Destruyendo asteroides con armas nucleares y otras locas aplicaciones del cohete gigante SLS

Por Daniel Marín, el 8 abril, 2014. Categoría(s): Astronáutica • NASA • SLS • Sondasespaciales ✎ 67

¿Qué harías si tuvieras a tu disposición el cohete más grande del mundo? Me refiero, claro está, al futuro SLS de la NASA. Este lanzador será el mayor vector espacial en servicio, pero desgraciadamente su primer vuelo tripulado podría no tener lugar hasta 2024. Así que, lógicamente, se impone buscar otras aplicaciones para este cohete.

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Versiones del SLS de la NASA y su capacidad (Boeing).

Tanto la NASA como los contratistas del proyecto se han afanado por buscar misiones alternativas para este monstruo. Después de una lista inicial un tanto tímida, el número de propuestas ha sido ampliado de forma considerable. ¿Que qué podríamos hacer con el SLS? Pues veamos unas cuantas ideas:

Destrucción de asteroides peligrosos: los NEA (Near Earth Asteroids) son una de las amenazas más importantes a las que se enfrenta nuestra civilización. En especial, aquellos más pequeños que aún no han sido detectados. Se han propuesto interceptores de hipervelocidad equipados con armas nucleares para eliminar cualquier asteroide amenazante, pero su principal limitación reside en la capacidad de maniobra (Delta-V) de la que son capaces los cohetes más grandes actualmente en servicio. El SLS permitiría mandar, o bien más interceptores -para asegurarnos que el asteroide ha sido destruido-, o bien alcanzar asteroides peligrosos situados en órbitas más excéntricas -más elípticas- o que estén situados más lejos de la Tierra.

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A lo bestia: usando el SLS para mandar interceptores (nucleares o cinéticos) contra asteroides de pequeño tamaño (Boeing).

Con el fin de aumentar la Delta-V de la misión, algunas propuestas prevén usar sistemas de propulsión eléctricos (motores iónicos o de plasma), pero en este caso los tiempos de vuelo hasta interceptar el objetivo serían demasiado elevados. Sin embargo, el SLS podría lanzar directamente una misión ADM (Asteroid Deflection Mission) capaz de desviar de su órbita un asteroide de un millón de toneladas. Para una misión de este tipo la capacidad de carga del SLS Block II sería de unas 40 toneladas, 8 toneladas más de lo requerido para una nave ADM estándar. Curiosamente, la idea de emplear un cohete gigante para salvar a la Tierra de asteroides no es nueva. Ya en los 60 se propuso el famoso Proyecto Ícaro para destruir asteroides mediante un artefacto nuclear de cien megatones lanzado por un cohete Saturno V.

Una sonda para estudiar el Sol: cuesta creerlo, pero mandar una nave al Sol requiere gastar mucha energía. Mucha gente piensa que basta con ‘dejar caer’ la nave en el pozo gravitatorio de nuestra estrella, pero nada más lejano de la realidad. Es por esto que cualquier sonda que quiera acercarse al astro rey debe realizar maniobras de asistencia gravitatoria con otros planetas, como por ejemplo Júpiter (misión Ulysses) o Venus (la futura Solar Probe Plus). Estas maniobras requieren mucho tiempo, por lo que la nave llega a su destino varios años después del lanzamiento.

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Una sonda solar usando el SLS (Boeing).

El SLS podría mandar una hipotética Solar Probe 2 hasta unos 3,5 millones de kilómetros de la superficie solar. O sea, unos 5 radios solares (Solar Probe Plus llegará a 9 radios solares aproximadamente). De esta forma se podrá investigar la corona solar de forma directa, un viejo sueño que han compartido generaciones enteras de astrónomos. El SLS Block II es capaz de situar 130 toneladas en órbita baja terrestre y tres toneladas de carga útil en una órbita similar a la descrita -ya dijimos que mandar algo al Sol es difícil-, y eso usando dos etapas superiores. Aún así, es más que suficiente. Al fin y al cabo, la sonda Solar Probe Plus tiene una masa que no supera los 610 kg.

Una sonda interestelar: aprovechar la enorme capacidad del SLS para mandar una nave a los confines del Sistema Solar fue una de las primeras propuestas para este enorme lanzador. El SLS Block II nos permitiría enviar una pequeña sonda a 400 Unidades Astronómicas del Sol (60.000 millones de kilómetros) usando dos etapas, lo que no está nada mal teniendo en cuenta que Neptuno, el planeta más lejano, está a 30 UA del Sol. Una nave de hasta dos toneladas podría llegar a las 200 UA en 15 años. Estas cifras quizás no te impresionen demasiado, pero probablemente cambiarás de opinión al saber que la Voyager 1, el artefacto humano más lejano, fue lanzada en 1977 y a día de hoy se encuentra a 127 Unidades Astronómicas del Sol (unos 19.000 millones de kilómetros). Sin el SLS, el tiempo de viaje hasta las 200 UA sería de 30 años aproximadamente.

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Sonda interestelar lanzada por el SLS (Boeing).

La exploración de Europa: emplear el SLS para mandar la futura sonda Europa Clipper a Europa, la luna de Júpiter, es otra de las ideas recurrentes para este lanzador. De ser aprobada, Europa Clipper debería llevar a cabo una trayectoria VEEGA para alcanzar Júpiter por culpa de las limitaciones de los cohetes convencionales en servicio. O sea, tendría que sobrevolar dos veces la Tierra y una vez Venus. Usando el SLS Block IA el viaje sería directo, por lo que su duración se vería reducida de siete a dos años. Si suponemos un lanzamiento en 2022, la sonda llegaría en 2024 en vez de 2028 o 2029 tal y como está previsto actualmente.

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Lanzando una sonda a Europa con el SLS (Boeing).

