es casi vació y el viento es irrelevante.
El fallo que encadena toda esta aventura, es infravalorar la fuerza del viento marciano. Y los «espacio transtornados» vuelven infravalorar la fuerza del viento marciano cuando consideran que es un error en la novela.
En mi opinion, el principal error son las patatas. Haciendo un balance de energia se ve que la energia que generan los paneles solares es varios ordenes de magnitud la necesaria para poder cultivar esas patatas. Para que las patatas crezcan a la velocidad de la tierra, deben estar iluminadas con una irradiación similar a la tierra. 1000W/m2. Si tiene 150m2 de cultivo, necesitaría una potencia de 150kW.
Todos los experimentos de saltación con rocas teniendo en cuenta los vientos y la gravedad de Marte son concluyentes: los vientos marcianos no serían capaces de hacer volar a un astronauta. Desequilibrarlo, puede, pero nada más. Ten en cuenta que 150 km/h es una cifra extrema y la mayoría de velocidades máximas son del orden de 100 km/h.
Claro que 150km/h es una cifra extrema y por lo que sabemos de Marte es muy difícil que se alcancen…. por eso es realista el libro. Lo que no seria realista es que se enviase una misión a marte que no soportase los vientos que frecuentemente hay en Marte.
Se supone que el viento se sale de las especificaciones que había tenido en cuenta la nasa. Si el viento maximo es de 100km/h, la nasa había diseñado la instalación para que soportase 125km/h…. pero ha habido una tormenta que se creia imposible o al menos muy improbable que ha alcanzado los 150km/h.
Para que un fenomeno natural ponga en peligro o haga fracasar la mision, debe ser algo que se salga de las previsiones de la Nasa.
Trabajo en aeronautica y nunca dimensionamos para cargas probables (cargas con probabilidad 10-5) sino que calculamos que la estructura no se deforme para estas cargas y que no se rompa para cargas normalmente 1.5 veces mayores (o probabilidad 10-9, lo que llegue antes).
Si se han medido vientos de 150km/h es que tienen una alta probabilidad asi que se dimensionaria para cargas mayores.
A mí sinceramente me parece que en la peli hay más burradas científicas que otra cosa. Daniel ha apuntado algunas, pero creo que se ha dejado otras no menos importantes, así que recuerde:
– cultivar patatas y abonarlas con sus propias heces (imposible en marte, con su suelo salino),
-lo rápido que se ponían los trajes para las EVAs y salían de las naves (tardaban menos de lo que yo en ponerme un solo calcetín),
-cerrar habitáculos con telas de plástico y cinta de embalar,
-proteger la nave para despegar de marte con lo mismo, y un largo etcétera.
Sobre el cultivo, ahora añado algo al artículo, pero no es un fallo grave. Lo demás son licencias artísticas propias de todas las películas del espacio. Ah, y la cinta americana sí que funciona en el vacío.
Yo tengo dudas sobre el efecto de meter tal cantidad de percloratos dentro del hábitat donde va a vivir tanto tiempo…
Eso es interesante. Creo que nadie lo ha estudiado.
Por cierto, los percloratos son muy oxidantes. Podrían ser una fuente de oxígeno para futuras misiones.
Lo del cultivo de patatas es imposible. Con muchos medios y prononiendoselo en serio en marte podrían llegar a cultivarse cosas que saldrían cuchurridas y serian tóxicas. Pero un tío solo, sin medios específicos y sin apenas necesitar tiempo?
Y de verdad vas a decir que es realista mínimamente sellar compartimentos presurizados con cinta de embalar, por mucho y bien que funcione en el vacío… O atmósfera marciana? Es que sella un habitáculo, su propio casco presurizado roto en fragmentos, o su nave espacial? A la que por cierto, como si fuera superman, él solito desmonta en marte, moviendo piezas para las que necesitaría gruas
Lo del cultivo no lo digo yo, que no tengo ni idea de agricultura, sino lo dicen los investigadores que han estudiado el tema, aunque evidentemente es un asunto complejo. En cuanto a lo de la cinta americana me refería a que no pierde sus propiedades rápidamente en el vacío, no que sirva para todo. Lógicamente, la escena que presuriza el hábitat usando solo lona y cinta americana es muy forzada, pero no es imposible. Hay cosas más extrañas en otras películas 😉
Evidentemente hay otras pelis más fantasiosas. Pero esperaba que ésta no lo fuera tanto. Tal y como la habían anunciado, realista, estaba esperando el regreso de un poco de la seriedad de Kubrick-Clarck en su 2001. Pero se parece mucho más a Gravity que ha 2001. Tiene imágenes espectaculares y demás, pero echo de menos un poco más de realismo. Gravity de hecho me gustó más porque recreaba bastante bien las naves, y tiene un nivel de fantasía equivalente.
