No, no hablamos del dios egipcio del inframundo, sino del planeta HD 209458 b, que orbita la estrella HD 209458 (de ahí su nombre), situada en la constelación de Pegaso a unos 150 años luz. Es una estrella bastante parecida al Sol, pues su tipo espectral es G0. Como el nombre de este planeta extrasolar no es muy bonito que digamos, se le conoce como Osiris, aunque se trata de una denominación informal. Fue detectado primeramente en 1999 mediante el método de la velocidad radial, como la mayoría de exoplanetas. Se pensaba que era un Hot Jupiter como tantos otros, pero ese mismo año fue detectado también mediante el método del tránsito, convirtiéndose en el primer planeta descubierto por este método. Sólo por eso ya merecería ser famoso, pero resulta que en noviembre de 2001, el telescopio espacial Hubble detectó sodio en su atmósfera. Era la primera vez que se podía estudiar directamente la composición de la atmósfera en un planeta fuera del Sistema Solar. En 2005, Osiris volvió a salir en la prensa al detectar el telescopio espacial Spitzer radiación infrarroja emitida por él, convirtiéndose en uno de los primeros planetas extrasolares en ser «visto» directamente, al menos en el infrarrojo. Hoy sabemos que Osiris es un mundo con 0,6 veces la masa de Júpiter que orbita su estrella a sólo 7 millones de kilómetros, por lo que su «año» dura solamente 3,52 días. Al estar tan próximo a su estrella, pierde su atmósfera como si fuera un cometa.

Osiris vuelve a ser noticia hoy porque se han publicado nuevos resultados del estudio de este mundo mediante el Hubble. Los nuevos datos se centran principalmente en la temperatura de las distintas capas atmosféricas, en concreto, se ha detectado en el ultravioleta una coma de hidrógeno que rodea al planeta. De acuerdo con los datos, Osiris tendría una atmósfera inferior a unos 1200 K y una atmósfera media de transición con una temperatura de 5000 K. Sería en esta última capa donde el sodio está presente. Por último, Osiris estaría rodeado de una coma de hidrógeno a una temperatura de 10 000 a 15 000 K.

Como una imagen bien explicada vale más que mil palabras, ahí va esta bonita composición:

Update: he encontrado esta página de los autores del estudio que incluye bonitas fotos y gráficos por ordenador.