Lanzar el telescopio espacial gigante ATLAST: en su versión más ‘bestia’, ATLAST (Advanced Technology Large Aperture Telescope) es un telescopio espacial con un espejo primario de 16 metros (el Hubble sólo tiene 2,4 metros y el futuro James Webb alcanzará los 6,5 metros). Ni que decir tiene, ATLAST revolucionaría la astronomía tal y como la conocemos. Sería capaz de detectar directamente la presencia de biomarcadores en las atmósferas de exotierras y podría resolver estrellas individuales en 140 galaxias situadas fuera del Grupo Local. Al igual que otros observatorios astronómicos, ATLAST estaría situado en el punto de Lagrange L2 del sistema Tierra-Sol (ESL2). El SLS Block IA es capaz de mandar hasta 40 toneladas hasta este punto, siendo el único lanzador capaz de enviar hasta allá un monstruo como el ATLAST de una sola pieza. El ATLAST fue originalmente propuesto para el cancelado cohete Ares V del Proyecto Constelación, así que, teniendo en cuenta que el SLS es una especie de Ares V 2.0, es normal que se proponga este lanzador.

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Telescopio ATLAST en el SLS (Boeing).

Misión para capturar un asteroide: actualmente, la principal justificación del futuro programa tripulado de la NASA es usar el SLS para mandar una nave Orión con astronautas hasta las cercanías de la Luna para recoger un pedazo de un pequeño asteroide capturado previamente por una sonda automática. Esta misión, denominada ARM (Asteroid Redirect Mission) consiste en una sonda que empleará una bolsa para ‘recoger’ un asteroide cercano a la Tierra de pequeño tamaño. Para llegar al asteroide y traerlo al punto de Lagrange L2 del sistema Tierra-Luna, ARM debe emplear propulsión iónica, pero, ¿por qué no usar el SLS también para esta sonda, ahorrando así tiempo (que no dinero)? En este caso el SLS permitiría reducir el tiempo de vuelo y/o añadir un módulo hábitat para la estación Gateway (o alguna otra similar).

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Misión ARM para capturar un asteroide (Boeing).

Un orbitador a Urano: una sonda que estudie los gigantes de hielo Urano y Neptuno es una de las prioridades de la comunidad científica. Desgraciadamente, alcanzar el Sistema Solar exterior requiere -sí, lo has adivinado- mucha energía. Mediante el SLS Block IA se podría lanzar una sonda de hasta cinco toneladas a Urano (más si se usa el Block II, lógicamente). De esta forma se podría eliminar la etapa de propulsión iónica introducida para reducir el tiempo de viaje, disminuyendo así la complejidad de la misión (el coste es otra historia).

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Sonda a Urano en el SLS (Boeing).

Estación Gateway: pero dejémonos de misiones no tripuladas y ocupémonos de las misiones que motivaron la creación del SLS en primer lugar. El SLS Block IA serviría para mandar los módulos de la futura estación Gateway de la NASA al punto de Lagrange L2 del sistema Tierra-Luna (o sea, sobre la cara oculta de nuestro satélite). La estación Gateway estuvo a punto de ser aprobada por la administración Obama antes de que la misión ARM de retorno de muestras -más barata y simple- fuese propuesta. Pero tampoco ha sido cancelada, así que quizás un año de estos nos llevemos una sorpresa (aunque mejor no cuenten mucho con ello). En este caso, el SLS Block I puede mandar 25 toneladas al punto EML2 de una tacada, o bien 28 toneladas si se trata de una Orión tripulada.

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Estación de espacio profundo Gateway (Boeing).
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No sólo la estación Gateway. También se podría mandar un módulo inflable de Bigelow al punto EML2 (Boeing).

Misiones a la superficie lunar: ¿podría el SLS de llevar a cabo una misión lunar tipo Apolo? Por supuesto. Nuestro lanzador puede situar 40 toneladas en una trayectoria hacia la Luna -o 45 toneladas al punto EML2- usando la versión Block IA. Ciertamente no es mucho comparado con el Ares V, pero teóricamente sería posible incluir un pequeño módulo lunar para dos personas. Una opción más sencilla -y barata- sería mandar una sonda de recogida de muestras de la cara oculta de la Luna. La tripulación de una nave Orión lanzada con la sonda se encargaría de dirigir las tareas de la sonda mediante telepresencia. Finalizada la misión, las muestras volverían a la Tierra a bordo de la cápsula Orión.

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Misión tripulada a la superficie lunar usando el SLS (Boeing).
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Recogida de muestras lunares de la cara oculta en una misión con una Orión tripulada (Boeing).

Un viaje tripulado a Marte: evidentemente, no podíamos dejar de mencionar el Santo Grial de la astronáutica tripulada. Un SLS Block II, capaz de situar 130 toneladas en una órbita terrestre baja, nos permitiría comenzar a jugar con la posibilidad de llevar a cabo un viaje tripulado al planeta rojo usando múltiples lanzamientos (unos siete como mínimo).

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Hábitat marciano lanzado por el SLS (Boeing).

Como vemos, no será por ideas. Lo malo es que la NASA no tiene dinero para llevar a cabo ninguna de ellas (salvo quizá aquellas propuestas relacionadas con una misión ARM). Por ahora todos estos conceptos no son más que fantasías que, parafraseando al replicante, se perderán en el tiempo como bits en la red. Pero aunque solamente algunos se hiciesen realidad… ah, qué diferente sería nuestro mundo en ese caso.



67 Comentarios

  1. Lo primero felicitarte con uno de los blogs mas interesantes de internet.
    Lo segundo creo que tienes una pequeña errata con la fecha del primer vuelo tripulado en el primer párrafo.
    «Este lanzador será el mayor vector espacial en servicio, pero desgraciadamente su primer vuelo tripulado podría no tener lugar hasta 2014.»

          1. Vengo del futuro a decirles que todavía no ha volado, pero hay una gran promesa en una tal Space X, jejeje

          2. Pues yo vengo de un futuro más lejano donde ya vimos volar SLS/Orion no tripulada y los primeros despegues del SH-SS de Space X.