Sobre la agricultura, pues es lo que dicen los expertos, que de cultivarse lo que saldría sería muy tóxico para los humanos. Y aparte, para cultivar en Marte necesitarías muchos, muchos medios. Aparte de suficiente luz solar, abonos adecuados, una atmósfera artificial apropiada para el desarrollo de la fotosíntesis, etc, etc, etc
No, los expertos no dicen que si se cultiva algo sería tóxico. Los percloratos suponen un riesgo adicional para la tripulación, pero no para los cultivos si se trata el suelo de forma adecuada (depende del tipo del cultivo, obviamente). Aquí tienes más info: http://journals.cambridge.org/action/displayAbstract?fromPage=online&aid=9012690&fileId=S1473550413000189
Lo de la cinta aislante pasa en la peli, en el libro cada traje lleva un kit de reparación de «pinchazos» con una resina, una válvula… es con esta resina con la que sella de forma muy provisional la máscara. Y para reparar el hábitat, en el libro tenía «lona» y resina de repuesto para hacer reparaciones, no lo hace con plástico y cinta.
Para mi es una cagada de película, el libro no será perfecto, pero tiene muchísima más ciencia que la película!
Las patatas es viable. Las eses de jojancen son Super potentes para el cultivo además está el wey qué trabaja con ant-man y tenía partículas pin para apurar su crecimiento
No se ha nombrado que con cinta americana (siempre la he llamado mata-osos) se solucionan todos los problemas, incluido presurizaciones del traje espacial… hombre se han pasado 3 pueblos. Por lo demás la peli entretiene, aunque tuve que volver a ver Alien recién llegado a casa.
A mi me encanta este genero, pero no hay que ser demasiado duro con el. Parte del cine es espectáculo, y se requiere, conscientemente, meter algo de fantasía. Incluso en la santa trilogía de 2001, alíen y blade runner se pueden ver muchos gazapos científicos.
Mientras no se llegue al ridículo de estar trek del «girar a derecha» ( en las naves es estribor) » hipersincronizadores en linea» etc yo prefiero relajarme y disfrutar del espectáculo.
Depende si sigues la nomenclatura naval o la aeronáutica. En aeronáutica se vira a derecha o izquierda. Star Trek mezcla las dos cosas.
Pero… ¿la hidracina no es tóxica? La tiene goteando sobre el catalizador…
Lo es. Y mucho.
Y en la peli, se puede ver que mantiene la producción de agua muchísimos mas soles que en el libro
Contaminación por hidracina es el motivo por el cual en la película Europa pone, abandonan en el espacio a uno de sus compañeros, no permitiendo que vuelva a la nave.
Soy yo o en la parte de atrás del todo de la Hermes más que paneles parece que hay cuatro radiadores que no tendrían sentido en un sistema SEP.
Sí, tiene una buena sección de radiadores antes del motor iónico en sí. ¿Seguro que en la película es SEP? Mencionan una «sala del reactor» como en la novela…
En la película es SEP porque si no, no entiendo que tengan paneles solares tan grandes 🙂
¿Por si acaso falla algo tener una fuente de energía alternativa? xD
Hombre, sí, pero no tiene sentido usar un reactor nuclear, que es caro y pesado, para luego meter unos enormes y pesados paneles solares. ¡Hay que ahorrar masa!
Hum. No está tan claro. Perfectamente puede tener un sistema eléctrico solar aislado del reactor que esté dimensionado para mantener un ECLSS para 6 astronautas durante meses (i.e: asumamos un ciclo casi cerrado como mínimo con producción de oxígeno a partir de CO2), y en ese caso un área de paneles solars comparable a la ISS estaría en el orden de magnitud adecuado (la ISS produce unos 30kW si recuerdo bien). Desde luego que esos paneles son claramente insuficientes para alimentar un SEP capaz de realizar las maniobras de la película.
A mi lo que me escuece es que una nave iónica es varios veces más grande de lo que necesitas para llevar astronautas a Marte en un período de meses con propulsión convencional… pero bueno, como tenía que hacerla capaz de volver sin repostar, algo de sentido literario tiene.
