Georgia: ¿la Sarajevo del siglo XXI?

Por Daniel Marín, el 26 agosto, 2008. Categoría(s): Historia ✎ 10

Todos sabemos que la Primera Guerra Mundial comenzó con un acto terrorista en Sarajevo que, aunque importante para el Imperio Austrohúngaro, no dejaba de ser intrascendente a escala mundial. Sin embargo, la compleja red de alianzas y contraalianzas tejida por las potencias europeas acabaron por conjurar la mayor carnicería que la humanidad había conocido hasta ese momento. Este verano, los acontecimientos en la pequeña república de Georgia han puesto al mundo un paso más cerca de una guerra nuclear, sin que la mayoría de medios de comunicación se percatasen de ello, tratando el asunto más o menos como una pequeña guerra tribal entre pueblos bárbaros del Cáucaso.

La brutal e ilegal agresión contra el territorio secesionista de Osetia del Sur organizada por el presidente de Georgia, Mikheil Saakashvili, seguida por la igualmente ilegal contraofensiva rusa (y me pregunto, ¿acaso importa hoy en día la noción de «legalidad»?) han sido movimientos estratégicos que forman parte del Juego Final que Washington pretende hacer sobre Moscú, todo ello de forma más o menos velada.

Ya se sabía que el impresentable de Saakashvili, algo así como el Milošević de la OTAN, cuyo ejército ha sido entrenado y armado hasta los dientes por los EE UU, quería provocar un conflicto bélico que le permitiese recuperar las provincias de Abajazia y Osetia del Sur, territorios independientes de facto tras las sangrientas guerras civiles de la década de los 90 gracias a la protección política y militar de Rusia. Las continuas provocaciones y humillaciones a las tropas de paz rusas en los últimos meses hacían prever lo peor, pero los expertos esperaban que Saakashvili y los EE UU esperarían a los Juegos Olímpicos de Sochi de 2014 para montar su guerra particular, pensando que Rusia no se atrevería a una intervención militar en medio de los Juegos. Sin embargo, los acontecimientos se han precipitado.

Como es conocido, Georgia forma parte de la ristra de países aliados de los EE UU con los que Washington quiere aislar a Rusia, además de ser el camino para exportar los preciosos hidrocarburos de la región del Caspio sin necesidad de contar con Rusia o Irán. Por otro lado, la cúpula política y militar rusa ha trazado en Georgia un Rubicón ante el avance de la OTAN y no va a permitir la pérdida de influencia en esa región.

Saakashvili y sus asesores estadounidenses preveían tres posibles respuestas de Rusia ante el ataque contra Osetia:

1.- Ante el ataque por sorpresa en plenas vacaciones, Rusia no se atrevería a contraatacar para no poner en peligro su imagen internacional: sin duda una opción poco probable, aunque quizás Saakashvili la considerase seriamente. En este caso la victoria de Washington habría sido total.

2.- Respuesta militar rusa para mantener el statu quo: la opción más probable. Incluso en este caso, Saakashvili no habría perdido nada y a cambio podría presentarse ante Occidente como una víctima y acelerar así su ingreso en la OTAN.

3.- Invasión de Georgia por parte de Rusia: opción poco realista, teniendo en cuenta que Rusia no quiere poner en peligro su fabulosa coyuntura económica con aventuras militares de dudoso éxito.

Como vemos, cualquiera de las opciones hubiese supuesto un descalabro para el Kremlin. La respuesta rusa ha sido sin embargo mucho más astuta: por un lado, y como era previsible, en un primer momento el gobierno ruso siguió la segunda opción para mantener su influencia en la zona. Sin embargo, consciente de que esto también hubiese significado perder la jugada, invadió algunas ciudades georgianas y se dedicó a destruir enormes cantidades de material militar, gran parte del cual había sido «donado» por los EE UU. El mensaje era claro: «podemos entrar y salir de Georgia cuando queramos. La próxima vez, los tanques llegarán a Tiblisi». El resultado es que Rusia ha ganado la partida, pero por muy poco.