            Cuestión de paciencia (pero parece que los planes , aunque con retrasos, se van cumpliendo) china también avanza en su objetivo de tener grandes lanzadores CZ-9 y CZ-10 ….y pisar en 2030 la Luna.

  2. Por favor Daniel no seas tan malo, los que amamos tanto la exploración del espacio nos duele como están las cosas hoy en día, sin ambiciones sin riesgos, etc.

    Esta muy bien pero jamas se harán realidad y mucho menos con los incompetentes que hay al mando de la nación americana. Quizás dentro de una generación pueda llevarse acabo. Lo que mas me duele es haber vivido la era post apolo y la ver pasar la vida sabiendo que no solo la tripulada sino la no tripulada están condenadas, lo siento por ser tan fatalista. Ojala china se anime.

    Por cierto recomiendo esta videoconferencia del comandante del apolo 15, hay un apartado de su charla en la que habla de lo que pudo ser y no fue del programa apolo que descubrimientos se podrían haber echo.

    enlace: http://i56.servimg.com/u/f56/09/00/82/57/cm20fu10.jpg

    Saludos Jorge M.G.

  3. «jugar con la posibilidad de llevar a cabo un viaje tripulado al planeta rojo usando múltiples lanzamientos (unos siete como mínimo)»

    ¿No crees que sea viable una misión del tipo marte directo?

  4. Muy buen articulo Daniel. De las propuestas que mas me gustan es la de enviar misiones a los Planetas Exteriores y de poner el gigantesco ATLAST en el Espacio. De enviar una sonda que recoga muestras y luego enviarlas de regreso a la Tierra mediante una Orion tripulada no me parece ¿No sería mejor usando un cohete menos potente y utilizando solo sondas no tripuladas? Porque si quieren ahorrar dinero, esta podría ser mejor opción, a menos, desde luego que quieran enviar humanos a la superficie lunar.

    Alguien me dijo que construir un cohete gigante como este sería un desperdicio, ya que, no se podría usar con mucha frecuencia. ¿No creen que el SLS devorara el presupuesto de NASA dejando el programa del Shuttle como un «bebe de pecho» debido a los costos? A menos, desde luego, que podamos hacer el SLS reutilizable.

  5. Todo esto sería posible antes del 2030, si la humanidad quisiera alcanzar metas más grandes y dejara de inventarse «crisis económicas» para la beneficio de una minoría.

  6. Sí, si todas esas misiones están muy bien pero… como bien dice Daniel ¡¡Es que la NASA no tiene un duro para ellas!!

    En pocos años puede que los americanos tengan un supercohete que no vaya a ningún sitio por falta de presupuesto. Todo esto es absurdo. Más le valdría a EEUU apoyar los esfuerzos de SpaceX para construir el Falcon Heavy y el Falcon XX y dedicar sus cada vez más menguados recursos a diseñar misiones robóticas y/o tripuladas como las descritas en este artículo. Pero hoy por hoy la NASA no puede mantener un supercohete y al tiempo diseñar y crear las misiones para darle sentido.

    O lo que es lo mismo, puede que el futuro de la NASA pase por reducir sus aspiraciones megalómanas a niveles más humildes, potenciar el siempre eficiente JPL y dejar que sean otros los que construyan cohetes hipermegachulos. Pero eso supondría mandar a la calle a más de la plantilla actual de la NASA, así que seguiremos viendo bonitos PowerPoints que no se traducirán en nada.

    1. No le veo ningún sentido a lo que dices. ¿Acaso SpaceX le va a regalar su cohete a la NASA? Obviamente, tendrá que comprarlo, con lo que pagará los costes de desarrollarlo y fabricarlo más los beneficios de SpaceX. O sea, lo mismo que le está costando el SLS más los beneficios de la empresa (que, como cualquier empresa, querrá ganar dinero). Vaya ruina.

      1. ¿Queé no le ves sentido? Vamos a ver… Cuando la ESA o INTELSAT construye un satélite ¿lo lanza siempre con un cohete Ariane 5 que compra específicamente para esa misión? ¡¡NO!! Lo que hace es acudir al mercado internacional de lanzadores para encontrar la oferta más competitiva que se ajuste a sus necesidades. Y esa oferta puede venir de Arianespace, de Rusia o de los EEUU.
        Pues la NASA podría hacer lo mismo: no se trata de «comprar un cohete» sino de «alquilar los servicios» de un lanzador. SpaceX no «vende» cohetes, sino que pone sus cohetes al servicio de los clientes que puedan necesitarlos para lanzar sus cargas al espacio. ES LO MISMO QUE HACE ARIANESPACE: vender un servicio de transporte.
        Si yo fabrico excavadoras o camiones gigantes para las minas de Canadá o Australia, no se me ocurriría nunca «fabricar» mi propio avión de carga o mi barco carguero, sino que acudo a empresas que se encargue de llevarlo a su destino. Así de simple. Yo me centro en lo mío, en la maquinaria pesada, y dejo que sean otros los que carguen con los costes de desarrollo y fabricación de los medios para transportarlo.
        Pues la NASA podría hacer lo mismo: si quiero enviar una sonda pesada a Marte, me centro en su diseño -teniendo en cuenta las opciones de lanzadores disponible- y luego contrato los servicios de una empresa privada o semiprivada que me la lance al espacio. Por supuesto, tendré que pagar el coste de ese servicio, pero éste siempre será mucho menor que el que me supondría a mi agencia desarrollar un cohete para esa misión. Creo que no es tan difícil de entender.
        Este es el camino por el que van los EEUU y la NASA. En realidad, el desarrollo del SLS vino impuesto por el Congreso, pues de ese proyecto dependen muchas empresas y empleos que tras la jubilación de los transbordadores no tenían nada que hacer. Pero en la actual situación en la que una compañía privada puede hacer lo mismo por menos dinero, el proyecto SLS carece totalmente de sentido. Y no sólo el SLS: la propia nave ORION está resultando un fiasco de ingeniería y un pozo sin fondo económico. Para ir a la órbita terrestre o hacer misiones a la Luna no hace falta ese armatoste (que se queda pequeño para ir a Marte o a los asteroides) y con una cápsula como la Dragón o la que está desarrollando Boeing vas servido.

