La nave CST-100 toma forma

Por Daniel Marín, el 12 diciembre, 2010. Categoría(s): Astronáutica • NASA • sondasesp ✎ 23

 La nave Dragon no es la única que aspira a sustituir a los transbordadores espaciales a partir del año que viene. De acuerdo con la nueva política de la NASA, el pasado febrero la agencia norteamericana puso en marcha el programa CCDev (Commercial Crew Development Program) para ayudar a varias empresas privadas en el desarrollo de naves espaciales tripuladas. Entre las diversas firmas agraciadas con un contrato inicial, Boeing llamó la atención desde un primer momento con su nave CST-100.


Última versión de la cápsula CST-100 (Boeing).

La propuesta de la multinacional de Seattle es una cápsula que aplica varias de las soluciones técnicas ideadas en su momento para la Orión. Aunque el constructor de la malograda nave del Programa Constelación es Lockheed-Martin, Boeing compitió originalmente por el contrato de la NASA para este proyecto, por lo que tuvo que llevar a cabo varios estudios de viabilidad sobre el tema. Esto le ha permitido a Boeing presentar en un corto espacio de tiempo un proyecto tan sólido y realista como la CST-100, que cuenta además con el apoyo de la empresa Bigelow. De hacerse realidad este proyecto, Bigelow se encargaría de construir la primera estación espacial privada usando módulos hinchables, mientras que Boeing aseguraría el acceso de carga y tripulación a la estación mediante la CST-100.


Vista general de la CST-100 (Boeing). 


La estación espacial de Bigelow estaría abastecida por CST-100 (Bigelow).

En estos diez meses, la CST-100 ha ido cobrando forma poco a poco y ya podemos conocer los detalles más importantes de esta futura nave. Ahora sabemos que Boeing se ha decidido finalmente por una cápsula con un diámetro de 4,5 metros, bastante mayor que los 3,6 metros de la Dragon de SpaceX. La nave tendrá capacidad para siete astronautas como máximo y -esto es novedad- podrá aterrizar en tierra firme usando airbags (en White Sands o en la Base de Edwards), un sistema similar al sugerido inicialmente para la Orión. La CST-100 podrá ser empleada en misiones automáticas para el transporte de carga y la cápsula podrá ser reutilizada hasta diez veces.


Detalles de la cápsula y el módulo de servicio de la CST-100 (Boeing). 


Detalle de la estructura de la cápsula y los distintos tanques de propergoles y gases de presurización (Boeing).


Hasta siete astronautas se podrán comprimir en su interior (Boeing).





En principio, la CST-100 podrá ser lanzada por varios tipos de cohetes (NASA/spaceref.com).

Con el fin de poder albergar en su interior una tripulación tan grande, Boeing aboga por reducir al máximo el tiempo de vuelo en solitario hasta la ISS para no sobrecargar los sistemas de soporte vital. Mientras que el shuttle o la Soyuz requieren dos días para acercarse a la estación, la CST-100 se acoplaría en sólo 8 horas, lo que sin duda se logrará a cambio de una fuerte penalización en la Delta-V total de la misión. Igualmente, sólo transcurrirán seis horas entre la separación y el aterrizaje. El tiempo máximo de permanencia en el espacio sin estar acoplada a una estación será de dos días. El sistema de escape durante el lanzamiento consistirá en cuatro motores impulsores situados en la base del módulo de servicio, motores que también se podrán usar para la inserción orbital final o el encendido de frenado. Al no requerir una torre de escape, se podrá aumentar así la masa útil del vehículo. La masa final de la nave -parámetro crítico- aún no ha sido determinada, pero se estima que rondará las 10 toneladas, permitiendo que sea lanzada por el Falcon 9 de SpaceX.


Aspecto inicial de la CST-100. Se aprecian cambios significativos en el diseño (Boeing).

Pero Boeing no se ha limitado a realizar cálculos sobre el papel. En estos meses se ha construido un prototipo del segmento presurizado de la cápsula, se han realizado pruebas de los motores de actitud y se ha investigado el diseño y composición del escudo térmico de ablación, entre otras pruebas.


 Ejemplar de pruebas del segmento presurizado de la cápsula (Boeing).


Maqueta del interior de la nave (Boeing).


Pruebas de materiales para el escudo térmico (Boeing).


Prototipo del escudo térmico (Boeing).


Pruebas de los motores de control de actitud (Boeing).


Pruebas del sistema de aterrizaje mediante airbags (Boeing).


Probando la aviónica y el software del vehículo (Boeing).

La CST-100 ha sido diseñada desde un primer momento para transportar personas, a diferencia de la Dragon. Ahora mismo, la propuesta de Boeing tiene todas las papeletas para convertirse en una de las primeras naves espaciales tripuladas privadas subvencionadas por la NASA. Dragon, Orion Lite o CST-100, ¿cuál de ellas será la primera en transportar astronautas de la NASA? Hagan sus apuestas.

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23 Comentarios

  1. Una pregunta, este es el mismo vehiculo que la NASA publicó como el «Vehículo de Traslado Multi Propósito» o MPCV? O es la propuesta de Boeing, mientras que el que menciono es la propuesta de Lockheed Martin? Y me imagino que este proyecto lo viene trabajando con Bigelow Aerospace?

  2. lanzar tripulantes en el extremo de cohetes repletos de combustible, me parese una barbaridad, mejor seria que comenzaran a pensar en metodos menos peligrosos, por ejemplo vehiculos que despeguen como aviones, y posteriormente aumenten de velocidad hasta entrar enorbita.

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Por Daniel Marín, publicado el 12 diciembre, 2010
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