Bendiciendo cohetes

Por Daniel Marín, el 9 mayo, 2011. Categoría(s): Astronáutica • Cohetes • Rusia • sondasesp ✎ 31

Desde hace una década, todos los cohetes del cosmódromo de Baikonur reciben una visita muy especial antes del lanzamiento. Un pope ortodoxo se dedica a bendecir a los lanzadores que participan en las misiones espaciales. Los cosmonautas de la Soyuz no son una excepción y también son «duchados» con agua bendita poco antes de ponerse sus trajes de presión.




El pope de Baikonur bendice el cohete Soyuz de la Progress M-10M (Roskosmos).




Los técnicos de la rampa también reciben la bendición (Roskosmos).



El cohete Protón no se libra del pope (Roskosmos).


Pedro Duque (al fondo) tuvo que pasar por la bendición en 2003 (Roskosmos).

La bendición de cohetes era algo impensable en tiempos soviéticos, pero en la Rusia actual se ha convertido en uno de los numerosos ritos que debe cumplir cualquier cosmonauta o raketchik que se precie, todos ellos gente especialmente supersticiosa. La «tradición» fue instaurada en el año 2000 durante el lanzamiento de la primera etapa superior Fregat a bordo de un cohete Soyuz. El programa de desarrollo de esta etapa, construida por NPO Lávochkin, se enfrentó a numerosos problemas y retrasos. La leyenda cuenta que después de recibir la bendición del pope Sergiy de Baikonur, no hubo más retrasos y el cohete partió sin problemas.

La popularidad de la religión en el programa espacial ruso se ha hecho tan grande que incluso se ha inaugurado un nuevo templo en la ciudad de las estrellas. Por supuesto, tanta religión no es vista con muy buenos ojos por muchas personas que preferirían que estas muestras de devoción permaneciesen en el estricto ámbito de la intimidad personal. En todo caso, no deja de ser curioso tanto fervor en el espacio.


Los iconos religiosos han llegado hasta la ISS (Roskosmos).

Vídeo sobre la religión y el espacio en la Rusia actual:



31 Comentarios

  1. Bueno, bastante curioso, no se puede complacer a todos al mismo tiempo. Y no le estan haciendo daño a nadie, en mi opinión.

    Al menos laa bendiciones no pretenden ser curas o remedios homeopaticos, sino buenos deseos.

  2. Bueno que puede uno decir, si hasta Carl Sagan en la pelicula de Cosmos, mezclo la religión con la ciencia, de hecho esa pelicula lleva un fuerte mensaje religioso. Y Carl Sagan era Carl Sagan.

    Pero bueno yo creo que una bendición no afecta, y si ayuda bastante en el ambito espiritual.

  3. Ni me parece bien el ateísmo obligatorio que había en tiempos soviéticos, ni me parece bien que todo el mundo tenga que pasar por el hisopo del pope de turno. Si alguien quiere recibir una bendición, perfecto, pero debería darse la opción del que no quiera que no la reciba.

  4. Que curioso, como dices, en la época soviética ni pensarlo.
    Para un pueblo tan supersticioso como me parece que es el ruso (corríjanme si me equivoco, sinceramente, no conozco en persona a ningún ruso y esa es solamente la impresión que me da al verlos de lejos), no lo veo como algo tan malo ni por lo que haya que hacer un mayor escándalo, pongámoslo dentro de la misma categoría que el hecho de orinar una rueda del autobus que lleva a los cosmonautas previo al despegue.
    Por cierto, por ahí en otro blog me encontré conque los soldados rusos también bendicen sus «herramientas de trabajo», sus archifamosos Kalashnikov AK-47, así que ya sabemos a que atenernos el día que querramos o viajar en una Soyuz o combatir separatistas chechenos: http://www.rusadas.com/2011/04/dios-rogando-y-con-el-ak-47-dando.html

  5. Lástima que banalicemos el hecho religioso, tan presente desde los inicios de la era espacial y apreciado por tantos navegantes que conocen lo que es vivir «experiencias límite». Por poner ejemplos: la supuesta frase de Gagarin sobre Dios; el nombrar una Mercury con el nombre «Fe»; la lectura del Génesis desde el Apolo 8; la comunión de Aldrin en la Luna; la Biblia microfilmada reposando en nuestro satélite… ¿no forman parte de la gesta?. Respetemos el espíritu que ha sostenido a esos pocos que tantos envidiamos…

  6. Ja ja, son unos personajes los Rusos. Debe ser toda una epopeya ser lanzado en una Soyuz, pasando por estos ritos mas las recepciones Kazajas.

    Del discurso del Apolo 8 recuerdo un disco de Mike Oldfield, Songs of Distant Earth que pone los pelos de punta. Aunque personalmente dejaría las bendiciones fuera de un programa espacial.

  7. Vamos a ver, esto no habría que tomárselo en serio. Es una superstición más, como lo de la meada antes de partir. Ritos, supersticiones y costubres habrá hoy y siempre, por mucho que avanze la tecnología y la cultura, el caso es saber distinguir.
    Además, quien no rezaría a Dios y María Santísima si va a subir con un pepino petardo pegado al culo XD

  8. ¿Los curas también irán al Espacio? ¡No fastidies! si hace poco quemaban a la gente por pensar que había «otros mundos». Cosas que hay que ver…

  9. No me parece ofensivo que un ministro de una religión te bendiga, el acto es en sí una muestra de buena voluntad. Otra cosa es que esto sea un rasgo de que se otorga a la Iglesia Ortodxa rusa un caracter oficial.

    Pienso que en relidad es una muestra de que, tras décadas de comunismo, y de ateismo oficial, la Rusia de hoy día ha llenado el vacío ideológico con nacionalismo y una gran exacerbación de lo ruso, entre lo que está la Iglesia Ortodoxa.

  10. ¡Por fin se ha descubierto la razón del éxito de los cohetes rusos!
    No me extrañaría nada que esto se hiciera también en la época soviética, de tapadillo, cuando la religión oficial era la atea.
    Una vez más, las ciencias más avanzadas han demostrado la superioridad del cristianismo.

  11. Juro y prometo que si voy al espacio, me llevo una efigie de la Virgen de los Ángeles, patrona de mi país.

    Debo decir, que aunque soy medio agnóstico, no veo problema a que le echen agua bendita al cohete en el cual me voy a encaramar… Además, cada cultura tiene sus agüizotes y hay que respetar si quieres que te respeten… Tolerancia ante todo 😛

  12. Deleznable, pero es evidente, la sin razón opera allá donde estemos los humanos y que mayor adalid de la sin razón (la fe reniega por definición de toda razón) que la propia religión… Es una simple consecuencia de la condición humana. Nos llevamos lo mejor y lo peor.

    PD: Cuando se trata de levantar cientos de toneladas hacia el espacio no cabe el respeto mas que a las matemáticas y la física elemental y a los cientos de ingenieros que han usado esta para formar el instrumental adecuado para que esto se lleve a cabo. ¿Que respeto se merece alguien cuyo único merito es agitar un brocha mojada en agua delante de un cohete y obligar a los astronautas a besar una pieza de metal?

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Por Daniel Marín, publicado el 9 mayo, 2011
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