        1. Ya, pero:

          1) No hay ninguna empresa que fabrique cohetes de ese tamaño, y en tu comentario decías que EE.UU. apoyara a SpaceX para construir uno, así que tu argumento de la libre competencia no se aplica.

          2) Aun suponiendo que hubiera competencia (que no la hay), las empresas competidoras seguirían aplicando su recargo por beneficios, con lo que sigue sin haber ventaja alguna para la NASA. La única forma de abaratarlo sería encargándolo a alguna empresa de un país con salarios bajos, como Rusia o China, pero la NASA ha cortado las relaciones con las agencias de ambos países, así que dudo mucho que fuera a comprarles cohetes, al menos no un cohete tan emblemático como su próximo lanzador pesado. (Y sí, digo comprar porque no son reutilizables, en principio.)

        2. Aparte, la NASA no es como una empresa que minera que compre camiones o excavadoras. La NASA lleva construyendo cohetes toda su historia (a veces subcontratando la fabricación de las piezas, pero haciendo ella el diseño, la integración y las pruebas).

      2. La diferenciaes que probablemente Space X lo pudiese desarrollar por una quinat parte de lo que le cueste a la Nasa el cohete,hasta los mas mas acerrimos enemigos de la iniciativa privada deben de reconocer que lo de Space X,con la Dragon,la Dragon Lab,el Grasshooper y los sistemas reutilizables,y el Falcon Heavy es digno de admiracion,probablemente la Nasa con todos estos proyectos en curso necesitaria 10 veces mas dinero que Space X.

      3. Antonio:
        Los costes de cada SLS serían (si llegase a construirse, que es muy improbable) de entre 5.000.000.000 y 14.000.000.000, y no sobra ningún cero, POR COHETE.
        Según SpaceX el FH se pondrá al mercado por 130-150 millones, lo que ya incluye el costo y los beneficios. A los que no les gusta el Sr Musk dudan de estas cifras. El tiempo dirá si son realistas. Pero da lo mismo; aunque lo pusieran a precio de Shuttle: 500 millones mínimo, no hay comparación posible con el SLS.

  7. Jorge M.G

    optimismo, China está poniendose a ello y eso puede picar a los eeuusanos.

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    Daniel Marín

    Sé que muchos han crecido flipandose en el buen sentido con ir a marte. Pero sinceramente ir a un planeta en el que se supone que no hay agua no le veo mucho intringulis al asunto. ¿que hubo vida hace tropecientos años? Pues mira que bien, pero yo creo que sería mejor apuntar más lejos y con más ambición e ir a planetas/lunas con agua en estado líquido o sólido.

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    Me gusta que se pueda desarrollar algo contra los meteoritos.

    Teniendo en cuenta que cada 100 años toca uno que puede destruir una ciudad y cada 1000 años uno más grande o no me acuerdo bien como iba eso, me parece interesante poder destruir a un meteorito de los gordos no la vaya a liar.

      1. Marte tiene poco agua:

        «parece que hay algunos pequeños flujos estacionales de agua»

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        Tienes planetas donde hay agua a patadas, ¿para que quieres ir a un desierto?.

        ¿donde prefieres ir a vivir al lado de un lago con árboles frutales o la mitad del desierto del sahara? …. yo creo que el 99% diríamos la primera opción.

        1. Vamos UN OASIS, Europa y Encédalo son un Oasis, no me jodas.

          Voy a utilizar tu teoría, pero la voy a hacer un poco más práctica…
          Te vas a otro planeta:
          ¿Cómo prefieres llegar, con 2t de carga útil o con 20?

          Ya me dices si eso…

          A ver, a mi me parece completamente prioritario estudiar las lunas heladas de Jupiter y Saturno antes que muchas otras misiones a Marte pero si hablamos de exploración humana, ni soñemos con ir a estos sitios sin primero haber ido a Marte, qué sí que es ya tirarnos mucho de la moto, pero no pretendamos correr antes de andar.

          1. Yo apuntaba a planetas más lejos que estén a temperatura con agua líquida, que si no me equivoco ya han encontrado algunos y cueste lo que cueste llegar me parece muchísimo más interesante que ir a marte.

            Las lunas esas tienen el problemilla de la temperatura baja y que están más lejos y a pesar de eso también me parecen más interesantes que ir a marte.

            Lo que hay que hacer es poner presupuesto, con la tecnología que hay actualmente se podrían hacer muchísimas más cosas.

            Si españa pierde al año 600 millones de euros en enseñar fantasí.. digo religión, con esos 600 millones se podrían hacer muchas muchas cosas. Con encima un retorno económico en patentes.

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            Y como me dijo un ingeniero aeronáutico ayer por teléfono (aunque lo pondré con mis palabras y con exageraciones… ja)

            Los occidentales tratan de que el cohete llegue perfectamente y sin incidentes y se dejan un montón de dinero en conseguirlo.

            En china tiran hordas de cohetes y ven cuales funcionan mejor y luego si necesitan subir 2 toneladas tiran 5 cohetes y problemente lleguen los 2 o puede que más.

            El coste al final ha sido mucho menor para los chinos que no tienen que preocuparse de la prueba y error que de los occidentales que tienen que luchar con los gobiernos, medios de comunicación y opinión pública.

          2. O sea que lanzan 20 cosmonautas, y si sólo llegan 6… ¡éxito! Total, chinos hay de sobra.

            Y planetas más lejos que estén a temperatura con agua líquida, ¡psé!, hay montones. ¿Qué son 100 años luz de más o de menos?