Hola,
Ningún espaciotranstornado debería perderse la película.
Los tres lanzamientos que aparecen son reales… aunque me hizo reir un poco el hecho de que en el año 2030 y pico todavía se usen los Atlas-V y los Delta-IV 🙂
Por cierto, me pareció ver algo flotando en el MAV cuando el motor de la segunda fase aún está funcionando. Si lo vi correctamente, ese sí es un fallo de los tontos y fáciles de evitar.
Y, si no me equivoco, el cohete chino también era una especie de Atlas. En cuanto a lo último, me imagino que sería un fallo de montaje, ¿no?
En ningun parte mensionan que es el aňo 2030 asi que no lo se lo que si me llamo la atencion en la pelicula es el lanzamiento final del ares 4 donde muentras las imaganes del lanzamiento de la mision test de orion en 2014. Bueno es cine y da lo mismo para el resto del publico no astrofanatico… 🙂
https://www.facebook.com/462962073803090/photos/a.463868883712409.1073741828.462962073803090/682817308484231/
La misión Ares-3 despega el 7 de julio de 2035. El aterrizaje en Marte es el 7 de noviembre, y la tormenta y despegue del MAV sin Watney sucede el 12 de Noviembre.
Andy Weir calculó las ventanas de lanzamiento de forma que una nave con propulsión iónica (VASIMR?) como la Hermes llegara a Marte de forma que el Día de Acción de Gracias sucediera con la tripulación en el suelo (esa es la excusa para tener patatas frescas a bordo). Leí en alguna parte que un especialista en planificación de misiones de la NASA estableció que hubiese sido mejor lanzar antes y llegar para el Día de los Veteranos, no recuerdo muy bien por qué motivo.
Otra cosa que no aparece en la película (ni en la novela): la órbita que sigue la Hermes para volver a Marte la llevaría a cruzar por el interior de la órbita de Venus. Algunos especialistas consideran que eso podría ser fatal para una nave «marciana», no preparada para aguantar tanta radiación solar.
Aunque esto son puñetas, la verdad.
A muchos de 1980 les daria risa pensar que en 2015 aun sigan volando los Proton y Soyuz, y sin embargo aun son los caballos de batalla del programa ruso.
Y a muchos de 1970 xD
«El RTG (generador de radioisótopos) a base de plutonio es correcto, pero aparece un modelo normal refrigerado usando aletas de radiación y se supone que la instalación está bajo tierra.»
Bueno, está bajo tierra una vez han llegado los astronautas y ya no lo necesitan por poder limpiar los paneles solares regularmente, ¿no? En la novela estaba el RTG manteniendo la corriente de los sistemas durante el tiempo anterior pero luego una de las primeras cosas que hacen es desconectarlo y enterrarlo. No sé si tiene mucho sentido haber hecho eso, pero bueno, es lo que describen. ¿O te refieres a que tras estar un tiempo enterrado ya no funcionaría como se describe en la novela al ser desenterrado?
Me refiero a lo último, sí (aunque no recuerdo si luego lo usa para algo más que para generar calor).
Esas aletas de refrigeración por radiación funcionarían varios órdenes de magnitud mejor por convección, dada su impresionante superficie y la ineficiencia de la transmisión de calor por radiación. Si los termopares petan, es por enfriarse demasiado en todo caso.
😉
Gracias, Dani, por esta entrada. La vi ayer en la primera sesión que hubo… a mi me ha gustado y aunque ya la había visto en muy mala calidad… la fotografía no deja de ser realmente impresionante. Como dije en su día… el libro es muy superior a la película, en mi opinión. Saludos.
A mi hay dos cosas que me han cabreado:
1- El momento Iron Man
2-La frasecita de «esto no lo hacemos desde el apolo 9» como si los chinos fueran tontitos.
El resto puedo entender que sean detalles para no tener que explicar las cosas como en el libro y cuestiones de presupuesto imagino, como lo de borrar el vehiculo n° 2 de un plumazo.
Ninguna de ambas cosas aparecen en la novela (Mark lo sugiere, pero no le permiten hacerlo). Asi que positivo para Weir y negativo para Scott.
Hay una escena que no está en el libre (evidentemente) y que en la película me hizo reír mucho: Cuando tienen una reunión y llaman a lo que van a discutir «Project Elrond», el personaje que decide el nombre es Sean Bean, que muchos recordareis que hizo de Boromir en «El Señor de los Anillos».
