Diarios de Bakonur VIII: la Ciudad de las Estrellas

Por Daniel Marín, el 21 junio, 2013. Categoría(s): Astronáutica • Diarios de Baikonur • Rusia • sondasesp ✎ 17

Era inevitable. Y es que no podemos terminar la serie de Los diarios de Baikonur sin hablar de la mítica Ciudad de las Estrellas (Zviozdni Gorodok). Sí, efectivamente, el Centro de Entrenamiento de Cosmonautas Yuri Gagarin o TsPK, como también se conoce a estas instalaciones, no está en Baikonur, sino en las afueras de Moscú. Pero el camino al espacio parte obligatoriamente desde aquí, así que me van a permitir que le dedique unas líneas.

Emblema del TsPK.

El TsPK está situado a 34 kilómetros en línea recta desde el centro de Moscú, pero en realidad el traslado puede durar más de una hora dependiendo de las condiciones del caótico tráfico de Moscú. Su ubicación no es casual. Las autoridades soviéticas decidieron instalar el centro de entrenamiento en este lugar por estar bastante lejos de las miradas indiscretas y, al mismo tiempo, lo suficientemente cerca de las antiguas oficinas de diseño OKB-1 de Koroliov -hoy RKK Energía- y OKB-52 de Cheloméi -actualmente Khrúnichev-. El centro comenzó a ser construido en 1960 bajo la dirección de la Fuerza Aérea soviética, que inicialmente sería la encargada de elegir a los miembros del cuerpo de cosmonautas. Durante muchos años, su existencia y emplazamiento fue un secreto de estado -aunque la inteligencia norteamericana conocía perfectamente su situación- y ni siquiera aparecía en los mapas. Hoy en día es un complejo civil a cargo de la agencia espacial rusa Roscosmos y se puede visitar sin problemas, pero es necesario hacer la reserva con un mes de antelación para que los encargados puedan examinar los visados de los curiosos extranjeros que desean acceder a su interior.

La entrada al centro es muy humilde. Unas esculturas y un avión a reacción en medio de un tupido bosque marcan el desvío de la carretera principal, todo muy sencillo. El TsPK propiamente dicho -la Ciudad de las Estrellas incluye a la zona residencial- está formado por un conjunto de varios edificios, la mayoría de ellos construidos en los años 70 y 80. La visita suele comenzar por el edificio Korpus 3A, donde se encuentra la impresionante la centrífuga TsF-18. Como su nombre indica, esta mole de 300 toneladas tiene un diámetro de 18 metros y es capaz de imprimir una aceleración de 30 g al desdichado cosmonauta o piloto que ose montarse en ella. Pero como no sirve de nada lesionar a un futuro cosmonauta, durante los entrenamientos normales nunca se superan los diez g. ¿Entonces para qué la necesidad de alcanzar 30 g? Pues muy sencillo: la centrífuga también se emplea para experimentos ‘no tripulados’ de todo tipo de equipos y experimentos. La TsF-18 fue fabricada en Suecia y la construcción del edificio comenzó en 1971, pero no entraría en servicio hasta 1981. La centrífuga es mucho más grande de lo que parece en las fotos y el edificio que la alberga es gigantesco. El centro incorpora una segunda centrífuga, la TsF-7, más pequeña y mucho menos espectacular.

El edificio de la centrífuga TsF-18.
La centrífuga TsF-18 es enorme.

La centrífuga posee tres cabinas intercambiables.
Uno de los primeros edificios del TsPK.

Saliendo de la TsF-18 nos podemos dirigir al Hidrolaboratorio, otro edificio que alberga la piscina donde los cosmonautas simulan los paseos espaciales. El edificio de planta circular fue construido en 1980 y tiene varios pisos. La piscina de 23 metros de diámetro y 12 metros de profundidad ocupa el centro del complejo y el agua de la misma proviene de un cercano lago, apodado el ‘lago del soldado’. Para simular las actividades extravehiculares, la piscina de 5000 metros cúbicos incluye varias maquetas de los módulos del segmento ruso de la estación espacial internacional. Se puede ver el interior de la piscina a través de varias ventanas en el piso inferior. Estas maquetas se hallan fuera del agua cuando la piscina no se está usando. Obviamente, los módulos han cambiado con el paso de los años y el ir y venir de estaciones espaciales. En el exterior del Hidrolaboratorio se pueden contemplar varias maquetas obsoletas de módulos de la estación Mir que conocieron tiempos mejores.

Módulos del segmento ruso de la ISS en el hidrolaboratorio. El Nauka (MLM) ya se encuentra instalado (al fondo).
Traje Orlán utilizado en las simulaciones bajo el agua.
Una maqueta de la Mir.
Emblema del hidrolaboratorio.
Antiguos módulos usados en el hidrolaboratorio.

El edificio más importante del complejo es el Korpus 1 y 1A, un conjunto de tres naves donde se encuentran los simuladores de las Soyuz y de la ISS. En una de las salas están los dos simuladores Don de la Soyuz, denominados TDK-7ST3 y TDK-7ST4, que usan los cosmonautas durante los entrenamientos. Los simuladores incluyen el módulo orbital (BO) de la nave, pero no el del módulo de servicio (PAO). Dependiendo del grado de fidelidad de la simulación, los cosmonautas pueden acceder a la cápsula (SA) por el módulo orbital -como lo harían durante un lanzamiento real- o por una puerta lateral. Entre ambos simuladores podemos contemplar el simulador de teleoperaciones con el ATV europeo. También es en esta sala donde las tripulaciones realizan los exámenes para certificar sus aptitudes antes del vuelo, una tradición de obligatorio cumplimiento. Como curiosidad adicional, se pueden ver varias exposiciones de los equipos de supervivencia (NAZ) de los cosmonautas y algunos sistemas de acoplamiento ya obsoletos.