          1. Vamos a ver VIMARA, la política de desarrollo que descrives, es la soviética de los años 60-70 y china de los 80-90. No es la actual en ninguna de los dos casos, solo tienes que ver el número de lanzamientos chinos al año y su altísima tasa de efectividad. Lo que dices es un cliché.

            A parte de que esa táctica para proyectos muy grandes como los que aquí estamos proponiendo, ya demostró no ser efectiva, por ejemplo con el N1.

            En cuanto al uso de esos 600 millones anuales, YO, te doy la razón, no llegaríamos muy lejos, no al menos pronto, pero algo importante se podría hacer.

  8. Que maravillas!!, tanto como para dejarlo a uno babeando de gusto, lastima que la realidad sea otra cosa u.u.

    Es como decir q en casa tendras una supercomputadora dento de poco, pero no te va a quedar dinero para conseguir un solo programa t_t

    1. Ahh, pero puedes recurrir al software libre… o la piratería. En cambio el Tío NASAm lo tiene crudo para alimentar a ese «petardware» suyo.

  9. A mí me gusta la estación de espacio profundo, debemos aprovechar la experiencia en la ISS y replicarla en la Gateway aunque ésta última me gustaría que fuera más del tipo habitad espacial que un mero laboratorio donde los astronautas se aburren viendo crecer tomates y lombrices, pero claro, la plata está de por medio, sin el vil metal no se hace nada, pero también convengamos que es una decisión política, porque EEUU tiene dinero para esto y mucho más solo que lo usa donde no debiera de hacerlo.
    Gran entrada Daniel, como siempre.

  10. A mí me gustaría enviar orbitadores a Urano y Neptuno, o al menos, uno de los dos.

    Por cierto Daniel, hace tiempo que nos ofreciste la posibilidad de sugerir algún tema para un post. Sería genial si pudieses escribir una entrada relacionada con estos dos planetas precisamente, con lo poco o mucho que a día de hoy se sabe sobre ellos.

    En cualquier caso, muchas gracias por el esfuerzo diario de escribir este blog.

    Salud!

    1. Si! yo me subo a la moto de pedir (total es gratis). También sería interesante una actualización de Opportunity. No olvido el hecho que en Enero hiciste una grandiosa entrada por los 10 años de los MER. Pero teniendo en cuenta las últimas novedades: limpieza de paneles solares (se habrá limpiado Mini-TES?), intento de terminar con la misión en 2015, nuevos objetivos (aún puede aportar ciencia este cacharro o ya sólo le queda sacar fotos bonitas y lograr superar los 42km?).
      Saludos!

  11. No sé vosotros, pero a mi me gustan tidas las propuestas. Salvo la de la sonda de recogida de muestras+ Orión. No veo su finalidad, sinceramente. En cualquier caso me decaanto por Gateway o un hábitat inflable (o muchos) sobre EML 2.
    Un saludo.

  12. Nadie sueña tanto como yo con otros planetas y el espacio, me he estasiado con las imagenes de marte o la simulacion del vuelo por el valle marineris, pero seamos realistas.
    Hasta la lagrimita de emocion, oiga.

    Todo lo que cuanta señor Marin es desgraciadamente un cuento de la lechera hoy por hoy.

    ¿Posible? Si. ¿Factible? No.

    Es como si yo me pongo a contar lo que se podria hacer con un diseño de un dirigible de flotabilidad variable que yo idee hace unos pocos años. Independientemente de la posibilidades del invento o de su viavilidad tecnica, si no hay dinero y voluntad politica…, pues ¡San joderse y aguantarse que cae enjueves!
    Y no la hay.
    Si hubiera sido una novedosa tecnopijada en la red, tal vez la hubiera vendido a un gogle o similar, pero esto no es tan atractivo para los especuladores economicos.

    Tal vez, ahora, con eso de la vuelta al enfrentamieto con las ansias expansionistas de Putin, hijo de Putin, tal vez, solo tal vez, el lanzador este un poco mas cerca que hace tres meses, perooooooo… Yo hasta que no vea el lanzamiento — que no lo vere a no ser que sea antes del verano — pues no podre creerlo.

    Suerte a todos en todo caso.

    J.Diaz.

  13. Esto es como cuando eras niño y entrabas en la tienda de chucherías y tu madre/padre te decía, «NO, no puedes elegir todos…» Elegiría ATLAST y la sonda interestelar, o la sonda a Urano/Neptuno.

    1. Pero de todos modos… me da a mi que no, PERO! como dicen por arriba, confiemos en un pique China-EEUU-Rusia y a ver si Europa pilla algo por en medio…

  14. Muy interesante, en especial la propuesta del ATLAST y la sonda a Europa.
    Me gustaría saber como es que enviar una sonda cerca del sol cuesta tanto, yo realmente pensaba que la «dejabas caer».
    Muchas gracias.

    1. La Tierra se mueve alrededor del Sol a 30 km/s. Cuando lanzas un cohete desde la Tierra con velocidad v (normalmente unos pocos km/s), en realidad se mueve a 30+v km/s con respecto al Sol. No es un objeto inmóvil que si lo sueltas cae hacia el Sol. Para que se acerque mucho al Sol tienes que reducir drásticamente esos 30+v km/s. La nave que se ha lanzado más rápido desde la Tierra, la New Horizons, sólo tenía v = 16 km/s. Las pocas naves que han logrado ir más rápido ha sido con asistencias gravitatorias años después del lanzamiento.

      1. Una precisión: la nave más rápida construida por el hombre no es la New Horizons ni na Voyager. Hasta hoy el récord de velocidad absoluto de un vehículo de fabricación humana corresponde a una discreta pareja de naves de apenas 375 kilogramos cada una de ellas, construidas en la República Federal Alemana y lanzadas por los Estados Unidos en 1974 y 1976: las sondas solares Helios A y Helios B. En concreto, esta última alcanzó en su perihelio (punto más cercano al Sol en su órbita) en abril de 1976 una velocidad de 70,4 km/s, que es lo mismo que decir 252.900 km/h.