Lo que no está claro del todo es por qué Washington ha decidido soltar está vez la correa de su perro Saakashvili, tras retenerlo en numerosas ocasiones los últimos años para evitar un conflicto abierto con Rusia. Las hipótesis son numerosas: hay quien dice que el sátrapa de Georgia, envalentonado y sometido a fuertes presiones internas, se les ha escapado de las manos a los EE UU, aunque esta es una opción poco creíble. Otra hipótesis podría ser que Washington desea probar hasta dónde está dispuesta a llegar Rusia en su determinación por mantener su influencia en la región, pero sin tensar demasiado la situación. La hipótesis más probable es que el conflicto le ha permitido a la administración Bush presentar una imagen de Rusia como nación agresora, algo que puede ser muy útil para la victoria de McCain en las próximas elecciones. De entrada, el ruido mediático ha servido de excusa para firmar otro acuerdo con Polonia para la instalación de los controvertidos interceptores de misiles balísticos, pieza clave del Juego Final. Esto supone un giro radical de los acontecimientos, pues hasta ahora Washington había puesto como excusa a Irán y otros «estados gamberros» para justificar el escudo. Este verano ha sido la primera vez que los EE UU ponen las cartas sobre la mesa y han señalado claramente a Rusia como uno de los objetivos del escudo antimisiles.

Por otro lado, esta imagen de Rusia como nación agresora que se ha difundido desde los medios occidentales, y que era uno de los objetivos del conflicto, no ha causado mucho impacto en el gobierno y la sociedad rusas, acostumbrados a ser vilipendiados día sí y día también por los mass media norteamericanos y europeos. Además, la penosa imagen de dictador de república bananera que ha mostrado Saakashvili durante el conflicto lo han dejado bastante tocado de cara a la opinión pública occidental y a las futuras aventuras militares que se avecinan, por no hablar del triste espectáculo ofrecido por las tropas georgianas, pese a su flamante equipamiento americano.

Lo más lamentable de este conflicto ha sido sin duda la cobertura mediática en Europa. No se puede esperar imparcialidad por parte de los medios de comunicación estadounidenses y rusos por motivos obvios, pero sí un mínimo de sentido común en la prensa europea. Los reportajes que he leído y visto en la televisión y prensa españolas, salvo honrosas excepciones, no han dejado de repetir el guión oficial y presentar a Rusia como el malo de la película, aún cuando fue Saakashvili el que inició la agresión contra la población civil de Osetia saltándose todos los acuerdos de paz. Paradójicamente, las únicas críticas objetivas por parte de la prensa «seria» han venido de la mano de algunos rotativos británicos, tradicionalmente rusófobos hasta extremos enfermizos, pero que en esta ocasión se han dado cuenta de lo que realmente está en juego.

Más allá de intentar identificar en vano quién es el «malo» y quién es el «bueno» de esta miniguerra, lo importante es recalcar el peligro que supone esta situación para la seguridad mundial. Si Georgia hubiese formado parte de la OTAN, esta organización hubiese estado obligada a defenderla de la agresión rusa, lo que hubiese supuesto una posibilidad real de conflicto abierto y, en último extremo, una guerra nuclear.

El mundo se juega mucho en el Cáucaso, donde se han puesto en movimiento intereses demasiado poderosos para controlarlos si la situación se va de las manos. Y desgraciadamente, Georgia no es el único eslabón de la cadena, sólo el más débil. La próxima confrontación de esta nueva Guerra Fría puede tener lugar en Estonia o Ucrania. Esta vez no estamos hablando de Iraq, Irán, Corea del Norte o cualquier otro conflicto regional. Esta vez las apuestas son mucho más altas.


El mejor resumen del conflicto.



10 Comentarios

  1. Realmente es sorprendente comprobar con tal grado de certeza que todo el futuro de la especie humana se encuentra sobre el filo de una navaja… y que esa navaja es manejada sin el menor recato y con la mayor imprudencia por una pandilla de sátrapas egoístas, codiciosos y embusteros sin parangón.
    Me ha parecido espeluznante el contenido de tu opinión, y las conclusiones a las que puedo llegar son como poco sombrías respecto del futuro de la paz a nivel mundial. La verdad siempre es mas sorprendente que cualquier suposición, y en este caso está claro y coincido contigo en cuanto a que realmente no se puede distinguir entre «buenos» y «malos», pues todo se reduce a ambiciones económicas y políticas por parte de los oligarcas de uno y otro bando. Es decir, a puro egoísmo y ansia de poder.
    Ojalá no se cumpla el interrogante de tu opinión.
    Saludos desde la ría de Arousa.