Santo Asimov, que peliculón, me recuerda a los relatos cortos de astronautas en situaciones FUBAR de los 50 y 60, gozada máxima. Espero que gane el Nebula.
Sobre los cascos, yo que vosotros ignoraría ese detalle, en absolutamente todas las películas y series que veáis, es un truco fotográfico sencillo para que las caras se vean bien en pantalla. La escena de del MAV cuando el prota va a ser lanzado en el «descapotable» (una de mis favoritas) no alcanzaría las cotas de dramatismo que tiene, si solo viésemos parte de su cara en tinieblas, o el reflejo esférico de la nave en el filtro solar de oro.
Es importante en las películas mostrar las emociones y las expresiones faciales, y los cascos realistas no lo permiten.
Hay un hecho poco comentado en la película (buena) y en el libro (mucho mejor). Al no tener magnetosfera Marte es un sitio peligroso bombardeado por radiación solar y cósmica. El protagonista realiza una odisea de varios miles de kilómetros expuesto en todo momento a esa radiación. El traje que lleva, parece a todas luces insuficiente para esa radiación.
Los tripulantes de la nave Hermes sufrirán también ese problema.
Lo de la radiación está muuuuuuuy exagerado. No es ni de lejos tan peligroso como cree la mayoría de la gente. Es un mito repetido mil veces, pero sin fundamento.
Esperaba este post sobre la película gracias Daniel
Concuerdo con Daniel que uno de los grandes fallos es que el libro es mucho más gracioso que la película.
Los paisajes son muy bellos, moderadamente creíbles (aunque todo es muy bello, con esas montañas escarpadas, como si no hubiera planicies).
Respecto al cielo, la verdad es que me gustó mucho. No sé, ¡yo sí vi los atardeceres azules! (eso o las ganas que tenía)
Por otro lado, es de agradecer que la película siga fielmente al libro aunque yo, personalmente, hubiera preferido que reparan algunas cosas que son mejorables del libro. Esa tormenta del polvo del principio es imposible ¿no hay un guionista en todo Hollywood al que se le ocurra un motivo realista para que den por muerto a Watney y que tengan que evacuar, no sé, que el MAV tenga un fallo (digamos p.e. una fuga de helio), tengan que despegar urgentemente y que en esa evacuación urgente Watney se despeñe por un acantilado? Tampoco me gusta que se ponga en contacto mediante la Pathfinder, es muy poco creíble. ¡Venga ya! Seguro que debería haber sondas activas lanzadas con posterioridad.
En todo caso, una película recomendable, no tan buena como Gravity pero me dejó con mejor sabor de boca que Interestellar.
Hola Dani
Ayer mismo fui a ver la peli y todavía estoy intentando imaginar como se pone en órbita una nave tan grande como la Hermes. ¿ Como se puede realizar esta proeza?. Gracias
En varios lanzamientos del SLS 😉
¡Gracias! Pensaba que era el único que lo pensó 😀
Como a la ISS
Bueno, la peli es bastante fiel al libro, pero prefiero la novela. Watney es un cachondo mental y todo un MacGyver espacial y ese punto desvergonzado y gracioso se pierde en la peli.
Miénteme y dime que Matt Damon deja su cara de palo y hace bien el papel de un cachondo mental como es Watney.
¿Para qué te voy a mentir?
Vista la cara de Damon en una peli, vista en todas.
Yo creo que si lo dejan envía él a la Tierra una nave hecha con cinta americana y cuatro placas para que vengan a rescatarlo.
Gracias por el post! Estoy de acuerdo con Mario, la escena de Iron Man se carga un poco todo el tono serio (con licencias) de la película. Y lo de dejar a los chinos de tontos y a los yankees de listillos… En fin, sin comentarios. Pero, ante todas las críticas que se le puedan hacer y pese a los comentarios de los más quisquillosos, la película posee dos virtudes que para mi la hacen única:
1. Es un homenaje a la carrera espacial, además de un poderoso instrumento para concienciar al gran público que la exploración espacial, pese a sus peligros, es muy necesaria. Solo por eso se lo debemos perdonar casi todo a la película! 😉
2. Es un homenaje a la superación y al ingenio humanos. Y eso creo que lo necesitamos en todas las épocas.
Pero bien que el vector chino es el que salva la situación
si