        Eso es viajar deprisa. A la Luna en hora y media; a Marte (en una oposición normalita) quince días… Pero jamás lo lograremos con combustibles químicos.

          1. Ni yo he dicho que lo hayas dicho. Por eso decía que quería hacer una precisión. En los medios suele decirse con bastante alegría que la Voyager o la New Horizons son las naves «más rápidas» de la historia, cuando no es así.

  15. Hola a todos!
    Este blog es el mejor que conozco con diferencia. Me quito el sombrero.
    Qué profesionalidad!
    Por tu culpa suspenderé todas las asignaturas.
    Un saludo de un lector muy agradecido.

  16. De forma casual hoy mismo un profesor de la universidad Lomonosov de Moscú y un cosmonauta ruso han hecho unas declaraciones sobre el vuelo a Marte y la obligada cooperación internacional.
    Esta noticia viene de la agencia Ria Novosti, que está en varios idiomas,incluyendo el español claro. Os pongo el enlace porque viene a colación por el artículo que estábamos leyendo todos de Daniel. Saludos…

    http://sp.ria.ru/opinion_analysis/20140408/159731581.html

    1. Gracias por el enlace. Coincido con su opinión de que la colaboración internacional es necesaria, pero no coincido en algunos detalles de la misión:

      – No necesitamos gravedad artificial para ir a Marte. Es un viaje de medio año, lo mismo que una estancia en la ISS.

      – La adaptación psicológica no creo que sea ningún problema. Ya se han hecho viajes largos con tripulaciones pequeñas muchas veces (conquista de los polos, viajes de Magallanes, Cook, etc.), e incluso se hizo un viaje simulado a Marte en Moscú de 500 días (Mars500).

      1. No estoy de acuerdo. Qué le vamos a hacer.

        La gravedad, aunque fuese poca, sería de gran ayuda para las tripulaciones de cualquier misión planetaria que durase meses o años. Nuestro sistema cardiorespiratorio, muscular, inmunológico, nuestra forma de dormir… hasta nuestro sistema nervioso es producto de millones de años de exposición a un campo gravitatorio. Sí, los astronautas de la ISS pueden pasarse seis meses en condiciones de microgravedad, pero cuando vuelven a Tierra necesitan de la ayuda de varias personas para salir de la cápsula y de atención médica durante semanas para recuperar el tono muscular, además de los severos problemas de descalcificación que presentan.

        Cosas tan sencillas como afeitarse, cortarse el pelo o lavarse los dientes se tornan extraordinariamente complicadas en microgravedad, por no hablar de orinar o defecar. ¿Hablamos de los problemas que podría ocasionar una hemorragia nasal o un corte en una mano durante una misión interplanetaria sin gravedad artificial?

        Disponer de gravedad artificial en una nave interplanetaria facilitaría mucho la vida a los tripulantes, y les haría llegar en mejores condiciones físicas a Marte o a la Tierra. No haría falta mucho, con un poco de gravedad lunar sería suficiente para que cada cosa estuviese en su sitio, incluida la orina. ¿Qué es caro y complicado? Pues sí, pero es necesario. La alternativa es igualmente cara: desarrollar sistemas de propulsión realmente eficientes que reduzcan el vuelo interplanetario a semanas. Ello redundaría en ventajas médicas y logísticas evidentes y haría innecesaria la gravedad artificial (aunque se podría disfrutar de ella en las horas o días de la fase de aceleración).

        La adaptación psicológica: lo siento pero en realidad el ser humano NO TIENE EXPERIENCIA ALGUNA en las consecuencias psicológicas de un viaje interplanetario REAL. Y es que no es lo mismo estar metido seis meses dentro de la ISS, con la Tierra a unas pocas horas de distancia en caso de emergencia (por no hablar del efecto tranquilizador de ver la Tierra ahí debajo), o de una base polar bien equipada de la que sabes que podrías ser evacuado en horas o días en caso de necesidad que estar metido en una lata no mayor que un remolque grande con otras tres o cuatro personas a cincuenta millones de kilómetros de tu casa. El nivel de estrés en este caso es altísimo (estás sometido a amenazas de todo tipo, desde una descompresión a radiación cósmica, etc.), la comunicación con la Tierra y tus familiares y amigos es limitada, no mantienes conversaciones reales con ellos, etc. Por no hablar de las limitaciones de espacio. Por eso mismo, experimentos como el Mars500 no demuestran nada porque falta el principal factor decisivo: el hecho de saberte aislado y sin posibilidad de rescate o ayuda alguna en decenas o cientos de millones de kilómetros.

        Salvando las distancias, la única experiencia que se me antoja algo similar a la de un vuelo interplanetario es la que viven las tripulaciones de los submarinos nucleares, que pueden permanecer sumergidos semanas o meses. Pero en caso de problemas el capitán siempre puede ordenar una evacuación (si la profundidad y la emergencia lo permiten, cosa que no siempre ocurre), o salir a tomar el aire en la superficie. Y saber que a unos pocos cientos de millas hay una base o un puerto para tomarte una cerveza y echar un polvo tampoco es poca cosa para mantener la moral de la tripulación.

        En resumen: sabemos que unas pocas personas pueden soportar un largo encierro juntas en la Tierra o en órbita, pero no sabemos nada (o muy poco) de cómo reaccionarán en el espacio profundo, aislados de todo y de todos y expuestos a peligros constantes. Y no hay mejor precaución al respecto que hacer el viaje cuanto más rápido, mejor. Por eso, como en el caso de la ingravidez, antes de lanzarnos a viajar por el Sistema Solar debemos disponer de sistemas de propulsión realmente eficientes. Y eso sólo se arregla con dinero.