  2. MUY BUEN RESUMEN!!! Coincido plenamente. Te felicito por tu objetividad y capacidad de reflexion. Sin dudas para los occidentales nos es muy dificil obtener informacion imparcial del conflicto. Creo que no hay buenos ni malos. Solo hay malos, pero algunos mas malos que otros… USA con su politica exterior es el peor de todos.

    Saludos desde Argentina. Diego.

  3. No sé de qué país eres tú – el autor de este artículo – pero se nota en ti la influencia rusa o la incompetividad. No tienes ninguna idea sobre lo que escribes y no sabes la historia y cultura de Georgia y le mencionas como un país barbaro y república bananera. Cuando escribes algo tienes que entender las cosas bien… para hacerte saber, te digo que Georgia cuenta, como un estado, más de 2000 años y durante su historia defendía su religión, tierra, cultura y lengua. Todos los imperios que existían en el mundo querían someterla o abolirla pero no lo lograron: romanos, bizantnos, persas, otomanos, mongoles, rusos. Gerogia se salvó y salió a la orilla, y ahora superará a este crisis también. Nunca dejará luchar por su integridad teritorial y lo alcanzará puesto que tiene razón y cuando tienes razón siempre-siempre, tarde o temprano, vas a recuperarla. Eso sobre Georgia…
    Ahora sobre el Presidente actual de Georgia: le mencionas como un perro de Washington. !ten la verguenza! Cuando defiendes los intereses nacionales y plenitud de Estado eso significa que eres patriota y no esclavo tal y como quiere Rusia que sea Georgia y el pueblo georgiano. Georgia es un país pequeño, y claro, busca su aliado. Por eso aspira a integrarse en el mundo occidente civilizado. Aunque yo no soy pardidario de la guerra, pero cuando no tienes otro remedio para defenderse, entonces te ves obligado de recurrir a las armas. No puedes dejar que los separatistas maten tus ciudadanos y les ataquen. Y tienes que saber que la historia de Rusia es la historia de conquistas constantes de los pueblos independientes y la de Georgia es la defensa de su identidad. Lo ves la diferencia, el «sabio».
    Ahora el objetivo de Putin es restaurar la influencia que tenía la antigua URSS. no sé cómo tu percibes la vida digna, pero para mi eso es sacrificar tus esfuerzos y vida a tu patria lo que a veces exige el derramamiento de sangre. Esta guerra entre Georgia y Rusia era inevitable, hoy o mañana (tienes que saber los hechos y actitudes que Rusia reaslizaba desde la elección de nuestro Presidente quien tomó el rumbo estatal definitivo hacia Occidente). La causa es la independencia de Georgia de Rusia y cuando Rusia, con sus métodos sucios, no logró económicamente a arrodillar a Georgia, entonces decidió militarmente vencerla y la provocasión de la situación la ha hecho en manos de separatistas. Cuando tienes la causa para algo, es fácil encontrar el asidero…
    así que el «sabio» te digo: es fácil culpar a alguen en lo sucedido cuando no sabes realmente que pasa.
    ¿Es conocido para ti este dicho?: «si quieres la paz, preparate para la guerra». Así que a veces, desgraciadamente, hay que defender por vía de lucha los valores nacionales, lo que te hace sentir como un patriota de tu país. Levan, hijo de Georgia

  4. Gracias por tu extenso comentario, Levan. Intentaré responderte por partes lo mejor posible:

    No sé de qué país eres tú – el autor de este artículo – pero se nota en ti la influencia rusa o la incompetividad.

    Soy español. Lo puedes ver en mi perfil de Blogger. En cuanto a la influencia rusa, me declaro culpable, pero no entiendo qué es la «incompetividad».

    No tienes ninguna idea sobre lo que escribes y no sabes la historia y cultura de Georgia y le mencionas como un país barbaro y república bananera.

    En ningún momento he dicho que Georgia sea un país bárbaro o una república bananera. Si lees bien lo que he escrito, verás que me refiero al comportamiento del gobierno de Saakashvili, no al conjunto del país, al cual respeto tanto como a Portugal o Noruega. Pido disculpas a cualquier georgiano que pudiera sentirse ofendido, pero reitero mi opinión sobre Saakashvili. En cuanto a la rica e interesantísima historia de Georgia, es irrelevante en esta discusión.