Simuladores TDK-7ST3 y TDK-7ST4 de la Soyuz TMA.

Simuladores TDK-7ST3 y TDK-7ST4 de la Soyuz TMA.
Simulador de teleoperaciones del ATV.
Un antiguo sistema de acoplamiento de una nave Soyuz 7K-T.
Equipo de supervivencia de los cosmonautas (obviamente la pistola no es real).

En otra sala adyacente encontramos los simuladores de los módulos rusos del segmento ruso de la ISS. Actualmente están los simuladores del Zaryá, el Zvezdá, el Poisk, el Rassviet y el Pirs, que en estos momentos ya están en órbita. Pero también pudimos ver los futuros módulos Nauka (MLM) y el Nodo (UM), lo que me hizo mucha ilusión, la verdad. Me llamó especialmente la atención el Nodo, que es mayor de lo que me imaginaba. Junto a estos módulos modernos se encuentran dos maquetas de los módulos Priroda y Spektr de la antigua estación Mir.

La sala con los simuladores de los módulos del segmento ruso de la ISS.
Simulador del Zvezdá.
Maquetas de los módulos Spektr y Priroda de la Mir.
Antiguo simulador del Burán.
Simulador del futuro módulo Nauka, con el brazo robot europeo ERA encima (MLM).
Detalle del futuro módulo ruso UM (Nodo).

En la tercera y última sala del edificio podremos admirar los simuladores de la estación Mir, donde también se expone la cápsula de la misión Soyuz 2. Obviamente, esta sala ya no se usa para los entrenamientos de cosmonautas y se ha convertido en un museo. A un a riesgo de repetirme, lo cierto es que los módulos de la Mir y de la ISS son bastante más grandes de lo que pudiera parecer. Cuesta creer que uno pueda acelerar algo tan grande hasta los 28000 km/h y ponerlo en órbita.

La sala con los módulos-simuladores de la Mir.
La cápsula Soyuz 2… bajo el nodo del módulo central de la Mir.
Simulador del módulo Kristall de la Mir.
Bonito cuadro de la Mir en el edificio central.
Estatua de Gagarin a tamaño natural.
La iglesia del TsPK parece un cohete Soyuz.
Interesante decoración exterior.
Antiguo edificio para el simulador del Burán, hoy en día abandonado.

El estado general de las instalaciones es excelente. Aunque se pueden ver algunos edificios abandonados -como el destinado para el simulador del Burán-, el TsPK presenta un aspecto moderno y cuidado. Es emocionante pensar que por aquí pasaron Gagarin, Titov, Tereshkova, Leónov y todos los cosmonautas que jamás hayan alcanzado el espacio. Por este motivo, la visita no puede terminar si rendirle respetos a la famosa estatua de Yuri Gagarin situada cerca de la entrada y al lado del complejo residencial. Dejar una flor a sus pies es una despedida más que adecuada para un viaje trepidante.



17 Comentarios

  1. También anduviste por la Ciudad de las Estrellas, se ve que el viaje fue muy provechoso. Pudiste ir también al museo de RKK Energiya? Pudiste ver en vivo la Vostok 1?

  2. La cápsula bajo la Mir debe estar ahí sólo para que no estorbe, porque le falta el módulo orbital, y sin él no podría acoplarse… Cierras con broche de oro… felicidades por el viaje y por compartírnoslo… Lo menos que debemos hacer tus fieles seguidores, es cooperarnos para el próximo!

    1. Hombre, en Siberia y otras zonas del mundo hay bastante fauna salvaje. Y, aunque no te tropieces con un oso pardo después de un aterrizaje forzoso a 1.000 kilómetros de donde estaba previsto… ¿A quién no le apetece una barbacoa de reno, por ejemplo?

  3. Hola Daniel sólo una pregunta. Tengo entendido que en 1997 en la Ciudad de las Estrellas desvelaron una placa a los astronautas caídos en el programa espacial soviético/ruso donde figuraba la perrita Laika, la cual se ve olisqueando las piernas de uno de los astronautas. ¿Recuerdas si le sacaste alguna fotografía de esa placa?¿Si es así podrías compartirla?

    1. Nada hombre, era sólo por curiosidad. Si es un sitio grandote es normal que no se pueda ver todo. Lo vi aquí:

      In 1997, a monument to the Soviet Union’s fallen space heroes was erected at Star City, the cosmonaut training center near Moscow. Peering out from behind the fallen cosmonauts is the image of a small dog, ears perked. It is Laika, the very first to orbit the earth.

      http://www.redorbit.com/news/space/115234/first_in_orbit_laika_the_dog_made_history/

  4. Woody Allen dijo una vez que si hubiera reencarnación quería «reencarnarse en las yemas de los dedos de Warren Beaty», reputado mujeriego.

    Despues de tus series «Diarios de Baykonur» yo querría reencarnarme en tus ojos y haber visto en primera persona todas estas maravillas. o_O
    Gracias por compartirlas.
    Saludos.
    Carlos

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Por Daniel Marín, publicado el 21 junio, 2013
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