        1. No, las tripulaciones de la ISS no necesitan ayuda médica durante semanas, tienen un seguimiento médico y se les ayuda a recuperarse más rápido, pero no son unos inválidos ni nada parecido. Tardan semanas en recuperar la forma física anterior a la estancia en la ISS, pero al poco de volver a la Tierra ya hacen vida normal (van andando a los sitios, etc.). El hombre que más tiempo seguido ha pasado en el espacio, Valeri Poliakov, tras más de 14 meses en la Mir, no dejó que nadie lo llevara desde la Soyuz al sillón que le habían preparado, fue andando por su propio pie, precisamente para demostrar que es posible andar por Marte tras un viaje en ingravidez.

          ¿Que sería una ayuda tener gravedad en la nave? Sí. ¿Imprescindible? No. Yo sólo dije que no es imprescindible.

          Y no, no tienen una descalcificación severa. Pierden más o menos un 1 % de hueso por mes.

          Sobre las hemorragias y demás, te digo lo mismo que antes: en la ISS tienes el mismo problema y no pasa nada.

          «La alternativa es igualmente cara: desarrollar sistemas de propulsión realmente eficientes que reduzcan el vuelo interplanetario a semanas.»

          No, la alternativa es llevar una vida como la de la ISS. Estás planteando una solución para un no-problema. Una propulsión más eficaz (eficientes son las personas) lo único que haría es volver el viaje más inseguro. Con un viaje de seis meses tienes una trayectoria de retorno libre a la Tierra, por si falla algo y no puedes entrar en órbita marciana o aterrizar. Acortando o alargando el tiempo de viaje con respecto a esos seis meses pierdes el retorno libre. La mecánica orbital es lo que tiene.

          «La adaptación psicológica: lo siento pero en realidad el ser humano NO TIENE EXPERIENCIA ALGUNA en las consecuencias psicológicas de un viaje interplanetario REAL.»

          ¿Y? Tampoco tiene experiencia en orbitar alrededor de Marte y eso no significa que sea más difícil o peligroso que orbitar alrededor de la Tierra. Tanto el aislamiento de un viaje a Marte (que toda posible ayuda tarde meses en llegar) como la experiencia de vivir en el espacio los han sufrido tripulaciones humanas muchísimas veces sin mayores problemas. Piénsese en todos los viajes exploratorios en barco de siglos pasados, la conquista de los polos, la Mir y la ISS, la gente que vive en bases antárticas… Un viaje a Marte no es radicalmente distinto de eso ni presenta un reto mayor. Una tripulación de astronautas profesionales puede superarlo sin problemas.

          No, de una base polar no puedes ser evacuado en horas durante el invierno. Tiene que ser una emergencia muy gorda para que un avión aterrice de noche, tardará días, y no se hizo por primera vez hasta el 2008. Por supuesto, en la época de Magallanes, de Malaespina, de James Cook, … tampoco podías ser evacuado en meses, y la gente no se volvía loca.

          1. Veo que seguimos sin ponernos de acuerdo.

            A ver, insisto en que no tenemos ni idea de las consecuencias psicológicas que sobre una tripulación puede tener un vuelo interplanetario porque, simplemente, es algo que no se ha hecho nunca. Insistes en los vuelos orbitales o en las experiencias simuladas pero yo repito que la utilidad de esos «experimentos» no va más allá de demostrar que un grupo pequeño de personas puede estar encerrada durante meses, cosa que ya sabíamos sin necesidad de gastar tanto dinero.

            Ningún ser humano ha estado JAMÁS sometido a las condiciones de aislamiento que comporta un vuelo interplanetario de meses o de años de duración. NUNCA. Sólo averiguaremos qué puede pasar en ese aspecto cuando se haga una misión de ese tipo. Mientras tanto, todo son elucubraciones con datos parciales.

            Insisto en que no es lo mismo tener metidas a tres o cuatro personas en la MIR o la ISS (unas estaciones bastante amplias, sobre todo la segunda) a 400 km de la Tierra, VIENDO el planeta y sabiendo que en caso de problemas basta con meterse en la cápsula Soyuz de turno para regresar a casa en unas horas que estar metido con otras tres o cuatro personas en una lata del tamaño de un autobús (con suerte), sin posibilidad alguna de rescate en caso de problemas, expuesto a la amenaza constante de la radiación solar y espacial (puedes limitar sus efectos, pero nada como un buen campo magnético terrestre) y en una situación en la que cualquier problema médico relativamente fácil de solucionar en la Tierra o en su órbita puede terminar en desastre. Añadamos a eso que en la ISS puedes mantener conversaciones directas con la Tierra, cosa que no ocurre en el espacio profundo. En este terreno estamos, repito, en un terreno desconocido, aunque hay cosas que ya sabemos, como por ejemplo que en situaciones de aislamiento de grupos pequeños en largos períodos de tiempo se generan, sí o sí, «bandos» que complican el trabajo en equipo. A no ser que establezcas un sistema jerárquico claro e indiscutible, puedes acabar con problemas y rencillas. Esto se ha comprobado en la ISS y en diversos ensayos.

            Tú optimismo sobre los efectos de la ingravidez en largos períodos de tiempo está muy bien, pero los datos son los datos, y estos los tenemos a partir de los controles médicos realizados antes, durante y después de las misiones en la ISS y en las estaciones rusas. A saber, la exposición a largos períodos de ingravidez ocasiona:

            1) Pérdida de visión y aplastamiento de los ojos: El análisis de 27 astronautas de la Estación Espacial Internacional muestra un aplastamiento en los globos oculares. El fenómeno se achaca al aumento de presión intracraneal. Muchos astronautas notan cambios en su visión al regresar, porque la separación entre los elementos del ojo ha cambiado y ven mejor de lejos y peor de cerca.

            2) Cambios en el corazón: Al no tener que vencer la fuerza de la gravedad, el corazón trabaja menos en el espacio y se atrofia. Estudios del Johnson Space Center demuestran que los astronautas sufren una diminución significativa de la masa cardíaca tras largas estancias en el espacio: esto provoca tensión baja y propensión a los desmayos tras regresar de una misión.