    Aunque yo no soy pardidario de la guerra, pero cuando no tienes otro remedio para defenderse, entonces te ves obligado de recurrir a las armas.

    Pues me parece muy bien, pero entonces no te quejes si pierdes la guerra. Además, supongo que los osetios y abjazos radicales podrán decir lo mismo, ¿no?

    Mira, como dije en el post, no quiero polemizar sobre quién es el «bueno» y quién es el «malo» del conflicto. Lo ideal sería una solución dialogada para la zona, obviamente, pues lo principal es el bienestar de la población civil, sea ésta georgiana, osetia, abjaza, rusa o lo que sea. El gobierno ruso no es un santo ni son «los buenos», eso ya lo sabemos todos. Lo que he querido resaltar con el escrito es el enorme riesgo para la paz mundial que este asunto puede traer consigo. Si hay una guerra nuclear, los agravios sufridos por Georgia a manos de Rusia no serán nada en comparación.

    Un saludo.

  5. Éste sólo es el segundo capítulo de una obra que comenzó con el reconocimiento de un país artificial como Kosovo por parte de las potencias occidentales.

    Quien sacará mayor rédito de este enfrentamiento entre naciones de Occidente será, una vez más, el islamofascismo.

  6. Entre este artículo y el del «Juego Final» me he quedado realmente abrumado. Eres un analista internacional de primera, Daniel.

    Quería resaltar que el gobierno Estadounidense ya ha puesto sus cartas boca arriba y empieza a señalar a Rusia como su principal objetivo estratégico … de nuevo. Luego, puesto que las armas de destrucción masiva nunca fueron eliminadas, la guerra fría nunca ha sido superada, aunque lo hayamos ignorado. Ha sido pura ilusión o engaño. Y la conclusión final: La guerra fría no era producto de la confrontación de dos regímenes políticos y económicos diferentes, Comunismo frente a Capitalismo. Tantas guerras, tantos muertos, crímenes de guerra, tantas atrocidades con la bandera de la lucha contra el «Comunismo enemigo de la libertad», se revela ahora vacío. El comunismo cayó en Rusia y seguimos con la misma jodida historia de siempre: que los estados y otros interesados se disputan los mercados con los mismos métodos que usan las mafias, pero con el agravante añadido de usar las tropas como sus matones. ¡Que triste! ¿no? Y entre esa disputa, tiros, robos, engaños, atracos, etc, estaremos siempre la gente sencilla de Estados Unidos, Rusia, Georgia, Osetia, España, etc que cruzamos los dedos para no encontrarnos entre los «daños colaterales» y poder llevar nuestra vida con nuestros hijos, familiares y amigos. Siempre esperando que nuestros señores conserven la cordura y no acaben con todo, en un apoteósico resplandor final, que solo sería detectado en una pequeña fracción de Unidad Astronómica de distancia. Ridículo y patético final para la especie que se arroga la denominación de «homo sapiens sapiens». Por favor, que alguien responda ¿Hay vida inteligente en este Universo? ¿Qué locura es esta? ¡¡7000 o más cabezas nucleares en activo!! Que no me hablen de la especie más fuerte o más adaptada ¡¡!!, porque la imagen que damos es realmente ridícula.

    Atte.: JL Doreste

  7. Hola J.L., te veo indignado, ¿eh?

    Muy buen análisis. En tu comentario has señalado un punto muy importante: con el tiempo se puede ver que la Guerra Fría no era tanto una confrontación ideológica como una disputa tradicional entre superpotencias por el dominio mundial.

    Un saludito.

  8. La verdad es que si tiene razon, las continuas provocaciones y humillaciones a las tropas de paz rusas en los últimos meses hacían prever que este pais es una trapo sucio y viejo que cualquiera podia pasar por encima. La verdad no me gusta para nada lo que ha hecho el gobierno al respecto, deberian hacer nuevas politicas mas adecuadas a la realidad.
    23jj

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Por Daniel Marín, publicado el 26 agosto, 2008
Categoría(s): Historia