Y digo supuesto porque ya sabemos que en el polo sur de la Luna existen importantes cantidades de hielo. Al fin y al cabo, en 2009, la sonda LCROSS observó directamente el impacto de la etapa Centaur cerca del cráter Cabeus y a partir de los datos obtenidos se dedujo que aproximadamente un 5,6% del regolito superficial de las regiones polares está compuesto por hielo. Estos resultados confirmaron los resultados positivos de la misión Chandrayaan. No obstante, todavía existe cierto debate sobre el estado de dicho hielo. ¿Está finamente mezclado con el resto del regolito o forma grandes depósitos subterráneos? Puesto que en el fondo de algunos cráteres del polo sur nunca llega la luz del Sol, se trata de lugares idóneos para buscar estos depósitos, una hipótesis que no es nada nueva y ya tiene varias décadas a sus espaldas.
Pues bien, el equipo de la sonda LRO ha sugerido en un artículo publicado en el último número de Nature que puede existir hasta un 20% de hielo en el interior del cráter Shackleton, uno de estos cráteres polares donde reina la noche eterna. Claro que el título del paper es muy poco sensacionalista (‘Constraints on the volatile distribution within Shackleton crater at the lunar south pole‘) y de hecho no menciona la palabra ‘agua’ en ningún momento. ¿Qué es lo que ha descubierto entonces la LRO? El equipo de la sonda norteamericana ha utilizado los datos del altímetro láser de la nave para medir los cambios en la reflectividad del regolito del interior de los cráteres, buscando así la firma delatadora del hielo. Lamentablemente no la han encontrado, pero sí que observaron un albedo muy elevado en las paredes del cráter. El fondo del cráter Shackleton es más brillante que los fondos de otros cráteres cercanos, aunque menos que las paredes del propio cráter. Por lo tanto, los científicos suponen que en el suelo del cráter Shackleton se ha acumulado el regolito de las paredes al caer en sucesivas avalanchas, dejando expuesto parte del hielo fresco de las paredes. Eso sí, el equipo de la LRO no descarta que este brillo esté causado por algún otro fenómeno desconocido.
Como vemos, no se ha detectado directamente nada de hielo, «solamente» se han observado indicios de que su cantidad en el polo sur supera lo que previamente se creía, que no es poco. Y si alguien se está preguntando por qué la sonda LRO no ha tomado imágenes del interior del cráter, tranquilos, ya se ha hecho. La sonda japonesa Kaguya observó hace pocos años el fondo de Shackleton aprovechando la luz solar dispersa por las paredes iluminadas y no encontró evidencias de ningún depósito de hielo puro.
El asunto del hielo en Shackleton es muy importante de cara a una posible base lunar tripulada. En plena euforia alocada del Programa Constellation, la NASA propuso instalar una base en el borde de Shackleton, aprovechando la hipotética existencia de hielo y una insolación solar constante (lo que resulta ideal si quieres sobrevivir a la dura noche lunar de dos semanas sin usar energía nuclear). Ahora, los resultados de la LRO vuelven a colocar a Shackleton como el lugar más adecuado para un asentamiento tripulado permanente en la Luna. A ver si alguien se anima.
Vídeo sobre la iluminación de Shackleton:
Referencias:
- Constraints on the volatile distribution within Shackleton crater at the lunar south pole, M. T. Zuber et al. (Nature, 21 junio 2012).
fe de errores:
Regolito superficial lunar que no marciano.
Aprovechar para fecilitarte por tu blog, leo todas las entradas.
ESAs_sondas
Muchas gracias, Víctor.
Saludos.
Pues no estaría mal un pequeño rover lunar para explorar el crater, es uno de los puntos más interantes de la luna. Igual pueden reconvertir la misión exomars antes de que la cancelen que pinta feo el tema (mode ironic off).
Lo de la base lunar me gusta. Debe ser siguiente paso en el camino de la exploración espacial. Como en la ISS se necesitaría la colaboración internacional.
el problema es que cuestan mucho dinero …lo que impediría una misión a Marte
No creo que eso sea negativo. Si no hay dinero vamos paso a paso. En la Luna se puede aprender mucho con menos riesgos. Cuando haya una tecnología mas avanzada ir a Marte será casi tan «fácil» como ir hoy en día a la Luna.