            3) Descalcificación de los huesos: La ausencia de gravedad provoca que el organismo excrete más calcio y fósforo de lo normal, lo que provoca un debilitamiento de los huesos. Se calcula que los astronautas pierden alrededor de un 1% de su masa ósea por cada mes que pasan en el espacio (un 12% en un año, ahí es nada). Una estancia demasiado larga podría provocar daños irreversibles. Los cambios más radicales se producen en la pelvis, el fémur, la columna vertebral y los talones. Se trata de combatir con aportes de calcio y MUCHO ejercicio.

            4) Atrofia muscular: Las células musculares se encogen y atrofian por la falta de uso. En una misión de entre 5 y 11 días un astronauta pierde alrededor del 20% de su masa muscular. Muchos de los músculos que usamos en la Tierra (espalda, cuello, etc) dejan de usarse en ingravidez, de ahí el deterioro. Se combate con dieta, MUCHO ejercicio y estimulación eléctrica.

            Y todo esto sin citar otros problemas de salud relacionados con el vuelo espacial de los que sólo tenemos alguna idea derivada de nuestras breves experiencias orbitales, pero de ningún modo (porque todavía no se han hecho) de vuelos interplanetarios de larga duración: por ejemplo, sabemos que la exposición a la radiación cósmica provoca no sólo alteraciones visuales sino daños en el aparato visual que aumentan el riesgo de sufrir cataratas; también está el debilitamiento del sistema inmune, provocado por el aislamiento y la falta de sueño (los ciclos de sueño y vigilia se alteran), que provocan un debilitamiento de los linfocitos tipo T, por lo que los astronautas son más propensos a coger infecciones, cosa que se ha comprobado también en misiones en la Antártida (y hablando de la Antártida, en agosto de 2012 un avión de la Australian Antarctic Division (AAD) tuvo que aterrizar en mitad de la noche polar, y a más de -35º, en una pista de hielo en la base de McMurdo para atender una emergencia médica de un científico norteamericano).

            Los ejemplos de la época de los descubrimientos tampoco sirven porque, como es obvio, estaban en la Tierra. Nunca me cansaré de decirlo: no puede compararse ir de Cádiz a Australia en un velero con un viaje a Marte o a Europa porque son casos distintos. En lo único que se parecen es que son viajes largos, pero en el caso del vuelo interplanetario tú no puedes hacer una escala a mitad de viaje para reponer existencias de alimentos y agua, enterrar a los muertos o arrojarlos al mar, pescar sardinas o estirar las piernas en una isla y cepillarte a un par de nativas. Sí, puedes naufragar e incluso puedes morir, pero alguna posibilidad de salvar el pellejo sí que tienes, cosa que no ocurre a 60 millones de kilómetros de la Tierra: cualquier «naufragio» espacial se traduce en la muerte de la tipulación. Sin alternativa alguna.

            Dicho todo esto, no quiero que se malinterpreta: soy totalmente partidario de la exploración tripulada del espacio, pues considero que nuestro destino como especie inteligente es salir de la Tierra y expandirnos por el universo, pero HAY QUE HACERLO BIEN. Viajar por el espacio no es ir de excursión a la sierra ni viajar en velero a Las Canarias. Es una aventura científica con enormes riesgos. Y esos riesgos sólo se reducen mejorando los sistemas de protección contra la radiación, desarrollando sistemas de propulsión eficientes y construyendo naves grandes que puedan ir dotadas de gravedad artificial y donde una situación de emergencia médica pueda ser solventada con los propios recursos de abordo (como ocurre en los grandes navíos de las marinas de guerra).

          2. «Ningún ser humano ha estado JAMÁS sometido a las condiciones de aislamiento que comporta un vuelo interplanetario de meses o de años de duración. NUNCA.»

            Por muchas mayúsculas que uses, no deja de ser mentira. Como dije antes, las expediciones en barcos de vela de siglos pasados, las expediciones polares de los siglos XIX y XX, … son ejemplos de tripulaciones que han estado meses o años alejadas de cualquier ser humano y sin posibilidad de rescate en meses. Y lo de «como es obvio, estaban en la Tierra» es ridículo. Por mucho que estuvieran en la Tierra, seguían estando a meses de viaje de cualquier lugar civilizado, y sin forma de comunicarse con el resto del mundo salvo desplazándose ellos mismos, en otro viaje de meses.

            «Sólo averiguaremos qué puede pasar en ese aspecto cuando se haga una misión de ese tipo. Mientras tanto, todo son elucubraciones con datos parciales.»

            Si esto fuera cierto (que no lo es), razón de más para lanzar cuanto antes una misión tripulada a Marte y dejar de una vez la órbita baja.

            «expuesto a la amenaza constante de la radiación solar y espacial (puedes limitar sus efectos, pero nada como un buen campo magnético terrestre)»

            Otra mentira. La radiación camino de Marte sólo es el doble de la que se recibe en la ISS. http://www.spacenews.com/article/opinion/35865curiositys-radiation-results

            Y por mucho que repitas los efectos de la ingravidez en los humanos, que los hay, la realidad es que los astronautas siguen realizando su trabajo en la ISS, durante un periodo de tiempo igual al de un viaje a Marte, y lo hicieron también en la MIR, con periodos el doble de largos, y pudieron andar sobre la tierra inmediatamente tras 14 meses en ingravidez, con una gravedad 2,66 veces mayor que la de Marte. Todo lo demás es palabrería.

          3. Antonio, veo que en cuanto alguien te lleva la contraria con argumentos basados en datos científicos rigurosos sólo se te ocurre replicar diciendo que todo es «mentira».

            Pensaba que eras una persona adulta. veo que no.

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Por Daniel Marín, publicado el 8 abril, 2014
Categoría(s): Astronáutica • NASA • SLS • Sondasespaciales